Un rapidín con Griselda
Fuimos a ver una amiga de mi madre y nos liamos con sus hijas mi hermano y yo
UN RAPIDIN CON GRISELDA HIJA DE UNA AMIGA DE MI MAMÁ
VAMOS A VISITAR A UNA AMIGA DE MI MADRE Y NOS FAJAMOS Y COGEMOS A DOS DE SUS HIJAS MI HERMANO Y YO
Llegamos a visitar una amiga de mi mamá en la calle de Francisco Morazán, amigos de mis papás desde antes de que naciéramos mi hermano y yo, de hecho cuando yo nací vivíamos en el departamento 2 y cuando nació mi hermano en el departamento 4 y ésta señora vivía en el departamento 1, eran varios hijos, la mayoría mujeres y dos chavos de nuestra edad pero habían salido con las novias, así que quedamos en medio de las niñas menores y las dos mayores que nos llevaban como seis años.
Al vernos tan aburridos la señora le dijo a sus hijas mayores Griselda de 24 y Lucinda de 26 que nos llevarán a dar una vuelta o a la tienda y así lo hicieron.
Fuimos a la tienda pero no se nos antojaba nada y camino al parque vimos una señora que vendía quesadillas y pedimos unas para llevar, la idea era comerlas en el parque pero había algunos chavos fumando y otros tomando y Lucinda dijo: mejor vamos por las llaves del auto de mi papá y ahí platicamos y nos comemos las quesadillas y así lo hicimos.
Prendimos el radio y platicábamos mientras comíamos, ellas nos preguntaban sobre la vida en Tepic, cuáles eran las diversiones etcétera, si habíamos dejado alguna novia, les dijimos que sí y mi hermano les dijo: éste más que novia….
¿A qué se refiere tu hermano? Me preguntó Griselda
Tenía dos novias, una era casada y nos dábamos más que besos y caricias.
¿Ah sí? Y qué hacían? Preguntó Lucinda y mi hermano le contestó pero con hechos y empezó a acariciar le los senos y las piernas.
Griselda cuando le daba una mordida al último pedazo de mi quesadilla, me dijo que se le antojaba, entonces no me la comí toda dejando un trozo sostenido con mis dientes y acercándome a ella para que la mordiera y ahí comenzamos a besarnos.
Puse mi mano en su vientre plano y deslizándola a su costado acariciando parte de su nalga y con mi otra mano acariciaba uno de sus senos mientras ella rodeaba mi cuello con sus brazos.
Metí mi mano bajo su vestido acariciando sus muslos sin medias, ella junto sus piernas evitando mi avance hacia su intimidad, la besaba en su cuello y se le erizaba la piel así que continué besándolas ahí y comenzó a reaccionar y corresponder a mis besos y caricias, separó un poco sus piernas y aproveché para avanzar hasta sentir el borde de su panty, pasé mi mano por toda su vagina apretándolas levemente, se sentía muy abultado su pubis y eso me excitó muchísimo!!
Pasé mi dedo medio y anular por su vagina acariciando sus labios vaginales y ella suspiraba y gemía moviendo su cadera al encuentro de mis dedos, incluso cuando dejaba de moverlos ella movía más rápido su cadera buscando el roce, yo me sonreía al saber que estaba igual o más excitada que yo.
Puso su mano sobre mi paquete y al sentir la dureza de mi pene, me dijo: ¿Puedo ver? Y sin esperar respuesta desabrochó mi pantalón y bajó el cierre, acariciándolo primero sobre mi bóxer para después meter su mano y acariciarlo piel a piel.
Como me apretaba la ropa me la bajé hasta las rodillas y ella viendo mi pene totalmente erecto mirando al techo expresó: qué gordo lo tienes y que huevotes!!! Escuchándose las risas de su hermana. Le levanté la falda hasta la cintura y bajando su panty a medio muslo comencé a tocar directamente su vagina metiéndole dos dedos dentro y con mi dedo pulgar acariciaba y apretaba su clítoris.
Ella gemía y suspiraba cada vez más fuerte y sus palabras entrecortadas no se entendían, no dejaba de masturbarme y acariciar mis testículos, estaba tan excitado besando su cuello y senos pues ya le había desabotonado su vestido y le dije: ya no aguanto Gris siéntate un poquito y trataba de girarla pero se resistía un poco.
Aceleré el movimiento de mis dedos en su vagina y de mi succión en uno de sus pezones que ya lo había sacado de su brassier y eso la excitó aún más uuuff llegando a un intenso orgasmo que gimió y gritó sin importarle quien la oyera.
Aproveché su disposición y debilitamiento mientras disfrutaba de su orgasmo y la acomodé sobre de mí de espaldas y dirigiendo mi erguido miembro a la entrada de su vagina, lo sostuve con mi mano y ella comenzó a sentarse metiéndoselo poco a poco aaahhhg que rico se siente!!! Hummm
Se lo fue metiendo pujando y gimiendo al sentir cómo se abría al máximo su vagina para poder albergar mi grueso pene en su interior. Uuuff me abres toda, Geño!!! Hasta quedar completamente sentada sobre de mí!!
Se quedó sentada con todo mi pene dentro de su vagina en lo que trataba de acomodar su brassier y cerrar un poco su vestido y comenzó a subir y bajar ensartándose solita todo mi pene una y otra vez, yo con mis manos en sus nalgas acompasaba su subibaja constante.
Así lo estuvimos haciendo durante un buen rato, ella gemía y chillaba de placer aaahhh apretando mi pene con sus labios vaginales riquísimo!! La subía y bajaba rápidamente ya que estaba a punto de venirme y ella también ya estaba por alcanzar su orgasmo y me decía: así nene dame más aahhgyy duro, aceleramos nuestros movimientos y poniendo mis manos sobre sus senos se lo metí hasta el fondo, ella emitió un agudo gemido al sentir cómo mi glande golpeaba su cuello uterino y comenzaba a eyacular, ella se retorcía y movía su cadera de atrás hacia adelante con todo mi miembro adentro disfrutando de los chorros de espeso y caliente esperma que llenaba su vagina y matriz!!
Nos quedamos quietos abrazándola y acariciando sus redondos senos, su vagina apretaba muy rico mi pene hasta que expulse hasta la última gota de semen, nos fuimos recostando en el asiento quedando de lado con mi pene dentro de su apretada vagina, sacó unos kleenex de la guantera y se limpió su vagina antes de subirse sus calzones, me limpió el pene y dándole un beso a mi glande dijo: estuvo muy rico.
Lucinda me pidió los kleenex y al dárselos ví sus grandes senos llenos de semen, ya después supe que le hizo una cubana a mi hermano porque estaba en sus días.
Llegamos a su casa y su mamá dijo: se me olvidó la ropa en la azotea y Griselda le contestó: yo voy por ella, te acompaño dije y nos salimos.
En las escaleras la tomé de la cadera diciéndole que era muy guapa y estaba muy bien, ella sonreía y me decía: eres un adulador, mentiroso.
No, para nada, mira como estoy de sólo verte!!
Comenzó a recoger la ropa y ponerla en un canasto, me acerqué a ella y poniendo mi pene entre sus nalgas la besaba en el cuello y acariciaba sus senos desde atrás, ella al principio se deshacía de mi abrazo pero yo insistía en besarla y acariciarla por todos lados, levantando su vestido para que sintiera sobre sus nalgas mi erección y pasaba mi mano sobre su vulva acariciando sus labios vaginales sobre su panty y con mi otra mano desabrochaba su vestido y apretaba su pezón metiendo mi mano en su brassier.
Dejó de resistirse se volteó frente a mí y me besó con mucha pasión en los labios diciendo: no podemos tardarnos, alguien puede venir.
Cogí un zarape y lo extendí detrás de los tinacos y la recosté, desabroché su vestido y brassier y besaba sus senos mientras mi mano subía la falda de su vestido quedando enrollado en su cintura, acariciaba su vagina haciendo a un lado su panty, fui descendiendo besándolas por todas partes.
Al llegar a su vientre le bajé su panty, me quité los pantalones y el bóxer y comencé a besar sus muslos y volteándola besaba sus nalgas, después de un rato la puse boca arriba y besaba su vagina, lamiendo su clítoris, ella me jalaba buscando mi pene, me giré de forma que lo pudiera tocar y me lo empezó a acariciar de arriba abajo, yo seguí dándole placer oral y escuchaba su respiración cada vez más agitada y sus leves gemidos cada vez que metía y sacaba mis dedos de su vagina, mi lengua no dejaba de chupar su clítoris y sentí su húmeda lengua pasar por mi glande sorbiendo el líquido pre seminal que salía.
Me puse sobre de ella e hicimos un rico 69, llenando mis dedos con sus fluidos al tener un delicioso orgasmo, ella seguía mamando mi pene, pero yo quería volver a metérselo en su cálida y apretada vagina, me giré y poniéndome entre sus piernas se lo empecé a meter lentamente disfrutando como se abría su vagina dando paso a mi grueso pene, me abrazó fuerte tanto con sus piernas alrededor de mi cintura como con sus brazos en mi espalda e inicié un rico mete y saca constante besando su cuello.
Acoplamos nuestros movimientos, yo la embestía deliciosamente una y otra vez y ella movía su cadera en círculos y levantaba su cadera a mi encuentro, así estuvimos un buen rato hasta que sentí como me abrazaba fuerte y apretaba mi cintura con sus piernas llegando a su orgasmo emitiendo un fuerte grito de placer aaahhh, la besé amortiguando su grito y se lo metí hasta el fondo moviendo mi cadera en círculos mientras ella disfrutaba su orgasmo.
Se lo saqué después de un tiempo y poniéndola en 4 se lo volví a ensartar por su vagina deslizándose mi pene como cuchillo en mantequilla por lo húmeda que estaba y comencé a darle bien duro a un buen ritmo, ella arqueaba su espalda y movía su cabeza de un lado a otro gimiendo por el placer que sentía cada vez que la penetraba.
Mis embestidas eran profundas golpeando mis testículos en su vulva una y otra vez, primero acariciando sus ricas nalgas y después sus colgantes senos que se balanceaban al compás de mis embestidas, se los acariciaba y apretaba recorriendo todo su cuerpo con mis manos desde sus senos hasta sus redondas nalgas y piernas sin dejar de bombear dentro de ella!!!
Seguí penetrándola constantemente, acelerando mis movimientos hasta eyacular, ella al sentir cómo se lo metía hasta el fondo y mi cálido esperma mojando copiosamente su vagina y matriz, arqueó su espalda apretando sus piernas haciendo que su vagina exprimiera mi grueso pene que no dejaba de aventar fuertes chorros de espeso semen dentro de ella!!!
Nos desplomamos sobre el zarape y quedando de lado seguí bombeándola lentamente mientras mi pene descargaba todo lo que tenía que darle, se lo fui sacando y al incorporarme tomó mi miembro y llevándolo a su boca me lo limpio con su lengua metiéndolo una y otra vez en su boca.
Nos vestimos cogimos la ropa y nos bajamos, al llegar nos preguntaron porque habíamos tardado y ella le dijo: me encontré a la sra Mary y ya sabes cómo platica, por eso nos tardamos.