Un problema en la urbanización

Este relato cuenta lo que una madre es capaz de hacer por salvar la integridad sexual de su hija.

Todo empezó después de que varias adolescentes  de la urbanización  explicaran a sus padres que el vecino de la casa número 13 se les había insinuado  de manera obscena. Ana presidenta  de la urbanización  decidió hacer una reunión  vecinal para ver que medidas deberían  tomar  contra el individuo

Ana: Buenas tardes a todos os he convocado  a esta reunión  comunitaria  para decidir que hacemos con el vecino acosador del número 13 el cual se ha insinuado sexualmente  a las hijas de alguno de los aquí presentes incluida la mía. Tengo un familiar que es abogado y me ha redactado un documento  que deberíamos firmar todo y el presentará ante la policía  que serán los que tomaran diligencias  contra dicho vecino.Ahora os pasare el documento  y los que estéis de acuerdo lo debéis firmar, cuantos más firmemos más presión haremos.

Todos  los  vecinos  allí presentes firmaron el documento

A: Vale pues yo mañana se lo llevare a mi familiar para que lo presente lo antes posible

A la mañana  siguiente  se levantó  haciendo  su rutina  habitual  de preparar el desayuno a su familia y luego se dedicaría  a sus hobbys ya que era ama de casa dada la buena  situación  económica  que tenia su familia  gracias al buen empleo  de su marido.

Ana se arreglo y se dispuso a salir de su casa para visitar a su familiar abogado para entregarle  el documento  firmado por todos los vecinos. Pero después  de pensárselo mucho tomo una decisión  que marcaría sus próximos días. Ana se dirigió a la casa número  13 de la urbanización  y llamo a la puerta

A: Buenos días

Vecino: Hola buenos  días en que puedo ayudarla

A: Soy Ana Fernández  vecina del número 2 y presidenta de la comunidad de vecinos  y me gustaría  hablar con usted.

V: Buenos días Ana mi nombre es Miguel si adelante pasa

Los dos entraron en el comedor de la casa y Miguel  invito a Ana a sentarse en el sofá y el se sentó en un sillón situado justo enfrente

A: Veras Miguel estoy aquí  en representación de todos los vecinos para comunicarte que hemos decidido presentar una denuncia  colectiva contra ti por insinuarte sexualmente hacia algunas de nuestras hijas.

M: Como, perdona  me puedes repetir lo que me acabas de decir? Eso es totalmente  falso y en caso de que fuera verdad no tenéis pruebas en mi contra

A: Tenemos los testimonios de las niñas, la policía  las llamara a declarar y el testimonio de todas coincide.

M: Bueno mira ya he escuchado  suficiente  si presentáis esa denuncia  yo respondere con otra y os advierto que tengo muy buenos abogados

A: Bueno pues como quieras  nos veremos  en los tribunales

M: Pues muy bien dale recuerdos  a tu hija Laura de mi parte dile que lamentablemente  ya no podremos pasar buenos  momentos juntos

Ana que se encaminaba hacia la puerta de salida se quedó paralizada como si la hubiese atravesado un rayo y temblando se dio la vuelta para mirar a Miguel a la cara.

A: Como has dicho? Porfavor no se te ocurra hacerle nada a mi hija, es una niña de 17 años

M: Eso depende de ti, si eres buena conmigo no le haré nada a tu hija

A: Que es lo que quieres?

Miguel empezó a desabrocharse el cinturón para bajarse los pantalones y seguidamente los calzoncillos.

A: Creo que ya sabes que tienes que hacer y de lo de la denuncia ya hablaremos.

Ana se puso de rodillas delante de Miguel que en ese momento se había cogido la polla y empezaba a masturbarse. Ana cogió el relevo de la mano de Miguel y empezó a masturbarlo lentamente mientras la polla de este iba creciendo en la mano de ella.

M: Vamos señora presidenta seguro que sabes hacer más cosas

Ana capto enseguida el mensaje y se metió en la boca una polla que ya presentaba un tamaño de casi unos 30 centímetros.

M: Uf señora presidenta veo que eres muy lista y que tienes una muy buena técnica chupando pollas. Quien es el agraciado porque tu marido no tiene pinta de fallarte mucho

A: Te puedes callar porfavor esto ya es bastante  humillante como para que encima menciones a mi familia,además esto lo hago por mi hija.

M: Pues sigue sigue

Ana siguió chupando con devoción aquella polla incansable. Le dolía la boca y el cuello de tanto rato que llevaba dedicada a ello.

A: Te falta mucho para correrte estoy harta de esto

M: Bueno si quieres podemos hacer algo para que esto sea más interesante y que facilitaría las cosas sobre todo para ti y tu hija

Ana capto el mensaje enseguida y se puso de pie. Seguidamente se empezó a bajar la larga cremallera que atravesaba su vestido de arriba hacia abajo y lo dejo caer al suelo. Delante de Miguel aparecieron un conjunto de sujetador y tanga de color verde yuna botas mosqueteras que le llegaban a Ana por encima de la rodilla.

M: Buf madre mia señora presidenta

A: Vas a seguir hablando o me vas a fallar

Miguel no espero mucho de un empujón obligo a Ana a ponerse de rodillas y de espaldas a el en el sofá y la penetro con fuerza

A: Dios mio me estas destrozando el coño

M: Le gusta señora presidenta?

A: Callate

M: Quitate el sujetador quiero ver esas tetas

Ana hizo lo que Miguel le indicó y desabrocho el cierre delantero de su sujetador dejando libres unas enormes tetas para nada caídas y de una talla 115.

M: Me dejas probarlas?

Ana se movió hacia delante mientras Miguel se sentaba en el sofá. Inmediatamente ella se sentó encima de el dejando sus magníficas  tetas a la altura de la boca de el que empezó a decorarla con ganas.

Mientras Miguel  se dedicaba a chupar las tetas de Ana ella cogió la polla y la puso en la entrada de su  coño y con un ligero movimiento  de cadera se la ensarto

Los dos se movían a gran velocidad poseídos por la lujuria. Ana gemia como una loca y Miguel se dedicaba a pasar su lengua de una teta a la otra y en esto llego el orgasmo de lo dos. Se quedaron un rato inmóviles soplando debido al esfuerzo realizado.

Ana se levantó y empezó  a recoger sus pertenencias mientras Miguel sentado en el sofá la miraba con lujuria y esbozando una gran sonrisa.

A: Bueno ya tienes lo que querías espero que a partir de ahora respetes a las niñas de la urbanización

M: Bueno yo estoy dispuesto a dejar a las chicas tranquilas pero que pasa con la denuncia la vais a presentar?

A: Te doy mi palabra que te dare unos días de margen, si veo que te comportas y cumples lo que me estas diciendo convencere  a los vecinos. Les diré que la he presentado y que la policía ha hablado contigo para advertirte.

M: No me vale solo con tu palabra quiero algo más

A: Pero que más quieres me has follado y te dado mi palabra

M: Quiero tu culo

A: Como? Quieres follarme el culo?

M: Si eso he dicho

A: Pero te dado mi palabra

M: No me fio

A: Vale esta bien me dejaré follar el culo y romperé la denuncia pero quiero un papel firmado por ti que dejaras en paz a las niñas.

M: Está bien te lo daré pero ahora date la vuelta

A: Bueno espera tengo que prepararme no es una cosa que haga muchas veces y la verdad entre tu y la polla de mi marido hay demasiado diferencia

Ana se volvió a poner de rodillas en el sofá. Miguel se puso de rodillas  a la altura de su culo y introdujo su lengua en el. Ana gemia de placer,se llevaba unos de sus pezones a la boca y los chupaba con ganas.

Cuando llevaban unos diez minutos en esa posición ella puso de pie y cogió la polla flácida de Miguel llevándosela a la boca iniciando así una mamada que enseguida lo puso apunto.

Ana se volvió a dar la vuelta y poniéndose  de rodillas en el sofá giro la cabeza mirando a su macho y le dijo

A: Adelante follame

Miguel se puso detrás de ella, cogió su polla y la encaminó hacia el agujero de ella y empezó  a bombear con fuerza. Ana dio un grito que se debió oír en toda la urbanización  al recibir la penetración. Pero acto seguido empezó a disfrutar de la follada que estaba recibiendo y empezó a gemir desesperadamente.

Estuvieron en esa posición durante una hora Miguel tardaba en correrse y aunque a Ana le dolía su orificio anal seguía gimiendo desesperadamente lo que hacía que casi se estuviera quedando afónica.

Al final llego el momento de la explosión final Miguel termino corriendose dentro de ella que había perdido la cuenta de las veces que había corrido.

Una vez que hubo recuperado el aliento se sentó en el sofá.

A: Buf madre mia hacia años que nadie me follaba así

M: Te ha gustado?

A: La verdad que  si

M: Bueno pues cuando quieras vuelves a por más

A: Te prometo que volveré si dejas a las niñas en paz

M: Tienes mi palabra

Ana cogió su ropa y empezó a vestirse.Cuando estuvo acicalada se dispuso a salir por la puerta mientras Miguel aun desnudo la acompañaba. Antes de salir ella cogió la polla de el y le dio una última chupada.