Un poco de lluvia no hace daño
Muchas veces llegamos a pensar que la lluvia nos puede llegar a arruinar nuestros planes. Pero, unas veces resulta al contrario.
Comienza la temporada de lluvias. Esa temporada que poco me gusta. No se puede usar ni faldas, ni blusas escotadas; están quedan guardas un buen tiempo en el armario y sólo se podrán usar dentro de la casa.
En un día de esos, ya muy tarde, fué que me cogió en salida de mi Universidad; una tormenta de tal magnitud que tuve que buscar refugio en la casa de Juan, mi novio. Él aún no había llegado y afortunadamente me encontré con la señora de servicio que estaba terminando su turno.
Ya adentro y sola, decidí cambiarme de ropa ya que estaba toda mojada, fuí hacia la habitación de él y me puse una de sus tantas camisas que tanto me gustan. Una camisa blanca, manga larga. Me solté el cabello, me deje sueltos los 3 primeros botones; debajo de la camisa sólo tenía una diminuta tanga y mis senos, ya sin el brasier, mostraban aún el frío que sentía...
No había pasado 15 minutos, cuando Juan llegó. Para él no era raro que me encontrara por sorpresa en su casa, pero si el hecho que me encontrára semi-desnuda en su habitación y sin ayuda de él. No sé si fue por la tempestad que había afuera, pero ambos sabíamos que aquella noche sería inolvidable.
"¿Mucho frío?" - Dijo Juan, "Ven, que yo te caliento". Ahí comenzó todo, sus manos ya estaban debajo de mi camisa, después ésta ya estaba en el suelo y su boca lamia suavemente mis pesones... Ya él sin camisa y sin pantalones, lo tiro a la cama y me siento sobre él y comienzo moverme suavemente, mientras él acaricia mis nalgas y mi cintura. Me voltea, ya es su turno...me quita las tangas y él se quita su bóxer, comienza a masturbarme con sus manos, va metiendo lentamente sus dedos en mi vagina, él ya la siente húmeda, muy húmeda.... se hagacha y comienza a hacerme sexo oral, yo me extremesco toda...eso me encanta y a él también...
Su verga aún no esta del todo erecta así que la cojo con mis manos, la masturbo, le paso mi lengua un poco antes de introducirla en mi boca....Ya adentro comienzo a chuparla, a subcionarla, a buscarle ese sabor que tanto me gusta... No aguanto más la quiero dentro de mi...Ya!!! Él ya lo sabe, así que nos acomodamos un poco y comienza a introducirla lentamente en mi húmeda y caliente vajina... Primero lentamente, luego ràpido, él sabe que me encanta tenerla adentro y a él le encanta como gimo cada vez que la introduce...Sí más, quiero más!!!; así pasa un rato mientras cambiamos de pose, cuando llega mi primer orgasmo...
Ya cansados de usar la típica cama, nos vamos a la cocina, me acomoda en la mesa auxiliar y él aún de pie, la introduce de nuevo...Luego por arte de magia saca una lecherita la derrama un poco por senos y otro en mis labios vaginales... y como un niño pequeño comienza a lamerse su más preciado dulce. Metía su lengua, la bajaba la subía, después metío los dos dedos..Sí, sí, sí, así!!!!!! Los sacaba y se los lamía, los volvía a introducir y me los daba a probar para que supiera porque tanto le gustaba, en esas me vine otra vez... Más tarde lo acomodo en una silla y me siento sobre él, mientras me muevo él me sigue besando los senos, los cuales aún siguen erectos y no precisamente por el frío. Así duramos un buen rato, mientras me decía que hoy estaba más caliente que nunca y que le encantaba mi manera de moverme.... Cambiamos varias veces de posiciones y como el frío y duro piso no permitía mucha comodidad, me cargó con su pene aún dentro de mí, sentí un placer indescriptible...nunca la había tenido por tanto tiempo dentro de mi.
Volvimos a su habitación, a su cama. Me acomodó, me puso en cuatro... a él le encanta mis nalgas y más cuando siente el roce ellas con su verga... lo mete y lo saca tan rápido que creo que no aguanto más...!!! Me vengo otra vez. Veo en él la cara de placer, me voltea me trae hacia él, comienza a besarme a morderme tiernamente el el cuello y a masturbarme con sus dedos; mientras yo lo aruño por la espalda... Me agacho y veo que su pene esta precioso...Tan formidable como siempre, no aguanto y lo introduzco en mi boca...Ummmmm!!!! Realmente esta delicioso!!! Le paso mi lengua por todo el pene, la subo, la bajo, vuelvo y lo introduzco en la boca y comienzo a mover mi lengua dentro mi boca...Derrepente el se viene sobre mi. Ha caido un poco en mis senos, así que me lo riego un poco por todo el cuerpo...
Ya agotados, descanzamos un poco y a lo lejos aún seguía escuchándose la fuerte lluvia que azotaba la ventana de la habitación. Mientras escuchabábamos los truenos, que de vez en cuando se confundía con los latidos de su corazón, llegué a pensar que no era tan horrible que lloviera un poco; siempre y cuando tuviera alguna fuente de calor cerca.