Un plan hecho a la perfeccion.
Todo comenzó cuando la vi, era la mujer más guapa que había visto hasta entonces y su forma de ser me hipnotizo. Ella era mi droga y necesitaba consumirla. Podíamos dejar atrás cualquier sentimiento sexual hacia ella, era amor puro y sincero.
Todo comenzó cuando la vi, era la mujer más guapa que había visto hasta entonces y su forma de ser me hipnotizo. Ella era mi droga y necesitaba consumirla. Podíamos dejar atrás cualquier sentimiento sexual hacia ella, era amor puro y sincero.
Su nombre era Angelina, una chica de mi edad que estaba en mi salón de clases del instituto, ella media aproximadamente 5,6 pies, su cara era lo más bello que pudiese encontrar, desde el punto de vista sexual le sobraba busto, pero lo que de verdad asombraba era su culo y que culo que aun ahora me tiene loco. Es una estudiante genial y amistades le sobraba, era…la ideal para mí.
Todo comenzó un lunes cuando regresábamos de vacaciones veraniegas, ella llegaba de Estados Unidos porque su padre le pidió un año con ella allá. Al verla pude saber que era la mujer ideal para mí. Como soy amigo de sus amigos no fue muy complicado introducirme con ella.
Todo transcurría muy bien en las semanas de clase con ella, pensé realmente que me la estaba ganando pero aun notaba algo que no me inquietaba y no sabía lo que pasaba aunque investigase, hasta que final mente decidí tirarme por la borda y apostar mi suerte que hasta entonces había sido bastante generosa conmigo.
-Hey Angie como estas?-pregunte yo.
-Bien y tú?-respondió ella.
-Bien ahora que hablo contigo.-ella sonrió.- Puedo hablar contigo en privado?.
-Me mata la curiosidad pero está bien.
Nos dirigimos a un sitio más apartado y remoto en el que nadie nos pudiera escuchar, realmente no me gusta hablar y que la gente escuche lo que digo.
-Mira de lo que te quería hablar era de que-tome una bocanada de aire y mucho valor- si tu quisieras salir conmigo este viernes por la noche?
-Hora y lugar por favor!.-me respondió.
Realmente me sentí aliviado y no solo eso me sentí como si fuese el mismo rey del mundo pero por algún motivo pensé que era para algo mas.
-En el cine local para ver una película y luego al restaurante Ponja -dije yo todo eufórico.
-Nos vemos el viernes. me dijo.
-Nos vemos mon cher -le dije como despedida.
Todo quedo pactado para esa fecha, nada malo paso en la semana mas que mi desenfreno por que llegara rápidamente esa fecha y poder tomar tiempo ‘a solas’ con ella.
El tiempo paso y llego la gran fecha, intente quedar lo más presentable posible, anticipe cada posible movimiento que hiciéramos, compre las entradas de la película desde el jueves (un romance súper aburrido que realmente no quería ver), hice reservaciones en el restaurante pagando todo por adelantado(sabia cual era su comida favorita) y por algún motivo sabia que la noche no se acabaría ahí.
Salí de mi casa media hora antes de que comenzase la película para evitar complicaciones porque desde el fondo de mi corazón esperaba que la noche quedara como yo esperaba. Ella llego cinco minutos después de que empezara la película, algo típico en las mujeres pero la tardanza valió la pena porque no todo los días se ve a una chica que se viera tan bien y madura. Fue increíble con la suma elegancia y gracia con la que entro con ese vestido blanco moviendo sensualmente sus caderas acompañado de los sonidos del caminar con taco y el bamboleo de sus senos revotando de arriba abajo y su ferviente mirada que estaba lista para todo, realmente esa escena me estaba excitando pero debía comportarme.
-Hola mon cher -la saludo con un beso en la mejilla- te ves esplendida! para mí?
-NO! para el vecino de la esquina-me respondió riendo de forma sarcástica.
-Bueno y que película quieres ver?-le pregunte.
-Bueno yo quiero ver el nuevo romance-me respondió.
Bingo! acerté la primera parte.
-Tus deseos son órdenes-dije de forma sarcástica.
Pasamos por la venta de bebidas y me dijo que no quería nada pues íbamos a cenar más tarde así que no la contradije y entramos, la película no le logre prestar mucha atención, ella lloraba mucho y luchaba por no llorar mientras que yo me aburría mucho y luchaba por no dormir. La endemoniada película duro tres malditas horas! una tortura que valía la pena. No se porque pero ella durante toda nuestra estancia insistió con las fotografías, yo no me opuse pero ella tomaba poses muy sugestivas de las cuales me extrañe mas no pelee.
Tomamos un taxi el cual nos llevo al restaurante que sin ser algo espectacular el que quería comer en ese sitio tenía que tener un cierto poder adquisitivo para poder entrar en el, cuando nos pidieron reservación les dije mi nombre y nos sentaron rápidamente en una mesa para y empezamos a hablar de ella y sus chorradas, dios más aburrido que la película porque a esta yo tenía que prestarle atención.
-Yo quiero la pasta a la mar -le pedio ella al mesero.
Bingo de nuevo! acerté y estaba súper complacido pues no cometía errores.
-Yo quiero la pasta al pomodoro- le ordene yo.
Y de ahí nos trajeron rápidamente nuestros platos que se veían bien y tenían aun mejor sabor del que aparentaban. Ella definitivamente tenia gracia para todo lo que hacia y en eso estaba comer pues quede hipnotizado podía ver como ella enrollaba en su tenedor la pasta para luego pasarla por la comisura de sus labios, masticar y luego tragar. Su cara era una obra de teatro con verla que sentía placer al comer esos alimentos me sentía cada vez mas y mas perdido.
-Se que el acuerdo era hasta aquí mon cher pero quieres hacer algo más?-pregunte yo.
-Jajaja creo que tengo una idea pero no deberás saber lo que tengo en planes hasta que lleguemos-me respondió.
Salimos del restaurante para que ella luego tomara un pedazo de tela y luego me lo pusiera en los ojos, pidió un taxi y le susurro la dirección. El viaje fue entretenido pues al no tener la visión mis otros sentidos se potenciaron. El taxi se detuvo y pude escuchar un gran estruendo, parecía ser que nos encontrábamos cerca de alguna discoteca.
-Tada-dijo ella al tiempo en que me quitaba la venda.
Realmente no se que como que adivino pues realmente era una discoteca a lo cual me sentí sumamente nervioso pues una de mis características no es bailarín pero si estratega y analizador de situaciones y sabía que estaba en una situación difícil pues si no quería pasar ningún tipo de vergüenza debía de pensar en algo rápido y ya.
Entramos y me di cuenta que ella ya estaba acostumbrada a este tipo de lugares pues ella inmediatamente me dijo que fuéramos a bailar.
-Vamos a la pista rápido-me dijo.
-Dame cinco minutos que siempre que voy a una disco necesito un trago en la sangre para poder bailar-le respondí.
Me miro con mala cara pero al final acepto y en menos de lo que canta un gallo me llego una idea a la mente, solo debo de ver que es lo que hace la gente, analizarlo e imitarlo, nada más fácil. Puedo decir que entendí muy bien lo que debía hacer y de paso me di un banquete comiéndomela a ella con la vista, ella se movía de forma increíble por la pista moviendo ese culo que tanto me gusta y debo decir que eso me llego a excitar.
Ya con todo el conocimiento en mi mente decidí que no era buena idea seguir de idiota y dejarla a ella sola. Para ser mi primera vez no lo hacía tan mal, por suerte analizar y recrear era uno de mis fuertes. Pero entre eso me di cuenta de algo, ella era una zorra por que le gustaba calentar a los demás varones de la zona. Yo en lo personal estaba súper caliente pero todo exploto cuando ella empezó a restregar su culo en mi verga cosa que no paso de largo pues ya empezaba a responder a esas caricias. A lo que le di la vuelta y la bese, para mi ese fue un beso interminable en el cual abrí mi boca para poder jugar un poco con su lengua y poder agarrar ese culo tan firme que se sentía tan fuerte y durito.
-Salgamos de aquí-le dije.
-Uff si, hace mucho calor-me respondió a lo cual cogí su mano y nos fuimos al baño.
Cuando llegamos al baño, se desato nuestra pasión y nos besamos indiscriminadamente jugando con nuestras lenguas mientras una de mis manos fue a parar a agarra la suya, la otra se fue directamente a levantar su vestido y poder tocar su sexo ardiente el cual ya estaba muy mojado. Ella soltaba cada vez mas fuerte sus gemidos de placer a causas de mis caricias en su sexo. Mi erección estaba a tope y ella lo sabia por lo que dirigió su mano a mi bulto para poder sentirlo a lo cual ella tomo una cara de asombre al tocarlo.
-Cuanto es el calibre de nuestro amigote?-me pregunto sarcásticamente.
-Calibre 21-le respondí.
-Tu amigote funciona bien hoy?-me fastidio.
-Trabaja en una granja ordeñando leche y necesita ayuda…-le dije.
Al yo decir eso ella sonrió de forma picara para luego ponerse en cuclillas , abrir mi cremallera y meter su mano dentro de mi pantalón para buscar a mi soldado.
-No encuentro a nuestro amigo-me dijo.
-Esta en frente tuyo-le dije.
Ella finalmente agarro mi verga y la saco para verla con la cual quedo sumamente impresionada e iniciando así un movimiento masturbatorio alternando entre rápido y lento mientras me miraba a los ojos con sus ojos azules y sin pensarlo dos veces engullo la cabeza de mi verga combinando así masturbación y felación.
-Mierda, lo haces de maravilla!-le dije provocando que ella aumentara la velocidad.
Ella sin dudas tenía experiencia pasada por lo que era una maestra en lo que hacia, era una sensación indescriptible como ella apretaba su labios contra mi verga y jugueteaba con su lengua en mi glande mientras succionaba y continuaba con la masturbación.
-Si sigues a este paso lograras que me corra por lo cual súbitamente aumento la presión y la velocidad haciendo así que yo me sintiera en el cielo y a pocos pasos de mi orgasmo.
-Me corro!!-exclame yo.
Y como si esa frase fuese una contraseña ella automáticamente paro cualquier acto haciendo que yo quedara al borde del orgasmo.
-Por que diablos hiciste eso?-pregunte gritando.
-Porque te toca complacerme a mi-respondió ella.
Y así con toda la ira en mi ser le di la vuelta bruscamente y la puse en posición en que ella pusiera el culo en pompa, me puse en cuclillas y le quite sus bragas con mis dientes así consiguiendo una esplendida visión de su culo y la oportunidad de oler su vagina, a lo que procedí con acercar mi nariz a su vagina y oler ese maravilloso, único, gustoso y embriagador olor: el olor a hembra en celo que tanto nos gusta a los hombres.
-Solo mételo rápido, quiero sentirla en mi-ella suplico.
Y como buen caballero no la quise hacer esperar y procedí a ponerme de pie y poner la cabeza de mi verga en la entrada de su vagina para ir entrándolo poco a poco y luego meterlo todo de golpe lo cual le arranco un grito que se escucho por todos lados. Inmediatamente empecé a bombearla de forma salvaje y brutal en dulce, cálida, apretadita y rosada vagina.
Instintivamente saque sus pechos y con mis manos empecé a masajearlos y a picar sus rosados pezones los cuales estaban sumamente erectos y parecían que querían explotar. Angie parecía posesa del placer, a cada bombeada ella gemía cada vez mas y mas fuerte de forma jadeante y ansiosa. A cada segundo que pasaba Angie y yo tomábamos cada vez mas y mas placer por lo que aumente la velocidad de las penetración cada vez mas y mas.
Angie ya estaba a su límite y yo también por lo que intente aumentar su placer con una técnica que había aprendido de estimulación anal por lo que le puse mi dedo mayor en su boca y ella lo lleno de saliva para después yo se lo metiera en su ano.
-ME CORROOO!-dijo angelina.
Por lo que aumente la velocidad de mis estimulaciones y cuando llego su orgasmo inevitablemente me llego el mío por las contracciones de las paredes vaginales llenando así su vagina de pura lefa ardiente.
Al terminar Angie estaba tan fuera de si que no pudo volver a ponerse de pie en ese momento pero eso ya no me importaba, ya obtuve lo que yo quería por lo que me arregle y me fui dejándola sola a su suerte.