Un placer culpable
Continuación un encuentro fortuito
Llegue a mi casa después de estar toda la tarde con mi novio en el cine, entre y fui a la cocina por un vaso de agua, la casa estaba a oscuras por lo que supuse que mis padres estaban durmiendo, iba vestida con un vestido amarillo corto que mostraba mis piernas y con un gran escote que resaltaba mis pechos, tome un vaso, me dirigí a la llave cuando siento que alguien me toma fuertemente por detrás me agarra de la cintura y al oído me pregunta era mi padre, instintivamente trate de alejarme mientras le contestaba cortante él, no haciendo casos a mis gestos se acerco mucho más a mí, metiendo su mano bajo mi vestido, lo sentí recorrer mi piel, me sentía incomoda, pero el parecía disfrutar la situación, intente darme vueltas para apartarlo, pero él con mucha más fuerzas, ( hombre 49 años, tez blanca, ojos color miel, contextura normal, 170) me sometió, con una mano empujo mi espalda hasta que mis pechos y mi cabeza quedaran tocando la mesa de la cocina, mientras mi trasero quedaba expuesto y a su voluntad.
Me mantuvo en esa posición mientras me decía
Mis manos estaban sobre la mesa de la cocina y mi cuerpo sobre ella, él comenzó acariciando mis nalgas, mi espalda, mi cuerpo mientras me decía < que buena que estas, que ganas de disfrutarte todas las noches> sus manos llegaron a mi ropa interior, y sin decir nada, comenzó a tocarme, primero lentamente, sentía sus dedos en mis labios externos, estaba jugando conmigo, los metía y sacaba lentamente de mi vagina, no pude evitar excitarme, sentía mis líquidos salir, mi padre seguía con su juego, metiendo y sacando un dedo primero, luego dos, hasta llegar a tres, el movimiento de sus dedos era continuo, no espero mucho tiempo y sentí su lengua dentro de mi vagina, estabas atrás mío, agachado mientas metía su lengua en mi interior, lo podía sentir, abría mis piernas, para que su lengua alcanzara mucho más al fondo, me sentía en el cielo, gemí, eso, lo enloqueció ya que sus movimiento de lengua y boca aumentaron, eran movimientos rápidos y circulares dentro de mi vulva, estaba disfrutando realmente, unos de sus dedos se deslizo a mi ano, mientras que con la otra afirmaba mis muslos, sentía un placer indescriptible, quería terminar, el aumento de mis movimientos de cadera me delataron… él satisfecho de verme fogosa, se detuvo, me miro y me pregunto < quieres sentir mi pene dentro tuyo?> yo excitadísima emboce
Mi padre metía su pene despacio, lo metía entero y lo sacaba todo, quería que se quedara dentro mío, le roge
Desde esos días, cada vez que mi padre me ve, veo en sus ojos las ganas de poseerme, y yo sin decir más me dejo, pues, me encanta que me follen.