Un Paramilitar Colombiano Me Robo el Corazon

Debido a un relato que encontré en esta pagina web que se llama "Mis vacaciones en las sabanas de Córdoba" escrito por "Mtramsey" tuve el chance de reconocer una persona que le había perdido la pista hace unos dos años. Lo he leído no se cuantas veces, la primera con el corazón en la boca y el estomago lleno de mariposas, después llorando de celos, a veces con nostalgia y tristeza y hasta he intentado leerlo en calma y objetivamente pero siempre encuentro algo nuevo que me habla siempre de la misma persona. He intentado contactar al autor para saber el paradero de esta persona pero el autor o no me ha querido responder o no ha vuelto a entrar a Todorelatos.com, y esto lo envío con la esperanza de que alguien me pueda ayudar a encontrar a esta persona tan especial así sea solo para poder despedirme y saber que esta bien.

Todo comenzó hace 3 años cuando un buen amigo de Bogota. Ciudad donde residía en ese entonces, me contacto sabiendo de mi afición por los miembros viriles grandes. Me dijo que había conocido en Medellín a un costeño tan exageradamente dotado que competía con cualquier cosa que hubiese visto antes. Yo pensé que aumentaba demasiado, como casi siempre cuando se habla de chimbos.

Por esos días me trasladaron a la capital antioqueña y aprovechando un fin de semana libre me tome el trabajo de contactar a la persona indicada. Es necesario incluir aquí que en mi búsqueda de "chicos grandes" ya había yo recorrido todo lo que se pueda andar: saunas, bares, discotecas, baños públicos, teatros de porno y sitios de rebusque, en toda Colombia, en varios países del extranjero a donde he viajado gracias a mi trabajo: EU, México, Brasil, Venezuela, Perú, Ecuador, Panamá, Cuba, Chile, Argentina, España, Italia; Francia, Alemania, Holanda, Inglaterra, Grecia y Turquía. Fue en vano, y la verdad, después de 30 años, me convencí que es mejor pagar por conocido que perder el tiempo y correr riesgos conociendo tipos y tipos y tener que desecharlos descortésmente, entonces deje de rebuscar porque seamos francos, la gran mayoría de los penes son normales, muchas veces medianamente chicos alguna vez medianamente grandes pero los realmente grandes son rarísimos, 2 0 3 en 1000, si acaso. Por eso en los últimos años me fui por lo seguro y preferí pagar por un buen escort que desgastarme en contactos inútiles, lo hice muchas veces en varios países económicos, pero los mejores están en los países ricos, pero allá solo se puede uno dar esos lujos muy de vez en cuando. La verdad no soy feo, ni estoy mal dotado, ni mucho menos soy una loca amanerada, de hecho soy bastante pretendido, practico varios deportes de manera continuada y no fumo y solo bebo socialmente, pero mi especificación sexual me volvió tan selectivo que acabe rechazando a casi todo el mundo, de suerte que un buen trabajo bien remunerado, una buena figura y buena presencia, me permiten darme ciertos lujos.

Así que de nuevo estaba yo solo en un hotel cinco estrellas de Medallo, en plena "Milla de oro del Poblado", un aburrido domingo por la tarde y con ganas de probar algo nuevo, pero no tenia sentido volver a mi ciudad natal a buscar lo que no había encontrado en los veinte años que viví allá, en Bogota al menos uno encontraba los anuncios en grandes periódicos, como en las grandes capitales del mundo y no como en las ciudades intermedias latinoamericanas donde la mojigatería no lo permite. La verdad es que en la capital uno puede divertirse mas si sabe lo que busca, pero en la tierra de los paisas, de donde soy, se me hacia raro, aunque la verdad los antioqueños son lindos, pero esta vez iba en busca de un costeño, nada raro que fuera uno de los muchos "call boys" caribeños de la capital de los cuales, a muchos, yo ya conocía bastante bien .

Marque el celular indicado y me contesto un hombre, de inmediato me identifique como enviado por un amigo en común y le indique que si era posible una cita, el fulano me hablo con una voz varonil, de marcado acento costeño, dijo que si de inmediato, aceptaba, acordamos una suma, que me pareció exagerada al principio pero el dijo estar garantizado, luego solo quedaban pendientes dos aspectos:

1) Citarnos para conocernos, a veces es posible que uno rechace al escort por sus aspecto o uno a el, a veces los miembros grandes cuelgan de pésimos sujetos, mierda si no lo se: drogadictos, enfermos de sida, indigentes, locas, ancianos, etc, etc, etc. O uno no le gusta al escort. En cualquier caso no hay trato y punto final.

2) Acordar el tipo de servicios requeridos, el tiempo y el lugar.

El sujeto, a quien llamare Vladimir, por extensión de relato de "Mtramsey" me indico que si quería podía venir a mi hotel y cuadrar algo en el lobby, pero es necesario establecer normas de seguridad en este tipo de encuentros, para ambas partes, no es seguro citarse con desconocidos que después sepan donde esta uno hospedado, también uno puede encontrar toda clase de timadores, estafadores, ladrones, secuestradores y maleantes o sádicos, homofobos, entre otros locos o idiotas, por eso le sugerí que me dijera un punto de encuentro neutral para ambos, eso lo aprendí después de salir victorioso de tres intentos de robo, otra norma de seguridad es no meterse con tipos que no pertenezcan a casas conocidas, pero este venia referenciado así que asumí el riesgo, quedamos de encontrarnos a las cuatro de la tarde en el parque de Bolívar, mal punto, mala espina, pero acudí.

Una vez llegue al dichoso parque, que queda en pleno centro, lo encontré hecho una feria de putas, locas, mendigos, turistas de pueblo, obreros, sirvientas y drogadictos. Una colorida mezcla de animada vitalidad recreada por culebreros, vendedores de chorizos grasientos, predicadores del fin de mundo y del evangelio, seguidores de Krishna y fotógrafos. encontré una banca libre de milagro, a lo sombra de una monumental catedral de ladrillos y de unos árboles enormes, me senté y marque al celular de Vladimir para indicarle mi llegada, me contesto diciéndome que estaba acabando un "trabajito" pero que en cinco minutos estaba allá. Eso me gusto, me dio seguridad.

Casi al instante apareció caminando, lo describo igual a como lo describió "mtramsey" en su relato: un tipo muy alto, de cabello amonado por lo quemado, ondulado, de ojos muy claros, piel oscura, cetrina, con un brillo gris, rasgos de blanco nórdico, unas patillas cortas en las mejillas, pero a diferencia del descrito este no estaba un poco gordo, este estaba tirando a flaco pero musculoso, como rayado y al mismo tiempo como de gimnasio, y culí plancho, con una estructura ósea gruesa, tenia 31 años en ese entonces, pero se veía mayor, todo presagiaba buen augurio. Se me acerco de una y me tendió la mano y me dijo "Chompy, mucho gusto" de una se sentó a mi lado y vi que venia vestido con unos tenis grandes un poco viejos que ocultaban unos pies gruesos, de bluyin ajustado no en muy buen estado y una impecable camiseta blanca de manga larga. Tenia un aire de digna pulcritud y limpieza que me gusto y tenia unos modales serios y pausados muy agradables y masculinos, de una me hechizo con una sonrisa fácil y bonita, aunque el no lo fuera, y esa mirada del hombre que sabe lo que tiene y que no tiene miedo a explotarlo sin pedantería, era de conversación fácil pero de una se fue al grano cuando le pregunte que si tenia sitio, me dijo que yo pagaba la pieza, que el conocía tres residencias cercanas donde lo conocían, de la mas barata a la mas cara con precios cualidades y defectos, todas con seguridad pulgueros de meteputas por lo baratas. En esas estábamos cuando por casualidad paso una batida del ejercito pidiendo cedula y libreta militar de una nos cayeron, sacamos cada uno los papeles y a mi me cabreo que al Chompy lo fueran a pillar con cosas raras o sin papeles, pero no, el soldado de una arranco a preguntarle cuando le vio la libreta militar que en que batallón había prestado servicio y que el contingente y el año y mi nuevo amigo le respondió serio que en tal y pascual y de una nos dejaron en paz y se fueron, nosotros seguimos cuadrando y yo mismo por seguridad evite irme a cualquiera de sus sitios y preferí un hotel del sector del Estadio, que aunque caro, nos obligaba a registrarnos a ambos con cedula, de tal modo que si se trataba de un delincuente ya quedaba fichado, de una acepto, y nos fuimos a coger un taxi y al poco nos estábamos registrando en el lobby, allá fue cuando supe su nombre verdadero y su apellido por que la recepcionista indiscretamente le pregunto de donde era ese apellido tan raro y contó que su madre era de la Isla de Trinidad y su padre de un pueblito del Magdalena cercano a Santa Marta, nos entregaron las llaves, fuimos a la pieza y yo le ofrecí algo de tomar, el no acepto, que gracias, y a mi me gusto que no aceptara nada porque en esas situaciones a un trago se le puede añadir la mortal burundanga u otra cosa, el fue al baño a orinar yo encendí el televisor y el aire acondicionado, cuando me voltie lo tenia de frente y alcanzo a decir "¿entonces que? ¿todo bien?" y nos abrazamos con fuerza como para disipar temores y tensiones de parte y parte, se veía que el también estaba asustado, de inmediato nos besamos y comenzamos a quitarnos la ropa, de pie, seguimos abrazándonos sin camisa, el tenia un abundante y suave vello negro en el pecho y al poco comenzaron a estorbar los pantalones, nos separamos y cada uno se descalzo y se desenfundo, quedamos en interiores, el llevaba un bóxer rojo que se ajustaba estupendo pero de aquello no se veía nada, yo me quite mis pantaloncillos y el hizo lo mismo y vi que tenia un gusano arrugado, casi negro y desaforadamente largo y enrollado por debajo del pantaloncillo casi hasta el ano, de inmediato lo pajeo y ante mis ojos se extendió un largo portento, que después de yo haber conocido a los mas grandes porno actores, gigolos y escorts del mundo exclame "este si les gano a todos", para resumirles les dire que de inmediato caí de rodillas a adorar con mi boca aquel monstruo que se paraba en ángulo de 90 grados pese a su volumen y largor y al estar parado vi su forma rara, algo retorcida y asimétrica, tal cual la describió "mtramsey" en su relato, "Chompy" se subió a la cama e intento llegarme al fondo, pero su glande ya en total erección era lo único que lograba meterme y con dificultad, cuando el vio mi erección, la tomo y se la chupo de una y nos parchamos a mamar en 69 acostados en la cama en que volteamos presos de un frenesí que no le había conocido a otros acompañantes, este no era un muñeco mecánico, este era un profesional y estaba además pasando bueno, luego nos lamimos el ano y con gran gusto y procedimos a meternos los dedos, el aguanto dos y le propuse poseerlo, pero me dijo que después cuando estuviéramos mas en confianza, el me siguió chupando el culo y yo feliz mamandoselo cuando se le ocurrio la idea de poseerme y yo le dije que listo, el busco su billetera y saco un condón y mientras lo hacia me di cuenta que yo no aguantaba eso y le dije "no parcero, con eso me mata del dolor, eso es demasiado" y el dijo "déjeme yo se lo sobo por el culo que usted me gusta mucho" y después de hacerlo le propuse que nos corriéramos por que no aguantaba mas y de una nos fuimos en un pajazo el de pie pegando ese chimbote al mío y yo acostado con el entre las piernas, yo lo espere un poquito y cuando me indico que listo yo me descargue como una metralleta y lo moje a el en el abdomen, en la verga y me inunde el ombligo y el apenas soltó un poco y al princio como con una crema espesa con una textura de pasta de dientes y después unas góticas apenas de semen le pregunte por que tan poquito y me dijo que la ultima noche se había echado un polvo tarde. El de inmediato se fue a la ducha y al poco volvió limpio, se recostó a mi lado y comenzamos a hablar, me contó que estaba varado y sin trabajo, que había camellado temporales de mensajero, mecánico, en construcción, reciclaje, y vigilancia, pero que lo que mas le gustaba eran los caballos, que podía ser peón de cualquier establo o capataz, que si no tenia cualquier trabajo para ofrecerle. En ese momento no sabia de alguna cosa, pero conozco a mucha gente en muchas empresas y que iba a mirar a ver que le buscaba, me acompaño a la ducha y me pregunto que si le chocaba que me mirara bañarme, yo le dije que no y a mi me gusto no dejar mi billetera a solas con el, ya se sabe, por seguridad y seguimos hablando, volvimos a la cama y nos acostamos a ver televisión un rato, yo le ofrecí ron y acepto, al rato llegaron los dos tragos de cubalibre, luego nos volvimos a besar, nos arrechamos pero no pasamos de ahí, como a las diez de la noche nos despedimos, le deje la suma acordada y una propina extra, se despidió de lo mas contento y me dijo que si sabia de un camello le timbrara que el ahí mismo me entregaba la hoja de vida.

Yo seguí viajando a Medellín con frecuencia, casi estaba pensando en instalarme allá. Con Vladimir me vi tres o cuatro veces pagadas en hoteles, yo después alquile un apartamento pequeño y allí me visito una o dos mas. Un día me pidió el favor de que necesitaba mudarse a una pieza mas barata y que tenia que entregar la que tenia mientras esperaba tres días a que le desocuparan para la que iba, el ya estaba trabajando para mi, a ratos como mensajero en Medellín y a ratos como reemplazo de un vigilante en un edificio en construcción, pero no tenia con que pagar tres días de hotel, yo lo veía ya como a un hombre de confianza, nada mas, en serio, por que no tenia esperanzas de que el se fijara en mi mas allá del man que le ayudaba económicamente y con el que morbosiba rico, ya era poco lo que el ya necesitaba prostituirse para sobrevivir, pero en todo caso su celular no paraba de sonar todo el día, acepte y vivimos un fin de semana espléndido manoseándonos todo el tiempo y masturbándonos, bañándonos juntos, comiendo juntos y hasta me causo gracia verlo cocinando y comprando víveres para ambos, el lunes se marcho con sus escasas y pobres pertenencias que se resumían en su poca ropa, un par de zapatos, los tenis viejos, las desgastadas botas de montar de carabinero y un radiecito viejo en que trillaba Vallenatos románticos todo el día que el mismo cantaba con una entonada voz y hasta me sacaba a bailar a ratos en ese fin de semana de locos que acabo cuando se fue ese lunes y nos despedimos como buenos amigos, a los tres días volvió, a pasar una noche mas que para agradecerme el favor, días después volvió y dejo unos calzoncillos y unas medias, que por si acaso, por ultimo llevo el radio y dijo "para que usted no se me aburra" finalmente acabamos viviendo juntos por cuatro o cinco meses, Vladimir, alias "El Chompy" consiguió trabajo fijo en un taller de mecánica de motos, dejo de putiar, empezó a mercar, a pagar servicios y a exigir en casa tratamiento de marido, que la comida, que la ropa limpia, descubrí que era un excelente hombre, sano, deportista, enamoradizo, alegre, celoso, limpio, ordenado, extrañamente fiel, responsable, trabajador, con bajísimo nivel de educación pero don de gentes y con sus artes y sus oficios, hablaba ingles que aprendió de su madre y Holandés porque se había criado parte de su infancia en Surinam y la mayor parte en Bonaire, Aruba y Curazao de donde cargaba matute con su familia para Colombia, ellos antes eran jornaleros de finca ganadera que lo que mas extrañaba de las fincas eran los charcos para nadar en los ríos y las ciénagas. Me confeso que después de que se devolvieron para Colombia se quebraron y quedaron desempleados y muy pobres y que el se había ido a prestar servicio militar para hacer carrera bélica pero que al acabar había servido mejor para las AUC como militante para ayudar económicamente a su familia y me mostró una foto suya a caballo, con el uniforme camuflado, el sombrerito y las poderosas botas de carabinero, decía que ser homosexual en un cuerpo de combate es una mierda que hay que taparlo a toda costa y que en parte por eso agradeció cuando no pudo retornar con ellos quizás por que sospechaban de su condición y que mejor así por que de confirmar la sospecha lo quebraban. Me contó que por esos días se estaba gestando un proyecto de desmovilización en Medellín y por eso se vino con orden de sus superiores y después quedo varado que por que el no era del grupo que se desmovilizo. Desde hacia años sabia que su pito lo podía sacar de apuros en caso de necesidad, oportunidad o hambre extrema, pero que siempre la fama se le crecía mas allá de los limites de donde lo hacia y que tenia que terminar escondiéndose de enamorados obsesivos o de las puñaladas certeras de la competencia, que eso no era un buen negocio y de los peligros que corren quienes se venden, de ser ultrajados, robados o ultimados con cada nuevo cliente, no pagan lo que a la final se gana a menos que se metan en casas y pongan a ganar a un patrón que los cuide y así se gana muchísimo menos, una historia que yo conocía bien por otros escorts. Así le toco en Medellín con la mas cruda, en la calle y solo, pero que desde entonces se había venido desvarando con trabajos temporales y su "herramienta" para salir adelante. A Vladimir le gustaba el trote por las mañanas y hacer barras, a veces jugaba fútbol con los compañeros del taller, pero su pasión era el baseball, le gustaba cuando lo llevaba a un estadero de caballos cercano a la ciudad donde hacia gala de ser un buen chalán y amante entendedor de los caballos.

En síntesis, estábamos llevando una relación, hasta que a mi me trasladaron fuera del país y no me lo pude llevar por que tenia su pasaporte vencido que además tenia extrañas entradas a todas partes de estados Unidos y Europa, aunque según el, el nunca había salido mas allá de las antillas y la Guyana holandesas, pero me confeso que si había alquilado su pasaporte varias veces, que ese era un negocio común en las islas del caribe y sorpresa, al intentar revalidarlo le dijeron que había problemas, que necesitaba aclarar algunas cosas, ese es quizás uno de los aspectos que nunca aclare con Vladimir, ¿salió o no del país?. De esa manera me separe de el, el peor error de mi vida, con la esperanza de volver pronto o aclarar su situación de extranjería y reencontrarnos, nos escribimos por cosa de tres meses con una pasión legitima y de pronto no supe mas de el, yo retorne a Colombia angustiado y ahora si enamorado del todo, lo busque en Medellín, y nadie me dio pista de el, mi amigo de Bogota dijo que solo lo había tenido una vez y eso porque se lo encontró por azar en un sauna gay de mala muerte de Medellín donde le mostró su cosota y de una le dio la tarifa y que después de pagarle le dejo ese numero de celular. En el taller me dijeron que todo iba viento en popa pero que dejo de ir de repente y no lo pudieron localizar más, lo ultimo que hablamos por teléfono era que estaba sacando el certificado del DAS, para legalizar su contrato en el trabajo, su seguridad social y organizar su pasaporte, yo le gire una plata para eso pero el no la cobro, ni varios cheques de ayuda que le envié, en los servicios de seguridad no me dan información si no hay un nexo de consanguinidad familiar, tampoco he podido localizar a su familia que también se mudo de lugar, en el parque de Bolívar me dijeron que ya no trabajaba vendiéndose. Lo busque en Bogota y en varias ciudades de la costa y nada, era como si se lo hubiera tragado la tierra, yo volví a mi cargo al extranjero y comencé a imaginarme que nunca sabría nada mas de ese loquito que me robo el corazón y un día encuentro en Todorrelatos.com una historia de alguien que parece conocerlo mejor que yo, por que lo describe tal cual pero trocando las situaciones, hasta su nombre, apellido y alias están en anagrama en el nombre ficticio que "Mtramsey" le dio en esa historia "Vladimir Klein Chompsky Van der Halem" pero "Mtramsey" no me dice nada ni me responde a mis mensajes. Así que si alguien sabe de su paradero o de alguien que sepa dar información de su paradero le rogaría que me escribiera a adonain@yahoo.com

Aquí les doy unas pistas de por que estoy convencido de que el del relato de "Mtramsey" es el mismo mío, lean ustedes "Mis Vacaciones en las Sabanas de Córdoba" comparen y si saben algo contáctenme por favor, gracias de antemano por toda la información que me puedan dar, quedo de ustedes, adonain@yahoo.com

1) La descripción física es exacta, salvo que los ojos son mas bien verde gris y el pelo es mas bien quemado por el sol. Alto, flaco, fornido, hacia barras y algo de deporte, mas bien feo pero muy atractivo y con las mismas cicatrices de combate descritas y en los mismos lugares.

2) Gagueaba algunas consonantes, como la rr o la g como si su idioma materno fuera extranjero y aunque es casi analfabeta habla ingles y holandés.

3) Conocí una foto suya con el uniforme, pero de color verde camuflado, las botas de carabinero y montado en un caballo, el resto es igual, incluidas las correas y las armas.

4) En el nombre "Vladimir Klein Chompsky Van der Halem" es un anagrama de su nombre de cedula, lo se por que cuando nos registrábamos en hoteles nos exigían identificación, su nombre "artístico" es "El Champy"

5) Es costeño, de humilde cuna, sabanero pero no de Córdoba. Hijo de costeño con extranjera del Caribe, a mi me menciono los países de sus antepasados, de los mismos lugares de los que describe el relato pero en distinta proporción. Igual que en ese relato yo tambien le encontraba un "aire" raro y al mismo tiempo corroncho. Ahora tendrá unos 34-35 años y parece que ha viajado por el Caribe, Estados Unidos y Europa, eso lo se porque ya en confianza me mostró su pasaporte con entradas, salidas y visas (¿trata de blancos? ¿contrabando?).

6) Ha trabajado en todo, construcción, mensajero, mecánico, reciclaje, vigilancia, etc. Presto servicio militar regular y lo ultimo que hizo fue trabajar al lado de las AUC y estaba en proceso de desmovilización, o al menos eso decía. Estaba varado en Medellín, hace unos dos años, donde se vendía por los alrededores del parque de Bolívar donde se lo conocía por el alias de "El Champy" y era reconocido por su "monstruosa" dotación misma que esta perfectamente descrita en el relato como "mas larga y mas gruesa que cualquiera que uno haya visto en las mejores películas de porno". No da culo pero si mama y le gusta, y en general era mas caro que cualquier trabajador sexual, pero lo valía centímetro a centímetro.

7) No fuma, pero prende los cigarrillos y los deja acabar sin darles ni una chupada. A diferencia de otros "Escorts" del parque de Bolívar, este no es vicioso, no roba ni atraca, ni es menor de edad. En general es un tipo bueno que se levanta sus buenos pesos.