Un orgasmo anal (2)

Volvimos a besarnos entremezclando nuesrtas lenguas y abrazados nos quedamos dormidos en el sillón, tal y como se los conté en el relato anterior.

Un Orgasmo Anal (2)

Volvimos a besarnos entremezclando nuestras lenguas y abrazados nos quedamos dormidos en el sillón, tal y como se los conté en el relato anterior.

A la mañana siguiente yo desperté primero y seguíamos abrazados. Inmediatamente me incorporé y por unos instantes contemplé la imagen seductora de "Xavier", enseguida me levanté y me fui a duchar. Entretanto, en mi cabeza se repetían una y otra vez las escenas de lo vívido la noche anterior, entrecortadas con el temor ante la reacción que tendría "Xavier" una vez que despertase en sus cinco sentidos; así que, me tarde más de lo habitual en la ducha, no sabía como verle a la cara, cuando de repente escuche su voz diciendo: " chaval, apresúrate que se nos hace tarde" . (Yo pensé, al mal tiempo buena cara) me arme de valor y salí del baño cubriéndome con una toalla. Ya en el dormitorio nos cruzamos y él alcanzó a darme los buenos días y siguió su camino al baño, yo no pude verle e los ojos.

Al parecer "Xavier" amaneció de buen humor; ya que le escuche silbar una canción mientras se duchaba; lo cual, calmó un poco mi preocupación. Para cuando él salió del baño yo estaba terminando de arreglarme y batallaba con hacerme el nudo de la corbata, él un tanto serio sin decir palabra se acerco y terminó de hacerme el nudo de la corbata dándome una palmada en la espalda y continúo silbando pausadamente mientras se vestía.

Salimos del dormitorio y bajamos por el ascensor en absoluto silencio, yo trataba de mirarle a través de los espejos del ascensor y él furtivamente se dignaba a verme; así, en silencio llegamos al restaurante del hotel, solamente pedimos al camarero zumo de naranja, café negro y tostadas. Aunque su actitud no denotaba estar molesto sí estaba un poco cortado, considerando que siempre ha sido un chaval muy extrovertido.

Ya en el taxi, él empezó a mostrarse nuevamente con su aspecto jovial que lo caracterizaba, bromeando y charlando sobre tópicos del trabajo, pero sin tocar el tema de lo ocurrido la noche anterior. Llegamos a nuestra reunión pactada con el "Cliente" y laboramos cordialmente. A su vez el "Cliente" nos presentó a "Cristian" un chico recién llegado de Estocolmo, quien formaría parte del equipo para la campaña publicitaria.

"Cristian" es un chico Sueco de 24 años, alto, delgado de cabello rubio, hermosos ojos verdes, piel muy blanca con unos glúteos…. bien redondos levantados de cintura esbelta, abdomen plano y muy simpático. Al intercambiar saludos observé sus manos dignas de un pianista.

A la hora del almuerzo "Cristian" preguntó si nos venía bien su compañía, "Xavier" y yo nos miramos y al mismo tiempo respondimos que sí, nos marchamos. He de decirles que "Cristian" en todo momento se mostró muy amigable y no parábamos de reír conversando sobre trivialidades. Volvimos a trabajar y a las 5:00 PM., dimos por terminadas nuestras labores de ese día y al despedirnos,

"Cristian" nos dice: "Chicos, que la he pasado bien en su compañía, si no tenéis inconveniente me gustaría invitaros a cenar"

"Xavier": Vale, que te parece si quedamos a las 8:00 PM

"Cristian": Vale, a las 8:00 PM me viene bien .

Ya de vuelta en el hotel, nos recostamos cada quien en su cama mientras veíamos el televisor y cuando menos se lo esperaba "Xavier" le dije:

"Creo que debemos hablar sobre lo sucedido anoche"

"Xavier": No tenemos nada de que hablar…. Solo se que no debió de pasar porque… porque a mí lo que me va son las tías.

"Yo": Vamos, no tienes que sentir culpa alguna, ambos habíamos bebido, nos calentamos con el vídeo y nos dejamos llevar por las circunstancias.

"Xavier": Sí, es que nunca había experimentado algo así y no se como manejar la situación.

"Yo": Vale, te entiendo, a mi en algún momento me sucedió algo igual.

"Xavier": Sí, pero… es que estoy confundido… cada vez que te veo me haces dudar y no se que camino debo de seguir de ahora en adelante.

Me levanté de mi cama y me aproxime a su cama, sentándome a su lado, sujetando con mis dos manos su rostro y levantando su mirada le dije:

"Chico, no te cortes, vive el presente sin ponerte etiquetas, si te van las tías tíratelas y, si te va un buen tío también tíratelo." – "¿O es que no la pasaste bien anoche?"

"Xavier": Sí.

En ese momento, de sus ojos rodaron unas lágrimas que, yo sequé con las yemas de mis dedos y él mostró una dulce sonrisa, estrechando sus brazos por mi cuello apoyando su cabeza sobre mi hombro, lanzando un suspiro…. Sin pensarlo, levantó su cabeza buscando mis labios húmedos y nos besamos.

"Yo": Vamos macho, que hemos quedado con "Cristian" y nos ha de estar esperando.

"Xavier": Te fijaste que el "Cristian" tiene un culo de puta madre…. ¿Como para follárselo?

"Yo": Joder, que el niñato esta buenísimo, para darle a por el culo. Además, se ve que le va el rollo, ¿te fijaste como nos miraba en el almuerzo?

"Xavier": Sí, pensé que eran ideas mías.

"Yo": No cabe duda, le van los tíos, si te lo diré yo.

Nos duchamos rápidamente y ambos elegimos llevar pantalones vaqueros ajustados que dejaban notar nuestros paquetes (sin usar slip) nada despreciables.

Nos dirigimos al obelisco que se sitúa en la Plaza de la Concordia, que era el punto de encuentro acordado con "Cristian". Al llegar, ya nos estaba esperando "Cristian", que al vernos no logró articular palabra.

"Xavier": Que, te han comido la lengua, soltando una carcajada.

"Cristian": Hostias, tíos es que no me esperaba esto, ambos se ven muy majos.

Mientras decía esto, no nos quitaba la mirada de los paquetes.

"Yo": Vamos tío, que tu también sabes lo que traes. (Al tiempo que le tomaba de la cintura y con ambas manos le di un apretón de culo). "Cristian" se sonrojo.

Nos dirigimos a cenar a un típico restaurante francés situado en Campos Elíseos frente al Arco del Triunfo, pedimos al camarero una mesa en la terraza y ordenamos una botella de vino tinto de Burdeux. La cena nos resultó muy agradable a medida que "Cristian" se desinhibía.

"Cristian" traía unas sandalias, cosa que le resultó muy conveniente ya que con facilidad se descalzo y de vez en vez; tanto a "Xavier" como a mí nos tacaba la pierna con un píe; llegando un momento, en el que posaba abiertamente su píe sobre nuestros paquetes que, para entonces estaban bien erectos.

Al terminar la cena, decidimos caminar un poco con dirección a la Torre Eiffel. Para entonces ya éramos como los tres mosqueteros "Todos para uno y uno para todos".

"Xavier" y "Yo", le propusimos a "Cristian" que nos acompañara a nuestro hotel a tomar una copa para corresponder a su invitación. "Cristian" aceptó gustosamente.

Abordamos un taxi, los tres nos sentamos en el asiento posterior, "Cristian" quedo en medio de nosotros dos. Y antes de que alcanzáramos a decir algo ya nos estaba sobando las pollas.

Desde el momento en que subimos al ascensor, "Cristian" se nos lanzó a ambos besándonos y abrazándonos murmurando algo inaudible en sueco.

Recién entramos al dormitorio y "Cristian" me abrazó restregándome todo su cuerpo. "Xavier" no perdió el tiempo frotando su polla en el culo de "Cristian", abrazándonos los tres y besándonos.

"Cristian", nos tumbo en la cama y simultáneamente fue desabotonándonos las camisas, entretanto nos lamía el cuello, las axilas y los pezones. Después, lentamente nos quitó los zapatos y los calcetines, lamiéndonos y besándonos los píes introduciéndose los dedos en la boca, mientras que "Xavier y "Yo" nos besábamos a la vez que nos agarrábamos los paquetes.

Luego, "Cristian" se dio a la tarea de desabotonarnos las braguetas de los vaqueros para liberar nuestras pollas, nos acarició las bolas y las pollas, haciéndonos gemir de placer. "Cristian", comenzó a chuparnos alternadamente las pollas, para después conseguir llevarse las dos al mismo tiempo a la boca. No cabe duda, este cabrón era un vicioso.

"Xavier", ahora estaba experimentando nuevos placeres entre machos y, como los gozaba. Ya había logrado dejar a un lado sus prejuicios y sus dudas.

Una vez más, "Xavier" estaba deseoso de comerse mi culo por lo que me volteó bocabajo sobre la cama, separándome los cachetes para introducir su lengua en mi ano. Yo me retorcía de placer mordiendo la almohada.

Por su parte, "Cristian" no se limitó a observarnos. Se acomodo por encima de "Xavier" deslizando suavemente su lengua por su espalda, comenzando por el cuello, bajando lentamente hasta sus glúteos. Por un momento "Xavier" respingo, pero pudo más su deseo desesperado por seguir clavando su lengua en mi ano. Diciendo:

"Ho, sí, sí, que culo más dulce tienes, Mmmm…"

Mientras yo, gemía incesantemente…. Ah, Ah, Ah….

"Cristian", continúo bajando con su lengua por los glúteos de "Xavier", abriéndole las piernas para llevarse a la boca sus grandes y rosadas bolas, rozándole levemente el escroto con la nariz y aspirando el olor de su culo. "Cristian" no resistió el impulso deslizando suavemente su lengua hasta el ano de "Xavier", arrancándole un largo gemido.

"Xavier", seguía descubriendo nuevos placeres para él.

Yo, por mi parte no quería quedarme con las ganas de comerme el culo de "Cristian"; así que, nos acomodamos de lado los tres en la cama, de tal forma que yo le comía el culo a Cristian", "Cristian" le comía el culo a "Xavier" y "Xavier" me comía el culo a mí en un compás de gemidos y exhalaciones unísonas de placer a la vez que nuestras pollas babeaban a más no poder.

Así estuvimos comiéndonos los culos por largo tiempo, después cambiamos los culos por las chupadas de pollas y bolas a la vez que nos introducíamos los dedos por los anos. Confirmo una ves más que éramos "Todos para uno y uno para todos".

"Xavier" decidió que ya era hora de follarme a por el culo y yo, lo deseaba como loco, nada más de recordar la follada que me había dado la noche anterior.

Por su parte, "Cristian" también quería sentir una verga en su culo que estaba bien apretado.

"Cristian" se acomodó bocabajo en la cama, colocándose una almohada en el vientre para facilitarme las embestidas, se la fui introduciendo poco a poco a modo de que le produjera el menor dolor posible, cosa que él agradeció, una vez que el dolor se convirtió en placer y comenzaba a jadear me pedía más y más, se la deje ir toda y comencé con el mete y saca acelerando mi ritmo a medida que sus gemidos me lo pedían.

"Xavier", esperó pacientemente y se colocó detrás de mí y de igual forma me la fue introduciendo lentamente, conforme fue cediendo el dolor para dar paso al placer aumento el ritmo de sus embestidas. Yo veía estrellas del gozo que estaba dando y recibiendo a la vez.

"Xavier" es un experto follándose tíos, al igual que yo estaba aprendiendo su técnica. Me juntaba las piernas para sentir más presión en su polla y yo en mí ano, los tres estábamos bramando de placer, sudando a más no poder.

Cambiamos de posición para hacer un II romano. Ahora, yo me coloqué boca arriba con un almohada en el trasero y "Cristian" quedando frente a mí se metió mí polla, pegando su pecho contra el mío besándome con ansias, mientras "Xavier" se montó encima de "Cristian" para meterle con gran dificultad su polla por el ano. Finalmente, los dos estábamos ensartados en el culo de "Cristian" que aullaba de placer, gemía y gemía, provocándonos un exhausto placer al sentir el roce de nuestras pollas dentro de su ano.

Para los tres fue un placer desconocido hasta entonces.

"Cristian", comenzó a moverse como loco dando alaridos desenfrenados, alcanzando su orgasmo, lanzando grandes cantidades de semen caliente y pegajoso que recibí en mí abdomen, sacándose de un tirón las dos pollas de su ano adolorido y babeando. Inmediatamente, "Cristian" recogió con su lengua su semen derramado sobre mi abdomen, bebiéndoselo.

"Xavier y "Yo", seguíamos con las pollas duras como el acero; así que, una vez más "Xavier" se dispuso a follarme, esta vez con más vehemencia, me embestía con una fuerza y velocidad increíbles, el movimiento de su cadera era impresionante a medida que mis gemidos nos hacían llegar al clímax. Yo le pedía que me follase más y más.

"Cristian" al ver como nos lo montábamos, se excitó nuevamente y se dedicó a lamerle nuevamente el ano a "Xavier", introduciéndole un pañuelo por el ano, en espera del momento preciso para tirar de el, esperando con ansias. Cuando "Xavier" y "yo" comenzamos a movernos con frenesí y desesperación y a besarnos incontrolablemente, jadeando. Yo volví a experimentar las contracciones de mí esfínter anal eyaculando hasta vaciar totalmente mis testículos. Fue entonces, cuando "Cristian" de un solo tirón y con fuerza arrancó el pañuelo del ano de "Xavier", causándole soltar un alarido de placer, acompañado de espasmos y contracciones anales, haciéndolo estallar, inundando mis entrañas como un volcán en erupción arrojándome chorros interminables de lava.

"Xavier" y "Yo", ya sin fuerzas y agotados, quedamos tendidos en la cama. Lo que aprovechó "Cristian" para recoger ahora mi semen depositado sobre mi abdomen con su lengua, al igual que el semen de "Xavier" que escurría de mi ano. Se lo llevó todo a la boca y enseguida nos besó en la boca para compartir nuestros sémenes.

Fue una noche inolvidable…..