Un nuevo mundo para Manuel

La llegada a una ciudad abriría un nuevo y desconocido mundo para Manuel

Las calles de la ciudad eran completamente extreñas para Antonio, aunque en ella habían nacido sus padres, los que habían buscado mejor fortuna en otras tierras; para Antonio era la primera vez en ese lugar, desde su llegada al aeropuerto tenía sensaciones que nunca antes había experimentado, empezando por el clima, al que no estaba acostumbrado por que su vida había transcurrido a la orilla del mar caribe, donde había vivido hasta ese momento y aunque se suponía que su amigo lo esperaría a su llegada pero no apareció lo que obligó a Antonio a llamarles desde una caseta telefónica del terminal aéreo para escuchar a Manuel, su amigo excusarse por que sus obligaciones laborales le habían impedido llegar a tiempo, así que le dio una dirección para que lo esperara en la residencia de sus padres. Sin más opciones Antonio llamo a los padres de Manuel para que recibieran mientras Manuel lo recogía para ir al apartamento que compartirían durante la estancia de Antonio en la ciudad; por desconocer las rutas del servicio público de transporte Antonio tomo un taxi hacia la dirección indicada.

El taxista de manera muy amable guardó el equipaje de Antonio en el baúl del carro mientras Manuel se acomodo en el asiento trasero, era un hombre de mediana edad vestido de manera abrigada con un chaqueta de cuero y unos jeans; Antonio leyó la dirección del papel donde la había anotado para indicarle al conductor hacia donde debía dirigirse.

Durante el recorrido el conductor reparaba insistentemente a Antonio por el espejo retrovisor, en realidad no era de asombrar, Antonio estaba vestido con una camisa de mangas cortas y unos pantalones de tela delgada, nada acorde para el frío que estaba haciendo en la ciudad.

La curiosidad del conductor no aguantó mucho tiempo y a unas pocas calles del recorrido le preguntó de donde venía a lo que Antonio respondió sin dar la mayor importancia el nombre de una ciudad costera. El conductor sonrió en forma burlona haciendo un comentario algo despectivo sobre la gente de la ciudad da aquella área a lo que Antonio no respondió a pesar de lo desagradable que le resultó, no le importaba tener una discusión con alguien bajo las circunstancias en la que se encontraba, pensó que si le respondía podía molestar al conductor y exponerse a que lo bajara a mitad del trayecto, además era una persona a la que difícilmente volvería a ver por lo que podía derse el lujo de ignorar asi que hizo silencio durante el resto del recorrido. Cuando el taxi se estacionó frente a la dirección indicada estaban dos personas algo mayores en el frente de la casa, cuando Antonio bajó del taxi se le acercaron para confirmar que se trataba de la persona que ellos esperaban; el conductor bajo el equipaje de Antonio recibió lo cobrado por su servicio por parte del señor que esperaba a Antonio y se presento como Benjamín, el padre de Manuel; un señor de unos cincuenta años; la señora que lo acompañaba era su esposa Mercedes que debía ser unos diez años menor que él; invitaron a entrar a Antonio y una vez dentro Mercedes fue al teléfono para comunicarle a Manuel la llegada de Antonio mientras Benjamín se acomodaba en un sofá de la sala frente al televisor que transmitía un partido de fútbol de una liga extranjera e invitó a Antonio a mirarlo juntos quien sin tener otra cosa que hacer aceptó la invitación y se acomodo frente al aparato lado a lado con su anfitrión.

-Mercedita regalenos unas cervezas por favor- le dijo Benjamin a su esposa una vez ella desocupó el teléfono.

-Manuel dice que viene a las siete por usted Antonio- comentó la señora mientras iba en busca del pedido de su esposo.

-Muchas gracias doña Mercedes- respondió Antonio mientras recibía la cerveza y miraba el reloj de la pared que marcaba las tres y doce minutos -¿que voy a hacer aquí toda la tarde?- pensó Antonio en voz alta.

La transmisión del fútbol seguía en la televisión pero no era del interés de Antonio que comenzó a mirar a todas partes como quien busca una ruta de escape y fue cuando reparó en el lugar donde estaba; la casa era de dos pisos; una salón enorme cumplía dos funciones, sala de estar y comedor junto al cual esta la escalera que conduce a la segunda planta y supuso que la puerta junto al inicio de la escalera conduce a la cocina ya que por ella entro Mercedes ennbusca de la cerveza que ahora sostenía; los muebles eran bastante modernos y cómodos, un sofá con dos sillones y una mesa de madera de baja altura sobre la que reposa un adorno de cristal muy fina mente tallado que representa una sirena formaban el juego de sala, todo esto sobre un tapete verde que debía suponer era pasto, seguía un espacio dedicado al entretenimiento con una pequeña biblioteca bien dotada por lo menos en cantidad, ya que a la distancia en que se encontraba Antonio no podía distinguir ninguno de los títulos de los libros junto a ésta una mesa para el televisor y el estéreo, ambos de muy buena calidad y tamaño; mientras Antonio observaba cuidadosamente los detalles de la casa de los padres de Manuel pensaba en todo lo que este debió haber invertido para darle esas comodidades y también imaginaba como seria el apartamento que compartiría con Manuel.

Después de examinar la casa Antonio observaba detallada aunque disimuladamente a las personas que estaban en la sala con él; anteriormente habria dicho que Benjamín era un hombre de unos cincuenta años aunque después de mirarlo con mas cuidado se dio cuenta que algo mayor de eso, unos sesenta o algo mas, aunque bien conservado, una estatura de metro ochenta y algo y un cuerpo algo robusto en el que aun se notaba algo de ejercicio físico en el pasado, vestido con ropa deportiva toda alusiva a uno de los equipos que estaban jugando en la televisión.

Mercedes salia de nuevo de la cocina con otra cerveza, lo que se prestó para que Antonio la detallara con atención; según Antonio bastante joven para ser la esposa de Benjamín, su aparircia confirmaba estar alrededor de los cincuenta años y bastante bien conservada para su edad, a pesar de su vestido un poco amplio se podía detallar una buena figura, con un busto prominente, cintura estrecha y amplia caderas terminadas en unas gruesas piernas cubiertas hasta la mitad por el vestido que tenia puesto; al entregarle la cerveza a Antonio y darle la espalda para seguir su camino hacia Benjamín el visitante se fijó con mucho detalle en el trasero de la señora y por instinto tuvo la necesidad de acomodar su pene por el cabeceo que le produjo ver la parte trasera de la señora aun por encima de su ropa.

Antonio volvió a mirar el televisor para disimular su atención del cuerpo de Mercedes, pero al hacerlo Benjamín ya se había percatado de la forma en que miraba a su esposa aunque también lo disimulo tomando un largo trago de la cerveza que tenia en la mano, y preguntándole que pensaba del juego; Antonio sabiendo su afición por uno de los equipos y habiendo escuchado en repetidas ocasiones el nombre de uno de los jugadores de ese equipo, hizo un par de comentarios positivos sobre el jugador a lo que Benjamín le contestó con una sonrisa y extendiendo su puño en señal amistosa también comento.

  • ese jugador es el mejor del equipo, no pudieron hacer una contratación mejor para esta temporada- le respondió Benjamín con una sonrisa picara mientras Antonio buscaba con la mirada a Mercedes para seguirse recreando con su cuerpo y la encontró sentada en la sala con un tejido en las manos, así estuvo Antonio largo rato mirándola hasta que un ruido proveniente del segundo piso lo obligó a cambiar la dirección de su mirada hacia la escalera por la que descendía una chica de escasos veinte años; Antonio había escuchado a Manuel hablar de su hermanita y en ese momento pensó "valla hermanita que tiene Manuel" era la versión rejuvenecida de Mercedes y estaba vestida, si así se puede decir, con unos shorts de jeans cortados justo donde comienzan las piernas dejando ver la mitad de su redondo trasero y en la parte superior la tela cubría forzosamente hasta sus pezones, el resto de sus redondos senos trataba de escapar por encima de una cárcel de colores vivos en la que permanecían.

-¿Mamá, porque no me avisaste que teníamos visita?- reclamó la chica fijándose en Antonio.

Mercedes le explicó que se trataba de un amigo de su hermano que lo esperaría en casa.

La chica, muy amable se presentó a Antonio

  • Yo soy.....-

-Susana, Manuel me había hablado de ti, aunque te pensé más chica-

-Siempre ocurre lo mismo con los amigos de mi hermano, él ni se imagina que todas las cosas que hago por creerme una niña-

-Tienes razón, eres toda una mujer y muy hermosa por cierto- La conversación se hizo mas amena pero Bernardo comenzó a hacer gestos porque le impedían escuchar el partido en la televisión así que Susana llevo a Antonio a una terraza que tenían detrás de la cocina y continuaron con su conversación.

La conversación se detuvo cuando Antonio escuchó pasos que se acercaban detrás de él, se trataba de Mercedes que se acercaba a ellos y en esta ocasión con tres cervezas en sus manos, le ofreció una a su hija hizo lo mismo Antonio y tomo un trago de la tercera mientras se sentaba al lado de Susana para unirse a la conversación.

-Tienes razón Antonio, mi hija ya es toda una mujer y con muy buenas habilidades-

-No lo dudo señora Mercedes, además es muy hermosa-

-lo heredo de su madre-

  • Tiene mucha razón, usted también es muy hermosa; sin animo de incomodarla-

-No me incomodas, de hecho me alaga viniendo de un muchacho, pensaría que te interesan mas las chicas que las señoras-

  • La belleza se aprecia a cualquier edad y usted no puede ocultar la suya-

  • Si mi papá se diera cuenta de eso seria mucho mas feliz- intervino Susana

-creo que si se da cuenta; se lo comente y me sonrió orgulloso-

  • Lo que ocurre con tu padre es algo de la edad Susy, recuerda que ya no es tan joven-

-No creo que la edad sea impedimento para disfrutar de una hermosa mujer- comento Antonio

-No lo es, pero con los años las energías se van agotando y comienza a necesitar ayudas- agrego Mercedes

-El señor Benjamín se ve en muy buena condición, no perece que necesite "ayudas"-

-Nosotros somos una pareja fuera de lo común y Benjamín se exita con situaciones muy particulares- aclaró Mercedes.

La conversación estaba llenando a Antonio de curiosidades al respecto de la sexualidad de sus anfitriones y Susana volvió a tomar a Antonio de la mano y lo llevó de nuevo a la sala.

-Te lo voy a mostrar- dijo la chica acercándose a su padre que continuaba viendo el fútbol en la televisión.

-¿Papá mira como me queda este short ¿te gusta?- le preguntó Susana mientras Antonio los observaba escondido detrás de la puerta de la cocina

Benjamín reparó la poca ropa que llevaba puesta su hija

-Tenemos visita Sussy, deberías comportarte- contestó Benjamín

  • a Antonio le gusto, ya me lo dijo- a Antonio le corrió una gota de sudor por el rostro ante el comentario de Susana con su padre

-Aun así hija, tus short están para comerte pero, con ese muchacho....- en ese momento se le acerco sonriente Mercedes y se sentó en sus piernas.

-¿como crees que me vería yo con unos shorts así?-

Susana se sentó junto a su madre en la otra pierna de su padre y entre ambas comenzaron a acariciar a Benjamín y él hacia lo mismo con las piernas de las dos mujeres

-¿que han estado hablando con ese muchacho? ¿Donde esta?- en ese momento Antonio se dejó ver por Benjamín.

-¿Que idea te metieron en la cabeza estas mujeres?- le preguntó a Antonio

-Esto no se trata de mi señor Benjamín, esta es su casa y yo respeto su vida sexual; no me causa ningún rechazo-

  • En ese caso vas a tener que ayudarme por que estas dos me pueden matar-

De inmediato Susana salto hacia Antonio y lo empujó hacia la silla que estaba al lado de su padre.

Mercedes acariciaba frenéticamente el pene de Benjamín por encima de la sudadera que tenia y cuando Antonio estuvo sentado Susana le hacia lo mismo mientras se depojaba del top y dejaba sus senos al aire para bajar la corredera del pantalón de Antonio y comenzar a acariciar su pene de manera mas directa.

-¡¡Mamá que cosa más grande!!- comentó Susana mientras sacaba el pene de Antonio para que su madre lo viera y en realidad era grande, 25 centímetros de largo y unos 10 de grueso, hasta Benjamín volteo a mirarlo mientras Mercedes se lanzó sobre él con la boca abierta de la que se le escapaban hilillos de saliva que escurrían por la comisura y caían directamente a la pelvis rasurada de Antonio.

-¡Mamá! Mi papá también tiene verga- reclamó Susana al ver a su madre hambrienta de pene.

-Si hija y él también va a recibir buenos tratos pero hay que ser cortes con la visita-

-Eso podía hacerlo yo ¿no crees?-

-Encargate de tu padre mientras le doy la bienvenida que este muchacho merece- balvusiaba Mercedes por tener el pene de Antonio entrando hasta el comienzo de su garganta.

Susana obedeció a su madre y fue donde Benjamín a quien comenzó a masturbar de manera enérgica mientras este le ayudaba a deshacerse del short para después comenzar a subirle la falda de su esposa hasta la cintura y dejar al descubierto su trasero, lo que hizo que el pene de Antonio diera un salto dentro de la boca de Mercedes tocándole la campanilla en el comienzo de la garganta y le produjera una arcada que para soportar debió obligada a sacar la verga de la boca situación que aprovechó Susana para demostrar sus habilidades orales y forzar a su madre a cumplir sus funciones de esposa con Benjamín.

-Si que eres descarada, no puedes ver una verga nueva por que ya la quieres probar- le dijo Benjamín a Mercedes mientras le azotaba con sus manos el enorme trasero de piel blanca que se movia al ritmo de las metidas y sacadas que hacia al pene de su esposa en la boca.

Susana que de inexperta no tenia nada, se notaba que había aprendido bien las lecciones que le daba su madre e incluso la había mejorado al meter los 25 centímetros de pene de Antonio completamente en su boca, recorriendo todo el largo con sus labios apretados al contorno de ese mástil que llegaba hasta su garganta.

-¡¿SUSSY?!!!- gritó Mercedes al ver como su hija se deleitaba con todo lo que tenia en su boca

-¿como lo pones todo adentro de tu boca? Es muy grande para entrar todo.- comentó la señora quedando boquiabierta al ver a su hija repetir la acción.

  • Ustedes son un par de putísimas, ahora van a ver a quien le cabe mas en la boca- refutó Benjamín con una sonrisa.

-Ni hablar amor, en eso Sussy ya me superó- respondió Mercedes intentando meter por completo el pene de su esposo en su boca aunque ese era mas pequeño que el de Antonio.

Antonio, al ver las habilidades orales de Susana, la tomo por el cabello para sostener su cabeza mientras le empujaba su pene en repetidas ocasiones hasta el fondo de su garganta, mientras Benjamín trataba de hacer lo mismo pero su esposa no resistía los ataques de él y terminaba sacándolo de su boca para encontrar aire que le permitiera volver a intentarlo.

-Ya quiero sentir todo eso en mi vagina- decía Mercedes mirando fijamente el pene de Antonio que entraataba y salía frenéticamente de la boca de su hija.

-Nooo mamá, esta vez vas a tener que esperar, por que esta delicia me la gozo yo primero- y con habilidad felina y puntería de francotirador dio un salto calló encima de Antonio con la totalidad del pene dentro de su vagina dejándola rígida y temblorosa, víctima de un orgasmo que dejó escapar con todos sus fluidos corriendo por los testículos de Antonio y llegando hasta la silla donde se depositaron creando un charco.

-¿Como pudiste parir una chiquilla tan puta?- le preguntó Benjamín a su esposa a quien acomodaba en cuatro patas sobre el sillón para que tuviera una visión de las aptitudes de su hija mientras él le penetraba la vagina por detrás de ella y aunque no pudo sentir un orgasmo a la primera como su hija, si parecía disfrutar los embates de su esposo que se notaba lo hacia con mucha dedicación y muy poco esfuerzo; los años de experiencia debieron haberle enseñado que lo importante no es llegar mas rápido sino disfrutar el viaje y eso estaba haciendo, disfrutando cada penetracion y al hacerlo se frotaba vigorosamente con el trasero de su esposa como tratando de introducir mas de lo que tenia en el cuerpo de Mercedes que lo estaba recibiendo con mucha satisfacción, sus ojos claros desaparecieron quedando solo una bola blanca que no se sabia hacia donde miraban, mientras su hija estaba dando saltos enérgicos pero rítmicos sobre el pene de Antonio, quien la agarraba por la cintura para evitar que la chica escapara de su control en esa galopada sexual que le estaba haciendo al recién llegado a la casa.

Benjamín acaricia las nalgas de su esposa mientras deja escapar una sonrisa picara al ver la forma en que su hija montaba a Antonio, sin perder el sentido sobre lo que hacia en la vagina de su esposa a quien se escapaban gritos y alaridos en una frecuencia tan baja que apenas se alcanzaban a escuchar al recibir los empujes de su esposo, cuando el chico la miraba Mercedes se lamía los labios haciéndole entender el deseo que tenia de él; Susana se dio cuenta de los deseos de su madre y se levantó del pene de Antonio para que su madre pudiera llevarse ese pene que tanto deseaba a la boca.

-Huy mamá!!! ¡Que golosa eres! Tienes dos penes para ti sola- comento Susana al ver a su madre atariada por los dos hombres.

-Espera lo que le voy a hacer a este muchachito- Mercedes se acomodo acostándose boca arriba sobre el brazo del sofá y levantando sus piernas abiertas al aire dejaba completamente al descubierto su vagina pero cuando Antonio direccionó su pene hacia la vagina ella lo detuvo.

-Te estas equivocando de agujero niño- le dijo y Antonio, como todo niño obediente, apuntó su artillería al orificio anal de Mercedes quien dejó escapar un grito suspirado mientras el pene de Antonio perforaba su retaguardia sin defensa alguna.

-¡CARAJO! QUE LO TIENES GRANDE- Grito Mercedes.

-Eso es sólo la mitad- le dijo Antonio con una sonrisa pícara.

-¿que esperas para meterlo todo- le ordenó Mercerdes y él la obedeció al instante y de un solo golpe puso todo el pene en el interior de la señora que se revolcaba y agarraba con todas sus fuerzas uno de los cojines y se lo llevaba a la boca para ahogar el grito que se quería escapar junto con los líquidos que escapaban de su vagina y escurrían por entre sus nalagas facilitando la lubricación de su ano.

-¿Lo estas disfrutando amor?- le preguntó Benjamín al verla menearse.

-Lo que este muchacho tiene es toda una verga y si que la sabe usar- le contestó a Benjamín mientras él y Susana se masturbaban mutuamente encima de la cabeza de Mercedes; Benjamín hundía sus dedos del corazón y anular en la vagina de Susana quien con una mano se sostenía la verga de su padre y con la otra acariciaba los senos de su madre; por un momento soltó a su papá para mirar más de cerca la penetracione que le estaban dando a Mercedes.

-¡¡¡MAMA, TE ESTAN PARTIENDO EL CULO!!!- Grito asombrada Susana al ver la enérgica forma en que el pene de Antonio desaparecía en el pequeño orificio anal de su madre. - Y te entra toda- repuso cuando Antonio le asestó completamente el pene a Mercedes y mantuvo dentro por unos segundos mientras la señora movía las caderas con un vaivén orgasmico en el que terminó expulsando chorros vaginales que alcanzaron hasta el pecho de Antonio, las convulsiones de Mercedes hicieron que el pene de Antonio saliera del ano situación que aprovechó Susana para ocupar su lugar pero ella se ubicó de espaldas a Antonio y colocó sus manos sobre el asiento del sofá y llevó su pie derecho al brazo del mueble dejando su ano a la vista de Antonio como haciéndole una invitación, Susana dejo caer algo de su saliva en sus dedos para frotarla en su ano hasta lubricarlo y agarrando el pene de Antonio lo apuntó hacia su orificio trasero quien lo empujó hacia adentro de la chica de un solo golpe haciéndola gritar.

-¡¡¡ CARAJO, ME PARTES EL CULO!!!- Mientras golpeaba con la mano abierta el asiento del sofá.

Antonio la tomo por la cintura y comenzó un movimiento de vaivén rítmico e incesante mientras la chica gritaba y se frotaba vigorosamente la vagina de la que brotaba fluido que se escurría por su mano y sus muslos hasta llegar casi a la rodilla..

Bernardo se sentó arrecostado del brazo del sofá mientras Mercedes se acomodaba dándole la espalda para cabalgarlo introduciendo el pene de Bernardo por completo en el culo mientras le mostraba a Antonio y Susana como lo hacia, las penetraciones eran tan profundas que el ano de Mercedes llegaba hasta los testículos empapados por los jugos de su esposa facilitando la penetracion llevando a Mercedes a un nuevo orgasmo que le hizo lanzar chorros vaginales que cayeron en la espalda de su hija quien continuaba siendo víctima de las profundas embestidas de Antonio quien le azotaba sus gran trasero con la

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testículos animando a Antonio a hacer lo mismo con Susana inundándole el interior de su culo provocándole un nuevo y fluido orgasmo acompañado de un grito de satisfacción, después de lo cual todos quedaron tirados en el sofá recobrando el aliento.

Después de unos largos minutos y haber recobrado la conciencia sobre el lugar donde estaba, Antonio miro de nuevo el reloj a las seis treinta de la tarde y recordó que en pocos minutos llegaría Manuel que llego puntualmente a casa de sus padres en busca de su amigo.

-Disculpa que no pude llegar al aeropuerto por ti- dijo Manuel al verlo sentado en la sala.

-No te preocupes Manuel, entiendo que estabas ocupado-

-¿como te sentiste con mis padres? ¿Te trataron bien?-

  • claro que me recibieron muy bien, tus padres y tu hermana me dieron uun recibimiento muy agradable-

  • bueno entonces vamos al apartamento para que te cambies de ropa que vamos a dar una vuelta para conozcas la ciudad-

Antonio y Manuel se despidieron no sin antes invitar a Antonio para volviera a visitarlos-

Este era solo el inicio de las aventuras de Antonio en esta nueva ciudad que debajo de su helado clima escondía a las mujeres mas calientes que se podía imaginar.