Un nuevo maduro amigo me folla

Solo hemos chateado un rato y ya me va a partir el culo

Era un día caluroso y aburrido en la vida de Miguel, el instituto lo tenía estresado pero ese día el universo se apiadó de él e hizo que sus profesores faltaran. Prácticamente había ido por nada ese día.

Miguel de vez en cuanto solía revisar sus mensajes en una pagina de ligoteo y sexo express, algo así como Tinder pero mas descarado y pornografico. El usuario de Miguel era sencillo, Nombres, edad, unas fotos poco sugerentes sin mostrar mucha carne. Miguel usaba esta pagina para satisfacer su morbo mandando fotos de su culito a cambio de fotos pollas, pero no siempre recibía buen material.

Probó suerte, total, era eso o el aburrimiento continuo. Por ahí se encontró una variedad de machos activos, pasivos y trans. La rutina era la de siempre, contaban a Miguelito con la típica pregunta: ¿Qué buscás ?...una foto de polla por aquí, una foto de culo por acá... lo de siempre.

La mayoría eran casos imposibles para las circunstancias en las que estaba Miguelito. O estaban muy lejos, o no calentaban mucho las expectativas del muchacho, o querían programarlo para más tarde o para otro día. Todo apuntaba que iba a ser una tarde aburrida más.

Ya a punto de cerrar la aplicación y largarse de ahí, recibe el mensaje de un tal Victor. Su perfil decía que era un señor de 56 años, divorciado, cuerpo robusto. En sus fotos se le veía risueño, con ropa deportiva y rodeado de otros hombres. Miguelito y Víctor se mensajean mucho antes de empezar a mandarse fotos, Victor tenía un gran sentido del humor, esto capturó a Miguel calmando un poco su calentura.

Miguel: Estás cerca ???

Victor: Trabajó en la bodega San Roque, podría salir un rato por?

Miguel: Estoy al frente...un poco aburrido

Victor: ¿Estudias ahí ?

Miguel: Sí y no tengo más clases por hoy

Victor: uhmmm y que quieres hacer?

Miguel: vi algo que me gustó en las fotos que me mandaste

Victor: lo quieres...cierto?

Miguel: me encantaría hacer cositas con eso...tienes lugar cerca ?

Victor: Mi familia está ahí todavía...tú tienes lugar ?

Miguel: Está bien lejos, demoramos mucho

Victor: Qué te parece el antiguo comedor general?

Miguel: El que estaban remodelando?

Victor: En estos días no hay nadie, y podemos forzar la puerta para entrar

Miguel: es muy atrevido...no crees ?

Victor: Si alquilamos un hostal por aquí nos verían y tú sabes que se corre la voz muy rápido por este lugar...que dices ?

Victor tenía un buen punto, el lugar era muy transcurrido, los verían a ambos y debido a que tanto Miguel como Victor estaban muy calientes, decidieron tomar esa atrevida decisión.

Los dos se encontraron afuera del instituto, Miguel reconoció a Victor al instante, debido a todas las fotos que había visto de él en la página de chat gay. Victor era un poco más alto que Miguel, esto lo calentaba mucho, los sujetos robustos dominantes que lo hagan gozar de verdad. Ambos se saludaron dándose la mano, para no llamar la atención, y se dirigieron al lugar para follar.

El antiguo comedor general se encontraba detrás del instituto en medio de un parque muy poco frecuentado, era un lugar amplio, bastante limpio debido a que lo estaban remodelando pero las operaciones se habían detenido hace unos 10 días, parecía como que el destino les hubiera entregado ese sitio para follar.

No le tomó mucho al señor mayor forzar la puerta para abrirla, más fue el esfuerzo de Miguel por cerrar y atrancar bien la entrada para que nadie los descubra. Tenían todo el lugar para ellos solo, junto con unas cuantas mesas y sillas.

Ya no pudo contener las ganas, Victor le robó un beso a Miguel y este le continuó el gesto. Se enrollaron por buen tiempo, entre besos y abrazos profundos Miguel consumó parte de sus deseos lujuriosos. En tanto las manos calientes de Victor recorrieron la espalda de Miguel, bajando hasta llegar a las nalgas del muchacho.

La mano de Miguel también bajó hasta llegar al paquete de Victor, por encima del pantalón lo palpó, tenía un buen tamaño, ya lo quería tener dentro.

El muchacho se colocó de rodillas y le quitó el cinturón a su macho, detrás de esos pantalones estaba un buen tronco que Miguel con tacto y cariño sujeto y masajeó.

Excitado el joven le dio unas buenas lamidas al tronco del maduro, se encargó de lamerle toda la cabecita de su pene, el macho no pudo evitar soltar unos cortos gemidos. Victor tomó la cabeza del muchacho y metió su verga hasta el fondo, el joven se dejó llevar y se la mamó bien por un buen rato asegurándose de que toda su boca y su garganta se quedaran con el sabor del tronco de su maduro.

Victor: Ya no aguanto más cariño, hay que desnudarnos

Miguel: Que??

Victor: Estamos solos, nadie nos verá, quiero sentir todo tu cuerpo y hacerte mió completamente

Miguel: Es algo muy atrevido y arriesgado, no lo sé...

Pero el muchacho al final terminó aceptando, Miguel se quitó la ropa frente a la mirada atenta de Victo quien ya estaba babeando al ver el enorme culo del joven, Victor tambien se deshizo de sus prendas, Miguel se agasajó al ver su cuerpo robusto, sus hombros anchos y su tronco ya erecto que esperaba por entrar en el huequito del joven.

El maduro colocó al joven contra la pared, se puso de rodillas ante su enorme culo, el cual besó apasionadamente, Miguel estaba en el paraíso, Victor era todo un veterano usando la lengua, pero no solo eso, Victor deleito aún más a Miguel metiendole dos dedos en su culito hermoso, los metió hasta el fondo y luego en círculos, los gemidos de Miguel no tardaron en salir ante tal masaje que le estaba dando su macho.

El macho sujetó las caderas de Miguel y con la punta de su verga apuntando al hoyito del muchacho se la metió. El joven gimió de placer, fue un cosquilleo que invadió todo su cuerpo al sentir como un duro tronco invadía su ano.

Victor por detrás lo estaba embistiendo con ganas, ya era mucho tiempo desde su último polvo, Miguel contra la pared y con los ojos cerrados solo podía babear y disfrutar de lo bien que lo estaba penetrando su macho.

Victor sacó su verga en un momento, tomó del brazo a Miguel y lo llevó hasta una de las mesas del comedor, antes de seguir dándole duro Miguel se arrodilló y se la chupó a su macho. El joven estaba hipnotizado por el sabor de la verga de Victor, el maduro estaba embistiendo su boca, se escuchaba como los testículos de Victor chocaban con el mentón de Miguel.

Miguel se recostó en la mesa, abrió sus piernas y esperó que el tronco de su macho lo hiciera disfrutar una vez más. Victor lo complació una vez más e introdujo su miembro en el culo del muchacho, era increíble lo mucho que duraba este macho y lo bien que embestía las nalguitas de Miguel.

Miguel gemía y gemía, su culito estaba ardiendo, Victor estaba dando su último esfuerzo para dejar bien preñado y satisfecho a su amado, el culito del joven estaba muy húmedo, recibiendo encantado el tronco del maduro que lo deleitó con chorros bien cargados de su jugo de macho, ambos machos estaban sudando, desnudos y unidos todavía. Apenas Victor retiró su pene, el culito del muchacho salió la lechita que le había dado el maduro. Ambos se vistieron y se retiraron del lugar, cada uno por su lado, con la promesa de volver a hacerlo, quizás en el mismo lugar.

Gracias por leer mi relato, si quieres platicar conmigo escribeme a mi correo BANGS.MARIO@hotmail.com