Un nuevo amor (1)
Espero les guste es mi primer relato :)
Bien mi nombre es Emma, tengo 18 años, ojos cafés claros, piel blanca, cabello corto, color castaño claro, mido 1.65, delgada y buen cuerpo…
Mama: Emma, despierta se te ara tarde en tu primer día de clases
YO: ya voy madre
Me levante de mi cama y me fui directo a la ducha, mientras tomaba un baño pensaba en mi primer día en la universidad, estaba un poco nerviosa. Termine de arreglarme, tome mis cosas y las llaves del coche y salí de la casa rápidamente.
Arranque el coche y encendí el estéreo para que se me pasara rápido el camino, mientras cambiaba de estaciones comenzó una canción que me gustaba demasiado y comencé a cantar sin importarme los demás coches ya que los vidrios de mi carro eran polarizados…
Llegue a la universidad y aparque el coche, apague el estéreo y tome mi mochila y me dirigí hacia la entrada. En la entrada estaban dos chicas muy guapas, una de ellas llamo completamente mi atención, era muy hermosa, alta, blanca, buen cuerpo, cabello negro largo, ojos azules y labios delgados y rosas. Ella me miro y me dedico una sonrisa yo la mire fijamente a los ojos y le devolví la sonrisa, fue muy lindo verla sonrojar. Quería quedarme y hablar con ella pero ya faltaban 5 minutos para que comenzaran las clases y yo aun no sabía en donde estaba ubicado mi salón así que seguí mi camino esperando volver a topármela en cualquier momento.
Ubique inmediatamente el salón y entre, me senté en uno de los pupitres de adelante, inmediatamente me senté, ni siquiera observe a los compañeros que ya estaban en el salón.
Mientras esperaba a que llegara el profesor o profesora saque un cuaderno y comencé a dibujar como era mi costumbre. Mientras pensaba en que dibujar, mi cabeza comenzó a pensar en esa chica de la entrada, y sin darme cuenta estaba dibujando sus ojos tan hermosos, redondos, tenía una mirada profunda que me encanto, me detuve y mire hacia la puerta y ahí estaba ella, venia entrando, se detuvo al verme, como sorprendida, me miro por unos segundos y me dedico una hermosa sonrisa, entro al salón y se sentó junto a mí, yo la mire y le sonreí, ella solo se sonrojo de nuevo y bajo la mirada tímidamente.
A los minutos entro el profesor, se presento y nos pidió que sacáramos un cuaderno donde anotar. Al terminar la clase el profesor salió de inmediato, mire discretamente a la hermosa chica que se había ganado toda mi atención discretamente, era tan perfecta, tome valor y decidí hablarle.
Yo: Hola. Dije tímidamente
Chica: Hola. sonrió
Yo: y… cómo te llamas?
Chica: me llamo Melissa, y tu?
Yo: Emma
Melisa: que lindo nombre
Yo: Gracias, el tuyo también es muy bonito
Melisa: Oye… tengo algo de hambre, vamos por algo a la cafetería si? Bueno si quieres. Me dijo mirando al piso
Yo: si, por supuesto. Le sonreí y me levante del pupitre
Nos dirigimos a la cafetería en silencio nadie decía nada… pero esta chica de verdad que me encantaba, no podía dejar de mirar su rostro tan perfecto y esos ojos azules tan hermosos.
Llegamos a la cafetería y ella pidió un café americano y unas galletas, yo pedí solo un bote de agua y me ofrecí a pagar las cosas y ella solo se sonrojo y me agradeció. Me tomo de la mano y me jalo hasta una de las mesas.
Yo: no cres que deberíamos de regresar al salón?
Melisa: no, tenemos 20 minutos para que inicie la próxima clase no te preocupes no te perderas de nada.
Yo: bueno si es asi esta bien
Melisa: porque solo compraste un bote de agua? Te da miedo perder tu figura? Dijo riéndose
Yo: no nada que ver, no tengo hambre y el café no me gusta. Le sonreí
Melisa: planeas estudiar leyes y no te gusta el café, no sé cómo le aras para sobrevivir
Yo: beberé bebidas energéticas
Melisa: ah si, esa puede ser una solución.
Asentí con la cabeza y dirigí mi mirada hacia mi bote de agua, nos quedamos en silencio durante un par de minutos.
Melisa: te puedo hacer una pregunta y no te molestas?
Yo: no hay preguntas que molesten si no respuestas que incomoden, por supuesto que puedes preguntarme lo que quieras. Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa
Melisa: bueno es casi ovio pero quiero estar segura… eres de ambiente? Me pregunto sonrojada
Yo: ovio? Tan ovia me veo?
Melisa: un poco, es que tu manera de vestir, de caminar tu corte de cabello y tu cuerpo muy trabajado me hicieron pensar eso.
Yo: pues si, si soy de ambiente. Te molesta?
Melisa: no para nada, me gusta. Dijo rápidamente y miro hacia el piso
Yo: tu también eres de ambiente verdad?
Melisa: si!
Yo: me lo imagine
Melisa: que? Porque? Me veo ovia o que?
Yo: no para nada, pero podría apostarte que intentaste ligarme cuando llegue, con esa mirada y esa sonrisa tan linda. Le dije mirándola a los ojos.
Melisa: que pena, la verdad esperaba que te detuvieras, pero seguiste caminando, quería verte de nuevo y cuando entre al salón y te vi me emocione muchísimo.
Yo: eres muy linda… tienes novia? Le dije sin dejar de mirarla a los ojos.
Melisa: no, no tengo
Yo: y no te gustaría tenerla?
Melisa: intentas ligarme
Yo: lo estoy haciendo
Melisa: haces que me sonroje todo el tiempo
Yo: si puedo notarlo, me encanta
Me incline hacia ella y le di un beso tierno en la mejilla que duro unos cuantos segundos, intente memorizar su aroma cuando me acerque, olía muy bien, era un aroma dulce.
Melisa: nunca me había pasado esto!
Yo: que cosa?
Melisa: que alguien me guste así, no te conozco solo sé que quieres ser abogada y que no te gusta el café, pero me siento extrañamente atraída hacia ti
Yo: me pasa lo mismo contigo, siento mariposas en mi estomago en este mismo instante.
Nos miramos fijamente a los ojos, quería besarla, quería sentirla.
Yo: no tienes ni idea de las ganas que tengo de besarte.
Melisa se sonrojo como un tomate, miro tomo su café y le dio un sorbo largo, yo solo la miraba apenada.
Melisa: ya deberíamos de irnos al salón
Yo: si, como quieras
Melisa: primero, vayamos al baño, quiero darme un retoque
Yo: si claro
Nos levantamos de la mesa y caminamos hacia al baño en medio camino Melisa me tomo de la mano, al llegar al baño me soltó la mano, me recargue en la pared mientras veía como se maquillaba su hermoso rostro, ella me miraba por el reflejo del espejo, en un par de minutos el baño se vació solo estábamos ella y yo, termino de maquillarse y se acerco a mi lentamente y me susurro al oído..
Melisa: yo también tengo muchísimas ganas de besarte
Rodeo mi cuello con sus brazos y se acerco lentamente a mi cara, mi corazón estaba latiendo a todo lo que daba, sentía su respiración tan cerca de mí, en unos cuantos segundos nuestros labios estaban fundiéndose en un beso apasionado pero lento.
Continuara…