Un nuevo amiguito.
Pues como hace tiempo que no contamos nada, les relato lo que pasó con un supervisor que mandaron a mi oficina.
Un amiguito nuevo.
Hace mucho que no les contamos nada pero las fiestas con Luis no faltan, los demás miembros de la tribu nos seguimos viendo esporádicamente pues viven en diferentes ciudades, Mike viene cada dos meses cuando hay algún fin de semana largo, Muy de vez en cuando vemos a nuestros compadritos Pepe y Paty pues con los niños cuesta trabajo moverse. Paty ya tiene novio en su ciudad y hacen sus “fiestas” Las señoras se platican todo. Con Sofía y Juan no los hemos podido ver pues con la quiebra de la compañía aérea Juan no tiene trabajo.
Nos la hemos pasado muy bien con Luis, y mi esposa Mari está contenta. Luis nos visita los sábados, que es cuando hacemos la fiesta grande pues salimos a cenar y a tomar una copita por algún bar, a veces Mari lleva una ropa muy provocativa que hace suspirar a varios caballeros, algunos le hacen insinuaciones de todo tipo, luego terminamos cogiendo como locos, y lo que más me gusta es remover la leche calientita de Luis del coñito de mi esposa, que cosa más rica y morbosa…Ufff.
Pero resulta que los miércoles también viene Luis a “cenar” a casa, nos tomamos una cubita en la mesa de la cocina platicamos de todo y cenamos algo sencillo, si mi mujer está cerca de él, empieza de manotas acariciando las pompis, pues le fascinan y siempre lo está diciendo:
Que rica estás mamacita déjame tocarlas… mi mujer se reusa pues normalmente por ahí andan nuestros hijos:
Anda, solo un poquito ven acércate un poco, mira rapidito ven…
No, ahora no.
Ven, acércate a mí que ya me tienes como plancha. Hoy te veo más buena que nunca.
Mi mujer coquetamente se acerca a Luis y gira poniendo su trasero cerca de mi amigo, de inmediato le mete la mano por debajo de la falda acariciando la panochita y estrujando las nalgas. Ella se deja hacer solo un momento y se retira rápido argumentando que no vallan a venir los hijos, que ahora ya son adolescentes.
Con esos jueguitos nos vamos prendiendo los tres, pues Mari no quiere nada pero siempre le conciente los caprichitos de mi amigo.
¡Ey Mari enséñame tus pantys!!
No, cállate que te van a oír los muchachos….
Tantito ¿sí?...
No, están muy feos los que traigo puestos.
No importa, enséñamelos tantito…
Ya te dije que no.
Anda no seas malita, un poquito ¿sí?...
A como friegas, bueno pero solo un poco.
Mi esposa se va hacia un rincón y se sube su falda y gira rápidamente y la deja caer de inmediato. No se vale tan rápido, le recrimina mi amigo.
Ya estuvo bien no seas latoso...
Enséñame tus pechos…
¡No!!
Un poquito desabróchate dos botones de tu blusa… y así se la pasan los dos durante mucho tiempo. Esto me pone a mil, entre que mi esposa nos enseña y no, y el otro con sus alabanzas:
Pero si las tienes muy ricas, muy buenas, muy sabrosas, eres la reina.
Bueno esto normalmente termina cuando Mari le acaricia la verga por arriba de su pantalón y me dice:
¡Mira Papi tu amigo ya la tiene lista!!…Jajaja. ¿Le daremos un rapidín?...
Se desaparece un rato mi señora, Luis y yo ya vamos como en la cuarta cuba cuando se presenta mi esposa en la cocina, trae puesta una bata larga azul horrible parece sotana de cura llena de botoncitos, esto es para que mis hijos no sospechen nada pero abajo está completamente desnuda, entonces le brillan los ojitos a mi amigo pues sabe que mi esposa esta caliente y dispuesta a echarse un rapidín. Los hijos ya merendaron y se encierran en su cuarto con todos sus aparatos de juego modernos.
Es momento de tomar mi lugar en la puerta de la cocina que está cerrada y vigilo por la ventanilla que no vayan a venir los hijos, tengo una buena vista de la puerta de su recámara en la planta alta. Casi siempre mi esposa lo cabalga mientras Luis esta sentado en una silla, en caso de peligro mi mujer solo se separa de Luis y se pone de pie, la bata cae sola y le cubre desde el huesito del tobillo hasta el cuello. Mi mujer empieza a subir su bata hasta la cintura para que mi amigo tenga una buena vista de su rajita depilada y de sus formidables pompis, a Luis le faltan manos para sobar estrujar y besar de las nalgas a los pechos. Luis la recuesta en la mesa con los muslos sobre sus hombros y le empieza a dar una mamada tremenda así lo confirman la respiración agitada y los gemidos ahogados que salen de la garganta de Mari. Yo estoy con un ojo vigilando y con el otro viendo como se están gozando.
Luego Luis se pone de pie y se saca por la bragueta del pantalón su verga con todo y los huevos de fuera, la tiene durísima y totalmente cubierta por su prepucio tan largo, parece que tiene un condón de piel puesto, se gira hacia la cara de mi esposa que de inmediato le corre el prepucio hacia atrás y siempre le salen hebras de sus jugos, Mari los recoge con su lengua y le empieza a dar una mamada tremenda, pues sabe como masturbar el glande con sus anginas mientras sus labios te oprimen la verga, además que su lengua no para de moverse es una triple sensación el placer que te sabe dar mi esposita, así lo reflejan las piernas de mi amigo que se le aflojan según la intensidad de la mamada que está recibiendo. Yo me muero de ganas de acercarme a ellos, pero ni modo tengo que estar de vigía.
Luis corre de nuevo entre las piernas de Mari y se las acomoda sobre sus hombros, le corre la punta de su verga por toda la rajita de mi amor, desesperándola por unos minutos pues ella está deseando que se la meta hasta el fondo, pero a mi amigo le fascina ver como roza su glande en su hinchado clítoris calentándola a mil, por fin se la deja caer lentamente hasta el fondo es una escena que he visto muchas veces, pero siempre es muy excitante ver como una verga ajena le va entrando en la vagina de tu esposa ¡wwaaooww!! Las manos de Luis están prendidas a las tetas de Mari, mientras la bombea a un ritmo medio, los orgasmos le vienen de inmediato y se queda tensa por unos segundos gimiendo ¡haaagghh déjala en el fondo!! ¡Haaagghh no te muevas!! ¡Me estoy viniendo mucho!!! Mi esposa toma su segundo aire, y le oprime con fuerza la verga con sus músculos vaginales le hace movimientos rápidos pero cortos que le aflojan las piernas a Luis, es tremendo cuando mi mujer te hace eso pues te saca la leche de inmediato, y mi amigo empieza a exclamar tu “perrito me está ordeñando” Ufff… que rico me estás haciendo pero ¡para que me las vas a sacaaaar! Mi esposa empieza con otro orgasmo sus punzadas en el coño son tremendas, eso hace que Luis se empiece a correr con todo se la mete hasta los huevos, los dos se convulsionan y jadean.
Luis le recrimina: Que bárbara esto no se vale ¡me la sacaste muy rápido!... Te dije que hoy era un rapidin…jajajaja. Luis se limpia con unas servilletas y se guarda su herramienta. Mi esposa me dice con una voz muy sexy; el que sigue… Jejeje. Luis toma mi lugar de vigía. Mari está tan llena de leche que prefiero que siga acostada en la mesa para que no se le salga nada.
Pues si me cabalga me va a batir de leche toda la ropa, me saco la verga con punzadas pues verla en acción me pone a mil, sin más preámbulo empecé a embarrar la punta de mi verga con la leche que escurría en la entrada de su puchita, se la corría por toda su rajita rozándole el culito haciéndole presión y luego se la volvía a correr a su coñito, se la fui metiendo como cuchillo en mantequilla pues estaba repleta de leche de mi amigo. Ufff que sensación sentir la vagina de tu esposa así abierta súper caliente y bien lubricada de leche ajena, me empieza a hacer cosquillitas ricas en la verga. ¡Que ricooo!!! (Lo tienen que probar) le daba lentamente empujando mi verga a tope, Mari tenía un orgasmo muy fuerte con unas punzadas muy ricas en su coñito.
El menso de Luis en lugar de estar vigilando, estaba con la boca abierta viendo como cogíamos con una mano en su bulto, se acercó a nosotros y empezó a acariciar el clítoris de mi mujer, y luego lo inesperado acercó su boca y mamaba el clítoris con mi verga adentro, sentía sus lengüetazos en mi verga, Mari se puso como loca movía sus nalgas lentamente de un lado a otro, materialmente se retorcía de placer, yo estaba muy sorprendido pero muy caliente, Mari tenía un orgasmo muy fuerte y largo jadeaba y decía. ¡Que me están haciendo haaagghh que ricooo me estoy viniendooo!!! Le daba más rápido y empecé a correrme en una forma tremenda, le seguía bombeando lentamente, salían las leches de los tres mezcladas, y Luis nos seguía mamando sin ningún recato Ufff..... Que sensaciones.
Pues llegó el momento de separarme de Mari, y Luis estaba tan caliente que tomo mi pinga y le dio un solo chupete que me la dejó limpia, esto hizo que se me ponga media dura de nuevo, luego se sigue con el coñito de mi esposa lo mamaba con todo así como estaba repleto de leche, nunca había visto a mi amigo así de lujurioso, Mari se retorcía de lo caliente que estaba y con sus dos manos se abría su puchita anunciando otro orgasmo, mi amigo no se le despegaba le mamaba con todo, fui a la puerta a echar un vistazo afortunadamente todo estaba tranquilo. Luis se sacó la verga y se la pajeaba mientras seguía mamando, mi esposa se estaba corriendo en la boca de él, de improviso se levanta y la jala a la orilla de la mesa con sus piernas en sus hombros y se la mete hasta los huevos de un solo empujón solo alcanzó a darle como cinco embestidas y bufando como locomotora se estaba corriendo en la vagina de mi mujer… Yo estaba desconcertado de lo rápido que se corrió, Mari se bajó de la mesa y corrió aturdida al baño.
Abrí todas las ventanas de la cocina y limpiaba la mesa con spray y una servilleta de papel mira nada más quedó toda mecapaleada…jajajaja. Mari regresó se sentó y solo nos exclamó: ¡Que bárbaros son me hicieron ver estrellitas! Serví unas cubas y le dije ahora sí que estás cabrón: Que mamadota nos diste…jejejeje.
Pues no se que me pasó cuando estaban cogiendo me calentaron mucho, la verdad se le veía a Mari su pepita bien parada y que rico te la estabas cogiendo, vi tu verga bañada de mi semen como entraba y salía, se me antojó mucho besarle el clítoris pues lo tenía muy parado y me supo delicioso, y luego sentí que me rozabas los labios con tu pito y pues no me disgusto, entonces les empecé a dar con la lengua a los dos no me importaba nada más que saborear esa papayita lechosa…Jajaja.
Bueno pero mi plátano con crema también te gustó…
Pues la verdad sí, pero no soy puto ¿hee?...
A su salud levanto el vaso mi mujer y brindó con nosotros tratando de cambiar el tema; me voy a acostar pues de oír sus comentarios ya me están poniendo nerviosa.
No, no te vallas le suplicaba Luis.
Es que mañana me tengo que levantar muy temprano.
Espera un momento, nos la tomamos y me voy.
Bueno pero ya sin comentarios calientes. OK.
¿Pero no te podrías sacar una chichita? Se te ven preciosas tienes parados los pezones ¿Verdad?... Ya cállate no puedes pensar en otra cosa…
Pues la verdad teniéndote junto a mi y sabiendo que debajo de la bata no hay ropa pues de que otro tema se puede hablar, si no es de lo rica que estás y lo sabroso que coges, mientras le agarraba los muslos por arriba de la bata intentando meter sus dedos entre los botones que la cerraban, mi mujer le quitaba las manos. Mari apuró su trago y nos dijo buenas noches, me dio un beso en la boca luego se acercó A Luis y este aprovechó, la oprimió contra su cuerpo con un fuerte abrazo besándola con fuego le estrujaba las nalgas, pero mi mujer lo empujó y salio corriendo a nuestra recámara.
Como me gustaría tener una vieja así como Mari con el debido respeto que me mereces ¡Que buena está tu esposa y que rico coge!! Jajajaja. Me voy muchas gracias por la “cena” estuvo deliciosa. Y así son los miércoles con algunas variantes. Pero les quiero contar otra cosa….
Resulta que la semana pasada vino un joven supervisor de la planta de la empresa en que trabajo a revisar nuestros procesos, un muchacho de 26 años muy preparado, simpático y sencillo como es la gente del norte, me cayó muy bien el chaval, le pregunté que si era casado; me respondió que bendito sea Dios que no… Pero me contó que tiene una novia muy jaladora que lo deslecha muy bien, y en tono norteño me comentó: Pa qué compro a la vaca, si ya tengo la leche…jajajaja Luego platicamos algunas intimidades y me confió: Ya ando que se me salen solas las ideas, pues tengo dos semanas sin sexo, pues la semana pasada visitó a la huerca (a la novia) la caperucita roja (el periodo) luego me mandaron para acá, que no conoces a alguien que me haga el favorcito…Jejeje
Y mi mente cochambrosa empezó a trabajar, y le comente bueno René que te parece si para el sábado te llevo a cenar y luego vamos a un antro lleno de putas para que te cojas una. Me parece muy bien, por aquí se ve que hay muy buen ganado… Nos tomamos varias fotos en la oficina y obviamente eran para que las viera Mari, cuando le platiqué lo de su novia y que el chaval andaba muy caliente y vio las fotos le brillaron los ojitos comentando está muy guapito, cuando dice eso es que le gustó bastante. Le pregunte en nuestro idioma: ¿Y te lo?…
Pues se ve muy bien el chavalito, ¿si tu quieres Papi?... pues sí me lo hecho…jajaja.
Lo malo es que no se como hacerle para que tu te lo cojas y que no sepa que eres mi esposa, pues me puede quemar en la oficina diciendo que la esposa de Frank se lo cogió y eso no me gusta que se sepa en mi oficina.
Mari muy dispuesta a hacer la travesura me propone: Bueno y si le pedimos a Luis ¿que nos ayude?
¿Cómo?...
Pues que Luis se haga pasar por mi esposo y nos encontramos en el lugar donde lo vas a llevar a cenar.
Le respondí golosa ¿Quieres con tres?... pero que rápido le encontraste la forma...Jajaja Sí cuando una mujer se quiere coger a alguien las ideas aparecen de inmediato, pero no me gusta meter a Luis pues el chavo se puede apenar con que es tu esposo, mejor te encontramos a ti sola en el restaurante y te lo presento como si fueras una buena amiga mía. ¿Que te parece?
Muy bien, tengo que ir muy guapa.
Eso no hay problema ya lo estás, solo lo tienes que seducir. ¿Mira a quien se lo estoy diciendo?... a la reina porno, en cuanto vallas al baño le voy a exclamar, ¡mira a quien nos encontramos!! pues eres una amiga, que te conozco desde hace tiempo y que eres muy puta.
Haaayy Papi… ¿como le vas a decir que soy muy puta?
Bueno a lo mejor hasta unos billetes te deja…
Como crees que me va a dejar unos billetes si es de Monterrey el cabrón…Jejejeje.
Transcurrieron los días y cada vez me llevaba mejor con René realmente es muy simpático e inteligente con muy buen sentido del humor, llegó el sábado y le pregunte: ¿que nos vamos de cabrones a la noche? O ya te la jalaste y estás tranquilo.
No Don, no me la he jalado pero ya me siento como el rompope. (Bebida alcohólica hecha a base de huevos y leche)
¿Cómo es eso?
Pues ya traigo los huevos hasta el piso y se me está subiendo la leche…Jejeje
Ufff entonces el caso está grave, que te parece si paso por ti a tu hotel como a las ocho, y vamos a un restaurante Argentino a tomar unas buenas copas cenamos y nos vamos por ahí de cabrones.
Me parece muy bien, ¿pero le dará permiso su vieja?...
Hasta me atraganté; le dije no te preocupes, mi esposa fue a visitar a su madre a otra ciudad y viene hasta el domingo. Apúntame el teléfono del hotel y el número de cuarto yo te llamo cuando este por llegar ¿OK?
Mari estaba nerviosa esperándome; cuando me vio entrar a la casa me preguntó ¿Qué pasó?... pues todo está listo, a las ocho quedé de pasar por él a su hotel vamos a cenar en el restaurante Argentino que esta muy cerca, así que te dejo en el restaurante paso por René y lo llevo para allá, nos vemos en el bar pues quedamos en tomar una copa y luego cenamos. Dice René que tiene los huevos hasta el piso de lo cargado de leche que está.
Que barbaridad ya ni me digas… que estoy muy nerviosa de pensar que me voy a coger a un desconocido, siento maripositas en mi estómago y en mi papayita. ¿Te gusta que sea así Papi?...
Al que le tenemos que cancelar es a Luis pues ha de estar pensando en la cogida que te va a poner y ahora sí que se la va a pelar. Huy de veras, dile que tenemos una cena de tu oficina. OK, le aviso.
Llegó la noche y pasé a la casa a bañarme, Mari se estaba acabando de arreglar exagerando su maquillaje con un vestidito de color azul morado de tela brillante metálica, un conjunto de tanguita y mini sujetador de infarto en un color semejante al vestido y medias de red, con unos zapatos de tacón alto. Cuando la vi lo sexy que estaba se me puso dura la pinga, pues me dio mucho morbo de pensar que está vestida así para ir a coger con otro. Me acerqué por atrás de ella y metí mi mano por debajo del vestido y le sobé las nalgas desnudas pues solo pasaba el hilo de la tanga por en medio. ¡Aayy Papi!! ¿Ya vas a empezar?... Espera que vas a hacer que moje mi tanga y es la que hace juego con mi sujetador. Estás preciosa, recuerda que eres una buena amiga mía, después de cenar te voy a proponer que nos vallamos a coger, te pones difícil, para ver como reacciona René.
Salimos hacia el restaurante, en el camino Mari no hablaba estaba bastante nerviosa, yo le metía mano por sus muslos donde terminan las medias y se siente la carnita me fascina tocar los muslos cuando usan medias, ella me retiraba la mano diciendo espera un poco, me estás poniendo más nerviosa. Llegamos al restaurante y le dije; espera en el bar no tardamos, recuerda que es un encuentro casual, me voy a sentar con René en una mesa y tu pasas por ahí y nos encontramos. Cuando se bajó del coche se le salieron los ojos a un par de tipos que estaban en la banqueta y no le quitaban la vista. Le llamé a René, le dije que bajara a la calle pues estaba muy cerca de su hotel.
Cuando llegué ya me estaba esperando, subió a mi auto y me comento que en lugar de ir a cenar que mejor nos fuésemos directo con las putas.
Le respondí: Es muy temprano para eso no seas ansioso, vamos a tomarnos una copa tranquilos cenamos bien y luego nos vamos a buscar unas buenas putas. Es que ya no aguanto tengo ganas de probar a otra vieja pues con mi novia tengo muchos años cogiendo y es muy posesiva no me da chance de andar de cabrón. ¿A poco no te has cogido a otra mujer? La verdad no… por eso me muero de ganas de probar a otra. Mira aquí está el restaurante se cena delicioso, tiene un bar y a veces vienen chicas muy guapas, Entramos al restaurante y pasamos al área del bar donde tocaba un pianista unos tangos, nos asignaron una pequeña mesa y ordenamos unas bebidas, trataba en la oscuridad del lugar ubicar a mi esposa pero no la vi, nos trajeron los tragos chocamos los vasos y brindamos, yo estaba inquieto tratando de buscar a Mari pero no la encontraba, René se dio cuenta y me preguntó ¿buscas a alguien?... No solo estaba echando un ojo a ver que hay… salud.
Pedimos otra ronda de tragos, estaba nervioso, ¿donde se metió esta mujer?... en eso oigo una carcajada de Mari estaba en un rincón oscuro justo como tres mesas atrás de nosotros con dos señores como de 70 años, estaba muy risueña tomando una copa de cava, se le veía feliz conversando con ellos. Le comente a René:
Ves a la chica que está con los rucos de la mesa del fondo.
A sí, está súper buena…
Yo la conozco es muy divertida y está bastante bien, creo que se llama Mari.
Pues se ve que está muy guapa, pero lástima que ya nos la ganaron esos vejetes cabrones.
Sí te gusta, la invitamos a cenar con nosotros la verdad coge muy rico y es media Huila.
¿Ya te la cogiste?... Sí. Pero si se ve como reina, mira que elegante está… a poco ¿de veras te la cogiste?... sí, y si le sabes llegar también te la puedes coger. En ese momento René volteo su silla con vista hacia ellos.
Está muy guapa pero está difícil que la dejen, uno de los tipos le anda agarrando la pierna. Me hizo respingar su comentario y voltear hacia mi esposa, efectivamente tenía una mano de uno de los veteranos en el muslo… Un rato después Mari se levantó. Huy parece que viene para acá.
Mari pasó junto a nosotros y se dirigió a los baños, y ni siquiera volteo a vernos. ¡Está buenísima!! en esa cola si me formo, exclamaba emocionado René.
Espera a que salga del baño y le saludo, ojala que no esté ocupada con los tíos esos. Un rato después salía mi esposa del baño contoneando sus nalgas, y al pasar junto a nosotros le llamo ¡Mari!!....
Hola Frank, que gusto verte… ¿que haces?
Nada, invité a mi amigo René a cenar, él viene de Monterrey.
Hola René que gusto conocerte. (Con su respectivo beso en las mejillas)
No, Reina el gusto es mío preciosa, ¿te sientas con nosotros a tomar una copita?...
Estoy ocupada con los señores… Pero si me esperan un rato regreso con ustedes, voy a tratar de despedirme de ellos.
René no se la creía, oye Frank; y ¿cuanto cobra la niña esta?... a de ser carísima.
No te preocupes yo invito, pero no es profesional le gusta que la traten como reina con mucha delicadeza, vamos a invitarla a cenar y vemos como se dan las cosas, ¿te parece bien?
Claro que sí a ver si tiene una amiguita para ti Frank, pues esta me la quedo yo… Jajaja.
Mira que cabrón me saliste René, pero como eres el invitado pues te doy chance.
Un rato después Mari estaba con nosotros, René brincó como resorte para acercarle la silla.
¿Que te tomas reina?...
Pues una copa de cava, pues si revuelvo se me pueden subir…
A René le brillaron los ojos y dijo entonces que te traigan un tequila doble.
No lo que se me suben son las copas, lo demás yo lo decido… Jajaja. Mejor una copa de cava, y gracias por hacerme el quite con los señores rabo verde, tienen 70 y 72 años imagínate pueden ser mis abuelitos y ya estaban muy apuntados conmigo, lo bueno es que les dije desde el principio que estaba esperando a unos amigos.
Siguió la plática muy amena entre ellos, a mí ni caso me hacían, nos tomamos dos tragos más en el bar y pasamos a cenar al restaurante, había muy buena química entre ellos. Mari cenó muy ligero solo una ensalada con pollo, pero el bruto de René se zampó un corte de 600gramos y una ensalada con palmito y papas a la francesa, con tres tarros de litro de cerveza, yo pedí una arrachera con una ensalada de lechuga y tomate, con unas cubas de Ron.
En un momento René se disculpo y fue al servicio, le pregunté a mi esposa; ¿que te parece René? muy bien es mano larga, pues ya me está poniendo una mano en mi muslo, es muy simpático pero a veces no le entiendo cuando habla muy norteño pero es muy divertido, y las insinuaciones para que me valla con él no faltan, quiere quedarse a solas conmigo. Ha que cabrón muchacho.
Oye y ¿como es que te ligaste a los viejitos?... pues nada, llegué y me senté en una mesa y de inmediato uno de ellos me pidió muy cortésmente que si los acompañaba a su mesa, que para ellos sería un honor contar con la presencia de una bella dama, con muy bonitas palabras me convencieron, lo bueno es que les dije que esperaba a unos amigos, pero me insistieron en que solo los acompañara hasta que llegaran mis amigos. Te vi llegar, pero tú no me viste pues buscabas a una mujer sola y la pasé muy bien con ellos. Creo que es muy productivo andar de chica mala…jejeje.
Regresó René con un ramillete de flores para Mari, Mi esposa se lo agradeció con un beso en la boca, tomamos los postres con un digestivo. Entonces fue Mari al servicio y le pregunté a René ¿que te parece te gusta? Huuuyy compa, me fascina está preciosa pero ¿como le hacemos? No va a jalar con los dos, mejor me la quedo para mi. Mira en tu hotel hay bar, le voy a decir que te vamos a llevar a tu hotel y tu nos invitas una copa en el bar le metemos unas copas a ver que pasa ¿te parece?... ¡Huuyy compa!!! Tú eres un genio para eso, pero haber si la convences. Veras que sí…
En eso llegó Mari y salimos del restaurante, como mi coche es grande nos subimos los tres adelante vamos a dejar a René a su hotel, René le decía estás preciosa que gusto me da conocerte pero es muy temprano ¿me permiten que les invite una copa en mi hotel?
Claro que sí le comente y tu Mari, ¿puedes?
Sí con todo gusto los acompaño pero ¿luego me llevas a mi casa?
Claro que sí no te preocupes. Llegamos al hotel que es como de tres estrellas había un ambientazo en el bar pues los tragos estaban al 2X1 lleno de parejas bailando y fajando estaba bastante oscuro. Pedimos unas copas y René la sacó a bailar, muchas miradas morbosas de los caballeros se centraban en mi esposa, que bailaba como cubana pues siempre ha tenido un excelente ritmo para bailar, bueno también para coger…jajaja. Los ojos de René destellaban con los movimientos de cabús y pechugas de mi señora y su vestidito que subía bastante. Les repartían vino con un porrón a los que estaban bailando para mantener la euforia de los asistentes, se fueron al fondo de la pista a bailar, René la besaba en la boca sus manos ¡le acariciaban las nalgas!
Regresaron a la mesa agotados, tomamos nuestros tragos, yo le metía mano por debajo de su vestido, René me veía de reojo lo que le hacía a Mari, entonces el empezó ha hacer lo mismo, Mari se volteo hacia mi y me besó con fuego, durante el beso tomé la mano de René y la puse en la panochita, luego que separamos nuestras bocas note que mi esposa estaba ardiendo, volteo hacia René y lo beso con fuego trenzaban sus lenguas y la mano de mi amigo había desaparecido bajo su vestido.
¿Entonces que Mari?... vamos a mi cuarto para platicar sin tanto ruido…
Sí Frank viene con nosotros está bien.
Pedí al bar que subiera una botella de ron y sodas, cuando me confirmaron que la botella estaba en el cuarto, les dije que se fueran adelantando en un momento los alcanzo, pues en algunos hoteles no dejan entrar a tres... Me esperé como diez minutos y luego subí al cuarto, toque la puerta y me abrió mi amigo pasa, pasa, que ya la tengo lista ¡está buenísima!!…jejeje.
Mi esposa estaba sin el vestido solo con su conjunto de lencería y sus medias, se veía súper sensual. Nos bailaba una música lenta que se escuchaba en las bocinas del cuarto mientras preparaba los tragos, René le acariciaba todo estaba como niño con juguete nuevo, le bajaba una copa del sostén y le mamaba un pecho, camine por detrás de mi mujer y le desabroché el sostén, él se daba vuelo mamando los pezones mientras con sus manos le acariciaba las nalgas intentando al mismo tiempo bajar la tanguita, se arrodilló frente a mi mujer, le bajaba la tanga y se la sacó le empezó a mamar la puchita, Mari le daba total acceso ¡subiendo un pie a una silla!! Mientras le acariciaba la nuca para que no se le despegara, me hacía ojos de sorpresa mordiendo su labio.
René no se le despegaba de la panochita mientras ansiosamente se desabrochaba los botones de su camisa que se la arranco, las manos de él volvían a las nalgas de mi esposa que las estrujaba con fuerza y la nalgueaba gritando: ¡Que rica estás!! Mi esposa giraba y le ponía las nalgas en su cara, René le abría las nalgas y le metía la lengua en su culito. Yo estaba sorprendido viendo como mi mujer se dejaba hacer todo eso de manos de un desconocido, luego se puso de pie y le dio un tremendo beso de lengua, una mano de mi esposa le acariciaba el bulto que tenía en los pantalones, se separaron un momento para que mi esposa desabrochara su cinturón y le bajara los pantalones con todo y calzones, yo quería ver de que número calzaba nuestro amigo, pero René estaba de espaldas a mi solo le veía las nalgas blancas y peludas.
Mari estaba hincada frente a él dándole una mamada de campeonato, pues yo veía como se le tensaban las nalgas a René y como se le aflojaban las piernas igual que a Luis. ¡Para, para Mami!! Que me la vas a sacar, estoy muy caliente. Mi esposa se puso de pie y lo besaba con lujuria, cuando se giraron para ir a la cama pude ver la verga de René que la tenía durísima pegada a su vientre sobre pasaba como cinco centímetros su ombligo, o sea que estaba bien dotado el muchachito, mi esposa se acostó en la cama y abrió sus piernas, de inmediato mi amigo se acostó sobre ella intentando penetrar su coñito, René estaba ansioso por probar esa cuevita tan rica que tiene mi esposa, poco a poco se la fue hundiendo toda, Mari gemía ¡mmmhhgg, mmmhhgg!! Huyy… que rico… estás muy apretada. Le besaba la boca rozando sus lenguas, él se movía lentamente pues ya la traía en la punta, Mari lo sabía y movía suavemente sus caderas pues no lo quería acabar tan rápido a su nuevo amante.
Yo me prepare y me quité la ropa, tomaba mi cuba disfrutando el momento de ver a un amigo nuevo disfrutando de mi esposa, Mari tenía las mejillas como tomates síntoma de que está ardiendo, él acelero un poco sus movimientos y mi esposa le aplicó su “perrito” le empezó un orgasmo tremendo, la conozco pues sus nalgas se le convulsionan y se pone tensa, sus músculos vaginales materialmente te ordeñan, empezaron a jadear los dos ahogaban sus gritos comiéndose sus lenguas René le estrujaba los pechos pellizcando los pezones, y se sacudían violentamente del orgasmo simultaneo que tenían, que rica cogida se pegaron. Estaba más que listo para remover la lechita calientita que mi amigo le había depositado en su coñito, mmmhh ¡que rico!... Pero nada, seguían los dos prendidos en un beso de lujuria con mi esposa moviéndose lentamente.
Me fui a tomar un trago mientras se desenchufaban, pero seguían igual... solo que los movimientos de las nalgas de mi mujer eran más pronunciados, René empezaba a embestirla lentamente, mi mujer le exclamaba: ¡Que ricooo se te paró!! ¡Aaaaggghhhg que rico!!! Cojéeme fuerte ¡métemela toda!! Así, así. Y yo hecho un pendejo esperando mi turno y mi amigo ahora sí bombeándola a todo lo que daba, mi mujer estaba como nunca de caliente y le vino un orgasmo, no aguante más me subí a la cama por un lado de la cara de Mari y le puse mi verga entre sus caras, entonces la empezó a mamar con desesperación mientras René le mordía los pezones, luego la sacaba de su boca y me la pajeaba, Mari le daba un beso sorpresa a René en los labios rozando su lengua, le fascina hacer esa cochinadita. ¡Mari ponte de chivito viendo el precipicio!! le exclamaba René, mi mujer, me pregunto ¿que quiere?... Que te pongas en cuatro, cuando cambiaron de posición me pude dar cuenta de cómo estaba de grande la verga de mi amigo.
Ahora si estábamos bien acoplados los tres pues los empujones de verga que le daba René servían para que los labios de mi esposa corrieran toda mi verga que estaba a mil. René le estrujaba las nalgas y se las abría le daba a toda velocidad gritando: ¡Uff que nalgas!! ¡Que rico las mueves!! Se me está antojando tu culito, ¿me das chance?... yo le hacía una seña a mi amigo para que le diera por el culo, entonces le sacó la pinga y con el semen le empezó a lubricar el culito de mi esposa, mientras me puse en posición para que Mari me cabalgara un momento, sentía su vagina como me gusta, ardiendo y lubricada, luego se recostaba sobre mi levantando sus nalgas para darle acceso total a René. La cara de mi mujer me decía todo lo que mi amigo le hacía, pues tenía los ojos de plato y se mordía sus labios inferiores, luego cerró sus ojos y suspiró cuando entraba la verga hasta el fondo, entonces yo empujé mi pija y se la metía toda, las nalgas de mi esposa temblaban con un orgasmo tremendo tenía punzadas en el culo y vagina.
Mi amigo estaba muy desesperado dándole rápidamente, hasta que al fin tomó su ritmo y nos movíamos los tres con un ritmo suave, los orgasmos de Mari le venían en cadena, sentía delicioso como se nos rozaban las vergas por dentro de mi esposa a través de la membrana que separa sus dos hoyitos. Estaba en la gloria, mientras Mari me besaba con lujuria, me empecé a correr como adolescente con varios chorros de leche ardiendo, mi mujer se tensó con un orgasmo cuando sintió mi corrida, cuando terminé sentí como René se estaba corriendo en lo más profundo del culito. Nos quedamos agotados descansando, René le seguía acariciando y besando todo el cuerpo, estuvimos como veinte minutos reposando.
Mari se levantó para asearse en el baño, y salió totalmente vestida, René le recriminaba:
¿Por que te vestiste?... Mari le respondía:
Es muy tarde y tengo que atender a mis hijos.
¡No me chingues!!... ¿A poco tienes hijos con ese cuerpazo que tienes?
Sí tengo dos le respondió.
¡No lo puedo creer!! Que bárbara estás preciosa.
Mientras seguían las alabanzas de René yo me vestía, le pregunte a Mari ¿quieres que te lleve?
Sí por favor…
René se levantaba de la cama totalmente desnudo, la abrazaba mientras le daba un besote en la boca y le estrujaba las nalgas, déjame el número de tu celular para llamarte y platicar contigo, Mari le dio un número, como ya traía su miembro a media hasta Mari lo tomo como si le estrechara la mano y le dijo; mucho gusto en conocerte y le dio tres estrujadas de verga, salimos de su cuarto, el todavía se asomaba al pasillo desnudo viéndonos partir.
Ya en el auto reíamos de todo lo que hicimos, le preguntaba a mi esposa, ¿Qué tal coge René?...
Pues tú lo viste; está bastante bueno el muchachito, me hizo venir bastante sobre todo cuando se corrió y se le volvió a poner dura dentro de mí…jajaja. No lo había vuelto a sentir desde que tú y yo éramos novios.
Uff….ya pasó como un siglo. Cuando regrese a nuestra ciudad le vuelves a dar otra repasadita. Con todo gusto me respondió mi esposa.
Esperamos sus comentarios…