Un niño calientito
A mi no me gustaba ir a cambiar revistas con mi mamá, pero ese dia fue muy diferente...
Un niño muy calientito
Hola estimados lectores, como ya sabrán descubrí desde muy temprana edad la masturbación y a partir de que la he practicado me encanta hacerlo cada día y sobre todo si se hecha a volar mi imaginación.
Durante este tiempo estuve recordando todo lo que hecho cuando me masturbo y recordado varios lugares en donde lo he hecho, pero la que mas me llamo la atención fue cuando tenia apenas 7 años. Para esa edad ya tenia mis contactos con mi pene, me gustaba mucho masajearlo y sentir aquel rico placer en la punta de mi pene y aunque no tenia eyaculaciones sentía maravillosos como me destensaba de los nervios y la sensación de placer era tal que me encantaba hacerlo repetidamente.
Cierto día tenia que acompañar a mi madre al mercado y casi no me gustaba pues se me hacia demasiado tedioso ir por los pasillos del mercado y estar esperando a que mi madre completara su mandado para después dirigirnos a otro puesto, pero lo peor de todo a mi pensar de esa edad era que al final tenia que ir a que mi madre cambiara sus cuentos y novelas en un puesto de revistas.
Como siempre el recorrido estaba por finalizar en ese punto así que llegamos al puesto y comenzó mi mamá a negociar el cambio de los cuentos, mientras tanto yo observaba las portadas de las revistas y en una de esas observaciones vi en una de las portadas a una muchacha que se encontraba desnuda en un jardín y claramente por la posición en que estaba podía ver su trasero y sus pechos que estaban en forma de pico, aun con la poca experiencia que tenia había algo en esa imagen que me excitaba y mas alado de esta estaba otra que mostraba sus pechos, de inmediato se comenzó a poner erecto mi pene, podía recargarme en la parte del puesto que no era mas que una tabla que llegaba a la altura de mi ombligo.
Como tenia puesto un pantalón de deporte podía tocar fácilmente mi pene y acariciarlo un poco, pero las imágenes me excitaban tanto que me acerque mas a la tabla del puesto y metí una de mis manos por mi pantalón y mi bóxer asegurándome que nadie me viera, incluso mi madre, cuando estaba todo bien comencé a jalar suavemente la pielcita de mi pene y a frotarlo mientras veía las imágenes que me excitaban tanto. No lo podía creer me estaba masturbando en prácticamente publico y me encantaba pues sentía la sensación de nervios combinada con la de la masturbación. Al parecer nadie me veía así que baje un poco mi pantalón y libere mi pene ara poder masturbarme aun más rico.
Estaba a punto de sentir el primer pulso en mi pene de que pronto terminaría teniendo aquel placer que me encantaba sentir a cada minuto en mi pene, cuando escuche la risa de una muchacha o niña debajo de las tablas, por un momento sentí miedo pero el segundo pulso en mi pene se sintió y sentía como el placer llegaba rápidamente a la punta de mi pene así que no me importo y continué jalando mi pene hasta que sentí aquel inmenso placer en mi pene y recorría mis testículos, simplemente el sentir tan placentero que me encanta ahora pero sin tener eyaculaciones como ahora.
Cuando termine mi madre aun buscaba mas novelas así que me dirigí hacia abajo para ver quien o que era lo que me había visto hacer aquel momento de placer, al asomarme no había nada, así que no le tome importancia y espere a que mi madre terminara.