Un negro para mamá (8)

Por fin, amigos, el tan esperado momento ha llegado. Por fin Majed se folla a María.

María tenía una monstruosa polla negra en la mano. Delante de ella tenía un negrazo desnudo. Y su hijo le decía que había venido a follarsela. No le salían las palabras. Lo que sí le salían era jugos de su coño. Nunca en su vida había estado tan cachonda como ahora.

-Mami, este es tu regalo de cumpleaños. Llevo tiempo viendo como te ponían las pelis con negros. ¿Te gusta?

María miró a Majed..Luego a la polla de Majed. Parecían dos cosas distintas. Su mano no abarcaba toda la circunferencia de aquella cosota.

-¿ Te gusta mi polla, María?

-S..Sí - dijo ella, tímidamente.

-Juan me ha dicho que te excitan mucho las películas con negros. ¿Es así?

-Sí.

-Que te gustan las enormes pollas de los de mi raza, no?

-Sí

-Mientras mirabas esas pelis imaginabas que era a tí a la que se follaban?

-Oh, sí. sí.

-¿Quieres que yo te folle, María?

Ella miró a Juan, como pidiéndole permiso. El asintió.

-Sí, quiero que me folles. Quiero tener todo esto dentro de mi.

  • Umm, bien, bien. Antes veamos que tal eres chupándo pollas. Juan me ha dicho quer eres muy buena, aunque creo que sólo se la has chupado a él. Chúpame la polla, María.

María acercó la cara a aquella cosa negra y enorme que tenía en la mano. Llevó la otra mano también a la polla. Hubiese necesitado 4 manos para cubrila toda. Su coño destilaba zumo sin parar. Podía olerse a si misma. Su pezones estaban tan duros que le dolían. Empezó a darle besitos a la cabezota de la polla. Como su Juan le había enseñado..con mimo, mirando a Majed a los ojos. Sacó su lengua y lamió todo el tronco..tardó una eternidad.

Cuando llegó otra vez a la cabezota la chupó. Le pasó la lengua por toda la superficie, siempre mirando a Majed. Luego se la metió en la boca y empezó a mamar, moviendo ambas manos, pajeando aquella impresionante polla.

Juan miraba como su madre le hacía una gran mamada a Majed. Se desnudó y se sentó en el sofá, mirando la escena y tocándose la polla. Quería que María disfrutase de su regalo. Y mientras miraba la polla entrar y salir de la boca de su madre se acordó de como entraba esa misma polla de su boca ayer, de su sabor...de toda la leche que se tragó.

-Hazlo sin manos, María - dijo Majed mientras llevaba sus propias manos a la cabeza de ella, para dirigir la mamada - Ummm, Juan tenía razón. Eres una mamona de primera. Lo haces mejor que él.

Que aquel negro, que Majed le dijera que era una buena mamona le encantó. Le había dicho que la chupaba mejor de Juan...¿Mejor que Juan? Se sacó la polla de la boca.

-¿Cómo que lo hago que mejor que Juan? les preguntó.

-Sip. Juan también es muy bueno chupándome la polla. Pero tú eres mejor.

-Joder, Majed. No tenías porqué contarle nada.

-¿No? Acaso te da verguenza que tu madre sepa que también tu gusta chuparme la polla?

-¿Es cierto, Juan? ¿Le has chupado la polla a tu amigo?

-Sí - confesó él, un poco avergonzado.

Se hizo un silencio embarasozo, hasta que María preguntó:

-Vaya, creí que el regalo era sólo para mi.

Los tres rieron. Juan se sintió mejor. Por un mometo temió que su madre se enfadara o algo así.

-Ves Juan? Parece que a tu madre no le parece mal que me chupes la polla. Anda, ven aquí y ayúdala.

-Sí, Juan. Ven y ayúdame a sacarle la leche a esta polla negra

Juan se acercó y se arrodilló delante de Majed. Su madre lo hizo a su lado, sin dejar en ningún momento de agarrar aquel pollón. ¡Era su regalo ! Le dio un morreo a Juan

-Gracias por el regalo. Me encanta.

-Déjense de tanto hablar y chúpenme la polla.

Sonriendo, Madre e hijo empezaron una estupenda mamada a dos bocas. Mientras uno chupaba los huevos , otro mamaba la cabeza. Se iban turnando, y cuando las bocas se encontraba se besaban, se lamían. Majed estaba encantado y recibiendo la mejor mamada de su vida, por una madre y su hijo. De pie, miraba como su polla desaparecía en la boca de uno y luego en la del otro. Veía como uno acariciaba la cara del otro con la polla.

Juan volvió a meterle un dedo en el culo. Le encantaba la sensación. No tardaría en correrse. Iba a ser una corrida memorable.

-Aghhh, que rico..Sois estupendos..Ummm, el negrito se va a correr..¿Quereis que me corra en vuestras boquitas?

Al unísono, María y Juan dijeron que sí

Abrieron sus bocas mientras Majed se meneaba la polla con furia, hasta hacerla estallar sobre María y Juan. Las dos bocas recibieron una buena cantidad de semen. Y no sólo las bocas. Su caras tambíen fueron bañadas por el negro surtidor que Majed tenía en la mano.

Cuando terminó de correrse vio encantado como Maria y Juan se besaban, pasándose el semen de uno al otro, tragando. Juan limpió la cara de María y María la de Juan. Majed se sentó, mirando como sus amigos se besaban. María llevó sus manos a la polla de Juan, dura como una piedra.

-Bueno, chicos, ahora voy a follarme a María. Llevo días esperando esto.

María sintió un escalofrío. Iba a tener dentro aquella enorrrrrrrrrrme polla. ¡ Un negro se la iba a follar !

Se levanataron los dos. María cogió a los dos hombres por las pollas y los llevó a su cuarto. Por fin iba a gozar en aquella cama. Y por la noche, cuando su marido roncara junto a ella, se acordaría de que en esa cama su hijo y un negro se la habían follado.

Cuando llegaron María hizo acostar a Juan en la cama boca arriba. Ella se puso sobre el, en la posición del 69. Su coño apuntaba hacia Majed.

-Majed, fóllame el coño mientras mi hijo me lo come y yo le chupo la polla.

Y a mamar empezó María. La polla de Juan, esa polla que tanto amaba. Nunca la había sentido tan dura como ahora. Los ojos los tenía cerrados. Sabía que en unos instantes iba a tener el coño lleno de polla. Aquella polla negra. Aquella inmensa barra.

Majed se subió a la cama y se arrodilló detrás de María. Su coño era precioso y se lo veía encharcado. Acercó su polla y la puso a la entrada.

-¿ Y bien, María? ¿Quieres que el negro te folle?

-Umm, si, fóllame ya - Dijo ella sacándose la polla de Juan de la boca un momento.

Juan, entre las piernas de su madre vio como Majed apoyaba su polla a la entrada del coño de su madre, el coño que él tantas veces se había follado, y empezaba a meterla. Despacio, pero sin pausa. Su madre estaba tan mojada que la polla entraba fácilmente. Y sintió en su propia polla los gemidos de su madre. Los gemidos que su madre daba al sentir como Majed la estaba invadiendo. Las paredes de su coño se separaban para dar entrada al majestuoso mástil de Majed.

Fue una penetración de un sólo y lento empujón, que no paró hasta que la polla de Majed hizo tope con el fondo del coño de María. Aún quedaba un poco fuera. La polla no cabía entera.

-Aggggg, Juan, amigo, le he metido toda la polla a tu madre. Tiene el coño muy mojada..ummm, calentito y apretado.

Juan lo sabía. Allí, entre las piernas de su madre vio claramente como la polla desaparecía toda dentro del coño de su madre, casi hasta los huevos.

-Ummmm, Juan, mi amor, nunca había estado tan llena como ahora. Como siento la polla de Majed dentro de mi..Por favor, mi amor...cómeme el coño mientras el me folla..ahhhhhh

Y empezaron la nueva follada. Despacito al principio Majed entraba hasta el fondo y salía hasta la mitad del coño de María. Su polla estaba brillante. Juan le comía el coño a ella y lamía los huevos de Majed cuando éste la tenía metida hasta el fondo y María mamaba a Juan. Eran como una máquina bien coordinada.

Majed recordó que Juan le había dicho que a María le gustaban las nalgadas suaves, así que con su mano empezó a darle cachetitos en el culo. Y que culo tenía María. Se imaginó su polla enterrada hasta el fondo de aquel precioso culo. La idea le encantó.

-¿Te gusta mi polla en tu coño, María? ¿Te gusta sentirte llena de negra polla?

María no podía contestar, pues tenía la boca llena de polla. Sólo meneaba el culito contra Majed, haciendo que la polla llegara al fondo de su coño.

Majed recordó el gustito que había sentido cuan Juan le metió un dedo en el culo, así  que se chupó el pulgar y lo intrujo lentamente en el culito de María

...Y María se corrió. Un fortísimo orgasmo la partió en dos, sinrtiéndo la lengua de su hijo, el dedo en su culo  y sobre todo, la polla de Majed. Majed sintió como el coño de ella tanía espásmos alrededor de su polla. Y Juan recibió en la boca una catarata de los jugos de ella.

-Juan, tu madre se está corriendo mientras me la follo..ummm, que rico....creo que..agggg, si,si, le voy a llenar el coño de lecheeeeeeeeeee

Y también empezó a correrse. Su polla empezó a soltar su semen dentro de María. A pesar de ser su segunda corrida, gran cantidad de caliente esencia fue depositada dentro de ella. Los movimientos de la polla hicieron que la leche empezara a salir del coño de María y caer en la boca de Juan, lo que precipitó el orgasmo de éste. Y María, sintiéndo su coño rebosar y su boca llenarse de semen, tragó y volvió a correrse. Y por segunda vez en su vida, perdió por un momento el sentido.

Cuando despertó estaba en su cama. A su lado estaba su amado hijo. Y al otro lado estaba Majed... Majed y su polla, que morcillona descansaba sobre uno de sus muslos.

-¿Cómo estas, mami?

-Ummmmm, muy bien Juan.

-¿ Te gusta tu regalo?

María miró a Majed.

-Me encanta mi regalo - dijo mientras alargaba sus manos, cogiendo con una la polla de Majed y con la otra la polla de Juan, empezando una lenta paja.

Mientras María les tocaba las pollas, lo chicos empezaron a acariciarla. Le besaban los labios, la cara, la tetas...La acariciaban toda. Los largos dedos de Majed se perdieron entre sus muslos..en su coño. La mezcla de semen y sus propios jugos hacían el aquel coño fuera una fuente

María gemía y se retorcía de placer. Sentía en sus manos aquellas dos pollas. Gracias a sus sabias manos estaban otra vez duras..listas para volver a follarla. Y ahora quería sentirlas las dos dentro..a la vez.

Se subió sobre Majed, se sentó sobre la polla y se la clavó. Volvió a sentirse llena de polla. Se echño sobre el pecho de Majed. Lo besó. Se comieron la boca. La lengua de Majed también era grande.. Ese chico tenía que ser un buen comedor de coños

-Ummm, Juan, mi amor. Dame por el culo.Aggg, quiero vuestras pollas dentro de mi.

Juan no se hizo de rogar. Se puso detrás de su madre, le lubrificó un poco el esfinter y se la metío hasta el fondo.

-AGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG....Estoy...tan... llena

Las pollas se sentían la una a la otra, separados sólo por una barrera de carne. Mientras uno se la metía hasta el fondo, el otro la sacaba. La habitación estaba llena de gemidos, de chapoteos.

-Ummm, Juan, mi amor...Mira en lo que me has convertido.Ahhh, Has convertido a tu madre en una zorrita. Ahhhh.. ¿Te gusta? ¿Te gusta que tu madre sea un zorrita folla negros?

-Me encanta mami.

-Pues sigue dándome por el culo, chupapollas.Ummm

Juan estaba sorprendido. Su madre nunca había utilizado un lenguaje tan fuerte. Empezó a darle nalgadas mientras la enculaba.

-Juan, amigo,que suerte tienes de tener a esta zorrita en casa. Está superbuena y folla de miedo. Ahora me toca a mi darle por el culo.

-¿Queeeee? Estas loco, Majed. Me vas a reventar si me metes eso por el culo.

-María, te voy a dar por el culo -Le dijo Majed, serio, mirándola a los ojos.

Juan también quería ver a su madre empalada por Majed.

-Venga mamá. Que ya tienes el culito acostumbrado a que me lo folle.

-Coño, sí, pero tu no tienes lo que tiene Majed

-No te preocupes, que si no lo resistes paramos.

María se resignó. Aquel negrazo le iba a meter por el culo cuarto y mitad de pescuezo pelao. Bueno, quizás no fuera tan malo. En las películas las chicas recibían buenas trancas y parecían disfrutar.

Juan se la sacó del culo y Majed salío de debajo de ella. María puso el culo en ponpa, preparándose para la enculada.

-Por favor, ve con cuidado, Majed

-No te preocupes, María.

-Majed, si mi madre te dice que pares, paras.

-Tío, por supuesto.

María sentía miedo, pero estaba treméndamete excitada. Sintió como Majed apoyaba al enorme cabezoto de su polla contra su ojete.

-¿Lista María?

-Si. despacito.

Majed empujó. No entraba. Empujó más y el esfinter empezó a ceder.. y la cabeza de su polla a entrar. Cuando estuvo la cabezota dentro, Majed paró. María estaba callada. El culo le ardía. Le dolía, pero era soportable.

Otro empujoncito, y unos centrímetros más de polla desapareciendo dentro de su culo. La visión que tenía Juan era impresionante. Su madre empalado por aquella superpolla negra. Vio como Majed la sacaba un poco para volver a meterla un poco más. Otra vez afuera y ... dentro.

-Joder, mamá. Tienes media polla de Majed dentro.

-Agggg, ¿Sólo media? Si me está partiendo en dos..Ummmm

-¿Quieres que pare?

-N..No..uff.. que siga, pero despacito...

Y Majed siguió. Poco a poco, con cuidado, fue metiendo cada vez más polla dentro del culo de María. Nunca había sentido su polla tan apretada como dentro de aquel culo. Le estaba dando por culo a una preciosa mujer y su hijo no perdía detalle. Y al final.. toda la polla desapareción dentro del aquel culo. Sus huevazos chocaron con las nalgas.

-Ummm, María, eres la primera mujer que se traga toda mi polla. Aggg, tienes toda mi polla dentro de tu culo.

-Mamá. Es impresioante.

María casi no podía hablar. Aquella barra de carne la abrasaba por dentro. A pesar del dolor que sentía su coño no paraba de manar.

-Agggg, ¿Es eso lo que querías, Juan? ¿Verme asÍ? ¿Ver a la zorrita de tu madre ensartada por el culo por este negrazo?

-Oh, si, mami. Esto es lo más sexy que he visto nunca.

-Ummm, oh, como siento la polla. Dile a tu amigo que me folle. Dile que me destroce..aggg

-Majed, dale por el culo a mi madre. La zorrita quiere que le rompas el culo con tu inmensa polla..Dale caña.

Y caña le dio. Empezó a meter y sacar el pollón. Lo sacaba hasta la mitad y lo volvía a hundir hasta el fondo

-Aggggggggg, oooooooooo, ufff me está partiendo en dos..Dios mio, que gustoooo

Juan se tumbó delante de su madre y le enterró la polla en la boca. Cogió su cabezas y la movió arriba y abajo, follándosela por la boca. Tan caliente se había puesto con la enculada que enseguida se corrió. Su madre tragó toda la lechada, con gusto, mientras sentía como Majed la seguía enculando

Eso fue demasiado para María. Empezó a correrse. Y la polla negra seguía taladrándola. Cuando su orgasmo terminaba otro lo sustituía...Era casi como un orgasmo continuado.. Gritaba, y a no ser por la polla de su hijo que le llenaba la boca sus gritos se hubiesen oido en toda la casa. Al final no pudo más y cayó hacia adelante. La polla de Majed se salío del culo. El ojete permanecía abierto.

-Agg,no..no puedo más...que placer..Creí que me moría.

Juan se acercó a ella y la abrazó. La besó tiernamente.

-¿Estás bien, mami?

-Oh mi vida..si. No creí que se pudiese sentir tanto placer...Gracias, mi amor. Te quiero. Te amo

-Y yo a ti, María.

Tiernamente los dos se besaban. Majed los miraba. Estaba a punto de correrse cuando María se salió de él. Cogió su polla y empezó a pajearse. Se acercó a los dos amantes y viendo como se besaban, se corrío en sus caras. Ellos seguían besándose, riendo, sintiendo en sus caras la caliente leche de Majed. La que entraba en sus bocas, la tragaban. Y al final, como la primera vez, el uno limpió la cara del otro.

Descansaron un rato, los tres.

-Coño, María. Feliz Cumpleaños. No te había felicitado - dijo Majed

-jajajaja. Nop. Me follaste, simplemente.

-¿Te ha gustado? A mi mucho. Eres una gran señora. Y Juan un gran hijo

-Lo sé. Es el mejor hijo del mundo. Y me ha encantado mi regalo. Espero poder usar 'mi regalo' más veces.

-Jajaja, por supuesto, preciosa. Si a Juan le parece bien.

-Sin problema, Majed. Para mami lo mejor.

-Bueno, chicos, ahora tengo que irme. Ya nos veremos. Ah, no hace falta que me acompañeis. Ya conozco la salida.

Se vistió y los dejó, después de besar a María.

La pareja seguía en la cama. María apoyada en el pecho de su hijo. El acariciándo su cabello.

-Gracias.

-¿Por qué mami?

-Por todo

Juan era feliz. Muy feliz. Pero algo turbaba su mente. Amaba a su madre con locura. En todos los sentidos. Pero ahora estaba Claudia. A pesar de que su madre, en una ocasión le dijo que debía buscar a una mujer para formar su propia falmilia, pensaba que a su madre podría no gustarle que amase a otra mujer.

CONTINUARÁ