Un negro para mamá (7)

María conoce a Majed...

Hola, amables lectores. Tengo que pedirles disculpas por la manera en que voy a continuar la serie. Como recuerdan, en la parte anterior puse dos partes. Una con toques bisex y otra 'normal'. Fue fácil, pues era un simple copia y pega y un par de arreglos. Pero ahora me doy cuenta de que no puedo continuar así, ya que a partir de ahora las dos historias divergirían mucho, convirtiéndose al final en dos. Así que me he decidido a continuar sólo una de las ramas. Y como esto es fantasía, pues seguiré con la parte más morbosa, la parte bisex. Siento que así perderé a algunos lectores, jeje, pero como no me pagan por vender libros.... Pero bueno, para ellos ya habrá más historias, con otros personajes

Así que a partir de ahora, la serie podría llamarse 'Un negro para mamá, y para mí', jajajaja. Aunque quizás se una un personaje femenino.. ya veremos.

Y ahora, al asunto.

Horas después, de madrugada, María despertó. Seguía abrazada a su hijo. Por un momento no supo dónde estaba. Empezó a recordar. Vinieron a su mente recuerdos del inmenso placer que había sentido. Imaginó que se había desmayado, y ahora estaba abrazada al hombre que tanto amaba.

Empezó a recordar la conversación que tubo días, antes, referente a que Juan debería buscar una mujer con la que compartir su vida. Una mujer que no fuera ella. Como madre se decía que era lo correcto, lo natural. Como mujer...como mujer, en silencio, lloró. Eso significaría perderlo. No como hijo, sino como hombre. Pero lo amaba tanto que lo dejaría marchar cuando llegara el momento.

Tenía que volver a la cama, con su marido, pero siguió un buen rato abrazada a su niño, que dormía plácidamente. Por la mañana, como siempre, después de que se fuera el marido, volvieron a hacer el amor.

Por la tarde, Juan volvió a la cafetería. Estaba ansioso de contarle a su amigo como había ido la cosa con su madre.

-Hola Juan, ¿Cómo va la cosa?

-Muy bien, Majed.

-¿Qué, compraste el pepino?

-Ummm, sí.

-Vaya, que bien. Cuenta, cuenta.

Juan le contó como había ido todo. Lo cachonda que estaba ella y los orgasmos tan fuertes que tuvo. Hasta lo del desmayo.

-Wow, tío, que ganas tengo ya de follarme a tu madre. ¿ Es mañana el cumple, no?

-Sí. Por fin llega el momento. Yo también tengo ganas.

-Oye, Juan...

-Sí, ya sé lo que vas a decir. Que estás cachondo.

-Estoy que estallo, tío. Sólo de pensar en como le follaste el culo con el pepino, y que mañana me la podré tirar.

  • Y querrás que te casque un pajote.

  • jeje, me dejarías como nuevo. Tienes buena mano!

-Venga, vamos. Total, ya puestos.

Se levantaron y se dirigieron al baño. No se dieron cuenta de que Claudia, la camarera, los miraba. Ya era la tercera vez que esos dos se metían en el baño. No era tonta y supuso que a jugar al dominó no iban. Lástima. Juan era un chico que le gustaba desde hace tiempo, pero nunca imaginó que fuera marica. Se sintió un poco dolida, sin razón, ya que entre ella y Juan sólo habían habido saludos y nada más. Así que se propuso pillarlos 'in fraganti' para avergonzarlos. A veces las mujeres despechadas pueden ser maquiavélicas.

Una vez en el baño, y tras cerrar la puerta, olvidándose de poner el cerrojo, Majed sacó a pasear a su monstruito particular.

-Mamá se va a volver loca con eso, amigo.

-Eso espero. Anda Juanito, dale gusto al negro.

Juan agarró la polla y empezó la paja, sintiendo como su propia polla se ponía dura. Majed debía estar realmente muy cachondo, porque la cabezota de aquella polla babeaba como un caracol.

-Ummmm, que rico, Juan...amigo...chúpame la polla.

-No seas pesado, Majed. Sólo la paja.

-¿Pero por qué no?

-Pues porque no.

-No me digas que no lo has pensado.

El silencio confirmó las palabras de Majed

-Sé que lo deseas - le dijo mientras le empujaba suavemente los hombros, haciéndolo arrodillar. Juan en ningún momento soltó la polla.

Y ahora tenía delante de la cara aquella superpolla. Dura, negra. Caliente. No se atrevía a más, así que fue Majed el que se acercó y empezó a pasarle la polla por la cara. La pasó por la frente..por sus mejillas. Por donde la pasaba iba dejando un reguerito brillante. Por fin la pasó por lo labios de Juan...Y Juan pudo olerla...Olía a polla. Aquel olor lo embriagó. Sacó la lengua y lamió la punta, saboreando el líquido preseminal.

-Ummm, te gusta mi polla, verdad?

-....Sí

-Ahora quiero que imagines que eres tú al que se la están chupando, y haz todo que te gustaría que quien te la está mamando te hiciera.

Juan puso sus manos en los muslos de Majed, quitando primero las manos de éste de la polla. Luego, empezó a lamerla por los lados, haciendo que la polla resbalara por su cara...Llegó a los inmensos huevos de su amigo. Los lamió, los chupó.

-Ummm, sabía que serías un buena mamona, Juan.

Luego, mirando a su amigo a los ojos, deshizo el camino andado ( bueno, lamido) hasta que su boca llegó otra vez a la cabezota. Le dio besitos..chapaditas y se la metió en la boca. Sólo le entraba la cabeza y un poco más. Era damasina polla para su boca. Se agachó un poco para que Majed pudiera ver claramente como su polla desaparecía en su boca.

Lentamente se la metía y sacaba. Enroscaba su lengua alrededor de la polla.

-¿Te gusta como te mamo la polla?

-Ummm, tío.. Eres muy bueno. Parece que llevas toda la vida chupando pollas.

-Pues es la primera.

-Aggggg, y no va a ser la última.

La mamada prosiguió. Juan se dio cuenta de que le encantaba chupar aquella polla. Se imaginaba lo que estaría viendo, sintiendo, Majed. Entonces hizo algo que siempre había querido que su madre le hiciera pero por tontos prejuicios nunca se atrevió a pedirle. Se chupó un dedo y se le metió, lentamente, por el culito de Majed, mientras continuaba la mamada.

-Uffff, tío, que rico..Vas...s agggg. a ....hacer... que ...me corraaaaa.

Y vaya si se corrió. De aquella polla empezaron a salir borbotones de leche caliente, que fueron llenando la boca de Juan. Tragó y tragó, pero era tanto el semen que le escurría por la comisura de los labios y bajaba por su cuello. Majed gemía mientras sentía que se vaciaba todo en la boca de su amigo.

En ese momento se abrió la puerta. Claudia se esperaba algo así, pero encontrar al chico que le gustaba chupándole la polla, Y VAYA POLLA, a Majed, la sorprendió.

-Oh, perdonad chicos.

Ellos no dijeron nada. Juan se sacó la polla de la boca y se levantó. Cogió papel y se limpió la cara. Notaba las mejillas rojas.

-Bueno, nada, nada, vosotros a lo vuestro. Pero joder, echad el cerrojo. A ver si entra un niño. O una abuelita, jajajaja. - Y se fue.

-Joder, Majed. Podrías haber tenido más cuidado. Qué va a pensar Claudia de mi!!

-¿Te importa?

-Claro que me importa. Me gusta Claudia.

-Ummm, bueno, pues habla con ella.

-Mierda. Se va a pensar que soy maricón.

-¿LO eres?

-No.

-Pues díselo. Oye, lo de mañana sigue en pie, no?

-Eh? Oh, sí, sí, claro. Mi padre se va a trabajar sobre las nueve. Tu estate en mi puerta sobre las 9:15, pero no toques. Yo tendré a mi madre...lista.

-Vale tío. Sabes? Eres muy bueno chupando pollas. Espero que tu madre sea tan bueno como tú! jajajaja.

-Capullo.

-Bueno, me largo ya. A las 9:15 en tu casa. Ciao

Cuando se iba se dio cuenta que Claudia le echaba lo miraba con mala cara. Si las miradas matasen...Pero él no le había hecho nada.. O si? Quizás a ella también le gustase Juan. Esperaba que si así fuese lo pudiesen arreglar. A parte de las buenas pajas, la estupenda mamada y la oferta de follarse mañana a su madre, Juan le caía bien. Era un buen tío. No quería perjudicarle de ninguna manera.

Al rato Juan salió del baño. Claudia pensaba que saldría por la puerta y no volvería más, pero en vez de eso se acercó a ella.

-Oye, Claudia, puedo hablar contigo?

-¿Sobre?

-Lo del baño. No es lo que..parece

-¿Cómo que no? Tenías la polla de Majed en la boca, te salía leche por la boca. Pero no te preocupes. Por mi nadie se va a enterar. Traquilo.

-Sí, pero...joder, es difícil. Aunque no lo creas no soy homosexual. Y entre Majed y yo no hay nada. Bueno, si, pero es muy difícil de explicar.

-No tienes que explicarme nada. Cada uno que haga con su vida lo que quiera.

-Cáchis la mar. Claudia, llevo viniendo a esta cafetería meses. Y no era por los bocatas. Era.. es por ti.

-¿Por mi? Es que acaso te gusto?

-Pues.. sí.

-Vaya hombre, y entonces en vez de hablar conmigo, de invitarme a salir le chupas la polla al negro.

-Bueno, mi vida es algo complicada..Me dejas intentar explicártelo?

-Como quieras.

Entonces Juan se lo contó todo. Como había empezado a follarse a su madre. Todo lo que habían pasado. Como la quería, la amaba. Cómo ella también lo quería a él. Y cómo había surgido lo del negro para mamá. Y como, a pesar de todo, de amar con locura a su madre, también se había dado cuenta de que ella también le gustaba.

Claudia oyó todo con atención. Joder con su Juan. Y se dio cuenta de que estaba mojada. La historia la había puesto cachonda.

-Así que mañana tú y Majed os vais a follar a tu madre! Que fuerte, tío.

-Pues sí, quiero que sea un cumpleaños inolvidable.

-Seguro que se lo va a pasar de muerte. ¿ Me darás detalles luego?

-Oh, claro.

Claudia le miró a los ojos.

-Me gustaría ver como te follas a tu madre.

-¿De verdad?

-Sí. Y..y que me follarás a mi también

A Juan le latía el corazón. Quizás aquella chica era la adecuada para él.

-Bu.. bueno, Claudia. Eso se puede arreglar. Ahora debo irme..Se dio la vuelta para marcharse, pero entonces se volvió otra vez hacia elle y le dio un beso en la boca. - Hasta mañana, Claudia.

-Hasta mañana, Juan.

Mientras Juan salía por la puerta, Claudia lo miraba. Su corazón también latía. Se dio cuenta de que estaba enamorada de Juan desde hacía tiempo. Y todo lo que él le había contado, lejos de espantarla, la había excitado. Tanto que tubo que ir al baño a masturbarse.

Por la tarde la rutina de siempre en casa de Juan. Estaba nervioso por lo del día siguiente. Al fin su madre tendría su regalo de cumpleaños. Le costó dormirse.

Por la mañana, como era costumbre su madre entró en su cuarto desde que su padre se marchó. Juan a echó en la cama y la besó con pasión.

-Feliz cumpleaños, mami.

-Oh mi amor, gracias, gracias, le decía ella besándolo. El imbécil de tu padre ni se a acordado.

-Qué le den por culo.... Tengo un regalo para ti.

Sus ojos se iluminaron.

-¿Qué es mi amor?¿Qué le has comprado a mamá? - le dijo ella agarrándole la polla.

-jeje, es un sorpresa. Ven conmigo.

La llevó al salón y la desnudó. La hizo sentar y luego le vendó los ojos.

-¿Qué haces, mi vida?

-Tranquila. Es para que sea más grande la sorpresa. Prométeme que no vas a mirar.

-Vale -dijo ella, sonriendo. - No se podía imaginar que tenía Juan entre manos, aunque conociéndolo seguro que le iba a encantar.

Entones Juan se fue a la puerta. Abrió sin hacer ruido y allí estaba Majed. Le indicó que pasara en silencio. Luego le dijo que se desnudara. Cuando estuvo en pelotas, se dio cuenta que la polla de Majed no estaba dura del todo, así que sin dudarlo se la meneó un poco. Cuando estuvo listo le indicó que lo siguiera, sin hacer ruido.

Lo llevó al salón, y Majed vio por fin a la madre de Juan. Era más guapa que en las fotos. Estaba muy buena. Su polla daba brinquitos de alegría.

-¿Estás lista para la sorpresa? - preguntó Juan - No te quites la venda aún

-Sí mi amor

Juan acercó a Majed hasta ponerlo delante de su madre. Aquel pollón le apuntaba a la cara

-La tienes delante. Puedes tocar, pero sin mirar.

María, nerviosa y divertida alargó sus manos..Y chocaron con algo caliente..Parecían unos muslos, pero la voz de su hijo no provenía de allí. Su corazón trotaba.. Siguió tocando hasta que sus manos llegaron a lo que parecía una polla. Pero no podía ser. Aquello era inmenso. Pasó la mano todo a lo largo...Debería ser un consolador gigante.. pero era tan real.

-Ya puedes quitarte la venda.

María dejó una mano en aquella barra caliente y enorme, y con la otra se quitó la venda. Casi se muere. Ante ella había un negro, desnudo, sonriéndole. Y en su mano estaba la polla más grande que había visto en su vida, incluidas por supuesto las de las películas.

No le salían las palabras. Miraba al negro, miraba la polla, miraba a Juan

-Mami, este es amigo Majed, es tu regalo de cumpleaños. Ha venido a fallarte

CONTINUARÁ!!!!!!!!

jejeje, es una putada dejar la historia así, pero quiero describir con detalle todo lo que va a pasar y se haría muy largo. Sean pacientes, que por fin el negro se va a follar a María