Un mundo perfecto.

¿Alguna vez habéis pensado como sería un mundo de anarquía sexual? (muy cortito)

¿Alguna vez habéis pensado como sería un mundo de anarquía sexual? Debo confesaros que muchas veces lo he pensado e incluso he llegado a soñar con ello.

Como toda mujer, también tengo mis fantasías y a pesar de lo que podáis pensar los hombres, muchas veces por no decir siempre, tenemos fantasías muy eróticas e incluso diría mucho más perversas que las que tienen los hombres, pero como mujer que soy, me la guardo para mí y para mis momentos de solitario placer.

En mi caso os debo confesar que siempre he sido una mujer muy caliente, que a mis 36 añitos ya pocas fantasías sexuales me quedan por cumplir, pero desde adolescente, en plena revolución hormonal en la que hacía verdaderas locuras (insisto para los nuevos, que leáis mis otros relatos) siempre imaginaba como sería yo en un mundo donde reinara el sexo sin tapujos ni tabúes.

Un mundo donde pudiera insinuarme a los hombres exhibiendo mi lindo cuerpo con ropas mínimas, pareciendo una puta y pudiendo comportarme como tal, sin temor a ser rechazada por la sociedad ni criticada por nadie. Donde pudiera ir por la calle con tacones altos y un tanga nada más, pudiendo agarrar al hombre que a mí me pareciera y poder joderlo hasta correrme bien a gusto.

Un lugar donde no tuviera que llevar dinero encima y pudiera pagar con favores sexuales, ya fuera comiendo pollas o siendo follada.

Un lugar donde pudiera andar tranquilamente por el parque y un grupo de adolescentes quisieran perder su virginidad conmigo, agarrándome de manera brusca y obligándome a ponerme a cuatro para follarme y correrse dentro de mí sin pedir permiso, simplemente porque lo desean.

Un lugar donde pudiera ir a un bar a tomar una copa de semen, compartirla con las amigas y cuando quisiera repetir, tuviera que ir con el vaso a mamar pollas para que me lo echaran dentro.

Un lugar donde pudiera tener la puerta de mi casa abierta de par en par para que cualquier vecino o vecina que lo deseara pudiera entrar y cogerme a su antojo.

Es solo una fantasía, pensamientos de una mujer a veces cansada de la fidelidad, del buen parecer, con ganas de retomar mi pasado adolescente donde mi única preocupación era con quien coger ese dia.

Pero no es así como funciona nuestro mundo, ni nuestra sociedad, por eso anhelo esas fantasías, porque tampoco puedo compartirlas con cualquiera, por eso las callo, porque soy mujer….