Un mundo contigo
No importa cuanto desees algo o con cuanta fuerza lo desees, a veces simplemente no es suficiente....dos mujeres que se enfrentan a la vida y a lo que vivir de verdad significa....
UN MUNDO CONTIGO
El sol entraba por la habitación, el aire ralo del fresco día inundaba el aroma de ese cuarto de hotel, y otra vez Grace amanecía sola, otra vez su cuerpo desnudo amanecía entre las sábanas de una cama extraña…otra vez!!…su mente repetía una y otra vez mientras acariciaba su costado solitario, otra vez se volvía a repetir mientras abría con casi complicidad sus dos ojos para observar el espacio vacío en esa amplia cama, se paró sin mucha prisa y desnuda caminando en círculos alrededor de la cama recogía las prendas que en la noche anterior de pasión dejó regadas por todo el lugar, su sonrisa regreso de improvisto al recordar lo casi salvaje y animal que resultó ser su acompañante nocturna…dio un vistazo a la habitación y al sol mañanero y se decidió a ducharse, se dio una mirada en el gran espejo que estaba detrás de la puerta del baño y admiró su cuerpo del que estaba muy orgullosa, se esmero acariciando su abdomen plano y su senos pequeños y dio un par de palmadas a su trasero paradito y con esa mirada de admiración y picardía que hacía que sus ojos verdes brillaran más de lo normal, se apresuró a meterse en la ducha….no duró mucho en el baño pues ya iba tarde para un nuevo día en el taller, anoche no había llamado a su padre diciéndole que no llegaría a dormir, pero él más que nadie sabía que si una niña la entretenía en la noche pues no llegaría de seguro, así que no le preocupaba mucho, pero llegar tarde al trabajo eso si que su padre no le perdonaba, se puso rápido su ropa con el cuerpo aún mojado porque no pudo encontrar la toalla, pero no le importo y con sus vaqueros rotos y la camiseta sin mangas y los converse salió de allí a toda prisa….cerró la puerta de la habitación y la sonrisa volvió a sus labios al recordar como aquella mujer la tuvo contra esa misma puerta y a punto de hacerle el amor sin ni siquiera haber entrado a la habitación, movió un poco su cabeza para quitarse la sonrisa boba y se dispuso a caminar por el corredor con dirección al elevador, llegó al lobby y se despidió de Oscar el recepcionista que muy bien ya la conocía, él le regresó el adiós y ella se dispuso a salir del lugar. Camino sin prisa hasta llegar a la parada del bus, busco en su bolsillo su móvil y le marcó a su padre.
Felipe: alo?
Grace: papá tan temprano y tan serio?
Felipe: hija, a estas horas llamas?....son las 7 de la mañana donde te metiste anoche?
Grace: nada papá conocí a una niña bonita y bueno pues me quede con ella, pero tranquilo papá que estoy ya de camino a casa
Felipe: ya mi amor, pero por favor con cuidado y yo te dejo tu desayuno listo, que me tengo que ir al taller temprano
Grace: pa y el bobo de Juan no ha despertado aún?
Felipe: tu hermano ya se fue a trabajar
Grace: vaya que bueno que no me quería cruzar con él
Felipe: no se hasta cuando ustedes van a seguir en esa indiferencia
Grace: nada papá vale? mira ya tengo que tomar el bus, nos vemos al rato, te quiero viejo, chao
Grace mintió, el bus no estaba ni cercano a llegar, pero esa conversación con su padre, no la quería tener, su hermano, su hermano Juan, un leve suspiro salió de su boca recordando cuando los hermanos eran inseparables y hacían todo juntos y no dejaban que nada ni nadie los separara, bueno hasta que su hermano empezó a trabajar en el banco y cambió y se convirtió en el hombre con la frase favorita: “la gente es el juez de tus actos”…esa frase que cuando la escucho de la boca de su propio hermano le causo sufrimiento, su hermano que fue al primero al que le confesó su sexualidad, ahora se había convertido en una persona superficial y de apariencias, que se avergonzaba de su hermana lesbiana y su padre mecánico, el cambio de actitud del hermano de Grace había sido el punto crucial y detonante de dejarse de tratarse y comunicarse, cada uno por su lado llevaba su vida, sin mucho interés por saber la vida del otro, y eso se había puesto peor desde que Juan se hizo novio de Karina una niña de buena posición social que era más superficial que el roce de la piel; al recordar esto Grace no pudo evitar sentir un pequeño vacio en el estómago, un trago de saliva amargo y un desazón en el corazón, su familia no era perfecta pero la separación con su hermano causaba dolor a su padre, que como todo padre no veía la mala actitud de su hermano y la vergüenza con la que su hijo evitaba hablar de su padre mecánico, pero bueno eso era otra historia, y a Grace lo único que le importaba ahora era sacar adelante su carrera para poder ampliar el negocio familiar…el taller “del Prado” y continuar con la afición de hija y padre en reparar y convertir autos comunes y corrientes en monstruos de la automotriz.
El bus se apareció desde la distancia y Grace casi lo pierde al no estar concentrada en el lugar en el que estaba y es que su mente volaba, no sólo en los sueños de su padre, la antipatía de su hermano pero el recuerdo de la hermosa mujer que anoche se apoderó de su cuerpo y de sus deseos, y de la que ahora sólo conservaba su nombre...Grace se miró los dedos de la mano y recordó como sus manos anoche recorrieron el cuerpo de esa mujer, recordó los sabores y olores, que ni una ni mil duchas podían borrar, estaba extasiada por aquella noche de pasión, pero más que un fantástico sexo fue el encuentro con un ser que le hizo sentir quizás más de la cuenta…..se sobó los labios con dos dedos tratando de todavía no perder el tacto de aquellos besos trasnochados mientras esperaba en la cola a que subiera toda la gente al bus, se subió al bus y buscó el asiento más alejado de la puerta y pegada a la ventana apoyó su cabeza y casi sin querer recordó la noche anterior
Flashback
Grace no tenía muchas ganas de salir, pero a insistencia de su amigo Néstor, decidió salir, se encontraron en un bar al que le encantaba ir a Néstor, era pequeño pero acogedor, con la luz necesaria y el ambiente idóneo para ligar….se sentaron ambos en la barra y de primeras empezaron a beber unas cervezas, Grace miraba con picardía y con mucho afán a las mujeres que por casualidad sorprendía mirándola, era algo natural aquello, Grace sin quererlo tenía un atractivo y un magnetismo que la hacía atraer a las personas casi sin esfuerzo, ella sabía de su don y nunca lo había desaprovechado, al contrario lo utilizaba y manejaba como el mejor de sus aliados…mientras casi terminaban con sus primeras cervezas, Néstor le dio un codazo a Grace para enseñarle a una mujer hermosa que acababa de entrar en el bar….inmediatamente Grace no despegó su mirada de aquella mujer tan hermosa que sin afán de nada causaba la admiración de muchos entre ellos el de Grace que no pudo evitar quedar hipnotizada por semejante belleza y ángel…Néstor quedo también rendido a los pies de semejante diosa, y es que era comparable con aquellas diosas que narra la mitología griega, una mujer esbelta, pero de curvilínea figura, de unas piernas larguísimas que parecían no tener fin, una sonrisa primaveral, unos ojos miel que llamaba a perderse en ellos, una piel blanca pero sin llegar a la palidez, un cabello sedoso rubio que caía hasta los hombros en ondas delicadas, y esa boca tan hermosa y voluptuosa que llamaba a gritos a besarla…una diosa como bien lo había pensado Néstor, y como Grace también se la había imaginado, Néstor no le perdió la vista a esa mujer y si bien se sentó con sus amigos lejos de ellos, no perdía oportunidad para buscar su figura entre la gente, Grace era más disimulada pero también deseaba verla en cualquier recoveco de su aparente despistada mirada.
Grace no era de las mujeres que esperaba mucho, ni que rogaba por un poco de atención ni de afecto, ella era siempre la dominante en la situación y la que ponía las reglas del juego a cada una de sus conquistas, pero esa mujer misteriosa que cautivo su mirada y atención la ponía en desventaja, no sólo por su aparente indiferencia a pesar de haberse encontrado un par de veces en la barra y el baño, pero Grace era demasiado orgullosa y dignataria para perder su tiempo con mujeres que no desean ser conquistadas, así que ni bien pasada la media noche Grace ya tenía entre sus brazos a una hermosa morena que le rogaba a gritos entre caricias furtivas y besos robados que la llevara a la cama, por su lado Néstor perdió la cordura en el alcohol y le salió lo desinhibido y atrevido y con las ganas que le cargaba su diosa, se lanzó a piropearla, pero grave error, la diosa no estaba sola y el piropo no fue nada delicado ni romántico pero grosero y poco pudoroso, y los amigos de la diosa casi lo levantan del suelo al captar semejante irreverencia….Grace que aunque estaba entretenida con su morena no pudo evitar informarse del percance y cual flecha salió al alcance y socorro de su casi hermano y mejor amigo.
Grace: chaval tranquilo no hay porque llegar a la violencia – Grace lo sujetó del brazo al desconocido que ya se dirigía al rostro de su amigo –
Desconocido: es un impertinente y atrevido no merece menos y tu quién eres su defensora? – bajó el brazo y observó con detenimiento a la mujer enfrente de él que de femenina sólo tenía la voz y la cara angelical –
Grace: vale vale, esta borracho, déjalo, yo me lo llevo, y señorita disculpe la impertinencia de mi amigo – tomó a su amigo que sólo balbuceaba sílabas sin sentido y lo acomodó en su hombro, mientras no perdía de vista a la mujer/diosa que causó todo esto con su desmedida belleza –
Grace se alejó de la diosa y sus odiosos amigos y con Néstor apoyado de su hombro, regresó a la barra en busca de su conquista pero la morena había desaparecido, así que sin más perder el tiempo, decidió llevar a su amigo a su casa, lo acomodó mejor en su hombro y cuando ya estaba afuera a punto de tomar un taxi, Néstor reaccionó y de la peor manera, los diablos azules le cruzaron los circuitos y despotricó contra su amiga y al final ella termino siendo la causante de que él no hubiera podido conquistar a la diosa, Grace era buena amiga pero no era una santa para dárselas de mártir, le lanzó un par de palabras subidas de tono a su amigo y termino por mandarlo a “tomar por el culo”, y así ella regresó al bar a bajarse un poco la rabia que discutir con su amigo le había causado….se volvió a sentar en la barra y esta vez, sin proponérselo la diosa cambió su indiferencia y ahora la miraba con afán y muy detenidamente, Grace por su puesto no desaprovecho la oportunidad y cuando los amigos guardaespaldas de la niña tuvieron un descuido ella se acercó y con un trago y una sonrisa de medio lado y el encanto que poseía logró sentarse a su lado y compartir una copa, la cual se hicieron 3, 4 , y 5, la diosa estaba a gusto con Grace, y Grace, sólo le robaba sonrisas y risas, casi sin proponérselos, los amigos/guardaespaldas, perdieron interés en la diosa al verse vencidos por una mortal con mucho encanto, y se perdieron por el bar a tratar de conquistar simples mortales.
La noche se hacía corta y el bar se iba vaciando, pero Grace y la diosa seguían en su mundo de camaradería, tanta fue el entretenerse que ninguna se molestó en decir sus nombres, simplemente disfrutaban de la compañía, aunque en realidad Grace deseaba algo más con aquella mujer, la diosa, se dio cuenta de la hora y lo avanzada de la noche así que sin ser grosera, pidió marcharse a Grace, ella por supuesto aceptó y salieron del bar, Grace no llevaba un jersey y sólo con su camiseta sin mangas el frío de la noche la hacía tiritar, lo que percató en un solo momento la diosa y rodeó a la menuda mujer con su abrazo, lo que causó en Grace una electricidad que la hizo encender el fuego en su cuerpo, y el deseo que tenía reprimido….llegaron hasta la esquina de cualquier lugar y Grace paró un taxi para que se fuera la mujer, le abrió la puerta y la hizo colocarse en el interior, cerró la puerta pero antes de que el coche partiera, la diosa abrió la ventanilla y la llamó.
Diosa: no se tu nombre…- le dijo casi en un suspiro –
Grace: me llamo Grace y tu?
Diosa: yo me llamo Eloise, gracias Grace por la compañía – le lanzó una mirada matadora y Grace supo que era el momento de actuar o si no se arrepentiría toda su vida –
Se acercó para despedirse con un beso en la mejilla, bueno al menos eso pensó Eloise, lo que no esperó fue que Grace ya tenía trazado el plan, y no pensaba dejar ir a esa mujer sin haberla hechizado primero con uno de sus besos, Grace se acercó lo suficiente al rostro de Eloise y apretó con sorpresa los labios de Eloise, no hubo resistencia así que no perdió tiempo e hizo lo que mejor sabe hacer, llenó el beso de deseo y lujuria que trasmitió con su lengua al interior de la boca de Eloise, la diosa no entendía que pasaba pero le agradaba demasiado ese contacto húmedo y delicado de aquella mujer, el contacto de los labios de una mujer, el contacto que nunca imaginó que tendría y que nunca buscó, pero ahora se daba y su mente volaba mientras su lengua quería entregarse….Eloise paró el beso de golpe, y le pidió a Grace que subiera al coche con ella, Grace sólo soltó esa mirada pícara y la sonrisa de medio lado y subió, donde no desaprovechó la oportunidad de seguir embriagando a su nueva conquista con besos cargados de lujuria y pasión….Eloise no sabía bien que estaba haciendo pero no perdió el tiempo en dudas y mirando fijamente a Grace le preguntó
Eloise: vamos a tu piso – los ojos de lujuria y pasión, y todas las ganas que los besos de esa mujer produjeron, no los pudo controlar y salieron en palabras que jamás pensó que diría –
Grace: vamos a un hotel – la diosa asintió y con esa venia le dijo al taxista a dónde dirigirse –
El camino al hotel ninguna habló, ese ambiente reducido del taxi sólo se lleno de respiraciones aceleradas y besos candentes, y roces más que indecentes, las manos de Grace ya no se controlaban pero descubrían la piel debajo del vestido negro que llevaba la diosa, y Eloise sin perder mucho tiempo tampoco, se entretenía subiendo cada vez más la camiseta de aquella mujer….parecieron cortos los minutos que demoraron al hotel, pero al fin llegaron, Grace conocía muy bien el lugar, la rutina de salir a ligar y llevarse a una mujer nueva a la cama no era una novedad era su modus operandi, nada de relaciones ni ataduras, sólo un buen sexo con una mujer que probablemente no vuelva a ver jamás, el recepcionista del hostal la miró con ojos de éxito a Grace como dando el visto bueno por la nueva conquista y entre miradas cómplices, Grace llevó a su nueva conquista al mismo cuarto de hostal de tantos encuentros y al que siempre pedía , su número preferido…el 21…no bien terminaron de subir las escaleras, Eloise ya estaba encima de Grace y a mordiscos y besos ardientes, caminaron hasta la puerta del cuarto, pero Eloise con todo el fuego quemándola por dentro, un fuego y deseo casi animal que no había sentido jamás con un hombre ahora la tenían al borde de la locura y sabía que su única medicina y salvación sería hacerle el amor a aquella mujer….arrinconó a Grace contra la puerta de la habitación y casi con locura empezó a desabrochar la correa y el botón del vaquero de esa mujer, allí en medio del pasillo de aquel lugar Eloise quería comerse a su presa ya!, Grace con mayor experiencia de su dominio y como a ella le gustaba llevar las riendas de todo, la calmó un poco y por fin entraron en la habitación y ni bien cerraron la puerta de aquel lugar Grace se deshizo del vestido de Eloise y lo lanzó por los aires y ella por su parte con desesperación le arrancó la camiseta del cuerpo y con la misma velocidad sus vaqueros, y ella misma se deshizo de su sujetador y de sus bragas mientras Grace ayudaba quitándose la suyo, y así entre desnudándose y pasos cortos llegaron desnudas hasta la cama y allí Grace tomó las riendas de la situación y colocó a su amante debajo de ella y se apoderó del control de todo el espectáculo.
Eloise parecía un caballo desbocado, su cuerpo convulsionaba con las caricias a veces dulces y otras bruscas de su amante, se rendía a las sensaciones que esa mujer provocaba y a la lujuria que sus besos y mordiscos en su cuello y en sus pechos provocaba….Grace no perdía el tiempo y con mucha maestría lleno la boca de Eloise con nuevos besos, besos de diferente sabor a los anteriores, besos mucho más desinhibidos y salvajemente extasíantes, la saliva que con su lengua dejaba ya había dejado marcas por todo el pecho, pezones y abdomen de Eloise, pero es que su premio y la culminación de sus deseos estaba más al sur y Grace era muy impaciente, así que descendió por sus caderas mientras con sus manos pellizcaba los pezones, los gemidos de Eloise eran ensordecedores y delirantes, Grace no paró y bajo más y más hasta llegar al sur y al lugar del nacimiento de toda la pasión y placer que una mujer puede generar, y se perdió en ese lugar, olió y se embriagó, saboreó y se encaprichó, sintió y se enloqueció, y ahí a punta de lengüetazos, y hasta mordiscos, y succiones apretadas y sonoras, le robó un orgasmo demasiado escandaloso que sólo del éxtasis pudo expresar un gracias a la amante que la hizo gozar y casi enloquecer….las siguientes horas Grace se dedicó a darle placer a Eloise y aunque Eloise era una amateur en este arte de dar placer a una mujer lo intentó y no falló ya que ambas quedaron rendidas del desgaste totalmente desnudas, Grace totalmente rendida boca abajo y Eloise apoyada en su espalda totalmente agotada….
Fin de Flashback
Grace no sabía en qué momento Eloise se había ido de su lado, normalmente era ella la que se marchaba y dejaba a su amante preguntándose si fue verdad todo lo vivido, Grace nunca pedía teléfono ni dirección ni daba mucha información de su vida ni quería saber tampoco de la vida de sus amantes, ella era clara en lo que quería….satisfacer su deseo carnal y seguir adelante con su vida el día después….bastante vacía y despreocupada pero así manejaba su vida porque para ella era la forma más segura de jamás enamorarse y volver a sufrir el dolor del desamor cuando te rompen el corazón como lo sufrió ella cuando su primer y único amor jugó con sus sentimientos y la dejó muy mal; pero anoche, anoche, fue una noche diferente, aquella noche dejó muy intrigada a Grace, la compañía de esa mujer la sintió diferente, se entregó de manera diferente a como lo hacían otras, y ella también se dejó al sentir sin proponérselo, simplemente se dejó llevar, y esto último causaba temor en Grace….miró por la ventana del bus como tratando de buscar respuestas en las calles vacías pero era absurdo, la ciudad no te da respuestas de sensaciones…..ya estaba cerca al lugar donde debía bajar, jaló el cordón y se movió del lugar que la acompaño y cobijó en sus recuerdos y sus disyuntivas, y esperó a que el bus parara para bajar….bajó con calma y empezó a caminar y mientras lo hacía trataba de no pensar y de arrepentirse de quizás tal vez haber preguntado el número de móvil, o quizás?.....nahh se decía a si misma, era mejor no haberlo hecho se decía mientras caminaba hasta la puerta de su hogar.
Eloise estaba sentada en su cama, en aquella cama inmensa que ocupaba sólo una pequeña parte de la inmensidad y amplitud de su dormitorio que era del tamaño de un piso, sobó un poco su cabello y luego se dejó caer otra vez en la cama, estaba dispersa, tenía la mente demasiado nublada y confundida, no entendía que había pasado anoche ni como dejó que pasara, no entendía nada, pero no podía dejar de recordar cada detalle y sonreír, le había gustado cada detalle, cada sensación, cada sentir, todo había sido maravilloso y eso era lo que más le aterraba – me gusto, demonios me gustó – se dijo a si misma en voz alta y no lo podía creer pero era cierto, le gusto mucho más de lo que pudiera imaginar y pensar – pero que me pasa esto no es real – se seguía diciendo tratando de convencerse que todo lo vivido fue sólo eso una curiosidad cumplida, sin más significado, se toco con dos dedos los labios y no pudo evitar cerrar instintivamente los ojos y volver a recordar todos los gemidos y suspiros que esa boca liberó frente la rendición a los besos de aquella mujer, de esa mujer, que de femenina al verla no tenía nada, pero que tenía un magnetismo y atractivo casi desquiciante, y que a pesar que aquella noche llevaba los pantalones más rotos que pudo encontrar y esa camiseta toda caída que no dejaba ver su silueta en lo más mínimo su mirada fue la protagonista, esos ojos verdes tan hermosos y ese cabello sedoso negro que la hacía verse tan angelical….nada de femenina con ropa pero desnuda era la mujer más femenina que haya visto en su vida, las siluetas de su cuerpo parecían dibujadas por pincel y sus pechos pequeños perfectos para ser cobijados entre las manos, su sexo tan húmedo…Eloise se paró de la cama hasta con susto de recordar tanto detalle del cuerpo de esa mujer con morbo y con un deseo latente que hizo latir su entrepierna y acalorar todo su cuerpo, se quedó frente a la cama hasta que el toque en la puerta la saco de sus pensamientos
Eloise: adelante – se abrió la puerta y entró una mujer mayor con cara de bonachona –
Cristina: buenos días mi niña, ya es tarde vamos vístete que hay que desayunar con los padres.
Eloise: si Nana, yo ya bajo si? – lo dijo con una mirada de cariño a esa mujer –
Cristina: no demores niña que tu madre se enoja
Eloise: no te preocupes ya bajo – le regaló una sonrisa y un beso en la mejilla y vio salir a su Nana de la habitación –
Ni bien termino ese encuentro Eloise se desnudo deprisa y se metió a la ducha y trató de dejar escurrir los deseos y la lujuria que el recuerdo de aquella mujer le provocaba con el agua, tenía todas las esperanzas que esos deseos y recuerdos se diluyeran como gotas de agua y todas pasaran por el drenaje, pero por más que sus deseos de olvidar fueran inmensos no lograba quitarse de la mente a esa mujer y sus caricias, sólo le quedaba el recurso de que jamás la volvería a ver…salió de la ducha y se cambió rápido para ir al encuentro de sus padres, en la mesa donde se encontraban sus hermanos y padres, todos con una sonrisa la esperaban.
Susana: Hijita, ayer llegaste muy tarde no te sentí…a qué hora fué? – Eloise trató de disimular la incomodidad que le causó la pregunta, pero más trató de disimular todos los recuerdos que le asaltaron en la mente –
Alma: si hermanita dónde estabas anoche, no saliste con Diego no? – la mirada de su hermana la penetraba pero Eloise no se dejaría incomodar –
Eloise: no hermanita no salí con Diego, salí con unos amigos, pero no te preocupes Diego sabía que salía con ellos
Santiago: uyyy esto me huele a guerra de hermanitas….Alma deja en paz a la cerebrito, casi nunca sale y si lo hace sólo lo hace con su noviecito, se reveló por primera vez la señorita perfecta – la miró esbozando una gran sonrisa a la primogénita de la familia –
Eloise: gracias hermano pero no necesito que me defiendas y si mamá llegué tarde pero no pasó nada, sólo se me fue la hora
Alma: y quién dijo que paso algo?
Alejandro: bueno hija ya siéntate que hay que aprovechar que hoy estamos todos juntos, ven siéntate a mi lado y porque no me cuentas como va todo con Diego….será que habrá boda pronto?
Eloise: ayy papá por favor, déjame terminar la carrera primero no?....estoy muy joven todavía
Alma: corrección hermanita yo estoy joven….tu ya no tanto
Susana: ya ya ya….callense las dos y a desayunar, y ya tu hermana sabrá cuando casarse y eso no nos importa a nosotros
Santiago: corrección mamá si nos importa, porque Dieguito es la mano derecha de papá y su asesor, así que si es importante mamita
Eloise: saben que?...estoy cansada y no tengo apetito, cuando se cansen de hablar de mi vida desayunare con ustedes hasta entonces, déjenme en paz – Eloise se paró de la mesa de prisa, pero su padre fue a su encuentro y la agarró del brazo en el pasillo –
Alejandro: princesa que pasa?, son sólo comentarios tontos de tus hermanos tu sabes que sólo lo hacen por tener algo de qué hablar, yo no te presiono para nada, tu decidirás que hacer con tu vida cuando quieras, nunca me has dado problemas mi amor, ven cariño – su padre la reconfortó contra su pecho, y Eloise se refugió en sus brazos y no pudo evitar que un par de lágrimas salieran de sus ojos – pero porque lloras mi amor?....si no quieres desayunar con nosotros está bien pero no te pongas así si?
Eloise: estoy bien papá, es sólo que no sé a veces me gustaría hacer algo espontáneo y diferente, no ser tan predecible como siempre
Alejandro: ay mi vida, es que hay personas que son alocadas y espontáneas y hay otras como tú que son analistas y responsables pero no tiene nada de malo, es sólo tu forma de ser…mira mi amor, vamos regresemos a la mesa y desayunemos en paz, te prometo que no dejare que nadie te moleste si?
Eloise: gracias papi, te adoro
Alejandro: y yo a ti mi princesa – le dio un beso en la frente a su primogénita y abrazados regresaron a la mesa donde casi en silencio terminaron el desayuno –
Eloise era una mujer muy responsable para sus 23 años ya estaba a punto de terminar su carrera de derecho y convertirse como su padre en un abogado de mucho prestigio en el país, pero lo que más deseaba Eloise era convertirse en una luchadora social, usar su profesión para luchar por la justicia y las libertades, eso que siempre había visto de su padre un hombre justo y honesto que por el cariño y admiración de la gente había logrado convertirse en el diputado consentido de Madrid, y ella su hija mayor era la mayor admiradora de los logros y carrera de su padre y verlo así luchar por un país y por el bienestar de éste es que ella se inspiro en ser su sucesora en su labor, y porque no quizás algún día también convertirse en alguien del gobierno, pero por ahora sólo quería terminar su carrera y forjarse su camino desde abajo, como ella decía aunque de abajo no tenía nada, porque a Eloise nunca le había faltado nada, su familia era de buena posición económica y Eloise nunca conoció ni de lejos la necesidad de los de abajo, pero aún así ella veía en ellos los más sufridos su deseo de pelear, Eloise era muy diferente a Grace, que aunque de la misma edad no tuvo ni tiene las oportunidades de la otra, Grace sólo ha sabido luchar y desde muy pequeña desde cuando su madre murió a sus cortos 6 años, dejándolo sólo a su padre con dos hijos, un padre que hasta ese entonces se dedicaba a correr autos, tuvo que dejar esa vida para criar a sus hijos y tratar de sacarlos adelante, y así lo hizo, con el esfuerzo y ayuda de muy pocos y su taller de mecánica; un taller al que Grace siempre le tuvo amor porque desde niña andaba encantada de andar embarrada desde la punta del cabello hasta los pies con grasa de motor, y es que era su afición sentir el ronroneo de esos motores que su padre arreglaba con tanta pasión y es que su padre como buen corredor adoraba los carros de carreras aunque ya no pudiera conducirlos al menos le quedaba la satisfacción de construirlos, allí en ese ambiente entre grasa, y suciedad y autos creció su hermano Juan y ella, a veces faltándoles cosas materiales pero llenos del amor de su padre que al final logró que sus dos hijos tuvieran una profesión, Juan el mayor, ya había terminado la profesión que lo llevo a las inversiones y al mundo de los negocios y las relaciones, tanto así que lo había alienado el dinero al punto de no querer ser más el hijo de un mecánico, Grace era diferente y amaba ese taller y los carros y a su padre por sobre todo, por lo que estudiaba mecánica y ya a punto de terminar tenía el sueño de hacer crecer el negocio y que su padre al fin pueda descansar de tanto trabajar.
Eloise de tanto pensar salió de su casa para tratar de buscar un poco de aire, necesitaba respirar un poco y tratar de apartar de su mente de Grace – por Dios que dirá mi familia si se entera que me enrolle con una mujer? – se decía mientras sacudía la cabeza dentro de su auto que no había podido mover un centímetro del garaje al encontrarse totalmente absorta en sus pensamientos, su preocupación era sincera, era realista y angustiante, la tenía de mal humor y de muy pocos ánimos y aunque era un día sábado no tenía ganas de nada ni de ir al club con su madre como lo solía hacer o salir con su novio, estaba desconcertada, pero no sabía si era por la vergüenza o si era por la duda….pero cual duda?...se repetía mentalmente, duda a que?, Eloise no lo sabía y no quería sentirse así, arrancó el auto y salió de allí, mientras manejaba sin rumbo fijo se preguntaba angustiada – porqué lo hice?, porqué dejé que me besara?, porque tuve sexo con una mujer?, porqué no la detuve? – pero sus respuestas resonaban solitarias en su mente, no había respuesta, o al menos ella no la quería encontrar, había mucha duda y aunque si lo admitía que si estuvo con la sangre un poco embriagada por el alcohol, ella no perdió en ningún momento la razón ni la voluntad, todo lo hizo con mucho discernimiento, supo lo que hacía y no lo detuvo, pero otra vez la inundaba la misma pregunta…pero y por qué?.
Grace recién había terminado de ayudar a su padre a reparar un chevrolet camaro, unos cuantos ajustes aquí y allá para hacer de esa hermosa máquina un monstruo de velocidad y potencia, a Grace le gustaban los autos con demasía como a su padre, así también como la velocidad al correrlos, y aunque ese camaro les quedo de maravilla ella prefería su fiel y siempre atento mustang al que apodaba de cariño Dylan, era un mustang GT del ’68 al que le había puesto esfuerzo, noches de desvelos y mucho dinero, para convertirlo de un lindo minino casi destruido a una pantera ruidosa y fortalecida, con acabados dignos de un rolls roys, el auto quién lo viera decía que era precioso, era el hijo de Grace como ella solía llamarlo y lo cuidaba más que un hijo, lo usaba poco más que para ir a la universidad y algunas salidas pero no más, y no era por no quererlo mostrar pero por temor a que le pudiera pasar algo, y además en la tugurizada cuidad de Madrid, el espació para estacionar era bastante reducido pero cada vez que podía lo sacaba y lo llevaba a dar una vuelta y lo exhibía con orgullo, ese día con un sol de medio día bastante abrazador para sólo ser aún abril necesitaba despejarse y es que su padre ya había notado que aunque su hija estaba haciendo un buen trabajo con el camaro, estaba con la mente dispersa y es que Grace estaba un poco pensativa, y no era para más su mente estaba en Eloise, y aunque sabía que sería poco probable que la volviera a ver, no podía evitar casi inconscientemente a veces esbozar una sonrisa y una risita pícara al recordar su encuentro pasional….tan dispersa estaba que su padre le pidió que dejara el taller y que fuera a dar una vuelta, que se despeje un poco y hasta quizás ir a ver a su amigo Néstor, ella no le dio más vueltas y le pareció fantástica la idea…Felipe su padre adoraba a su hija y como tal, sabía todo de ella y sabía muy bien que algo rondaba por su cabecita, como también supo antes que ella le dijera que era lesbiana, la verdad, claro que se sintió mal y hasta llego a culparse por su inclinación por no haberla expuesto a un ambiente más femenino, pero ya sabemos cómo los padres siempre se culpan y otros culpan solamente, en este caso Grace fue la que ayudo a su padre a entender que no era la culpa de nadie simplemente como era ella y ya…Grace tomo un baño y salió casi enseguida montada en su querido Dylan a buscar a su amigo Néstor que lo más probable era que siguiera durmiendo, puso primera y arrancó ensordeciendo a todos con sus bien afinados buffers, estaba ya metida en la avenida y vio desde lejos que el semáforo estaba por cambiar a rojo así que apretó el acelerador y al ritmo de la música de AC/DC que sonaba en su radio y el ronroneo de sus buffers, corrió para alcanzar la luz, cuando ya estaba casi terminando de cruzar la intersección y de sentirse otra vez victoriosa al haberle arrancado con su velocidad un minuto más al tiempo de pronto sintió un jalón y luego una vuelta y su cuerpo sujetado por el cinturón se apretó al asiento y las manos le temblaron al agarrar el timón, su querido Dylan había sido golpeado cual cobardía por detrás, y ese golpe estremeció hasta la última fibra de su cuerpo y de su corazón.
Cuando el coche dejó de vibrar, Grace aún con el shock del golpe en el cuerpo, se deshizo del cinturón y salió del coche con el corazón en la mano, pues no era para menos, su hijo metálico acababa de ser herido y eso dolía, ya afuera fue a inspeccionar los daños sin darse cuenta que con el golpe había golpeado su frente contra el timón y tenía un pequeño corte que le hacía sentir un cierto calor en la piel, pero no le dio importancia hasta que no viera y revisara su preciado auto, le dio un par de vueltas y cuantifico los daños físicos a su coche y los emocionales a su alma al ver a su Dylan con toda la parte trasera golpeada por un costado y casi irreconocible, pero aún así el valiente metálico aún ronroneaba….al ver a su hijo herido se lleno de ira y con la mirada concentrada en el otro auto que estaba al otro lado de la vía fue a buscar al causante de su desgracia y dolor, cruzó la avenida y a todos los curiosos y llegó hasta el otro lado para enfrentar al desgraciado que había causado semejante daño mientras más se acercaba pudo ver que el otro auto era un mercedes descapotable que había quedado rezagado y pegado al costado de la vereda y que estaba destrozado todo por delante, pero no pudo hallar con la mirada al conductor, hasta que alguien por detrás la sujetó del brazo y la hizo voltear, y qué impresión le causó el encuentro a Grace que a las justas sólo pudo decir – Tu? –
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Espero que este relato guste....si no les agrada haganmelo saber, como siempre he dicho, sólo ustedes inspiran a mejorar y dar lo mejor, es una historia dificil de contar en pocas entregas así que si me tienen paciencia y no se aburren de leerla prometo completarla....gracias por estar aquí y leer esta página donde uno puede expresarse y hasta soñar....a mi escribir me sirve de terapia y vaya que me ha ayudado, muchas gracias de antemano y sólo deseando que disfruten la historia me despido