Un mundo contigo (2)

Grace aún no entendía esa atracción, normalmente era ella quien causaba la atracción pero de sentirse atraída y conectada a una mujer, no pasaba al menos no desde el tiempo que andaba con ella...ella, esa mujer que ni se atrevía a nombrarla, no por no poder olvidarla pero por temor...

Grace: Tú?

Eloise: estas bien?, estas sangrando, yo yo….no no sé que me paso, no te vi, perdón, pero estas sangrando vamos a urgencias o algo

Grace: no nada, nada – se sujetó la cabeza y cuando quitó la mano se fijo de la sangre que tenía en ella y tocándose la cara, se percató que tenía un corte en la frente –

Eloise: estas sangrando vamos a sentarnos…alguien puede llamar a una ambulancia o algo? – se libraba en gritos mientras nadie le hacía caso, tomó a Grace por el brazo y la llevo a que se sentara en la acera –

Grace: yo yo….no puedo ver sangre, yo…- no termino de decir la frase y todo se volvió negro, Grace se había desmayado, y es que muy valiente la chica parecía pero cuando veía sangre, se le iba la vida del asco y el temor –

Eloise asustada y con toda la gente al lado gritando que se había muerto y todo, entró en pánico y llamó a su padre casi desesperada

Eloise: papaaaa, maté a una chica, la mate! Papá!!!

Alejandro: tranquila hija, como que mataste?, donde estas?, que paso?...hijaaa háblame!!!

Eloise: papá choqué el coche y la chica del otro coche, le sale sangre de la cabeza y no reacciona, papá la maté fue mi culpa, papá que voy a hacer? – su llanto era desgarrador, y es que escuchar un padre a su hijo llorar le mueve hasta los hilos más cuerdos del ser –

Alejandro: no te preocupes mi amor, yo voy donde estas dime donde estas!!!!.....Eloisee!!

Eloise: papá espera, ella se esta despertando, sólo se desmayo, espera…- sujetó a Grace por el rostro y acercándose mucho a ella le pregunto – estas bien? Te duele algo, estas mareada, quieres vomitar, puedes ver bien, puedes caminar?, respóndeme por amor a Dios!!!!!

Grace: tranquila mujer, te respondo si dejas de hablar, si estoy bien, sólo que le tengo asco a la sangre y la verdad que me impresioné mucho pero estoy bien, y deja de gritarme – se trató de parar pero al intentarlo le vino un mareo, al parecer el golpe había sido severo –

Eloise: no puedes pararte ves?, vamos a urgencias, papá estas ahí me escuchas??

Alejandro: si mi amor aca estoy, ya escuche que ella se despertó pero escuché también que aún no está bien?

Eloise: si papá, la voy a llevar a urgencias si? Pero que hago con el auto, el choque fue fuerte, espero a la policía?

Alejandro: no te preocupes cariño que en este instante mando a Diego a que se encargue lo de la policía tu lleva a la chica esa al hospital, me llamas me dices  donde estas y yo voy a tu encuentro si cariño?....y tranquilízate que yo estoy contigo y todo va a salir bien si princesa?

Eloise: gracias papá, entonces tomo un taxi y te llamo chau papá – colgó el móvil y sintió un poco más de tranquilidad –

Con la ayuda de los mirones que estaban allí parados, subieron a Grace en un taxi y con Eloise a su lado sujetando su cabeza, se percato que no estaba bien, comenzó a hablar incoherencias y esto preocupó mucho a Eloise, pensando que quizás tendría un golpe mucho más profundo que un simple corte en la frente, así que le gritó al conductor que se apurara y llegara lo más pronto posible a urgencias….no demoraron mucho en llegar y el conductor ayudo a bajar a Grace y la ingresaron inmediatamente para revisarla y curarla, mientras Eloise se quedaba rezagada por el cuestionamiento de las enfermeras

Enfermera: cuántos años tiene la señorita?

Eloise: no lo sé quizás 25 no lo sé

Enfermera: cuál es el nombre de la paciente?

Eloise: ehh….se llama….Grace si Grace

Enfermera: Apellido?

Eloise: no lo se….

Enfermera: sabe usted algo de la paciente?

Eloise: mire señora, tuvimos un accidente en coche vale?, se golpeó la cabeza y está hablando estupideces usted cree que me voy a poner a preguntarle, su edad, su color preferido, su signo zodiacal y demás para llenar su puta encuesta?...me puede decir como esta??

Enfermera: es usted algo de ella?

Eloise: le estoy diciendo que nos chocamos, y la estoy trayendo aquí

Enfermera: entonces no le puedo informar de su estado, eso sólo se le dice a los familiares

Eloise: por un demonio – golpeó con su puño la mesa de la recepción, mientras susurraba un par de groserías mientras la enfermera se metía dentro de los cuartos de exanimación –

Eloise: papá papá!!!! Alo!!!!

Alejandro: si mi vida, donde estas?

Eloise: estoy en el hospital Universitario de Madrid, ven pronto por favor, esta gente es de lo más ineficiente y ruda y no me quieren dar información

Alejandro: vale princesa estoy en camino si?

Eloise: vale papá te espero

Eloise, se sentó en la salita de espera, en espera de su padre o de noticias de Grace, pero ni uno ni otro se dio, estaba bastante impaciente e intranquila, le preocupo mucho que ella hubiera empezado a hablar incoherencias, tenía miedo que algo más podría tener, y en su mente la carcomía la culpa, por haber estado manejando tan distraída justamente absorta en pensarla justamente a ella, y que al final terminara estrellándose contra ella, sin buscarlo y como si predicho por el destino de que se tendrían que volver a encontrar, tanto había deseado no volverla a ver que el destino le revota en la cara con sus verdaderos deseos de volver a verla y volverla a sentir – pero que digo, que estoy pensando? – se reprochaba mentalmente de aquella ensoñación, volver a querer verla?, pero porque?, y otra vez regresa el por qué?, y otra vez esa sonrisa casi inconsciente al recordarla…era tan diferente la chica de anoche, totalmente dominante a esta chica totalmente indefensa al saberse herida y con un pánico atroz a la sangre, era casi como imaginarse a dos personas diferentes en un mismo cuerpo y vaya que cuerpo….pensó Eloise y un suspiro otra vez dejó escapar al recordar el cuerpo que anoche aprisionó entre sus brazos y que rozó morbosamente su piel y que abrigó por pocas horas el suyo, estaba preocupada por su salud, pero le fascino haberla tenido abrazada en el taxi, mientras acariciaba su frente y eso le fascino y eso era más aterrador que saberla herida.

Alejandro llegó al hospital y de frente se dirigió a su hija y la abrazó contra su pecho y le dio el apoyo y fuerza que necesitaba, y claro quién no iba a conocer a Alejandro Santiago Méndez-Sagel de Balladares, el diputado más querido de la Madrid, a nadie paso desapercibido, no sólo por los guardaespaldas que lo custodiaban pero porque era un hombre muy sencillo y asequible a todos, hubo por ahí sonrisas al verlo, y por supuesto todas las puertas del hospital se le abrieron informándole que Grace estaba bien, que no había daño interno sólo el corte y un desbarajuste mental transitorio por el golpe y que no pasaría a más, al escuchar aquello alivió a los dos Méndez -Sagel, tanto a padre como a hija y como buen diputado que era le dieron permiso para que pasara a ver a la joven, Eloise se apresuró a entrar al pequeño cuarto donde habían colocado a Grace, y se impresionó mucho al verla, no por el golpe ni nada, pero porque era demasiado hermosa esa mujer, una cara angelical que mataría a cualquiera y ahí toda dormida podría enternecer a cualquier ser con un poco de corazón en el cuerpo, se acercó sigilosamente y se puso a su costado y no pudo evitar tocar su mano, la rozó a penas y la electricidad volvió a correr por su cuerpo como cuando sintió el primer beso de aquellos labios que ahora yacían cerrados y distantes, pero la ternura que le provoco esa mujer la tenía casi inconsciente y con la misma decisión que la llevó a rozar su mano, la llevó a rozar su rostro y hasta a querer besarla, pero justo cuando se debatía entre hacerlo y no entró su padre a la habitación.

Alejandro: hija, Diego me dice que lo de los coches ya está arreglado, que la policía no hizo un reporte ni nada, pero que según lo que la gente vio fue culpa de ella y no tuya

Eloise: no papá, eso no es cierto, fue mi culpa, estaba distraída y me pasé la luz en rojo

Alejandro: pero princesa…

Eloise: nada papá, fue mi culpa y yo debo correr con todos los gastos de la reparación

Alejandro: Bueno mi amor – agarró fuerte la mano de su hija y se quedó viendo junto a ella a la imagen que esa mujer dibujaba – vaya si que es muy hermosa, a pesar de la hinchazón del golpe y todo tiene un rostro hermoso – Eloise, quería gritarle que sí a su padre que era una criatura hermosa pero por supuesto no podía descubrirse ante él –

Eloise: es normal papá una chica guapa nada más

Alejandro: jaja ay mi princesa es que tú la miras como una amiga o una competencia, yo la miro como mujer y es verdaderamente hermosa, pero no se me ponga celosa mi princesa que tu lo eres mucho más – besó en la mejilla a su hija mientras la abrazaba –

Aquellas palabras de su padre no podían dejar de retumbar en los oídos de Eloise, mirarla como mujer, y es que ella la miraba así?, como mujer?, si, era cierto…y le parecía una mujer demasiado hermosa, y con un atractivo especial, pero era una locura pensaba….

Alejandro: hija, yo no he visto las cosas de esta chica pero yo creo que hay que avisarle a algún familiar de ella no crees?

Eloise: claro papá, déjame que revise sus cosas y seguro que en su móvil debe tener el número de su casa, no te preocupes papá yo lo hago

Alejandro: entonces hazlo de una vez mi amor, que seguro deben estar preocupados, mientras tu haces eso yo voy a hacer unas llamadas que no dije a nadie donde iba – se le acercó a su hija y le dio un beso en la frente y salió del lugar

Eloise, busco con cautela la bolsa transparente que estaba debajo de la camilla y buscó el móvil, mientras buscaba entre la ropa, los zapatos y algunas pertenencias que al parecer estaban en sus bolsillos, encontró el móvil, lo prendió y buscó algún número que tuviera de título casa, o algo….y así fue encontró el número y de allí mismo marcó, el sonido al otro lado de la línea indicaba que el teléfono sonaba pero nadie contestaba, intentó un par de veces más pero nadie contesto…así que siguió buscando hasta que encontró un  número que tenía como título “hermano” así que no dudo en marcarle, el teléfono no tardó mucho en sonar y alguien respondió

Juan: ahora que quieres Grace?

Eloise: alo?....tu eres hermano de Grace?...- su voz temblaba un poco, el tono del hombre al otro lado de la línea sonaba bastante irritado –

Juan: tu no eres Grace….que haces con el móvil de mi hermana, y porque me llamas?...eres una de sus putitas?...mira que conmigo no vas a conseguir dinero, así que mejor cuelga – el tono y la manera de hablar de ese hombre, incomodaba y hasta ponía en el cuerpo de Eloise cierta ira que no sabía disimular –

Eloise: mira, yo sólo estoy haciendo un favor, ni soy puta, ni quiero tu dinero, sólo te llamo para decirte que tu hermana esta en el Hospital Universitario porque tuvo un accidente y adiós grosero

Juan: espera, espera, no cuelgues…me disculpo…pensé que….no nada gracias por llamar yo me encargo de todo y gracias otra vez…y disculpa…adiós – su voz cambió totalmente, hasta se podría decir que algo de sentimiento expresó en las palabras, pero Eloise se consternó al desinterés del hermano de ni siquiera preguntar por la salud de ella –

Eloise colgó el móvil, se acercó a la camilla y se agachó para poner el móvil en la mesa al costado de la camilla, y no pudo evitar, mirar de más cerca esa cara angelical, esa cara que la noche anterior le había regalado las más hermosas miradas de pasión y las sonrisas de medio lado más sexys que jamás había admirado en una mujer, no pudo contener ese deseo casi paralizante e incontrolable de rozar con sus dedos el perfil de su mejilla, y lo hizo, el toque fue suave y casi complaciente, pero lo que sintió Eloise en las entrañas no era nada complaciente pero enloquecedor y el deseo de volver a tocar en la intimidad a esa mujer y volver a perderse entre gemidos y caricias en los brazos de aquel ser que parecía apaciblemente dormido pero que despierto era un vendaval de sensaciones, era desesperante….la mirada de Eloise era de ternura hacia esa mujer, tanto fue su ensimismamiento hacia ella que ni siquiera se percató que Grace empezó a abrir los ojos y con ellos, a mover su mano para retirar la de Eloise.

Grace: que pasó? – trató de sentarse pero colocando una mano en su cabeza, y dibujando una expresión de dolor en su rostro, mostró el gran dolor de cabeza que llevaba –

Eloise: quédate quieta, que seguro si te mueves te dolerá la cabeza – caminó un par de pasos hacía atrás para salir de la mirada penetrante que esos ojos verdes le lanzaban –

Grace: pero dime que paso?....que hago aquí?....pero dónde estoy?

Eloise: tuviste un accidente no recuerdas?...y bueno te desmayaste y como tenías la herida en la frente y estabas hablando incoherencias pensé que sería algo grave y te traje al hospital, pero dicen que no es nada y la herida ya te la curaron y bueno solo hay que esperar para que te den de alta – sus palabras salían apropiadamente, pero sus pensamientos no seguían lo que decía, sólo recordaba la suavidad de la piel de esa mujer –

Grace: vale…ya si si ya recuerdo….pero entonces que pasó con mi coche, donde se quedó, tengo que salir de aquí tengo que ir por mi coche, tengo que avisarle a mi padre – trató de pararse, pero la línea de suero que salía de su brazo izquierdo no la dejó moverse, así también como los mareos que aparecieron con tan sólo el intento de pararse –

Eloise: tranquila no te muevas, tu coche y el mío están bien, y llame a tu hermano para avisarle que estas aquí, seguro que no tarda en venir…

Grace: mi hermano?....joder a él tenias que llamar? – se llevó la mano a la cabeza – joder la cabeza se me va a reventar, que no me metieron algo para el dolor?...

Eloise: yo creo que sí pero déjame que llame a alguien y te pongan algo más – se dio media vuelta para salir de la habitación cuando Grace le dice –

Grace: no no esta bien, yo puedo aguantarlo, pero de verdad me quiero ir de aquí, donde esta mi ropa porque estoy con esta bata?

Eloise: - volteó hacia ella y la miró fijamente – te he dicho que no te puedes mover, y te vas a ir cuando el médico lo ordene vale?

Grace: - esbozó una sonrisa esas que destemplaban a Eloise y le dijo – vaya no eras tan dominante anoche? – la cara de Eloise cambió a un color rosado y luego al incriminante rojo de vergüenza a lo que sólo pudo agachar la cabeza – mujer no es para tanto sólo era un comentario, que no te de vergüenza, la pasamos bien o no?

Eloise: - no sabía dónde meter su cabeza, ni como quitarse el sonrojo – mira Grace, lo que pasó anoche, pues fue de anoche y ahora estamos de día y ya, y tu tranquilízate si?

Grace: o sea que tengo que esperar hasta la noche para repetir?

Eloise: que!!!...no no, esté digo….a lo que me refería es que no volverá a suceder, los tragos la situación y bueno todo, pues….nada no volverá a suceder vale?....y por favor te pediría que guardaras discreción acerca de ese tema si?

Grace: vale guardaré discreción…si tu prometes arreglar mi coche – lo dijo en tono de broma pero Eloise, nunca evidenció ese tono y respondió con molestia –

Eloise: o sea chantajista?....la culpa fue tuya por andar volando por las calles en vez de manejar – el tono de enojo ahora era evidente y a la defensiva se dejaba escuchar –

Grace: mira princesa…tu te pasaste una luz roja, yo sólo cruzaba la avenida y tu te aventaste a mi coche así que tu tienes la culpa, pero igual no importa, no me voy a pelear contigo de culpas porque me duele la cabeza, además yo jamás te chantajearía con eso guapa, porque la verdad que lo de anoche no fue tan espectacular para usarlo  cómo chantaje….

Eloise: - su cara se llenaban de distintos colores que se intercalaban para convertirse en una gran rojo masivo que inundaba sus mejillas y orejas que dejaba entrever su enojo – eso no decías anoche cuando me pedías más y más

Grace: más y más me pedías tu cariño, si parecía que era la primera vez que gozabas en la cama, que con las simplezas que hacía tu ya volabas

Eloise: por favor, yo volar?....estaba fingiendo…

Grace: vaya entonces que buena actriz eres mujer porque juraría que tu cuerpo me decía otra cosa – le lanzó una sonrisa a quemarropa y Eloise quedo muda e indefensa –

Eloise: no sabes de lo que hablas, anoche fue nada….fue un desfogue y nada más…

Grace: vaya me habían dicho muchas cosas en la cama, pero jamás me habían llamado un desfogue….pero bueno siempre hay una primera vez, y bueno guapa si quieres desfogarte otra vez, pues no dudes en buscarme que yo te hago el favor… - su sonrisa era coqueta y soberbia y su mirada acompañaba sus palabras –

Eloise: - apartó su mirada porque se sentía débil y sin voluntad – pensé que no era la gran cosa

Grace: por eso lo digo nena, estoy haciendo sólo un trabajo altruista por tu bien….jajaja – su mirada no se despegaba de la de Eloise que tímidamente trataba de salir de ese hechizo pero poco podía – a poco no tienes ganas de besarme? – Eloise volvió a erizarse y sonrojarse, y es que un beso era lo que había querido darle desde que la vio –

Eloise: no nada que ver

Grace: así?....entonces porque no te acercas y me lo dices más de cerca o me tienes miedo?

Eloise: ja miedo yo? Nada que ver – dio 2 pasos hasta ponerse al costado de la camilla y Grace aprovechó para tomar su mano –

Grace: y si te acerco más – la jaló de la mano para luego subir por su brazo y bajar su cuerpo hasta estar cerca de su rostro – y yo me acerco así? – Acercó su rostro y su boca a su oído y le susurró – te pillé Eloise, te mueres por darme un beso

Eloise escuchó esas palabras, y el aliento de esa mujer erizó su espalda y le hizo sentir el pequeño calor que se iba incrementando en su entrepierna y deseaba más que nadie gritarle que si, que se moría por darle un beso,  se separó un poco de Grace y mirando fijamente sus ojos y sus labios sentía que estaba a punto de perder la cordura, esa mujer le causaba un delirante deseo que la hacia perder la cabeza, y sin poder frenar nada cerró los ojos casi por instinto y dejó que el magnetismo de esa mujer y su piel la atrajeran cual imán a sus labios cuando de pronto sintió como abrían la puerta del lugar, haciéndola saltar de esa cercanía y casi letanía

Eloise: Diego?....que haces aquí? – se alejó de la camilla y se acerco para abrazar a su novio –

Diego: vine a hacerte compañía y a terminar de ver todo este asunto que tu papá tuvo que irse de urgencia, algo de una llamada del partido o algo así

Eloise: pero y no se despidió, porque no se despidió

Diego: no lo sé cariño, pero que no hay ni un beso a tu novio? – la tomó por la cintura y la acercó a su cuerpo y le plantó un beso torpe en los labios –

Grace: cof cof…la enferma está presente….hola

Diego: - se separó de Eloise y con una sonrisa se dirigió hasta la enferma – vaya lo siento, pensé que todavía dormías….mi nombre es Diego Linares – estiró la mano y estrechó la de Grace – me da gusto que ya te encuentres bien, y bueno ya que despertaste, debemos hablar del accidente, por lo que dicen los testigos tú tienes la culpa por pasar casi en rojo y a toda velocidad por la avenida, así que….

Eloise: nada Diego….yo tuve la culpa, me pasé la luz en rojo, estaba distraída pensando cosas que no me fije que la luz aún no había cambiado y me la pasé

Diego: pero mi amor…

Eloise: pero nada, yo estuve ahí yo sé lo que paso y te digo que yo tengo la culpa….Grace no te preocupes, yo me encargo de todos los gastos de la reparación, vale?

Grace: gracias Eloise, pero la culpa fue de las dos y lo correcto es que yo me encargue de reparar mi coche y tu te encargues del tuyo, no me tienes que pagar nada, además mi coche sólo lo toca mi padre y yo, no confío en nadie más

Diego: eres mecánica o algo así?

Grace: algo así, por lo que te digo que no te preocupes por mi coche y nada….

Eloise: esta bien, pero al menos deja que yo pague los gastos del hospital

Grace: no gracias, yo lo puedo hacer…

Diego: pues demasiado tarde, ya todo esta cancelado, y el médico ya te dio de alta, seguro que ya vienen a sacarte el suero así que no puedes hacer nada, y más bien te esperamos a que te cambies y te llevamos a tu casa…no mi amor?

Eloise: si claro

Grace: no se preocupen, yo llamo a mi padre y el me viene a recoger

Eloise: no creo, yo llamé a tu casa y nadie respondió aunque tu hermano dijo que el se encargaría

Grace: a vale, si eso te dijo mi hermano, seguro que nadie viene, pues ni modo, me iré con vosotros

Diego: genial, te esperamos afuera, vamos mi amor?

Grace, observó como Eloise salía del cuarto de la mano de su novio, y vio como esos ojos dibujaban cierta tristeza, aunque no entendía por qué pero tampoco quiso imaginarse ni ponerse a pensar el por qué….la enfermera vino y le quitó todas las mangueras y Grace al fin pudo cambiarse, se dio una mirada en el espejo y casi salta de la impresión al ver sus ojos todos moreteados como si le hubieran dado de puñetazos, y el corte de casi 5 cm cubierto por un par de gasas, en conclusión su aspecto era desastroso y eso le causó una pequeña sonrisa al recordar que jugaba a la coqueta descarada con Eloise cuando la cara le daba más para jugar a dar susto….se arregló lo mejor que pudo aunque no se podía hacer mucho, sacó todas las cosas de la bolsa plástica donde las pusieron y mientras lo hacía se reprochaba un poco el no haber aclarado la broma de la reparación del coche, sentía cierta molestia al haber hecho entrever que buscaba algún tipo de beneficio con el hecho de ocultar su noche pasional, aunque ahora ella entendía muy bien el por qué de guardar discreción, ella tenía novio y una vida casi familiar con él, por supuesto un desliz de una noche no podía poner en riesgo esa relación y Grace lo entendía también, algo que a ella también le convenía porque así no saldría de su estrategia de vida y de sexo sin compromiso que había manejado tan bien por tanto tiempo, aunque aun no podía adivinar porque sintió esa incomodidad cuando vio como el novio la beso, pero no se dejo atormentar mucho por esa duda y sin más que pensar salió de ese cuarto y de ahí al coche de los novios, rumbo a su casa.

Eloise se sentía un poco confundida, ella había hecho un trato  aunque fuera de boca que el secreto de la noche anterior se haría a cambio de la reparación del auto, pero al final Grace salió con otra cosa y eso la descuadraba y la dejaba intrigada, no entendía la situación ni si era algo verídico toda la situación o si sólo era la estrategia de algo más profundo y elaborado, al final de cuentas ella era la hija de un diputado, se repetía Eloise mientras miraba por el espejo retrovisor la mirada perdida de Grace a través de la ventana….llegaron todos en silencio a la casa de Grace, ella agradeció el servicio, y quedó con Diego que se llamarían para coordinar el recojo de su amado Dylan….Diego y Grace se dieron un apretón de manos y de lejos le hizo un adiós a Eloise que no se bajó del auto, Eloise le dio una última mirada a Grace y el auto partió, Diego hablaba pero ella no decía nada, estaba confundida, intrigada y mas que eso tenía cierta nostalgia por alejarse de Grace, pero no entendía por qué, una noche de sexo y un accidente era lo único que tenían en común, pero entonces se preguntaba Eloise que es lo que le pasaba?

Diego: vaya día no mi amor? – movió la mano de la palanca de cambios para tomar la de su novia, lo que sacó a Eloise de sus pensamientos –

Eloise: ahhh si si, un día agitado

Diego: pasa algo mi amor, estas distraída

Eloise: no no nada cariño, es sólo todo el trajín del hospital y todo y tu sabes recién estoy asimilando que estuve en un accidente

Diego: si mi amor tienes razón a cualquiera pondría nervioso un accidente, pero felizmente que la chica está bien y todo está bien, ahora sólo tienes que descansar

Eloise: si sólo quiero mi cama para descansar

Diego: bastante entretenida la chica no?

Eloise: quien?

Diego: Grace mi amor

Eloise: ahh si, bueno supongo, no traté mucho con ella

Diego: bueno a mi me pareció simpática, aunque qué lástima

Eloise: lástima por qué?

Diego: que acaso no te diste cuenta?....era lesbiana, y aunque la ropa lo gritaba no lo quise creer porque tu sabes ahora todos se visten tan raro, pero cuando estábamos saliendo, me fijé como le lanzaba unas miradas a una enfermera y ella le respondía con coquetería, y ahí no hubo dudas….es lesbiana

Eloise: así que una enfermera no? – de pronto Eloise sintió en el cuerpo una rabia delicada pero inquietante –

Diego: si mi amor, pero bueno es su vida, pero de verdad que desperdicio con lo bonita que es, cualquier hombre la hubiera deseado

Eloise: si bonita – su tono de voz era casi a suspiro, aunque trató de disimularlo con un tono de reclamo –

Diego: perdón mi amor, pero nadie tan hermosa como tú, no te vas a enfadar mi amor por favor, sólo fue un comentario

Eloise: no te preocupes amor, yo entiendo, yo también estuve admirando a un medico muy guapo que estaba allí

Diego: que!!!!

Eloise: era broma mi amor

Diego: más te vale – tomo la mano de su novia y se la acercó hasta la boca donde le dio un beso mientras le lanzaba una mirada tierna y enamorada mientras acariciaba con sus mejillas la suavidad de la piel de la mano de su novia – te amo pequeña

Eloise: yo también – lo dijo con sentimiento y mirándolo a los ojos pero, aunque de verdad lo sentía, el erizar de su piel regresó cuando Grace chocó en su mente otra vez.

La puerta del taller  que da al interior de la casa estaba abierta y desde el umbral de esa puerta Grace veía como su padre al ritmo de los rolling stones le ponía empeño a un motor que era un experimento para un nuevo motor de carreras, la música estaba a todo volumen, por lo que Grace entendió que su padre no haya escuchado el teléfono….se acercó sigilosamente y se puso detrás de ese hombre que de joven físicamente tenía poco pero de espíritu era todavía emprendedor, y lo abrazó por la espalda causando la sorpresa y risa de su padre que conocía muy bien los juegos y cariños de su hija, y con una gran sonrisa en la cara su padre volteó a ver a su hija, encontrándose con el cuadro de un rostro moreteado y desfigurado por la hinchazón y una gran herida en la frente de su hija.

Felipe: pero que te paso – sus ojos no se podían abrir más de la impresión al ver a su hija maltratada –

Grace: nada viejito, tuve un accidente, pero no paso nada grave

Felipe: pero como un accidente, como que nada grave….si te tajearon la cabeza, porque no me llamaste, donde has estado, un accidente en el coche??....pero estas bien tu cuerpo como esta – comenzó con las manos a palmear todo el cuerpo de su hija como buscando daño mientras Grace se reía de la actitud de su padre –

Grace: nada papá, lo único fue el golpe en la frente que me provocó el corte pero nada más, de Dylan no puedo decir lo mismo

Felipe: - se abrazó fuerte a su hija y no pudo evitar soltar una lágrima – y que importa el auto hija, si te hubiera pasado algo a ti me moriría, me moriría, si tu sabes que eres mi princesa, mi vida cariño, por favor a Dylan lo repararemos pero si te pasaba algo a ti….ayy no se que sería de mi vida sin ti – el par de lágrimas se hicieron muchas más y eso enterneció a Grace, que no dejaba de abrazarse a su padre –

Grace: ya papá no llores más, estoy bien

Felipe: pero porque no llamaste, yo debí estar contigo en el hospital, porque no me avisaste, si te hubiera pasado algo más y yo hubiera sido el último en enterarme me hubiera partido el alma

Grace: lo se papá pero es que me desmaye y la chica del accidente llamó por teléfono a Juan, pero al parecer el no te aviso ni tampoco fue por mi al hospital

Felipe: Juan?...y no me llamo?...pero…- la mirada de tristeza y decepción por su hijo se veía en sus ojos y eso le dolía a Grace y no lo podía permitir –

Grace: papá pero seguro que te llamo pero como estabas con la música alta no escuchaste

Felipe: si debe ser eso, si si….pero que haces aquí princesa ve a descansar que yo te llevo algo de comer a la cama, que quiero que descanses y te olvides de todo, ya mañana averiguaré donde está Dylan….ay hija te adoro tanto – la abrazó con más fuerza y la mando a descansar –

Grace tomo un baño, comió lo que el padre le trajo a la cama y aunque no tenía mucho apetito lo hizo para no desairarlo, y al poco rato con todo lo que paso en el día se recostó en su cama y trató de dormir, dio mil vueltas a la cama, trataba de acomodarse lo mejor posible donde el cuerpo no le doliera y más que eso la cabeza, pero no era el dolor lo que la tenía sin poder lograr el descanso, pero su mente no se alejaba más allá de la imagen de Eloise, y aunque al verla en esa habitación de hospital, la sorprendió pero también le causo mucho gusto, verla preocupada por ella y a centímetros de besarla le encanto, pero Grace aún no entendía esa atracción, normalmente era ella quien causaba la atracción pero ella de sentirse atraída y conectada a una mujer, no pasaba al menos no desde el tiempo que andaba con ella…ella, esa mujer que ni se atrevía a nombrarla, no por no poder olvidarla pero por temor a que su nombre traiga con él recuerdos y cosas que ella prefería dejar atrás, no lo hacía no la nombraba ni mucho menos la pensaba, pero a veces regresaba a su mente y le hacía recordar lo que no debía volver a suceder en su vida…no podía volver a enamorarse, jamás…se revolvía en la mente esa atracción casi magnética que tenía por Eloise, hasta su nombre le sonaba espectacular, sus ojos oscuros que la penetraban, su sonrisa, toda ella que la hacía perder la cabeza con desear volver a tocarla y hacerla suya, pero no, se repetía en la mente no podía pasar otra vez nunca más….se acomodó en la cama y con la mirada fija en el techo se dijo en un susurro – lo mejor es no volverla a ver jamás – estaba decidida a hacerlo y con esa frase y pensamiento termino por caer rendida en un sueño.

Él hablaba y hablaba, su mano en su pierna sutilmente daba pequeños toques como para llamar la atención de su novia, pero Eloise estaba en otro mundo, en otro planeta, su mente volaba muy lejos de aquella sala, las risas y charlas se escuchaban tan lejanas cuando sólo estaban en la cocina, pero ella no estaba simplemente no estaba en ese lugar en esa sala y en esa casa, su cuerpo físicamente pero su mente estaba en aquella cama con Grace, en su mente acariciaba cada uno de sus cabellos oscuros, y contemplaba su dormir, aunque estuviera tan lejos de distancia, Eloise no conocía su casa ni su habitación ni su vida, pero se sentía tan cercana a ella sin siquiera conocerla más allá del aspecto intimo y sexual, y eso causaba temor, había miedo en su corazón, ella era la hija perfecta, dedicada, estudiosa, responsable y con una vida intachable, casi aburrida como diría su hermana menor, tan enfrascada en sus estudios y en su vida perfecta, que le costaba salir de ese cuadrado mundo, pero aquella noche, que conoció a Grace no supo que le paso, que chispa la hizo reaccionar de esa manera, pero era extraño, de primera que haya aceptado a salir con un par de compañeros de la universidad, chicos que eran sus amigos pero que no conocía bien, pero lo hizo, y si no lo hubiera hecho jamás habría conocido a Grace, a esa mujer que rompió el esquema y que sacó a Eloise de su sistema.

Diego: amor estas bien? – pregunto Diego agarrándole la mano y mirándola a los ojos –

Eloise: estoy bien amor, por qué lo dices?

Diego: llevo rato tratando de llamar tu atención pero al parecer  tu no has estado prestando atención a nada de lo que he dicho no?

Eloise: - se vio descubierta Eloise así que no se esforzó por mentir – si mi amor, lo siento, de verdad estoy cansada y aún sorprendida por todo lo que paso hoy, no soy buena compañía esta noche perdóname por favor

Diego: lo siento mi amor, soy yo quien debe disculparse, debí traerte de inmediato a descansar y no aburrirte con mis charlas, me despido de tus papás y te dejo descansar

Eloise: gracias mi amor, mañana hablamos vale?

Diego se despidió como dijo, le dio un beso a su novia y sin imaginarse que el no sería con quien ella soñaría esa noche, se marcho de la casa que mas parecía casa suya porque siempre estaba allí como un agregado más a la familia Méndez-Sagel, casi hijo lo consideraba Alejandro y Susana que con ansias contaban los días para que ese muchacho se convirtiera oficialmente en el yerno, pero Diego de muchacho no tenía nada, ya era todo un hombre, con sus 30 años había hecho lo que muchos no hubieran conseguido en toda su vida, y eso era lo que más le gustaba a Eloise, y por eso ella creyó enamorarse de él, aunque en sus 5 años juntos aún no estaba segura de si lo que sentía por el era verdaderamente amor o simple admiración, y esos sentimientos encontrados aunque ya casi olvidados, salieron otra vez a la luz cuando Grace la hizo sentir mujer entre sus brazos, algo que su novio jamás pudo hacer, jamás la hizo vibrar como Grace lo hizo, ni siquiera cercano al cosquilleo minúsculo que con el roce de la piel lograba Grace…extraño pero muy cierto, y eso no la dejaba descansar a Eloise, y con esa duda constante descansó su cabeza en la almohada y se dejó dominar por las ensoñaciones de aquella mujer y descansó.

Los toques en la puerta sonaban atormentantes como el de una persona necesitada y casi desquiciada de encontrar a otra al otro lado de la habitación, Grace se paró despacio y abrió con cuidado para encontrarse de frente con su mejor amigo…si Néstor.

Néstor: diablos… mujer, si que fue fuerte lo de ayer, mírate la cara, pareces un boxeador vencido – tomó por el hombro a su amiga y la dirigió hasta la cama –

Grace: - se acercó a mirar la hora en el reloj y se fijó que eran las 8 de la mañana – que haces aquí tan temprano?

Néstor: parece que sigues enfadada conmigo después de lo de la noche del viernes no?

Grace: no nada que ver amigo….si me encanta que me puteen en medio de la calle, sólo por dar la mano a  mi mejor amigo – le lanzó una mirada sarcástica bastante apabulladora –

Néstor: lo siento Grace, se que me pasé, el alcohol, pero perdóname si?...y bueno como ya se que me perdonas, dime que demonios le pasó a Dylan, y que te pasó a ti?, tu papá no me dijo nada

Grace: y tu como sabes que le paso algo a Dylan

Néstor: pues será porque esta afuera, recién lo ha traído una grúa….se quedó sin culito el compañero.

Grace: que lo trajeron?...pero como?....yo tenía que llamar para coordinar, no entiendo nada…

Néstor: pues no sé amiga, abajo estaba tu papá recibiéndolo y hablando con un señor bien pijo

Grace: que???!!! En este momento bajo…

Salió disparada de su habitación y con los pantaloncillos cortos con los que dormía y totalmente descalza, bajó hasta el taller, donde su padre seguía conversando con el señor pijo que había mencionado Néstor y se acerco a ellos.

Diego: Hola Grace, mejor dicho buenos días, ya te traje tu vehículo como prometí – le extendió la mano y le dio una gran sonrisa –

Grace: gracias….

Diego: Diego….me llamo Diego

Grace: gracias Diego, pero no entiendo, pensé que tenía que llamarte yo…

Felipe: nada mi amor, él llamó a la casa preguntando por ti, y bueno yo le dije que estabas descansando y me dijo que traería el auto el mismo

Néstor: hola yo soy Néstor mejor amigo de la accidentada

Diego: hola Néstor, yo soy Diego, novio de la otra accidentada

Néstor: vaya eso es lo que pasa por dejar a las mujeres manejar…jajajaja…ouch Grace

Grace: estupideces hablas nada más no?

Felipe: mi hija sabe manejar muy bien, corre autos de carrera como afición, lo heredo de mí

Diego: vaya…que interesante, pues cuando todo esto pase, espero que vuelvas a las pistas aunque sólo sea por afición

Grace: claro que lo hare, y muchas gracias Diego por traer el auto hasta aquí

Felipe: si gracias, y que pasó con tu novia ella está bien?

Diego: si está en casa con su familia, yo sólo vine a hacer esto y pues me regreso para allá que los suegros esperan

Grace: pues entonces ve tranquilo, que nosotros nos ocupamos de todo, no vaya a ser que los suegros te crucifiquen por llegar tarde no? – el tono en la voz de Grace cambió y se noto –

Néstor: si te sonó a que te esta botando no lo es, mi amiga Grace a veces tiene personalidades partidas o malpartidas….

Diego: jajaja, no que va, si se nota que ella es muy centrada, pero bueno si me tengo que ir, un gusto volverte a ver – estrechó la mano de Felipe y Néstor y le dio un beso a Grace y se despidió de ellos –

Felipe: pero hija que pasó, porque tan a la defensiva con el chaval, vino a hacer un favor, y tu de grosera

Grace: grosera nada, fue una broma que no me salió bien nada más

Néstor: si nada más

Grace: tu cállate Néstor

Néstor: vale vale…mejor me voy Felipe que si no tu hija me come

Grace: si hazlo….

Felipe: chao muchacho y regresa más tarde que seguro ya está de mejor humor

Néstor: lo haré, chao Felipe, chao renegona…jajajaja….

Felipe no entendía bien porque su hija se comportó de esa manera, ni porque fue tan grosera con alguien que fue tan amable con ellos, pero no se imaginaba, ni en su más imaginativa fantasía que tenía que ver con Eloise.

Eloise despertó, aún cansada, si contaba las horas de ensoñación habría descubierto que durmió más de doce horas, algo extraño en ella que normalmente sufría de insomnio y dormía con mucho trabajo 5 o 4 horas, pero anoche fue diferente y con el recuerdo de Grace logró robarle más horas a la noche de sueño y termino sintiéndose muy renovaba muy a pesar de todo, se dio un baño rápido y bajó con todos a desayunar, era un día domingo bastante soleado y de un clima fantástico, la primavera estaba a toda su expresión y eso fascinaba a todos menos a Eloise, que seguía con la cabeza hecha un nudo, se sentó a la mesa con toda la familia, y al poco rato llegó su novio que con una sonrisa amplia y limpia como las que siempre le daba, se abalanzó a besarla y a saludar a toda la familia, para después sentarse al lado de la mujer que quería como esposa.

Alejandro: como te fue Diego

Diego: bien bien Alejandro, esa familia es muy simpática, y aunque creo que desperté a la accidentada, hice la entrega y todo bien

Eloise: accidentada?....a donde fuiste tan temprano amor?

Alma: ayy no ya empezaron con el amorcito y la meloseria, mamá puedo disculparme e ir a desayunar a la cocina?

Susana: nada de eso no empieces hija, comamos como una familia por favor

Diego: no empiezo nada cuñadita, mi amor fui a dejar el auto donde Grace, la llamé temprano y su padre me dijo que lo llevara de inmediato y así lo hice porqué mi amor?

Eloise: yo quería ir contigo

Susana: y para qué hija?, todavía que te chocó quieres ir a verla?

Alejandro: por favor cariño, ya Eloise me dijo que la culpa fue suya, además la chica termino en el hospital

Eloise: si papá, además Diego, yo quería ir para ver como seguía

Diego: como yo la vi estaba demasiado bien, hasta gastó un par de comentarios algo sarcásticos graciosos y hasta me enteré que corre autos, fue una visita entretenida, pero si quieres que te lleve para que la visites, lo hago mi amor

Eloise: no no no hay necesidad, con que tú me digas que estaba bien pues me basta

Alejandro: claro princesa, tu no tienes que ver ya nada con ella, de los autos ya me encargo yo

Susana: si hijita y ahora desayunemos tranquilos y pasemos un día entretenido si?

Santiago: entretenido con Eloise de interprete lo dudo…..jajaja

Alma: punto para Santi…jajajaja

Eloise: a ya cállense si?

Alejandro: ya a desayunar

El día se mezclaba con los vientos de la tarde, y arrastraba el sol a casi lo que era la hora de que éste se dispusiera a ocultarse, la música salía casi aullante del taller donde padre e hija, habían estado desde que se marcho Diego, tratando de revisar y diagnósticas daños precisos en la carrocería y en general de todo el hijo metálico de Grace, más o menos ya habían descubierto y analizado todo el plan de ataque para arreglarlo así que decidieron dejar todo como estaba para empezar desde mañana todo el trabajo de transformación del niño lastimado, a Grace ya la barriga le rugía y Felipe no quedaba atrás, no habían comido nada desde la mañana y necesitaban alimento para continuar, Felipe, sugirió que sería pizza lo que les quitaría el hambre y eso le encanto a Grace que era una fanática de las pizzas y de las pastas, mientras su padre llamaba a la pizza, ella se quedó haciendo unas anotaciones en una libreta para contabilizar el presupuesto de la reparación cuando su padre de pronto la llama con un grito – te buscan en la puerta!!! –  Grace se extraño, porque Néstor entraba a todo sitio como en su casa, si fuera él ya habría entrado, pero entonces quién era – ya voy papá – gritó de vuelta y por las hendijas de la puerta metálica que cerraba el garaje-taller trato de ver quién era, pero no pudo ver bien así que decidió dar la vuelta e ir por la puerta del frente, tomó un trapo en las manos y con todo el buzo lleno de grasa y con el trapo sobándose las manos tratando de sacar la mayor cantidad de grasa de ellas, llegó hasta el salón y lo miró a su padre haciendo un gesto de “quién es”, el sólo sonrió y le levantó un dedo como en aprobación, a lo que ella no entendió nada y sólo abrió la puerta encontrándose con la imagen, de una diosa, si otra vez una diosa se cruzaba en el camino de Grace.


Gracias a todos por sus comentarios....por los elogios y demas....alimentan mi ego y eso es malo...me estan malcriando....pero prometo humildad siempre....gracias por seguir mis relatos y prometo no demorar mucho con las continuaciones....muchas gracias....bendiciones para todos....