Un masaje y un juego de la NFL son los culpables

Dioss¡¡ qué manos tenía ese hombre¡.. Con el pretexto que el masaje atacaba la tensión en los músculos yo aprovechaba para gemir, primero disimuladamente y luego de manera más sonora..ocasionalmente rozaba la parte de debajo de mis tetas y yo me sentía en el cielo....

A mi marido y a mí nos gusta aprovechar cualquier oportunidad para salir de viaje al menos unos días, sin ningún pretexto nos gusta escaparnos y disfrutar unos días de descanso.

En estas ocasiones, lo que mas nos gusta es la playa, los viajes suelen estar cargados de sexo y en mi caso suelo excitarme demasiado con el mínimo pretexto

En nuestro último viaje repetimos en un hotel de adultos que nos había gustado mucho, la verdad es que previo al viaje, incrementé mi guardarropa; me encanta la playa y el hecho de poder usar poca ropa sin ningún tipo de problemas.

Aún en el entorno de mayor apertura que supone la playa, algunos de mis atuendos seguían siendo escandalosos, para esta ocasión compré dos vestidos que se adherían a mí como una segunda piel, uno rojo, muy corto, escotado y con una tira trasparente circular que empezaba en mi cintura y terminaba en la cadera, el vestido apenas cubría mis nalgas por abajo y mis tetas por arriba, era tal delgado que si se usaba sin bra se notaban mis pezones con toda facilidad, además la tira transparente hacía que si usaba tanga, ésta fuera perfectamente notable, así que cualquier persona podía adivinar si llevaba o no llevaba ropa interior

El segundo vestido era un poco pero solo un poco más decente, del mismo material pero en color blanco, era más largo, pero con la peculiaridad que tenía una abertura en mi cintura y con una sola manga, al ser blanco y súper entallado cualquier tanga o bra se notaba fácilmente.

También compré dos nuevos trajes de baño, ambos muy pequeños, uno rojo y otro estampado, ambos eran escotados, pero ninguno de los dos eran tangas aunque estaban cerca de serlo, el tema es con el tamaño de mis caderas, la parte de abajo del traje de baño luchaba constantemente por cubrirme las nalgas muchas veces sin éxito

El traje de baño rojo era al más corto, el triangulo de la pieza de abajo apenas cubría mi vagina y me hacia tener que depílame en su totalidad para evitar cualquier accidente, en la parte de atrás penas se alcanzaba a cubrir el inicio de la raya de mis nalgas.

Desde el primer día comencé a enseñar mi cuerpo, en la playa con los trajes de baño y en la noche en los antros con mis atuendos nocturnos.

Había dejado los dos vestidos y el traje de baño rojo para las ocasiones más especiales y cachondas, quería darle un toque más especial a la sesiones que yo consideraba que serían mas intensas.

Después de un par de días en donde cogí riquísimo con mi esposo llegó el domingo y ahí empezaron mis problemas, resulta que en mi viaje anterior, me había llamado la atención un cantinero que atendía en la barra durante las noches en el bar del hotel, entre la calentura que suelo tener cuando tomo y lo puta que a veces suelo ser, la verdad es que me había gustado mucho y constantemente le dedicaba miradas.

A pesar de todo, el tipo nunca se percató de nada, la verdad es que están tan atareados que poco socializan, además mis coqueteos nunca fueron evidentes, sólo me llamó la atención y punto.

Pues resulta que a mi regreso, volví a ver al mismo tipo trabajando de cantinero en el mismo hotel, sólo que esta vez no estaba trabajando de noche sino de día en el bar que estaba junto de la alberca, la verdad es que al volverlo a ver me gustó más, era atractivo pero sobre todo era muy varonil, no sé, había algo en él que me atraía, era como mi tipo de hombre, además el hecho de que no me devorara con la mirada o tratara de hacerme conversación me atraía aún más.

Bueno pues regresando a ese día domingo, desde temprano mi marido y yo nos dispusimos a bajar a la playa y tomar el sol, estuvimos muy a gusto, descansando, tomándonos fotos y en general disfrutando la playa, al mediodía empezamos a tomar moderadamente y yo era quien principalmente me levantaba a la barra a pedir de beber y llevar las bebidas hacía donde nos encontrábamos tomando el sol.

Pues resulta que el cantinero en cuestión me atendió varias veces y no pasó del trato común de cortesía, no existió el mínimo intento de charlar un poco más de allá de lo profesional

Para las tres de la tarde yo me empecé a relajar bastante, los tragos que me había tomado, en combinación con unas fotos muy sugerentes que me tomó mi marido me hicieron calentarme poco a poco, para esa hora yo ya estaba lista para ir a la habitación y coger.

Se me antojaba ir al cuarto coger rico, regresar a la playa, salir por la noche, tomar, exhibirme con alguno de mis nuevos vestidos y regresar al hotel a coger salvajemente.

Bueno pues antes de invitar a mi marido a la habitación, pasé por última vez al bar a pedir una nueva orden de bebidas, ya un poco más desinhibida me decidí a sacarle un poco de plática al cantinero.

-

Hola ya no trabajas por las noches?

-

No (contestó un poco sorprendido), ahora tengo en turno de día; ya nos conocíamos?

-

No pero me acuerdo de ti, hace algún tiempo visité este hotel y me acuerdo de tu cara, tu nos atendías en el bar por las noches.

-

Ahhh que buena memoria, pues si, me cambiaron de turno, la verdad es que este es mucho mejor, para las 7 de la tarde ya estoy fuera, en el otro turno debía de trabajar hasta la madrugada.

-

Además esta hora es menos pesada no?

-

Si la verdad esta súper tranquilo, en la noche no paras

-

Yo creo que por eso no te acordabas de mí…

-

Pues la verdad es que como andas bien ocupado ni cuenta te das de tanta gente que hay; perdóname.

-

No te apures, a ver si para mi siguiente vuelta si me recuerdas; me llamo Dany.

La verdad es que al ser yo quien rompió el hielo, el tipo ni tardo ni perezoso pensó que podía tener algún tipo de oportunidad

-

Y dime vienes solita??

Sonreí, típico de los hombres, vio oportunidad y no perdió el tiempo, la verdad me gustó bastante, me pareció un hombre decidido, además pues mi ego y mi vanidad me juegan una mala pasada, como era posible que no me haya notado?? Bueno pues quería asegurarme que esto no me iba a volver a pasar. El hecho importante es que ahora él me coqueteaba y así es como debía de ser.

-

Vengo con mi marido, de hecho está por allá en la playa esperándome

Su cara cambió, entre desilusión y pena, yo me sentí bien con esta reacción; la cosa no era fácil y por mucho que me gustara la verdad es que no pensaba tener nada con el tipo, solo me parecía atractivo y nada más.

-

Que bueno, pues ojala se la pasen muy bien

-

Gracias, nos vemos pronto ok

Y tomé las bebidas y me regresé con mi marido, he de confesar que lo sucedido en la barra me calentó un poco más, de esta forma al regresar con mi esposo, yo ya estaba calientita, así que después de unos minutos yo ya le estaba pidiendo a mi macho que me llevara al cuarto y me montara como una yegua en celo, así lo hicimos y unos minutos después yo estaba literalmente aullando de placer mientras cogía con mi esposo.

La sesión no duró mucho pero yo estaba tan caliente que no importó, aun sin durar mucho terminé un par de veces.

Después de esto mi esposo toma el control remoto, enciende la televisión y se pone a ver un partido de futbol americano

-

Regresemos a la playa?

-

Dany quiero ver este partido son los playoffs; quieres verlo conmigo?

-

Y cuanto dura??

-

Como tres horas

-

Tres horas¡¡¡ no vamos a perder tres horas de playa por un juego??

-

Bueno si tú no quieres verlo está bien, pero yo no me lo quiero perder; tienes problema con ello?

-

Pues la verdad si, no entiendo, se me hace una tontería

-

Entiéndeme por favor luego te compenso, ok?

-

Bueno pues ni hablar

-

Puedes ir tu a la playa si quieres

-

Eso seguro, no me voy a encerrar tres horas aquí teniendo la playa enfrente

Y así me levante de la cama, me aseé un poco, me puse mi traje de baño y regresé a la playa.

Estuve un rato leyendo y tomando el sol, dormí un poco, me relajé y me bronceé bastante, me gustaba bastante el color que estaba tomando mi cuerpo

Después de algunos minutos me dio sed y me dirigí al bar, nuevamente mi nuevo amigo me atendió

-

Hola nuevamente por acá, vi que hace rato te retirabas con tu marido

-

Si ya estoy de vuelta

-

Pero regresaste solita

Ya me era evidente que había logrado su atención, ya se había fijado cuando me retiré y cuando regresé.

-

Si, sabes que mi marido se quedó en la habitación

-

Dormido?

-

No, viendo un partido de la NFL

-

Cómo??

-

Si, fíjate que me cambió por un juego

-

Eso es una pendejada, cambiar una mujer como tú, por ver unos cabrones dándose de madrazos es increíble

Ya sé como son los hombres, siempre compitiendo, siempre diciendo que el otro es un pendejo, quien sabe que haría este tipo si estuviera en el lugar de mi marido, el hecho es que esta clase de cosas les dan una oportunidad y algunos no piensan desaprovecharla, ya sabía el juego, pero me gusta provocar.

-

Una mujer como yo?? Pues que tengo de distinto??

-

Pues si una mujer así de bonita y agraciada

-

Agraciada??

-

Bueno pues así de buenota para acabar pronto

No pude aguantar la risa y coquetamente solo dije

-

Muchas gracias, siempre eres así de sincero?

-

Lo que pasa es que tú estás demasiado bien y no me puedo contener

-

No he de estar tanto, ya que ni cuenta te habías dado que existo, ya van varias veces que coincidimos y hasta que te saqué plática te dignaste a verme

-

Perdóname es que hay tanta gente y luego no se nos permite socializar mucho con los huéspedes

-

Pretextos, no creas que va a ser tan sencillo que te perdone ehh

Y así estuvimos un rato, él cada vez mas lanzado y yo cada vez mas coqueta, me gustaba la idea de estar dándole una lección a mi marido por cambiarme por un partido

-

En serio que buena estas Dany, que gusto me daría con una mujer como tu

-

Gracias, pero no creo que tengas problemas para conseguir mujeres, aquí rodeado de extranjeras, en un hotel de adultos y con eso de que en la playa uno se libera un poco mas

-

Pues la verdad prefiero las mexicanas, y pues por ahora solo me interesa que una de ellas se libere un poco más y se decida a alocarse un poco

-

Ah si? Y como te gustan las mexicanas?

-

Pues curvilíneas, con tetas y nalgas, no sé si conozcas alguna?

-

No pues no se

-

Ahhh y de preferencia me gusta que sean casadas, no sabes el morbo que me da ponerle los cuernos a los maridos que no atienden bien a sus esposas; sigues sin saber de alguien?

-

Pues por las curvas y lo casada puedo ser yo, sólo que a mi si me atiende mi marido.

-

Y le eres fiel Dany?

-

Oye esas cosas no se dicen

-

No has dicho que si

-

Tampoco he dicho que no

Me encanta ese juego de coquetería y hacer perder a un hombre sus estribos, así seguimos charlando

-

Oye Dany y no te interesa tomar el sol en top less?? Ya ves que aquí la mayor parte de las chicas lo hacen

-

No ellas son extranjeras, yo no hago eso, además no creo que a mi marido le parezca

-

Bueno no tiene porque enterarse mientras está viendo su juego

-

Eso si, pero la verdad no me interesa

-

A mí me encantaría que lo hicieras, ya sabes para que quede mejor el bronceado

-

Si seguro ha de ser por eso, bueno si sólo es por eso no te preocupes, no tengo problema con que me quede en el broceado la marca del traje de baño

-

No la verdad es que me encantaría verte las tetas

Sentí un cosquilleo en mi cuerpo, una parte de mí quería quitarme el bra y tomar el sol top lees, pero la verdad es que todavía estaba lejos de querer acostarme con él, por el momento sólo lo veía como un coqueteo que me gustaba y me hacía pasar el rato mientras mi marido estaba ausente

-

Dany quiero hacerte un regalo

-

Y eso?? Qué me quieres regalar? No vaya a ser algo indecente ehh, andas muy lanzadito

-

Nada que ver, lo que pasa es que aquí todos somos amigos y nos echamos la mano, sabes que hoy el spa no tiene gente y uno de los masajistas es muy amigo mío, con gusto le puedo hablar para que te de un masaje gratis, como ves??

-

Pues muy bien, y no tendría problemas?

-

Para nada como te digo hoy es domingo y muchos jefes no trabajan hoy

-

Pues si así con gusto; que hago?

-

Dame un segundo, déjame le llamo

Al poco rato regresa y me dice que ya está todo listo y que me vaya de inmediato porque justo tiene una hora libre antes de una cita

Me gusta el hecho, la verdad es que a toda mujer le agrada el spa y los masajes, así que de inmediato tomé mis cosas y me dirigí hacia el lugar

-

Pero regresas eh no me vayas a dejar solito

-

Ok en un rato nos vemos

Llegué al Spa y el amigo del cantinero salió a atenderme, era un tipo de estura baja, no era particularmente feo pero no era nada guapo, digamos que una escala del 1 al 10, este se sacaba un 5, en mi escala reprobaba, era una persona por demás común y corriente, de ese tipo de gente que difícilmente llamará tu atención

Muy amablemente me atendió y me dijo que ya había hablado con su amigo y éste le pidió que me tratara de la mejor manera.

Me pidió que me acostara y me relajara, puso una música muy tranquila y comenzó su trabajo.

Diossssss¡¡¡¡¡ qué manos tenía ese hombre ¡¡¡¡ a los pocos minutos o segundos después de que comenzó su masaje ya me tenía excitada, para cuando el tipo iba a la mitad del proceso yo ya estaba tan mojada como en las mejores cogidas de mi vida.

Con el pretexto que el masaje atacaba la tensión en los músculos yo aprovechaba para gemir, primero disimuladamente y luego de manera más sonora, este tipo era una prueba que cada persona tiene su ventaja competitiva, no importaba su físico ni el tamaño de su pene, este tipo con sus manos podía derretir a cualquiera.

Un cierto pudor me detuvo para no tener un orgasmo ahí mismo, además he de ser sincera y decir que el masajista fue muy profesional y nunca intentó propasarse, se portó como un caballero y que bueno, no hubiera necesitado mucho esfuerzo para que ahí mismo le hubiera dado las nalgas.

Ocasionalmente rozaba la parte de debajo de mis tetas y yo me sentía en el cielo, nada me hubiera gustado más que subiera sus manos y masajeara mis tetas descaradamente, no lo hizo, de ser así no creo que hubiera podido contener mi orgasmo.

Lo mismo pasó con mis nalgas, con toda la intención se mantuvo alejado de ellas, pero lo que hacía con el resto de mi cuerpo no tenía nombre, simplemente era genial, no dejaba de preguntarme qué pasaría si este tipo me acariciara la totalidad de mi cuerpo y lo afortunadas que habían sido las mujeres que habían tenido intimidad con él.

El hecho de que él fuera tan caballero, me impedía pedirle que me cogiera ahí mismo, guardé pudor para controlar mi orgasmo y mis ganas de coger.

Justo en el tiempo establecido el masaje terminó, una hora, ni un minuto antes ni un minuto después, insisto todo un profesional, me dio las gracias y me indicó que si quería podía pasar al jacuzzi, la verdad es que me pareció buena idea y le tomé la palabra.

Ya en el jacuzzi la cosa no mejoró, los presión de los chorros de agua, hacían cosquillas sobre mi vagina, al poco rato suavemente me empecé a tocar, la diversión duró mucho pues al poco rato llegó otra chica y tuve que parar, duré un rato en el jacuzzi y caliente como estaba decidí retírame.

Estaba ardiendo, en ese momento tomé una decisión, iba a corresponderle al cantinero el regalo que me había dado, no piensen mal, no pensaba coger con él, pero si seguirme divirtiendo.

Me dirigí a la habitación y mi marido seguía metido en su juego, pregunté qué cuanto faltaba y me contestó que como una hora, ahora mi reacción era distinta, me daba mucho gusto que mi esposo fuera tan aficionado al deporte y que su partido fuera tan largo, la dije entonces que regresaría a la playa.

Entré al baño y me cambié, con toda la intención me puse el traje de baño rojo, el más pequeño, me vi al espejo y me encantó, para acabar de completar el cuadro me puse zapatos de tacón y dejé las sandalias a un lado.

Al acercarme a la playa pude notar de inmediato los efectos de mi atuendo, las miradas de varios hombres y creo que algunas mujeres no se hicieron esperar, todo abonaba en mi calentura, ahora estas miradas también hacían lo propio.

Me dirigí hacia la piscina justo enfrente de donde estaba mi cantinero, lo tenía a pocos metros de distancia, lo saludé a la distancia, le sonreí pícaramente y le mandé un beso, luego comencé a ponerme bronceador, de ese tipo de bronceador que es un tipo de aceite, el efecto que esto provoca es que tu cuerpo brille bastante, la verdad es que a mí me gusta mucho como se me ve el cuerpo cuando me pongo este tipo de bronceador.

Luego de colocarme el bronceador en cada parte de mi cuerpo, para sorpresa de mi admirador me dispuse a quitarme la parte de arriba de mi traje de baño y me quedé top less, solo con la diminuta parte de debajo de traje, nunca había estado tan desnuda en público y me gustó, luego volteé a ver a mi cantinero para que no quedara duda de que lo hacía para él y que era mi manera de corresponder al delicioso regalo que acababa de darme

Viéndolo fijamente a los ojos, procedí a poner bronceador en mis tetas, su ojos se desbordaban en mi cuerpo, cerré los ojos y me imaginé que por debajo de la barra se tomaba y se apretaba su verga, al imaginarme esto más caliente me ponía, y el hecho de que le estaba mostrando descaradamente los senos a un desconocido no hacía más que aumentar mi excitación a niveles indescriptibles.

Así duré un rato tomando el sol, al llegar la hora de irme, pasé a despedirme de mi amigo, tenía planes con mi marido para salir por la noche y debía comenzar a arreglarme.

-

Ya me retiro a mi habitación, gracias por el regalo

-

Te gustó?

-

Me encantó

-

Gracias también a ti por mi regalo

-

Te gustó?

-

A mí no sólo me encantó, también me calentó

-

Lo mismo me pasó a mí con tu regalo

-

Dany me das tu teléfono por favor, quisiera verte si es posible

-

No creo que sea buena idea, hoy voy a salir con mi marido y mañana nos vamos

-

Y qué pasa si no sales con él?

-

No creo que eso sea posible, ya hemos quedado y él sabe que para mí es muy importante salir de antro en la noche, y después de lo que hizo va a querer complacerme.

-

Vas a ir al bar del hotel más tarde?

-

Si, siempre llegamos un rato, nos tomamos un par de cervezas y ya más tarde nos vamos al antro.

-

Ahhh, dame tu teléfono por favor, quien sabe tal vez a tu marido le dé mucho sueño y no pueda llevarte al antro.

Solo sonreí, me despedí y me marché sin darle mi teléfono, la verdad es que procuro nunca hacerlo.

Regresé a la habitación y recién había terminado el juego, mi marido muy contento me recibió y me dio las gracias por ser tan “comprensiva” si supiera las travesuras que su esposa acababa de hacer.

Justo como lo habíamos programado, nos arreglamos para salir, esa noche decidí usar mi vestido blanco, por un momento pensé en usarlo sin ropa interior pero mis pezones eran demasiado evidentes, así que al final decidí usar bra, sobre la tanga tomé la decisión de usarla y que con toda la intención de notara debajo del vestido.

Me gustaba como me veía, parecía toda una puta y esto correspondía a como me sentía en ese momento, estaba realmente caliente, y por el momento no pensaba coger con mi marido, no sé por qué, no sé si era un castigo a su desatención, como reciprocidad al cantinero que logró calentarme tanto con su regalo, para guardarme las ganas para más tarde, o tal vez una suma de todo lo anterior.

Ya listos nos dirigimos al bar del hotel, estuvimos ahí un par de horas y la última media hora mi marido se veía cansado y bostezaba cada vez mas. Cuando fue el momento de retirarnos para ir al antro, regresamos a la habitación a lavarnos los dientes, ir al baño y recoger algunas cosas. Entré al baño, hice lo que tenía que hacer y me retoqué un poco el maquillaje, al salir del baño, cuál fue mi sorpresa al ver a mi marido completamente dormido.

No pasaron dos minutos cuando sonó el teléfono de la habitación

-

Hola

-

Hola Dany, ya se durmió tu marido?

-

Eres un cabrón; que hiciste?

-

Ya te dije que aquí todos somos amigos, los cantineros del bar son de mis mejores amigos y pues me hicieron un favorcito

-

Y ahora?

-

No te preocupes, no pasa nada, pero esta mañana no lo vas a poder levantar ni con grúa.

-

Cabrón.

-

Pues tu sabes si quedarte sola o venir a la fiesta con nosotros, estamos en el antro que acaban de abrir, los taxistas saben cuál es, de hecho sólo lo abren un vez a la semana, voy a estar cerca de la puerta para estar pendiente de cuando llegues.

-

No sé si deba ir, no es correcto, y mas con lo que hiciste

Aunque tenía muchas ganas de salir, estaba caliente y el cabrón me gustaba mucho, no estaba muy segura de seguirle el juego.

-

Ya me contaron mis amigos como estás vestida, me dicen que te ves como toda una puta en busca de una buena cogida y después de la calentada que me diste al enseñarme las tetas, no voy a aceptar un no, vienes o voy por ti y me vale madre si me corren del hotel.

Con esas palabras me acabé de calentar y de confirmar que este tipo era de la clase de cabrones que me encantan, no me quedaba duda de lo que debía de hacer, así que sumisamente sólo dije

-

Ok corazón voy para allá

De inmediato salí y le pedí al taxista que me llevara al lugar, el viaje desde que me subí al taxi, me bajé del mismo y caminé hacía el interior del lugar fue interminable, a pesar de que suele gustarme exhibirme, las miradas que recibí me dieron miedo, además sentía un poco de temor por lo estaba por hacer, no era uno de esos momentos en que la calentura me ganaba, además ya habían pasado algunas horas desde cuando estuve en mi momento máximo de excitación.

Entré al lugar y mi amigo ya me esperaba en la puerta, apenas al verme se abalanza sobre mi, me toma de la mano y me hace dar una vuelta, apenas lo hago y me dice

-

Qué buena estas ¡¡

Y al terminar de decir esto me planta un beso apasionado, yo al principio trato de apartarlo pero no dura mucho mi resistencia y al poco rato yo lo beso a él con la misma pasión, con todo descaro posa sus manos sobre mis nalgas y las estruja.

Me toma de la mano y me lleva a una mesa en la parte más alta del lugar y en un rincón, al llegar a la mesa veo a dos mujeres muy guapas, mi acompañante me dice que viene además con un amigo suyo, pero que dicho amigo se había levantado un momento, me sorprendo y me desilusiono un poco; no esto es ya una cita de parejas??

Al poco rato regresa a la mesa el amigo en cuestión y cuál sería mi sorpresa al ver que se trataba de mi masajista¡, al verme mi cantinero le dice:

-

Ya se conocen no?

-

Claro que la conozco, hola

-

Hola (apenas alcanzo a decir)

-

Ya viste la viejota que me voy a comer hoy cabrón

-

Pues claro, pues si apenas hoy le acabo de dar su masaje y vi lo buenota que estaba, además ni la hagas de pedo, que si no es por la calentada que le di, ni caso te hubiera hecho, me la debes wey

-

Eso si muchas gracias, y como se puso mi vieja?

Estos cabrones estaban hablando de mí y yo estaba presente, además donde había quedado el masajista caballeroso?, me había engañado por completo

-

Estaba ardiendo, gemía y gemía, se veía que estaba luchando por no terminar, nada más porque somos amigos no me la cogí ahí mismo, se revolcaba y se mordía los labios de lo caliente que estaba, movía las caderas y los pezones se le pararon mucho, fácilmente la hubiera hecho terminar con el masaje pero me gustó verla sufrir.

La verdad es que me calentó mucho su conversación, a partir de ahora se acabó el miedo y ganó la calentura.

Luego el masajista se sentó en medio de las dos chicas, de un lado la mesa no tenía sillas era toda una fila un solo banco grande y acolchonado, del otro lado de la mesa había diversos bancos individuales.

Justo al sentarse las dos chicas se le acercaron, ahí me resultó evidente que ambas lo acompañaban, me fijé bien y eran huéspedes del hotel, eran rubias y muy atractivas, nada que ver con su feo acompañante, no era fácil adivinar que literalmente estas chicas habían “pasado por sus manos” y comprobado los dotes eróticos de este chaparro masajista.

Al poco rato las besaba a los dos y ellas se besaban entre sí, se veía que las tres chicas en la mesa éramos “víctimas” de la misma excitación y que había ciertas posibilidades de que todas termináramos la noche bien cogidas

Debo confesar que tuve un poco de celos de las rubias por el placer que suponía estaban por recibir, por parte de las expertas manos de este mexicano.

No pasó mucho tiempo para que mi acompañante me recordara con quién y para qué venía, de inmediato siguió besándome y acariciando mis tetas, yo estaba en el cielo.

Luego nos paramos todos a bailar, las rubias con el masajista y yo con mi cantinero, mi próximo amante me ponía de espaldas y yo descaradamente la movía el culo, al poco rato yo ya me inclinaba y ponía mis nalgas sobre su verga y él me arrimaba su miembro justo como si me estuviera cogiendo.

Cuando llegó la hora de ir al baño, aproveché para quitarme el bra, mis pezones estaban que explotaban, sobre el vestido eran por demás notables, al regresar a la mesa mi amigo solo sonrío maliciosamente y volvió a ponerme de espaldas.

Ahora era yo quien tomaba un poco más la iniciativa, tomé su mano y la hice que se pusiera por debajo del vestido y me tocara mis nalgas desnudas, luego rozaba con alguna de mis manos su verga, me gustó lo que sentí, parecía que era de muy pero muy buen tamaño.

Yo estaba muy caliente, entre el baile, el manoseo y los besos, me la estaba pasando muy bien, ya estaba completamente desinhibida y esperaba que la noche calmara mis ganas.

-

Oye wey y le masajeaste las tetas a mi vieja

-

No, si lo hago ahí termina la puta

-

Ah entonces no le hiciste el trabajo completo? Dany te gusto el masaje?

-

Si mucho

-

Y no quisieras que te hiciera el trabajo completo? No tienes curiosidad?

-

No sé, de que hablas??

-

Pues de que te masajee las tetas: no quieres?

-

Pues no sé y donde sería?

-

Pues aquí, que no te da curiosidad?

-

Si un poco?

-

Un poco o un mucho

-

Mucho

-

Ándale cabrón dale el servicio completo

Y así sin más el masajista me tomó de la mano y me acostó en la fila de sillón larga y contra la esquina me empezó meter mano, aprovechó la apertura de mi vestido en un costado de la cintura para meter su mano derecha en mi seno izquierdo, como el otro lado del vestido no tenia abertura su mano izquierda se posó sobre el vestido sobre mi seno derecho.

En cuestión de segundos me tenía gimiendo como loca, moviendo mis caderas y arqueando la espalda, la oscuridad y los cuerpos de las otras chicas y mi cantinero fueron cómplices para que no fuera tan evidente lo que me estaban haciendo, pero a mi poco me importaba, me hubiera podido dejar llevar hasta la pista de baile y ahí dejarme tocar.

No pasaron ni tres minutos cuando tuve mi primer orgasmo

-

Ahhhhhh, que rico

-

Esta puta ya terminó

-

Sigue por favor cabrón¡¡¡ dame mas

Y así continuó por otro rato, yo no podía dejar de terminar, que manos tenía este wey, era un maestro¡¡ si a esto le sumamos mi calentura pues yo estaba en el cielo, me acerqué a él y le dije al oído

-

Cógeme por favor, ya no aguanto

-

Hoy no, vienes con mi amigo, además yo vengo acompañado; que te quieres unir a la fiesta?? Ya traigo dos putas

-

Me vale madre que sean 10, quiero tu verga¡¡

-

Hoy no se va a poder

Y con esto terminó el masaje, me levanté y me acerqué a mi acompañante

-

Necesito verga, vámonos de aquí o me busco a un cabrón aquí que me quite la calentura

De inmediato salimos del lugar, dejé dinero para la cuenta y me apresuré a salir, al subir a su auto, me saqué las tetas y comencé a tocarme, luego me dirigí a su verga y mientras él manejaba, comencé a mamarla; era enorme¡¡ de las más grandes que he visto, grande, gruesa, de macho, al verla me olvidé del masajista y me dio gusto tener a este cabrón en mis manos.

No supe hacía donde nos dirigíamos hasta que el auto se detuvo, se la mamé todo el camino que fue corto, al incorporarme me di cuenta que estábamos en mi hotel

-

Y eso, que a poco me vas a regresar a mi cuarto?

-

Claro que no; no te dije que aquí todos somos amigos, como ya es muy tarde no hay mucha gente en recepción y me pueden dar un cuarto sin problema

Aún más morbo, no me importó, no sé si algún huésped o empleado me reconoció, no me interesaba.

Me llevó a una habitación, como el hotel no es grande, la habitación no estaba lejos de la mía, al entrar me tiré en la cama y me quité el vestido.

-

Ven papi, estoy ardiendo

Se quitó la ropa rápidamente y se me echó encima, lo besé con pasión, no dejé una sola parte de su cuerpo sin besar, la restregué mis tetas por su pecho y por su verga, le besé el oído y le mordí los labios; luego me puse en cuatro patas y le mamé la verga, quería demostrar claramente el punto que soy buena en ello.

Al poco rato me pide cambiar de posición me tumba en la cama boca arriba y comienza a besarme el cuerpo, me mama las tetas riquísimo y luego comienza a hacerme sexo oral, que delicia¡¡ no duro mucho en terminar, gimo y arqueo mi espalda

Estoy totalmente fuera de mí, le pido que me tenga piedad y me coja, le pido que se ponga condón y me dice que no, solo alcanzó a decir

-

Cógeme por favor¡¡ por favor termina afuera papi

Así se monta sobre mí y me penetra, comienza lentamente, yo fuera de mi me muevo fuertemente queriendo acelerar el ritmo

-

Házmelo duro¡¡ dame fuerte que así me gusta

Acelera el ritmo y yo sigo ardiendo

-

Ahhh, así, así¡¡¡ que rico¡¡ no pares papi¡¡¡

Lo tomo de la nuca y lo miro a los ojos

-

Más, mas, mas ¡¡¡¡ no se te ocurra sacarla cabrón

-

Grita puta

-

Hazme gritar cabrón¡¡¡ dame como me gusta¡¡ estrújame, jálame el pelo

Me da aún más duro, siento un orgasmo en mi garganta y grito

-

Ahhhh, siiiiii¡¡¡¡ mas, mas ¡¡¡¡¡

-

Te gusta?

-

Me encanta¡¡ me querías poner caliente cabrón pues ya me tienes bien caliente, ahora llena a esta puta

No dice nada y continua dándome de manera intensa, es imposible que pueda seguir con este ritmo por mucho tiempo

-

Domíname papi, lo quiero duro, pégame¡

La petición lo sorprende, así que vuelvo a pedir

-

Pégame cabrón¡

-

Pégame tu puta

Ahora él me sorprende a mí pero no dudo, le pego tres cachetadas cada una más dura que la otra

-

Pégame ahora tu mi rey

Así lo hace y me da un par de cachetadas pero no muy fuerte

-

Más duro cabrón

Y le vuelvo a pegar yo un par de cachetadas, se ve que está por terminar, seca su verga, según yo lo hace para no acabar dentro, luego intenta meterla nuevamente y le digo que no lo haga, me dice aun no ha terminado y que la sacó para tomar un poco de aire y retrasar su orgasmo

-

Ponte en cuatro patas puta

-

Si papi

Comienza a metérmela salvajemente

-

A ver si no me embarazas cabrón¡¡

No dice nada y sigue dándome duro mientras me nalguea, luego toma un poco de lubricante y mientras me coge me lubrica el ano, y me mete el dedo por el culo mientras me penetra con su verga la vagina

-

Lo quieres por el culo puta?

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No por favor papi no me metas tu vergota por ahí

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Pero te gusta con el dedo

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Si eso si me encanta

La sensación de placer por el culo y la cogida es intensa, termino nuevamente y grito

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Grita puta, grita que aquí se están cogiendo una puta

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Aquí se están cogiendo una puta

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No te oigo

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Aquí se están cogiendo una putaaa¡¡¡¡¡

Que rico, es una cogida súper intensa, seguramente mis gritos se oyen por varias partes, me excita la idea que en una de esas, mis bramidos lleguen hasta el cuarto donde espero que aún duerma mi marido, eso me calienta más y vuelvo a terminar

No pasa mucho tiempo para que él no pueda mas y acabe, no sé por qué razón se apiada de mi y termina afuera, me llena la espalda de semen e incluso algo llega hasta mi pelo, luego me pide que lo tome en mis manos y me lo trague, creo que su morbo por verme comer su esperma fue más fuerte que mi petición de terminar afuera, pero que bueno que lo hizo, de esta forma no tuve ningún problema en hacerle caso y rápidamente llevarme todo a la boca, mientras lo hacía saqué mi lengua e intencionalmente dejé un poco por debajo de mi boca, lo voltee a ver y le dije

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Que rico sabe papi

Me acosté un rato boca abajo, con mi cabeza del lado contrario a la suya, con esto tenía un panorama ideal del mis nalgas, al poco rato comienzo a moverlas y le digo

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Sigo caliente papi, quiero mas

Se abalanza sobre mí y comienza a cachondearme nuevamente, en un rato su verga ya está parada nuevamente y me penetra otra vez

Lo hacemos un poco menos salvaje esta vez y nuevamente me regala un par de orgasmos, yo sigo caliente pero mi amante me dice que por ahora no puede más, de esta forma debemos despedirnos, fue un día súper intenso.

Regreso a la habitación y hasta el día siguiente puede despertar mi marido, apenado me pide disculpas; si supiera lo que ha pasado no se lo creería, incluso yo aún no me creo muchas partes de lo que acababa de pasar……