Un masaje muy especial!
Una pareja que siempre se excitaba con la idea de que en un masaje el profesional fuera mas alla y se aprovechara de ella, hace que el marido, sin que sepa nada la mujer, contacte conmigo para cumplir su fantasia
Hola a todos
El relato que les voy a contar es totalmente verídico (100% real), si bien he cambiado los nombres de las personas que intervinieron en los hechos para preservar su intimidad.
Antes de nada me presentare, mi nombre es Gabriel, soy de Madrid, tengo 32 años, felizmente soltero, de buen nivel socio-cultural, limpio, educado y muy simpático Físicamente soy alto (190cm), de constitución atlética (80k -practico todo tipo de deportes-), depilado, piel bronceada, moreno con los ojos muy claros, dicen que muy atractivo, dotado (20cm) y con mucho aguante (solo me corro cuando me lo piden, o mejor, me lo suplican). Llevo un par de años en el ambiente liberal, por lo que tengo experiencia y siempre estoy abierto a todo tipo de proposiciones y juegos morbosos. Mis amigas dicen que soy el soltero de oro, pues tengo un buen trabajo, coches llamativos y siempre estoy rodeado de mujeres, lo que para mi es un autentico placer, no solo porque las adoro sino porque me encantan los juegos de seducción
Pues bien, a mediados de mayo contacto conmigo (en respuesta a un anuncio que tengo en una pagina de contactos de parejas liberales), un hombre casado, al que llamaremos Paco, pues él y su esposa siempre habían fantaseado con la idea de que algún día, en algunos de los masajes que ella tenia por costumbre recibir, el masajista fuera más allá y aprovechara la ocasión para meterle mano -lo que nunca había sucedido-. A él le encantaba la idea pues siempre fantaseaba imaginándose a su mujer con otro hombre, pero por mucho que el se lo había propuesto a ella y le había dado libertades nunca se cumplía su fantasía, por lo que me aviso que no sabría hasta donde llegaría ella en la realidad, pero que la tenia muy caliente porque llevaba un mes evitando follársela
A partir de ese día, Paco y yo lo preparamos todo, ella no sabia absolutamente nada y tenia que parecer todo muy profesional, por lo que le comente que la dijera a su esposa que después de grandes esfuerzos por su parte había conseguido a través de un contacto amigo suyo, que un masajista profesional (yo), al parecer excepcional (jejeje) tenia una cadena de centros especializados en masajes, pero que únicamente daba masajes a determinadas personas, y él había conseguido una cita para que se lo diera a ella.
El me comento que a pesar de que ella en los momentos de calentón fantaseaba con la idea de que el masaje fuera mas allá, no estaba seguro de hasta donde estaría ella dispuesta a llegar, y más en presencia de él, por lo que acordamos simular que el se marcharía dejándola a ella sola recibiendo el masaje, pero lo cierto es que se escondería en una habitación y nos espiaría para ver todo lo que sucedía
Llegado el día, prepare mi casa (se que esta mal que yo lo diga, pero es un precioso y luminoso ático con una enorme terraza -50m2- donde paso bastantes horas tomando el sol) para que ella se encontrara muy cómoda y no sospechara nada, por lo que coloque una gran mesa con una cómoda colchoneta que recubrí con una sabana blanca y toallas (una enroscada y perfumada para que apoyara la cabeza y otras debidamente dobladas a los pies de la mesa de masaje), que decore con múltiples pétalos de rosa que esparcí por toda la estancia, la cual ilumine con velas y decore con pequeñas piedras negras tipo zen. Para terminar, me vestí únicamente con un pareo negro y una camiseta del mismo color y me quede esperando a que la pareja llegará.
No tardaron nada, y a la hora prevista sonaba el telefonillo, eran Paco con su preciosa esposa Alicia, la cual me sorprendió muy gratamente, pues a pesar de que él ya me había anticipado que era una chica muy linda, debo decir que se había quedado corto, era guapísima!! era una mujer de treinta y pocos años, de estatura media, delgada, de piel morena, con un pelo negro largo ondulado que le caía por los hombros, una tez impecable y unos ojos verdosos impresionantes. Llevaba una falda negra por las rodillas y una camiseta muy bonita con la que exhibía un generoso escote.
Nada mas entrar por la puerta, les salude y me presente, para a continuación preguntarles si alguno de ellos había recibido alguna vez un masaje en uno de mis centros, a lo que me respondieron negativamente, por lo que les explique, echándole mucho teatro, que llevaba años dedicándome a los masajes, que empece en el sur de Francia, luego estuve varios años en Ibiza y al final volví a Madrid. Que los masajes son por todo el cuerpo, con los que se pretendía no solo relajar los músculos y la mente, sino activar todos los puntos de energía y sentirse nuevamente conectado con todas y cada una de las partes del cuerpo. Debo decir que hice una gran actuación y ella no dudo en ningún momento de que no fuera masajista, por lo que una vez vieron la estancia donde recibiría el masaje, la cual les encanto, la invite a que pasara al baño, el que también había decorado con velas y toallas dobladas, para que se cambiara, con la indicación de que me avisara cuando estuviera lista.
Mientras ella estaba en el baño, le dije a Paco, quien estaba algo nervioso y emocionado, donde se podía poner para poder observarlo todo sin que ella lo viera. Pasados pocos minutos salio Alicia, descalza y tapada con la toalla anudada al pecho, estaba impresionante, me acerque a ella y la pedí que me acompañara, en ese momento Paco le dijo a ella que se marchaba a hacer unos recados y que volvería mas tarde, mas o menos pasada una hora, despidiéndose y dándole un besito en los labios.
Ella contenta me acompaño hasta la mesa de masajes, mientras a nuestras espaldas escuchábamos el ruido de la puerta cerrándose (simulando Paco que se marchaba). Ella seguidamente y muy tranquila se quedo tumbada boca a bajo con la toalla todavía enrollada en su cuerpo, así que la pregunte que si se encontraba cómoda, a lo que me respondió afirmativamente, por lo que seguidamente puse música relajante y procedí a comenzar con el masaje, para lo que le quite la toalla dejando esta únicamente tapándole las cachas del culo.
Debo decir, que si bien no soy un masajista profesional, lo cierto es que durante tres años estuve con una novia masajista de la aprendí a dar unos masajes maravillosos, que con el paso del tiempo he ido perfeccionando, hasta dar unos masajes espectaculares.
Pues bien, estando ella tumbada boca a bajo, cogí el aceite de masajes aromático que había comprado y me lo eche en las manos, me las frote para calentarlas antes de recorrer toda su espalda, y la empece a masajear firmemente, por el cuello, los hombros, recorriendo su columna desde el cuello hasta su cadera, así una y otra vez, rozando muy delicadamente y fugazmente con un dedo la parte de sus tetas que quedaba libre estando tumbada, luego seguí por los brazos hasta sus manos, masajeando cada uno de sus delicados dedos, en los que podía observar que hacia poco se había hecho la manicura, las tenia impecables con las uñas pintadas de negro al igual que las de los pies.
Una vez termine de darle un intenso masaje por el cuello y espalda comencé a descender mis manos para centrarme ahora en sus riñones, por lo que la dije que la iba a bajar un poco mas la toalla, y al hacerlo vi que llevaba el tanga puesto, así que la explique que para evitar manchárselo con el aceite seria mucho mejor que se lo quitara, procediendo ella rápidamente a empezar a bajárselo por las piernas mientras yo le ayudaba, al principio sujetándole la toalla (para que no se le cayera) momento en el que inevitablemente mire sus tersas y duras nalgas para a continuación, cuando tenia su lindo tanga negro transparente a la altura de las rodillas, cogérselo para terminar yo de quitárselo, comprobando gratamente que ya estaba mojado. Lo coloque en el pomo de la puerta, tras de la la cual se encontraba Paco mirando atentamente sin perder detalle de todo lo que pasaba.
Bien, ya tenia a Alicia completamente desnuda y tapada únicamente con una toalla la cual procedí a hacer mas pequeña, de tal manera que ahora se la veía por arriba parte de la rajita del culo y por debajo parte de los labios de su lindo coñito, que llevaba muy bien depilado..
Era el momento de darle el masaje en los pies y piernas, así que empece a masajearlos muy profesionalmente, tenia unos pies preciosos (debo decir que me encantan los pies femeninos), primero uno y luego otro, cuando dejaba de masajearle un pie aprovechaba para dejar este en la mesa de masaje cada vez uno mas alejado del otro, de forma que la abría cada vez mas de piernas. Después de unos minutos masajeandolos y de estar deleitándome con la visión de la rajita de su coño, empece a masajearle lo gemelos concienzudamente, aprovechando para apoyar mi polla "inocentemente" contra la planta de su pie (yo únicamente llevaba el pareo, sin nada mas debajo), por lo que ella podía notar perfectamente el tamaño de mi polla y que esta comenzaba a ponerse dura. Era el primer acercamiento y ella no retiraba su pie ni cerraba las piernas que yo le había dejado intencionadamente abiertas. Seguí subiendo por sus muslos, los masajeaba una y otra vez acercando los dedos cada vez mas a su coñito pero sin tocarlo, pasando muy cerca de tal forma que en cada pasada le abría su coñito pero sin tocárselo, pues quería que se excitara muchísimo, lo cual estaba consiguiendo pues ella no solo no decía nada sino que se abría de piernas cada vez un poco mas, pero quería hacerla sufrir, así que volví de nuevo a la espalda. La coloque las manos por encima de su cabeza y se las apoye en el borde de la mesa de masaje de tal forma que pudiera rozar con sus dedos mi polla mientras la masajeba la espalda.
En ese momento percibí como ella no apartaba las manos a pesar de notar mi polla contra ellas, por lo que ya habiendo masajeando en conciencia y de forma individual cada parte de su cuerpo, empece a recorrerlo ahora por completo, bajando por la espalda y metiendo mis manos por debajo de la toalla para tocar su duro culo, el cual abría una y otra vez al cogerle los cachetes, abriendo sus nalgas y dejandole el culo completamente abierto ...ufff yo estaba malísimo pero su marido que estaba en el pasillo más pues le vi que ya tenia la polla en la mano, así que pensé que era el momento de avanzar, por lo que seguí recorriendo mis manos nuevamente por sus muslos, pero ahora si, ya rozaba casualmente y de forma fugaz con mis dedos su coñito...mmmmmm que mojadito lo tenia!!! ella no me decía absolutamente nada, y cada vez que le tocaba el coño veía una sonrisa en la boca.
Ya era el momento de dar el masaje por delante, así que la susurre al oído que tenia que darse la vuelta, a lo que ella muy rápidamente accedió; yo cogí la toalla y la levante de tal forma que viera que la tapaba para no verla desnuda. Una vez estaba boca arriba, le coloque la toalla de tal forma que solo le tapara el coño, así que ahora ya podía apreciar las tetas que antes únicamente imaginaba cuando la vi vestida, y eran preciosas, el tamaño perfecto con un pezón pequeñito y muy moreno. Mientras cogía el aceite de masaje aproveche para comentarla que en Francia las mujeres eran mas liberales y que este tipo de masaje los daba estando ella completamente desnuda, pues era la forma de conectar con todas las partes de nuestro cuerpo, a lo que ella seguidamente me contesto que ella era una mujer muy liberal y que no le importaba le quitara la toalla, lo que hice seguidamente, dejándola completamente desnuda, tenia un cuerpo precioso, se notaba que vivía muy bien y acudía con frecuencia al gimnasio, tenia el coño depilado de tal forma que solo le quedaba una pequeña y estrecha hilera de pelo en el pubis, sin ningún pelo en los labios que ya se mostraban bastante rojos y dilatados.
Ella volvió a cerrar los ojos, cogí mas aceite y empece a masajearle los tetas, una y otra vez, sin tocar al principio el pezón mas que muy levemente con el dedo gordo para terminar mas tarde acariciándolo y pellizcando muy suavemente. Una vez termine con las tetas, cogí dos de las piedras que tenia allí colocadas (pequeñas y lisas) y le coloque una en cada pezón, lo cuales tenia completamente duros, por lo que las piedras (que ademas estaban frías) continuamente se le caían
Volví a masajearle los pies y la imagen que ahora tenia de ella desnuda era maravillosa, al igual que antes, cada vez la separaba mas la piernas por lo que dejaba su coño cada vez mas expuesto y abierto, seguí el masaje por los gemelos y ahora era ella quien tocaba con sus dedos de los pies mi polla. Subí por el interior de sus muslos pasando mis manos por su coño cada vez con mas descaro, metiendo incluso uno de mis dedos por su rajita, desde bien abajo hasta el clítoris, notando lo caliente y húmeda que estaba. Ella no decía absolutamente nada, todo lo contrario cuando lo hice emitió un suspiro y arqueo la espalda levemente de forma que elevaba su coñito para apretarlo mas contra mi mano.
Era el momento de calentarla mucho mas, yo seguía actuando como un masajista (uno con mucha cara pero profesional), y la pregunte si la molestaba me subiera a la camilla para poder masajearle mejor, a lo que ella accedió gustosamente, sentándome a horcajadas entre sus muslos dejando intencionadamente sin quitarme el pareo que mi capullo le rozara su ya caliente y humedecido coño. En esa postura empece a tocarle las tetas de nuevo mientras mi polla estaba ahora en contacto directo con su coñito. Note que Alicia ya estaba muy caliente y ya no se cortaba en gemir una y otra vez y arqueaba su cuerpo buscando no perder el contacto de mi polla entre sus piernas.
Ese día me había planteado calentarla lo máximo posible, y así lo hice, seguidamente me baje de la mesa de masaje y me coloque de pie al lado de su cabeza para continuar masajeandole las tetas, en ese momento ella, que antes se encontraba completamente estirada, apoyo los pies en la mesa de masajes y se abrió completamente de piernas, dejando su coño completamente abierto y expuesto dejando a su marido una imagen de ella que le excitaba muchísimo pues se saco la polla y empezó a masturbarse.
En esta posición y encontrándome yo a la altura de su cabeza, de repente ella sin abrir los ojos empezó a buscar mi polla, la cual ya tenia completamente dura, y empezó a tocármela a través del pareo, la recorría toda con sus manos intentado buscar una apertura para sacármela, lo que le facilite dejándolo caer al suelo. Ahora estábamos los dos completamente desnudos, ella seguía tumbada bien abierta y tocándome con total libertad con sus manos los huevos y toda mi polla, la cual recorría de abajo a arriba una y otra vez, acariciando mi gordo capullo, el cual se acerco a los labios y empezó a besarlo, luego a lamerlo, hasta que se lo introdujo por completo en su boca, se la introducía una y otra vez todo lo que podía, para después lamer su propia saliva del tronco de mi polla. Mire a su marido, y vi como este se masturbaba enérgicamente al ritmo que su linda esposa completamente abierta de piernas se intentaba introducir toda mi polla en la boca, dándome un placer inmenso, pues la succionaba intensamente mientras con las manos no dejaba de masajearme los huevos.
Estaba disfrutando muchísimo, pero a mi me gusta hacer disfrutar a los demás, así que ahora era mi turno de comerme ese delicado y ahora empapado coñito, así que le quite mi polla de la boca, la cual no quería dejar, y me coloque entre sus piernas, comenzando a lamer sus muslos, subiendo por su interior hasta alcanzar sus labios vaginales, estaba completamente mojada, así que empece a recorrer con mi lengua todo su coñito, al principio lametones en los labios, luego en el ano, seguí por el pirineo, hasta que extendí completamente mi lengua y recorrí todo su coño saboreando todo su flujo hasta alcanzar su clítoris, el cual comencé a lamer lentamente pero de forma intensa una y otra vez, mientras ella gemía y apretaba cada vez mas mi cabeza contra su coño. Debo decir que me encanta practicar sexo oral, saborear y lamer el coñito, sentir su sabor y su calor en mi boca. Después de estar estar así varios minutos, ella, me dijo: "sube y follame, penetrame ya, necesito tener tu polla dentro de mi, métemela que no aguanto mas", así que no la hice esperar y me subí a la mesa de masajes, ella cogió mi polla con su mano, dirigiéndola hacia su coño, completamente abierto y lubricado por su flujo y ahora también mi saliva.
Empece a juguetear con mi gordo capullo, restregándoselo por todo su coñito, lo apoyaba en la entrada de su vagina y ella intentaba una y otra vez metérselo, a lo que yo me resistía evitándolo echando el culo para atrás, hasta que ello, me dijo "no seas cabrón, mira como me tienes, métemela ya" a lo que accedí, penetrándola muy lentamente, abriéndola poco a poco, que sintiera como introducía cada cm de mi polla dentro de su coñito, hasta que la tuvo completamente dentro, momento en el que emitió un fuerte suspiro. Tenia mis huevos contra su culo, y comencé a follarla de forma intensa y profunda, penetrándola hasta el fondo, una y otra vez, mientras gemía cada vez mas.
Después de estar durante un rato penetrándola una y otra vez, me dijo que no podía aguantar mas, así que la susurre al oído que se corriera, lo que hizo al instante, empezando a apretarse con fuerzas contra mi cuerpo y a gritar fuertemente mientras yo no dejaba ni un segundo de penetrarla, ella estaba teniendo un orgasmo muy largo e intenso y se agarraba fuertemente a mi, hasta que termino, diciéndome entre gemidos y temblorosa que había sido maravilloso.
Yo no me había corrido y quería que ni ella ni su esposo se olvidaran de aquel día, así que seguí con mi polla (que estaba durísima) dentro de su coño, penetrándola ahora lentamente, hasta que ella se volviera a animar, lo que no tardo nada, así que la baje y la apoye las manos contra la mesa de masaje de tal forma que se quedara de espaldas a mi, me arrime a su culto y la penetre el coñito ahora por detrás, ella no paraba de gemir, la di un azotito en los cachetes, la agarre del pelo y la dije mientras la follaba que me encantaba su coñito a lo que me respondió entre gemidos que "es todo tuyo, haz conmigo lo que quieras!!"...en ese momento mire a su marido y vi como este se corría al escuchar las palabras de su mujer, derramando toda su leche por el suelo marchándose seguidamente entiendo que al baño.
La situación me excitaba muchísimo, así que seguí penetrándola cada vez mas fuerte. Aproveche que el marido se había marchado y ella no lo podría ver para apoyarla contra la pared, le agarre las muñecas y le subí los brazos haciendo que sus pezones tocaran la fría pared, mientras ella sacaba su culo para que yo continuara penetrándola el coñito, lo que no paraba de hacer una y otra vez. Después de un rato así, la gire, la puse frente a mi y la subí a horcajadas en mi cadera, sujetándola en vilo con mis brazos para que con el peso de su cuerpo penetrara su coñito con mi polla, la cual introducía fuertemente hasta el fondo. Sin perder esta posición, y después de un rato me senté en una silla quedando ella encima mio, en esta posición ella me dijo que me notaba muchísimo y que no podría aguantar mucho mas, así que aumento el ritmo, cada vez mas y mas, hasta que nuevamente empezó a gritar y a correrse, estaba completamente empapado de sus flujos, ella no paraba de meterse dentro de su coño mi polla, gritaba, gemía y entre sollozos no paraba de decirme: "eres un cabrón..te odio... como puedes darme tanto placer...jamas me habían follado así". Después de otro intenso orgasmo que la dejo exhausta abrazada a mi, pero con mi polla todavía muy dura dentro de su interior, estando así, completamente inmovilizada me pregunto "¿no piensas correrte?" a lo que la conteste, que solo me correría cuando me ella me lo pidiera, bueno, mejor dicho cuando me lo suplicara.
Me miro con una sonrisa picarona, se levanto y saco mi polla de su coñito, y la cogió con la mano para metersela en la boca mientras me masturbaba enérgicamente, pero yo quería seguir penetrando su coñito así que la subí a la mesa de masaje de forma que su culo y su coñito se quedaran al borde de la mesa, agarre sus pies con mis manos, y volví a penetrarla, la sacaba casi por completo para volver luego a meterla toda entera en su interior, una y otra vez, ella apoyo por completo su espalda y se agarro con las manos fuertemente a la mesa mientras ladeaba la cabeza y empezaba de nuevo a gemir intensamente. Ambos estábamos empapados, pero seguíamos follando, mire a la puerta y su marido estaba de nuevo masturbándose Estábamos los tres disfrutando muchísimo de la situación, yo no quería dejar de entrar una y otra vez en ese dulce coñito ni dejar de oír sus gemidos, los cuales eran cada vez mas intensos.
Después de estar follando en esta posición durante varios minutos, vi que ella se agarraba con todas sus fuerzas con las manos la mesa y mordiendo la toalla, empezó de nuevo a correrse, gritando ahora de forma ahogada y arqueando su espalda de tal forma que su coño no se separara ni un cm de mi polla, así que empece a embestirla una y otra vez, cada vez mas rápido y con mas fuerza, hasta que me grito: "correte!!...correte ya y, mójame entera, quiero toda tu lecheeee". Sus palabras eran ordenes para mi, así que me agarre a la mesa y la penetre una y otra vez, con mayor rapidez y fuerza mientras ella no dejaba de correrse y gritar. Ya no aguantaba mas y la pregunte donde quería que me corriera, a lo que ella me contesto que donde quisiera, así que saque la polla, la cual no podía estar mas roja, dura e hinchada, y ella rápidamente me quito el condón, la cogió con la mano con mucha fuerza y me empezó a masturbar quedando entre sus piernas bien abiertas, ella dirigía mi polla a su antojo y lo hacia de maravilla, así que no tarde en correrme, de forma muy abundante, el primer disparo impacto en su cara (al lado de su boca), el siguiente en sus tetas y el resto ella hizo que fuera a parar a su coño, el cual empezó a restregarse de arriba a abajo por toda mi polla, mientras aun seguía saliendo de mi capullo borbotones de semen, los cuales escurrían por el tronco para terminar cayendo a su coñito.
Con una sonrisa picarona, se empezó a extender con sus manos mi semen por su cuerpo, se lo restregaba por las tetas y por todo su coño, el cual esta completamente empapado y dilatado, en el que introducía una y otra vez sus dedos llenos de mi semen, para terminar chupándoselos y decirme que era el mejor masaje que jamas le habían dado.
Alicia se marcho al baño para darse una ducha y cambiarse, momento en el que Paco salio de la habitación y me dijo que había sido fantástico, que jamas había visto así a su esposa. Salio de casa y llamo a la puerta para simular que acababa de llegar, al instante salio su esposa del baño, con una gran sonrisa y le dijo a su marido que había sido maravilloso y que me pagara, a lo que rápidamente conteste que ya lo había hecho mientras ella estaba cambiándose (era mentira claro), por lo que vimos que ella seguía pensando que yo era un masajista profesional.
Al día siguiente me llamo Paco y me dijo que había sido fantástico, que ella creyó en todo momento que era un masajista, que quería repetir pero esta vez quería que estuviera el delante. Desde entonces, soy su cómplice sexual y hemos hecho realidad esa y otras muchas fantasías, incluso recomendaron mi masaje a algunas parejas de sus amigos, con los que también conservo una fantástica relación
Si sois pareja o chica y queréis un cómplice para cumplir todas vuestras fantasías sexuales, mandame un mensaje a gabriel_dotad@yahoo.es y para mi sera un autentico placer cumplirla. También podéis agregarme al msn a gabriel_dotad@hotmail.com donde os podre enseñar fotos mías o conectar la cam para que comprobéis que mi descripción es cierta.
Un besazo y un abrazo enorme!!!