Un masaje muy caliente
Tras ver a su esposo con otra mujer esta decepcionada mujer buscara consuelo en los brazos de su joven yerno.
Un masaje muy caliente
"No lo puedo creer" fue lo que mi esposa decía, sus ojos se abrían sorprendidos mirando las dos personas que aparecían en la puerta del salón.
"Como es posible que Papa se atreva a traer a su amante a la boda de mi hermano, sabiendo que mama esta aquí"
Mi esposa sacudía la cabeza incrédula, luego dirigía la mirada hacia donde se encontraba su madre platicando con algunas amigas.
Silvia mi suegra, separándose del grupo de sus amigas camino hasta donde estábamos mi esposa y yo sentados, su impresión de lo que estaba pasando se reflejaba en su cara, sus ojos empezaba a empañarse con algunas lagrimas.
"Tranquila mama", le dijo mi esposa tratando de calmar a su madre, yo me levantaba y ofrecía mi silla a mi suegra, mi suegra movía la cabeza diciéndome que no me molestara que permaneciera sentado yo.
"No puedo permanecer con esa mujer en la misma habitación, es mejor que me retire" murmuro mi suegra, deslumbrada ante la figura de la guapa morena que mi suegra tenia tomada de la mano.
"Como es posible que papa hiciera esto" le dijo mi esposa a su madre.
MI esposa es una mujer de cabello claro de finas facciones, podría decir que mi mujer era un retrato joven de cómo mi suegra había sido antes. Había mirado algunos retratos de cómo mi suegra se había mirado treinta años antes, cuando solamente tenia 25, por lo que yo decía que mi esposa y ella pudieron haber sido hermanas idénticas. Pero ahora algunas líneas de expresión cerca de sus ojos y algunas arrugas alrededor de su boca delataban el paso del tiempo sobre su cuerpo, algunas veces pensaba que mi suegra era una versión mas vieja de cómo llegaría a ser mi esposa.
"El es su hijo" dijo mi suegra, "y tiene todo el derecho de estar aquí esta noche también"
Yo miraba a los invitados alrededor del salón, mi suegro y su nueva mujer platicaban con algunos, algunos de ellos felicitaban a mi suegro por su nueva mujer, y es que mi suegro se había separado hacia varios años de mi suegra y se había vuelto a casar con otra mujer mas joven.
Ya era un poco tarde y estaba cansado había estado en la fiesta de matrimonio de mi cuñado desde hacia bastante tiempo, me levante de mi silla y ofrecí a mi suegra mi brazo.
"Señora si desea salir de aquí, quizás yo pueda acompañarla" pregunte a mi suegra cortésmente.
"No es mucha molestia?" respondió.
"Oh no, claro que no señora, estoy levantado desde muy temprano y estoy un poco cansado". En verdad había pasado la mayoría del día ayudando a mi suegro y cuñado a finalizar los preparativos del salón.
"Entonces permítame despedirme de mi hijo decirle que ya me voy" dijo mi suegra y camino hasta donde estaba su hijo recién casado.
Entonces yo miraba a mi esposa, quien me estaba sonriendo.
"Que caballeroso y considerado es usted amor"me decía mientras sujetaba mi mano, entonces levantaba mi mano y la besaba con sus labios, "le agradezco tanto que ayude a mama"
"No piense eso, en realidad son razones enteramente egoístas, "le decía yo,"Estoy demasiado cansado y quiero descansar".
"Yo voy a permanecer con mi hermano y ayudar hasta el final de la fiesta, luego nos veremos en el hotel" Diciendo esto mi esposa me dio un beso en los labios, mi suegra y yo nos despedimos y salimos del salón.
Caminamos hasta el parqueo donde estaba mi automóvil, luego le abrí la puerta a mi suegra, ella sonrió agradecida mientras entraba en el automóvil.
Maneje cerca de 10 minutos hasta el hotel donde nos habíamos hospedado para venir al matrimonio de mi cuñado. Estacionando mi auto en el parqueo del hotel yo dejaba escapar un fuerte suspiro de alivio, al fin podría descansar.
"Esta usted bien?" pregunto mi suegra, poniendo su mano sobre mi pierna, yo simplemente me encogí de hombros.
"Estoy un poco cansado" respondí y cruce mis brazos detrás del asiento tratando de masajear un poco mi espalda, "Pienso que estoy un poco cansado con todo el trabajo que tuvimos en el salón".
Mi suegra sonrió y me miro compasiva
"Si usted me lo permite yo podría darle un masaje" sugirió, "Yo siempre se los hacia a mi esposo cuando regresaba del trabajo cansado, decía que era muy buena con eso"
Yo giraba mi cara mirando a mi suegra y le sonreí
"Le agradezco señora, pero probablemente lo que necesito es dormir un poco"
"Si usted se va a acostar con esa molestia, probablemente no podrá dormir bien" agrego mi suegra.
"Esta bien, si usted insiste, acepto señora!" le respondí suavemente, los ojos de mi suegra se iluminaron pensado que me había convencido con su argumento.
Caminamos hasta su habitación, "Entre, "dijo mi suegra, mientras giraba la llave de la puerta. La habitación en que estaba hospedada mi suegra era casi idéntica a la que mi esposa y yo compartíamos.
Mi suegra entonces empezó a quitarse su abrigo, yo me acerque para ayudarla.
"Oh se lo agradezco" me decía, mientras la ayudaba a desprenderse de este.
Entonces camine y lo ponía sobre una silla mientras mi suegra se sentaba en una orilla de la cama y se quitaba sus zapatos de tacón, con la orilla de mis ojos, mire como mi suegra se desprendía de estos y entonces cuidadosamente subía un poco su falda hacia arriba para deshacerse de sus medias. Pude ver que las piernas de mi suegra aun a su edad estaban muy firmes y torneadas, inmediatamente me avergoncé al pensar que estaba mirando a una mujer de dos veces mi edad quitándose sus medias.
"Si usted se acuesta en la cama, podré empezar con el masaje" dijo mi suegra
Cabecee afirmativamente, caminando hasta la cama me acosté en el centro de esta boca abajo.
MI suegra se coloco cerca de la cama y se inclino hacia mí, podía ver sus pechos apretándose a través del espacio entre los botones de su blusa, cerré los ojos otra vez avergonzado por lo que estaba haciendo.
Mi suegra movía sus manos sobre mi espalda, masajeando mis músculos, pero con dificultad porque por su posición apenas y podía masajear la mitad de mi espalda. Yo empecé a relajarme al sentir su masaje.
"No no" mascullo mi suegra entre dientes, "Lo siento Miguel pero no lo estoy haciendo bien" se disculpo mi suegra con una cara triste. "No puedo masajearlo bien de esta forma"
"Quiere usted que me acomode diferente?" pregunte.
Mi suegra mordió su labio inferior, su frente se arrugo ante mi pregunta
"NO" respondió "pienso que seria mas cómodo si yo me colocara sobre su espalda pero quizás esto seria demasiado incomodo para usted?" sugirió mi suegra.
UN poco sorprendido por sus palabras, cerré de nuevo los ojos, podía sentir sus manos masajeando mis músculos de la espalda.
"Si usted no se siente incomoda con eso, yo tampoco" hable mientras ponía mi cara contra la almohada.
Sentí como la cama cedía un poco al sentir el peso de mi suegra subiendo ligeramente sobre mi cuerpo sentándose en mi baja espalda, mi suegra de nuevo continuo masajeando mi espalda.
Sus manos trazaban un camino desde mi espalda hasta mis hombros, me sentía completamente relajado con el masaje que estaba recibiendo, pero el tejido de mi cabeza se estaba agrupando arriba cerca de mi cuello, me sentía un poco incomodo con esto.
"OH suegra" dije suavemente interrumpiendo su masaje
"Diga?" pregunto ella deteniéndose un momento,
"Creo que me sentiría mejor si me quito la camisa," pregunte
"Creo que eso me facilitaría mucho el trabajo" respondió mi suegra
Entonces levantando un poco el pecho desabroche mi camisa, y de un tiron la sacaba sobre mi cabeza, poniéndola a mi lado en la cama, el aire fresco de la habitación hizo que mi piel se erizara, me incline y cerré de nuevo los ojos, mientras mi suegra retomaba su masaje.
Sentía como el dolor desaparecía bajo las manos de mi suegra, estaba logrando relajarme completamente, lo único en lo que pensaba en ese momento era un los dedos que recorrían mi espalda dándome el alivio que necesitaba, sentía el ligero peso de mi suegra sobre mi cintura, sin mi camisa podía sentir la suavidad de sus piernas contra los costados de mi espalda.
Un escalofrió recorrió mi cuerpo, y en ese momento me volvía conciente de una molestia debajo de mi. Para mi sorpresa, mis ojos se ensancharon momentáneamente, me di cuenta que me estaba excitando ante el masaje, el dolor provenía de mi verga atrapada entre mi cuerpo y mi pantalón luchando por salir de mis apretados pantalones.
Consciente de mi dura erección, suspire mientras mi suegra deslizaba sus dedos sobre mi espalda hasta la cintura junto a mi pantalón.
"A mucha gente se le acumula la tensión en esta zona" dijo mientras suavemente frotaba el área "Su riñón esta aquí"
Mi verga se ponía cada vez mas dura escuchando las suaves palabras de mi suegra explicando lo que estaba haciendo. Intentaba tranquilizarme diciéndome a mi mismo mentalmente que era mi suegra, una mujer muchísimo mayor a la cual debía respetar y con la cual no debía tener esos ardientes pensamientos.
"Miguel" me dijo suavemente mi suegra,
"Si?" pregunte un poco nervioso
"Si usted quiere puede girarse y yo puedo frotar un poco los músculos de sus piernas" sugirió
"Oh no es necesario" respondí, sabiendo que mi suegra notaria mi erección si giraba en ese momento, "creo que ya me siento bien, creo que es hora de que me vaya a mi habitación"
"Nada de eso" sonrió mi suegra, "Usted necesita relajarse completamente, ahora dese vuelta," mi suegra se movía bajándose de mi espalda, colocándose a un lado de la cama, mientras yo me giraba.
Lentamente, luchando por bajar la fuerte erección que sabia seria completamente evidente al girarme, di vuelta en la cama. Mire hacia el techo, nervioso de mirar a mi suegra y su reacción al notar la enorme protuberancia en mi pantalón.
Escuche a mi suegra dar un fuerte suspiro mientras notaba el abultamiento en mi pantalón, provocado por mi dura verga luchando por salir fuera de este.
Me sentía de nuevo tenso, esperando que mi suegra dijera algo embarazoso que me haría levantarme y dejar su habitación. Pero en su lugar, ella no decía nada, en cambio siento como sus manos empiezan a masajear los músculos de mis piernas sobre el áspero tejido del pantalón.
Yo jadeaba, mi verga empujaba contra el cierre de mi pantalón, provocándome cierto dolor.
"Esta usted bien?" pregunto de nuevo mi suegra, parando por un momento su masaje.
"Si señora," respondía "solo que mis pantalones son un poco incómodos"
"Si usted gusta puede quitárselos" sugirió, mientras encogía sus hombros.
Yo lo miraba completamente sorprendido, sugerir tal cosa no era apropiado para que una señora de su edad y menos a su yerno.
"Vamos tranquilo" ella sonrió, "usted esta usando ropa interior o no?"
Yo cabeceaba afirmativamente, y lentamente moví mis manos hasta el cierre de mis pantalones y bajaba completamente mi pantalón hasta mis pies y luego lo dejaba caer al suelo.
MI erección era completamente evidente dentro de mi bóxer, mi suegra se movió colocándose sobre mi estomago para reiniciar el masaje.
Yo luchaba por reprimir mis gemidos al sentir sus manos masajeando mis piernas desnudas, entonces tratando de relajarme y bajar mi erección cerré los ojos, tratando de imaginar que mi suegra no notaba la protuberancia en mi ropa interior, de pronto sus manos se detuvieron, nervioso abrí los ojos y miraba a la mujer que estaba sobre mi.
Su mirada estaba fija en la protuberancia dentro de mi bóxer, sentía como me sonrojaba un poco y entonces moví mis manos tratando de cubrir la eminente erección, logrando únicamente llamar más su atención.
"Yerno" susurro mi suegra mientras retiraba mis manos de mi erección.
Entonces reanudo su masaje a mis piernas, sentía como sus manos cada vez masajeaban mas cerca de mi verga, podía sentir como sus dedos rozaban contra la tela de la pierna del bóxer, sus movimientos eran tan cercanos que hicieron que el tejido se subiera, mi verga empujaba contra el botón del bóxer.
Lentamente mire aturdido como sus dedos se movieron hacia arriba, hasta el botón de la prenda que apenas ocultaba mi dura verga. Sentí como mis caderas se movían incontrolablemente hacia arriba incitándola en su acción.
Un quejido escapo de mis labios y mire ansiosamente a mi suegra, su cara era ilegible, sus ojos miraban directo a mi bóxer, entonces lentamente mi suegra soltaba el botón de este.
Respire profundamente al sentir como mi suegra soltaba el botón y mi dura y gruesa verga salía fuera, quedando expuesta a la vista de mi suegra.
MI suegra sonrió levemente y se inclino acercando su cara hacia mi verga, me sentí morir de placer al sentir la caliente boca de esta alrededor de mi duro miembro y su lengua empezando a acariciarlo.
Sus labios se movían sobre mi verga lenta y deliciosamente, recorriendo con su boca arriba y abajo sobre la longitud completa de este, acariciándola con su lengua, sentía como la cabeza de mi verga pulsaba contra la garganta de mi suegra cuando esta la metía hasta dentro y luego eróticamente de nuevo la sacaba y la chupaba con su lengua.
Un gemido de placer escapo de mis labios mientras cerraba los ojos otra vez, mi suegra era una experta, su boca era realmente muy caliente.
Entonces note como una de sus manos se movía de una de mis piernas y notaba como desaparecía bajo la falda de esta, mi suegra empezaba a gemir suavemente mientras su mano se movía bajo su falda, mi suegra se estaba masturbando mientras chupaba mi verga, estaba completamente excitado, sentía como una fuerte corriente eléctrica recorría mi cuerpo.
Podía sentir el caliente aliento de mi suegra contra mi ingle mientras esta gemía, chupando mi verga cada vez mas desesperadamente, mientras su mano se movía frenéticamente bajo su falda, de pronto mi suegra empezó a sacudirse, su boca paro de mamar mi verga. MI suegra empezó a gemir fuertemente seguramente estaba disfrutando de un orgasmo.
Empuje mi verga de nuevo contra su boca, instándola a reanudar su mamada, sentía que yo también estaba cerca de mi orgasmo, mi suegra volvió a mamar mi verga desesperadamente, su cabeza se movía arriba y abajo sobre mi dura erección, mientras sus labios se cerraban apretando mi verga de una manera realmente excitante.
Sentía como una corriente eléctrica aun mas fuerte recorría de nuevo mi cuerpo, todos mis músculos se apretaban ante la placentera sensación, entonces yo gemía fuertemente, mi caliente y espeso esperma salía disparado potentemente dentro de la boca de mi suegra, podía sentir como mi semen llenaba completamente su boca. Durante un buen tiempo continué disparando mi semen en su boca disfrutando de tan intenso placer.
Cuando termine de gozar, satisfecho mire a mi suegra, quien se giro a mirarme, sus ojos reflejaban un intenso placer.
"Usted es maravillosa mamando señora" le hable
"Gracias" susurro mi suegra retirando su mirada de la mía
"Creo que es hora de irme, mi tarde y mi esposa no tarda en llegar" le dije
Mi suegra permaneció en la cama mirando como me vestía.
"Yerno" susurro, "Por favor no le diga de esto a nadie"
"Claro que no señora" le respondí sonriendo.
Entonces camine hacia la puerta de la habitación, esperando que mi mujer aun no hubiese llegado, mis músculos ahora estaban muy relajados, pero sabía que necesitaría una ducha fría para dormir.
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