Un Martini
Una aventura a bordo!
Un Martini
- ¿Qué tal ha ido tu sesión de entrenamiento?-dijo una señora que salía a la terraza, una bella italiana, rubia, de ojos verde esmeralda, con un gran estilo de vestir y algunos años encima-
- Bien, me relaja -dijo apagando su cigarrillo-
- Al igual que el cigarrillo ¿no?
- Si mama me relaja, ya para que mentirte ¿no? –dijo sarcástica, aquella rubia evidentemente más joven, de ojos azules, que a pesar de llevar ropa deportiva se notaba de lejos que poseía una estilo envidiable-
- Mas respeto Zoella…
- Ok, con tu permiso me iré a bañar… a por cierto ¿se encuentra papa?
- Si hija, si no me equivoco esta es su despacho…
- Gracias mama…
- Hola princesa ¿Qué tal te fue?
- Papi bien y que tal ¿todo bien?
- Mejor imposible princesa, dime ¿hoy iras a la cita con la doctora Smith?
- Si papi, creo que es hora de expresarme y de alguna manera liberarme…
- Estoy orgulloso de ti mi princesita –dijo besando su frente- ahora me tengo que retirar ya voy tarde…
- Que tengas buen día papi…
- Igual princesa…-dijo desapareciendo por la puerta aquel señor de ojos azules, que con el paso de los años mantenía una buena imagen y un cuerpo envidiable a pesar de su edad-
- Señorita Bellizzi no la estaba esperando…
- Doctora Smith –dijo pasando a aquel consultorio-
- ¿Cómo se encuentra esta mañana señorita Bellizzi?
- Zoella por favor, muy bien y usted?
- Como gustes Zoella, muy bien en realidad… ok, y cuénteme ¿a que ha venido la mañana de hoy? Porque es más que evidente que no vino solo a saludarme…
- Si efectivamente no vine solo a saludarla, mi motivo de esta visita es que ya me siento lista para contarle ¨mi historia¨…
- Ok ¿le parece si comenzamos?
- Si con gusto…
Hola mucho gusto, mi nombre es Zoella Bellizzi Zappelli, tengo 22 años de edad, soy rubia de ojos azules, alta, mido 1,79 m, soy una chica sumamente saludable y con proporciones en su lugar, delgada, de tez clara, de familia adinerada, mi personalidad, muchos dirían que soy una malcriada, frívola, altanera, prepotente, hasta he escuchado como me llaman egocéntrica (pero ¿quién no?) y presumida, la verdad es que nada está más alejado de la realidad, soy una chica educada, cariñosa y simpática, para ser sincera a la real Zoella la conocen muy pocas personas que se han arriesgado a conocerme…
Y ahí estaba Zoella terminando de presentar algunos parciales, para al fin tomar unas merecidas vacaciones, un tour por las Islas del Mediterráneo y Europa, una diversión de lo más familiar, lo habían esperado desde hace un tiempo ya, su padre pasaría la mayor parte del viaje en una sala de convenciones sumergido en trabajo y su madre estaría todo el día en el gimnasio o en su defecto en el spa como era ya costumbre, Zoella para cambiar un poco su rutina, quería conseguir alguna aventura de verano (créanme cuando les digo que la consiguió y no como esperaba)… Terminado el día, Zoella se encontraba en su departamento, terminando de arreglar sus maletas para partir el día siguiente, luego de cerrar sus maletas, decidió ir a cenar al departamento de sus padres…
- Princesita ¿Cómo estás? –dijo su padre al verla entrar al departamento-
- Muy bien papi –dijo abrazándolo-
- ¿Ya estas preparada para el viaje de mañana?
- Si, no tienes ni idea de la falta que me hace viajar con ustedes...
- Mis oídos no me engañan y está mi linda señorita por aquí? –dijo su madre saliendo de la cocina-
- Si mama, vine a cenar, cualquiera diría que nunca los visito…
- Jajaja, que digan lo que quieran… -dijo dándole un abrazo efusivo- ¿escuche que hablaban del viaje?
- Si querida, le preguntaba a la princesita si tiene todo lo necesario…
- ¿y, lo tienes todo listo?
- Si mama, ya no soy una niña pequeña, ya se arreglar mis maletas y papeles… -dijo con una sonrisa-
- Bueno tomemos asiento ya Olga esta por servir la cena…
Luego de una satisfactoria cena y ver algún partido de beisbol con su padre, Zoella se fue a su departamento a descansar y estar tranquila para abordar aquella gran nave y empezar su aventura… Ya a bordo, ubico su Suite, una de las más lujosas de la nave aparte de la de sus padres y de inmediato salió a conocer un poco el lugar…
- Un cosmo por favor –le dijo, al bar tender de turno, mientras se sentaba en la barra a observar el panorama con aires de superioridad-
- Enseguida señorita…-dijo el hombre, que se dignaba a preparar los tragos-
- Whao, no hemos ni zarpado y ya esta hermosa señorita ¿esta bebiendo? –dijo un chico a su lado-
- No he de ser la única caballero –dijo, recibiendo su trago- puedo notar que usted también esta bebiendo…
- Touché –dijo con una sonrisa- un gusto Marcus Santorini –dijo extendiendo su mano-
- Zoella –dijo, tomando la rustica mano de aquel fornido chico con delicadeza-
- Un placer Zoella –dijo, besando su mano, cosa que no le pudo desagradar mas porque no era posible- que te trae por aquí?
- Vacaciones –dijo secamente- con permiso, conoceré la nave –dijo, terminando su trago-
- Te acompaño…
- No gracias, Marcus ¿no? –el chico asintió- ok Marcus, nos vemos luego…
Tras ese mal rato con el chico, decidió seguir conociendo la cubierta de aquel hermoso crucero, de camino visito todas las áreas, una que otra barra, en las cuales apenas llegaba, se encontraba con cualquier chico, en menos de dos horas ya había conocido aproximadamente a unos 6 chicos en total… volvió a sentarse en la primera barra, donde había conocido al tal Marcus…
- ¿Cosmo señorita Bellizzi? –dijo, el bar tender, sorprendiendo en su totalidad a Zoella-
- No, gracias, un Martini –dijo saliendo de su sorpresa-
- Enseguida señorita…
Mientras esperaba su Martini, se volteo a apreciar su entorno, a lo lejos pudo distinguir a una linda chica que llamo extrañamente su atención, de cabellera castaña, de hermosa sonrisa y caminaba de la mano de un musculoso chico, que ya había agarrado mucho sol o eso pensaba Zoella.
- Señorita, su Martini –dijo el bar tender, sacándola de sus pensamientos-
- ¿Quién es aquella chica? –pregunto al bar tender, tomando su copa-
- La verdad señorita Bellizzi, no sabría decirle, no conozco a todos los pasajeros…
- Irrefutable caballero, por cierto ¿cómo me conoce? –dijo volteando a ver a aquella bella chica-
- Es mi deber conocerla, es una de las personas más importante abordo…
- Me alaga –sonrió- pero no soy tan importante como dice…
- ¿Cómo no? Es la hija de Franco Bellizzi, uno de los más grandes ingenieros navales…
- Shhh –dijo poniendo su dedo índice en sus labios- no lo grites…
- Está bien mantengo el secreto –dijo regalándole una sonrisa y volviendo a su trabajo- por cierto, si llego a conocer el nombre de la chica le aviso –dijo guiñándole un ojo-
- No es necesario, eventualmente la conoceré –dijo regalándole una sonrisa y dirigiéndose a su suite-
Luego de la cena y el espectáculo del día, se fue a una de las tantas fiesta de la noche, al entrar se consiguió a con Marcus…
- Señorita Bellizzi, buenas noches –dijo tomando su mano para besarla-
- Señor Santorini, que tal?
- Muy bien ahora que la veo y usted?
- Muy bien la verdad…
- La puedo acompañar durante el resto de la noche?
- No veo porque no caballero –dijo caminando hacia la barra-
- Primero permítame presentarle unos amigos… -dijo totalmente emocionado, en cambio Zoella se empezaba a arrepentir de haber aceptado su compañía- señorita Bellizzi, le presento a Thomas Santorini mi primo y su novia Eleonor Riotta –era sin lugar a duda la chica que había visto esa tarde desde la barra-…
- Un gusto, Zoella –dijo extendiendo su mano-
- Thomas, un placer…-dijo tomando su mano-
- Eleonor Riotta, un gusto –dijo tomando su mano- y para aclarar, tu primo y yo no somos nada Marcus.
- Como digas Eleonor –dijo Marcus, Zoella por su parte al escuchar aquella aclaratoria había volado por los aire (no comprendía que pasaba con esa chica, pero le alegraba que no estuviera saliendo con Thomas)-
- Zoella, deseas algo de beber? –pregunto Thomas-
- Un Martini por favor…
- Una bebida muy fuerte para una señorita como tú, te pediré otra cosa –espeto Marcus con cierto un aire de superioridad- ¿te parece un Cosmo?
- No Marcus, quiero un Martini… -dijo seria-
- Pero bella es una bebida muy fuerte…
- Haber Marcus me traes un Martini o simplemente voy yo y solicito –dijo un poco molesta-
- Está bien bella yo te traigo tu bebida…
Pasada la noche y conociendo mucho mejor a Thomas y a Eleonor y soportando cada vez menos a Marcus, disfruto de la fiesta y cuadraron pasar el día siguiente juntos para seguir conociéndose... Al siguiente, se encontraron en una de las piscinas tal y como habían acordado…
- Ey Bellizzi –dijo una dulce voz a su espalda-
- Eleonor, que tal? –dijo con una dulce sonrisa-
- Todo bien, me acompañas a la barra? –dijo colocándose de pie, mostrando así su diminuto bikini-
- Si claro, vamos –dijo viéndola con descaro, agradeciéndole a todo ente poderoso de llevar gafas-
- Mmm pero primero emparejemos el juego, me siento en desventaja –sonrió- llevas mucha ropa.
- Ah sí claro, claro –dijo sacándose su short y blusa, quedando en su lindo bikini- ahora vamos!
- Buenas tardes señorita Bellizzi, que le puedo servir? –dijo el bar tender-
- Un Cosmo por favor y… disculpa Eleonor que deseas? –dijo con una sonrisa de lado-
- Tenerte –dijo en un susurro-
- Disculpa? No escuche bien…
- Que también un Cosmo por favor
- Ok, Max que sean dos Cosmo por favor –dijo, sacando un cigarrillo de una cajetilla de Marlboro Gold, volteando a ver a Eleonor mientras esperaba su bebida- fumas?
- Si invitas?
- Claro toma –dijo tomando un cigarrillo en sus labios y pasándole la cajetilla a Eleonor, mientras ágilmente buscaba su encendedor-
- Gracias, y cuéntame bebes tanto así que ya el bar tender te conoce? –dijo con una sonrisa-
- Jajaja, no, no bebo tanto –dijo dando la primera calada a su cigarrillo- simplemente toda la tripulación conoce a mi familia –dijo exhalando el humo por su nariz, cosa que le pareció sumamente sexy a Eleonor-
- Así? Y eso a que se debe? Eres famosa o algo?
- No precisamente –dijo recibiendo su Cosmo- gracias Max…
- Un gusto señorita Bellizzi…
- ¿y? ¿me dirás porque te conocen todos? –pregunto Eleonor con mucha curiosidad-
- Mmm… -dijo haciendo un gesto pensando- No, dejare que tu lo averigües –sonrió-
- No es justo –se detuvo en seco-
- Porque no? –volteando a verla, quitándose las gafas-
- Porque yo te he dicho cosas sobre mi y tu ni siquiera me quieres decir porque te conocen! –dijo en tono indignado-
- Whao, yo no he preguntado nada, todo lo que me has dicho es porque has querido! –dijo acercándose a Eleonor-
- Está bien, lo averiguare –dijo retomando el paso- tengo pistas?
- Hagamos un cosa –colocándose los lentes- me podrás hacer 5 preguntas, que te servirán como pista… así que piensa bien tus preguntas niña!
- Ok, me parece justo –pensando- vale la primera, me dijiste que no eres famosa precisamente, alguien de tu familia tiene un título importante?
- Muy buena pregunta, si, mi padre tiene un título importante –dijo acostándose para tomar el sol-
- Bien entonces tu padre es el que tiene fama por así decirlo –dijo pensativa, acomodándose al lado de Zoella- segunda pregunta…
- Cuidado vas muy rápido son solo 5 pregunta no más!
- Si, si estoy clara con eso, entonces mi segunda pregunta, el título es político, artístico o más que todo profesional?
- Mmm tendría que decirte profesional pero eventualmente yo, en mi punto de vista, lo veo mucho más como un arte.
- Ok me estas confundiendo, es una profesión pero tú lo ves como un arte? –dijo evidentemente confundida-
- Tu tercera pregunta…
- No, es una aclaratoria!
- Ok, si es una profesión pero lo que hace es una gran obra –dijo sentándose en el borde de la piscina-
- Ok, tu padre es arquitecto –dijo, con suma confianza, cosa que derritió por completo a Zoella-
- No –dijo con una amplia sonrisa- cerca... no es arquitecto…
- Ingeniero?
- -asintió con la cabeza- ingeniero, pero qué?
- Pero si los ingenieros no son famosos o sí? -se pregunto a sí misma- tercera pregunta ¿Qué clase de ingeniero es tu papa?
- Es ingeniero naval Eleonor…
- Oh –dijo, mostrando sorpresa en el rostro y pensativo- claro es obvio tu padre construyo esta nave, por eso se llama Bellizzi –se escucho un Dahh… en su cabeza- por supuesto con razón tu apellido se me hacia conocido… no fue tan difícil averiguarlo –dijo sacándole la lengua-
- Jajaja claro, supiste hacer las preguntas correctas…
- Y me quedan dos preguntas –sonrió- te las puedo hacer cuando quiera?
- Te queda una…
- No, no vale estaba aclarando –dijo, rápidamente- no vale Zoe…-esta última volteo a verla sorprendida- oh disculpa, te molesta que te digan así?
- No para nada, solo que hace un tiempo ya, que nadie me llama así –dijo, con dejos de tristeza- bueno, ahora sí -dijo subiendo su ánimo- te queda solo una pregunta, guárdala para el momento indicado…
- Ok, pero dime algo ya no te puedo preguntar mas nada?
- Si que puedes, solo que a esas preguntas no estaré obligada a contestarte…
- No entiendo…
- Esa pregunta que guardas, es una pregunta a la cual tengo la obligación de contestarte, en cambio una pregunta random no tengo porque, si no quiero…
- Mmm, me parece bien…
Luego de su charla y de seguirse conociendo, llegaron los chicos y pasaron la tarde entre bromas y chistes malos, una que otra anécdota y contando alguna que otras historias de sus vidas. Eleonor se interesaba cada vez más en conocer a Zoella y viceversa, Thomas también notaba un claro interés en Zoella y eso le molestaba tanto a Eleonor como a Marcus, este último no se ganaba de Zoella ni la hora, así de mal le caía…
- Señorita Bellizzi, nos acompañaría a cenar? –pregunto Thomas-
- Me gustaría pero tengo que negarme, tengo reservaciones…
- Uy una chica ocupada, discúlpenos señorita –dijo Marcus en un tono de burla que no le agrado para nada a Zoella-
- Bueno creo que es tiempo que me retire, nos vemos –dijo guiñándole el ojo izquierdo a Eleonor de una manera muy sensual-
Subió a su Suite, para encontrarse con sus padres en el camino, los cuales le informaron que tenía a un mayordomo a su servicio llamado Luis Gil y ella les pregunto si podía invitar a alguien a cenar…
Mientras tanto en otro lado, en los pasillos de los camarotes…
- Dime que no está como para comérsela –dijo un chico musculoso, pasado de bronceado-
- Así con las manos? –dijo con una gran sonrisa aquella chica-
- Con las manos y para chuparse los dedos luego –dijo en tono gracioso-
- Ay para Thomas, no hables así de Zoella tienes dos días de conocerla…
- Que paso Eleonor? Me vas a decir que no te gusta?
- Disculpa –tono indignado- pueden haber chicas que no me gusten sabes?
- Eso no quiere decir que este sea el caso –sentencio- te gusta Zoella no?
- Y a ti también no? Y a Marcus? A todos nos gusta?
- Si pues creo que si
- Bueno, Marcus no creo que tenga oportunidad –Thomas volteo a mirarla atentamente- es más que obvio que no es del agrado de Zoella y para serte sincera creo que tu eres el único que tienes una oportunidad con ella…
- Wow porque te descartas? –confundido-
- No creo ser su tipo –Thomas más confuso- ay si eres lento, no creo que le gusten las chicas…
- Y? eso es un impedimento para ti?
- -se escucho un Duhh mental- obvio que si…
- Con la chica de Roma eso no te importo, no eras su tipo y aun así te la llevaste a la cama o no?
- Zoella es diferente –dijo entrando a su habitación- nos vemos en la cena –dijo cerrando la puerta-
- Si como digas –se escucho detrás de la puerta-
Eleonor se recostó en la cama y se quedo pensando en lo que le había dicho Thomas, era cierto en Roma se llevo a esa chica a la cama sin darle importancia a nada y porque decía que Zoella era diferente. Mientras tanto donde Zoella…
- Bueno Luis te tengo tu primer trabajo antes de que me den el masaje –dijo entrando a su suite, seguida de su mayordomo-
- Usted solo diga señorita Bellizzi…
- Necesito que vayas a este camarote –entregándole una pequeña nota con el numero del mismo- y por favor le entregues esta invitación a la señorita Riotta, Eleonor Riotta –dijo entregándole un sobre con una sonrisa-
- Enseguida señorita.
- Gracias…
- Para servirle –dijo el caballero, retirándose-
Unos toques en la puerta la saco de sus pensamientos, se levanto lentamente y se dirigió a la puerta, al abrirla se encontró con un hombre de traje bastante elegante…
- Si dígame? En que puedo ayudarle? –pregunto amablemente-
- Se encuentra la señorita Eleonor Riotta?
- Si soy yo, en que le puedo ayudar?
- Ha sido cordialmente invitada por la señorita Bellizzi a una cena formal –dijo entregándole la invitación, Eleonor le gradeció e inmediatamente abrió el sobre- con permiso.
- Bien pueda –dijo leyendo la nota- Gracias –repitió y cerró la puerta-
Nota:
Querida Eleonor:
Me gustaría contar con tu compañía esta noche, en la cena con motivo de Brindis y poder pasar una estupenda velada.
Espero tu respuesta, deseando que sea afirmativa.
Un abrazo, Bellizzi. Z.
Confirmación: (###########)
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espero que les guste este nuevo relato, no olviden comentar...