Un maduro llega a mi casa

Hola amigos de todorelatos, después de mis dos participaciones con “mi primera vez con mi vecino madurito” y “todo empezó en un cine con un maduro”, tenia pendiente mi tercer relato de mis escapadas que me daba hace algunos años con maduritos calientes y velludos dispuestos a compartir su experiencia en el mundo del...

Un maduro llega a mi casa

Hola amigos de todorelatos, después de mis dos participaciones con "mi primera vez con mi vecino madurito" y "todo empezó en un cine con un maduro", tenia pendiente mi tercer relato de mis escapadas que me daba hace algunos años con maduritos calientes y velludos dispuestos a compartir su experiencia en el mundo del sexo a jóvenes dispuestos a aprender, como fue mi caso en aquél entonces, hoy tengo 38 años.

Mi tercer relación a mis 25 años fue con un hombre de 52 años lo llamaré Miguel, justo el tipo de hombres que me gustan, peludo, barba y cabello entrecano, su profesión electricista del municipio, encargado de arreglar las lámparas descompuestas de las calles y avenidas de la ciudad y en mi colonia había una que no prendía y que era necesaria por las noches.

Fui yo el encargado de reportarla y llegó durante el día Miguel para arreglarla. Al verlo llamó de inmediato mi atención, camisa desabrochada en sus primeros tres botones que dejaban ver una mata de pelos todavía negros con algunos blancos, mangas remangadas brazos peludos y sus manos cubiertos con guantes. Subió en la grúa y revisó la lámpara, yo no le perdía sus movimientos y él de vez en cuando bajaba la mirada para verme.

Bajó y dijo que volvería más tarde ya que necesitaba algo para que pudiera prender. Se fue y regresó no se a que horas, yo salí de casa y cuando volví por la noche ya estaba encendida.

Al día siguiente, sábado por la noche, me encontraba solo en casa que rentaba, cómodo, en short y viendo la TV y tocaron la puerta. Me asomé por una ventana y era él, vestido de civil. Sin pensarlo dos veces le abrí la puerta. Le abrí la puerta y me dijo que pasaba por donde vivo y decidió llegar para preguntarme si la lámpara no había dado problemas la noche anterior, mi respuesta fue negativa, que todo iba bien, que había funcionado en estas dos noches.

Yo intuía sus intenciones y pensaba "este macho me quiere culiar y yo no haré nada para evitarlo". Fue él quien empezó el ataque, me invitó una cerveza que traía en el carro para "el calor" como decimos acá. Las bebimos fuera de casa, se terminaron y fuimos de nuevo al expendio por un 12 y seguimos tomando. Con todas las intenciones de mi parte lo invité entrar a casa para estar más a gusto con el aire y él no se hizo del rogar.

La lámpara pasó a segundo término, platicamos de cosas varias cerveza tras cerveza como si nos conociéramos de tiempo atrás. Las idas al baño eran inevitables, en la última el regresó con la camisa desabrochada casi a la mitad, dijo que se había mojado al lavarse la cara.

Los pelos de su pecho estaban mojados, eso me exhitó mucho y le dije que se la quitara para que se secara, lo hizo sin decir más y regresó a sentarse pero ahora en el mismo sillón donde yo estaba.

Su cercanía me exhitaba mucho y él se daba cuenta de eso, mi hinchazón en la entrepierna me delataba. Yo me di cuenta también que su bulto en su pantalón empezaba a crecer, también estaba caliente y me lo hizo saber al colocar su mano en mi verga sobre el short y yo hice lo mismo.

Fue cuando me dijo que era casado con hijos mayores y que traía la curiosidad, como hay muchos hombres en este mundo, de experimentar por primera vez una relación con un hombre joven, no buscaba a quien meterle la verga sino sentir una en su culo pues tenía la curiosidad, había resultado pasivo.

A pesar de que yo quería sentir ese bulto que se apreciaba en su entrepierna no le dije que no, sería el segundo al que le haría el favor, ya me encargaría yo de hacerlo cambiar de opinión para que también metiera esa verga en mi culito que a esas alturas también ya se encontraba con ganas.

Nos fuimos a la recámara, nos desnudamos y me percaté del tamaño de la verga que se cargaba entre las piernas.

No quise perder la oportunidad de disfrutar de ese rico palo y el cuerpo peludo de este hombre madurito que me tenía a mil de caliente, yo quería ser el primero en sentir su verga, ya después haría mi parte para quitarle su curiosidad de ser penetrado por primera vez.

Sin pensarlo, me arrodillé ante él, le tomé la verga y le dije.

-Yo también quiero mi parte y tú tienes algo que me gusta demasiado. Dicho la anterior comencé a darle una rica mamada de verga, el nunca rechazó mi iniciativa.

-Ummmmm, que rico lo haces, me gusta que me la mamen, nunca me lo había hecho un hombre y no lo haces mal, que rica boquita, chupamela hazme gozar con su lengua, yo también lo quiero hacer, tengo muchas ganas de mamar una verga y metérmela en el culo, esta noche quiero que me estrenes el culo pero antes sigue mamando mi verga, ohhhh que rico, sigue asiiiiiiiiiiii.

Yo estaba concentrado en darle la mejor mamada a este hombre que estaba cooperando. Después me levante y nos metimos en la cama, le dije que se acostara boca arriba para seguir comiéndome su verga y así lo hizo exponiéndome en todo su esplendor.

Sin perder tiempo yo procedí hacer lo que me encanta, recorrer con mi boca su cuerpo peludo, chuparle las tetillas que se encontraban paradas y comerme su boca a besos mientras mi mano inquieta bajaba lentamente para tomar esa rica herramienta que se encontraba dura por la calentura que tenía.

Finalmente llegué a mi objetivo y tome su verga con mis dos manos para sentirla en toda su erección.

-Así chiquito, mira como me tienes, no pensé que te gustara a ti también la verga, yo vine a que me desquintaras el culo pero ya me dieron ganas a mi de meterla en tu culito pero antes cométela, anda métela en su boca y chúpamela, sácame la leche quiero que te la comas como lo hace mi vieja, quiero ver por primera vez como un hombre se traga mis mecos.

La invitación no era para dejarla pasar, en verdad la verga de este maduro estaba realmente dura, la miré embelesado antes de meterla en mi boca.

Ya no resistí la tentación y de inmediato empecé a lamer con mi lengua toda la extensión de esa rica herramienta.

-Que rica lengua tienes, asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, que ricoooooooooooooooooo , ya cométela, anda métela toda a tu boca, quiero sentir tu boca caliente en mi verga, abre tu boca y trágatelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

-Asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii , sigue papi sigue asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii , ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh , decía mientras su mano empujaba mi cabeza hacia su enorme verga que desaparecía poco a poco en el interior de mi boca.

Yo seguía en mi tarea de comerme ese vergón, me coloqué después entre sus piernas para seguir succionando, quería sacarle la leche antes de desvirgar el culito de este macho, mi verga estaba dura dispuesta a complacerlo la inquietud del hombre al que estaba haciendo gozar con esta rica mamada.

-Papacito que rica verga tienes, cuando llegaste a arreglar la lámpara me gustaste y desee tener así, desnudo en mi cama dándote una rica mamada, se que tu quieres mamar y sentir una verga en el culo y yo te la daré pero antes déjame disfrutar tu cosota con mi boca, es enorme y me encanta comértela toda, así.

-ahhhhhhhhh , si, sigueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee, sácame la leche, asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, me voy a venir, ya, me vengooooooooooooooo, me vengoooooooooooooooo,

Miguel no aguantó más la succionada que le estaba dando y empezó a expulsar una buena cantidad de leche que logró colarse una buena cantidad a mi boca antes de retirar su verga para acabar afuera de ella, los chorros seguían saliendo.

-Ahhhhhhhhhhhhhhhh, que sabroso me lo hiciste, ahora quiero que me metas tu verga en el culo, a eso vine y no voy a echarme para atrás.

En la misma posición que estábamos, levanté sus piernas y me colé a su culito virgen, empecé a mamarle el culo para que se fuera aflojando su esfínger, ya lo había hecho con mi segunda experiencia y es lo que yo había recibido cuando me desvirgaron.

-Ahhhhhhhhhh, que rica siento tu lengua en mi culo, sigueeeeee, cómeme….decía entre gemidos de placer.

Después, le puse un aceite en su ano para empezar a meterle un dedo y luego dos, su dilatación se estaba dando y aunque con dolor, poco a poco aceptaba el movimiento de los dedos adentro y afuera de su culo.

-Despacio, así, ya métemela, la quiero sentir adentro.

Me coloque de nuevo en posición, acerqué mi verga bien parada y empecé a meterle la verga, su culito dilatado lentamente se la iba comiendo.

-Despacio, si, despacio, siento como me entra, así quería tener metida una verga en mi culo, me duele pero siento rico, así, no te muevas, déjame sentirla, que se pase el dolo, ahhhhh, sigue, sigue.

Tomé sus piernas con mis manos para poder empujar un poco más, su culito estaba siendo desvirgado por mi verga que a cada movimiento desaparecía en su ano.

-Así, ahhhhhhhhh, muevete, siento como entra y sale tu verga de mi culo, que rico, me lo haces como yo esperaba, lima esa verga en mi culo, hazlo, sigue, asiiiiiiiiiiiiii.

Su verga ya había alcanzado de nuevo una erección a pesar de su primera venida, el placer que estaba recibiendo en su culo con mi verga lo tenía exhitado otra vez, eso lo digo por experiencia, quien lo dude que haga la prueba.

Después de unos minutos de un vaivén sabroso en su ano, le indique se pusiera en cuatro, así lo hizo y le volví a ensartar la verga, en esa posición la penetración es total, solo se sienten como los huevos chocan con sus nalgas.

-Que rico culito tienes, está apretadito, me lo tragas todo, así, mueve tus nalgas, comete esta verga que tanto deseabas.

-Sí, que rico me la metes, rómpeme todos los pliegues del culo cabrón, es tuyo de ahora en adelante, me has dado lo que quería y ha sido como yo deseaba, ahhhhhhhhh, métela, métela toda.

Sus palabras me calentaron y empecé un rápido mete y saca del culito del madurito hasta llegar al climax, no aguanté más y la leche la tenía en la punta de la verga, me dijo que no quería que me vaciara adentro de su culo por lo que rápido saqué la verga del ano, le dije que se acostara boca arriba, me subí encima de él.

-Ahhhhhhhhhhhhhhh, me vengo, me vengo, toma mi leche caliente en tu boca, asíiiiiiiiiiiiiiiiii,

El abrió su boca y los calientes mecos salieron expulsados de mi verga directos a su cara logrando caer varios chisguetes en el interior de su garganta los cuales, a pesar de ser la primera vez, se los comió pues es lo que también quería conocer, el sabor de la leche de un hombre.

Después los dos caímos rendidos en la cama para recuperarnos para el siguiente palo el cual ocurrió la mañana siguiente, esa noche el durmió en mi casa, fue rico hacerlo abrazado a un rico maduro peludo mientras nos comíamos a besos y acariciándonos hasta que el sueño nos venció.

El domingo él se quitó la curiosidad de penetrar el culo de un hombre, el mío, sus 18 centímetros de carne desaparecieron en mi dilatado y caliente ano y se derramó dentro de mí, el me compensó con una rica mamada de verga y ahora si se tragó toda la leche.

Casi al medio día nos bañamos juntos, se vistió y se marchó a su casa donde inventó que se había quedado en una casa que tenía en otra colonia y como no tenían teléfono no pudo avisar, eso me lo dijo días después que nos volvimos a ver. Semanas después me propuso vivir en la casa que tenía desocupada, hicimos un contrato de renta y me quedé ahí durante cuatro años tiempo en el que nos vimos sin ningún problema pues él iba todos los fines de semana a "regar" los árboles frutales y flores que tenía su esposa.

Después compré yo mi casa en donde actualmente vivo y a la fecha nos seguimos viendo aunque ya no tan seguido un mes o a veces con más tiempo, él tiene ya 62 y apenas este sábado 19 de noviembre estuvo en mi casa después de varias semanas y la pasamos muy bien, toda una noche de placer, se marchó casi amaneciendo.

Durante estos años hay una cuarta relación con otro maduro, un mesero de un conocido restaurant de mi ciudad que les contaré si ustedes así lo deciden, dependerá de los comentarios que hagan a este relato.

Un agradecimiento a quienes se han reportado a mi correo, todos han sido personas mayores con quienes he establecido comunicación a través del correo electrónico y el Messenger como es el caso de Daniel de España y José Luis de Guanajuato……También a Fernando de mi ciudad que le dio lectura a mis relatos y me hizo la propuesta de conocernos y ver que surge, espero que salga algo bueno, mientras sigo esperando el momento.

Si eres un hombre maduro y peludito como él

O similar, sobre todo madurito de 40 a 65 contáctame a mi correo, al final de estos comentarios, para intercambiar experiencias calientes que hayan vivido.Si eres de Sonora, México, mejor, podríamos conocernos, te nace….espero sus correos y comentarios.

Sanpatricio1812@yahoo.com.mx

Adios…..