Un madurito muy ardiente 2

Sigo disfrutando de varios dias en compañia de mi madurito ardiente.

Ingresamos al cuarto de baño cogidos de la mano, yo iba desnuda por delante, me ayudo a entrar en la tina y se quitó la ropa, lentamente fui recorriendo su cuerpo con mi vista, era la primera vez que lo veía desnudo, un cuerpo maduro, delgado, pero con un miembro bastante grande.

Se metió a la tina y yo me acerque a él para besarlo, bese sus labios, su cuello y así dándole besos fui descendiendo poco a poco por su pecho hasta llegar a su miembro, un pene erecto por la excitación, subió un poco para que pudiese apreciarlo, pero yo quería degustar de él, lo cogí con una mano y mientras masajeaba sus testículos, pasé mi lengua por la punta, el dio un suspiro y se estremeció, me pregunto que haces?, ahí me di cuenta que era la primera vez que alguien le daba sexo oral, así que me esmeré, lamí su pene de arriba abajo y lo metí en mi boca, chupándolo y succionándolo un poco, mientras que con mi lengua recorría el mismo en círculos, el solo gemía y disfrutaba el momento.

Me dijo que iba a terminar, y me apresté a recibir en mi boca toda su leche, brotaron grandes torrentes de semen, mientras él pegaba un grito de gozo.

Se sentó un poco a fin de recuperar fuerzas, y yo aproveché de recostarme de espaldas sobre su pecho.

Me besó las orejas, el cuello y empezó a acariciarme los senos, las piernas, la entrepierna, me bañó y salimos de la tina con la sonrisa en los labios.

Cenamos, yo sentada en su regazo comimos la pizza riendo y conversando.

Después de cenar nos sentamos en la sala a escuchar música y descansar un poco yo estaba recostada con la cabeza sobre sus piernas, él me acariciaba las nalgas y las piernas mientras escuchábamos música, así dejamos que transcurriera algún tiempo.

Nos paramos y me besó en la boca, mientras que con sus manos recorría todo mi cuerpo, me pidió que me pusiese un camisón bonito, así que aproveché y me puse un baby doll color rojo, que me queda bastante ceñido al cuerpo, y lleva una tanguita del mismo color.

Salí de la habitación solamente con la baby doll y vi la excitación en sus ojos.

Se acercó a mí, me cogió de la mano y me jaló hacia él para volver a besarme los labios, cuello, así besándome cada parte de mi cuerpo, pasó a besar mi espalda, y se sentó, mientras disfrutaba de mis gluteos.

Me pidió que me sentara en el sillón y él se arrodilló delante de mío, hizo a un lado el baby doll y empezó a comer mis senos, los lamía y mordía suavemente, y un poco salvaje a la vez, cogió un pierna y empezó a besarla por la parte interna, lamía y besaba mis muslos subiendo hasta mi chuchita que ya estaba emanando jugos del deseo, pero pasaba de largo hasta la otra pierna y yo moría de ganas de tenerlo.

Suavemente pasó su lengua por mi vagina por sobre la tanguita un par de veces, y no pude evitar pegar un gritito de deseo.

Con sus dos manos cogio la tanguita y me la quitó suavemente, me abrió los labios vaginales con ambas manos y se fue directo a mi clítoris, estallé en un grito de placer, el lamía muuy rápido y me provocaba oleadas de placer, metió dos dedos en mi vagina y siguió lamiendo mi clítoris yo ya no podía más y gritaba y movía como posesa, no se cuantos orgasmos tuve, pero que deliciosos.

Lamía mis labios vaginales de arriba abajo, los besaba como si fuera mi boca luego se lanzaba nuevamente a mi clítoris para chuparlo y lamerlo a una velocidad impresionante.

Dejándome exhausta se paró y me cogio de la mano llevándome a mi cuarto.

Me echó sobre la cama y volvió a besarme desde los pies hasta la boca, besó cada parte de mi cuerpo, mordió y lamió mis senos, se echó encima mío y me penetró por delante, mientras aún besaba mis labios.

Su verga entró toda dentro, yo tenía los pies enlazados a su espalda, sin permitir que la sacara.

Metía y sacaba su verga, provocando delirio y placer en cada parte de mi cuerpo.

Así penetrándome me abrazó muy fuerte y me puso encima suyo, abrí mis piernas y empecé a cabalgarlo, él cogía mis senos son ambas manos y se los llevaba a la boca, alternando uno y otro, lamiéndolos y chupándolos, gemía muy fuerte y prácticamente gritaba de gusto.

Se sentó y quede montada a él con los pies sobre la cama seguía penetrándome, y besándome a la vez, boca, cuello, orejas, hombros, uffff no se donde me besaba, cada beso, cada lamida me ponía los pelos de punta.

Para terminar me pidió que me pusiese de cuatro sobre la cama y volvió a penetrarme por detrás, mientras se sujetaba muy fuerte a mis senos y besaba mi espalda, quería terminar juntos, ahí le pedí que estimulara mi clítoris y así lo hizo, me penetraba violentamente, besaba mi espalda y con otra mano estimulaba mi clítoris, terminamos juntos en un grito ufff que rico, un orgasmo delicioso, mis labios vaginales no querían tenerlo fuera, y lo exprimían muuy fuerte.

Nos echamos abrazados en la cama, él seguía acariciándome.

Y quedamos dormidos.

Desperté por la mañana al sentir sus labios en mi vagina, vaya mi madurito era un incansable, me aferré a la almohada y seguí gimiendo, se dio cuenta que estaba despierta y seguía besando y lamiendo mi vagina, yo también quería disfrutar de él, le pedí que hiciésemos un 69 y él se puso encima mío, yo tenía su verga sobre mi cara, ahí empecé a mamársela, la metía toda dentro mi boca y el me follaba la boca suavemente y con su boca me daba sexo oral, se paró y nos echamos de costado él detrás de mí, acaricio mis senos y mi vagina, y me pidió volver a penetrarme, le dije que no era necesario pedírmelo, que lo hiciera que lo necesitaba dentro mío.

Así de costado metió su verga nuevamente en mi vagina y empezó a follarme tenía una mano en mis senos y la otra en mi clítoris, metía y sacaba su verga, primero despacio y luego aumentó la velocidad, pero yo no quería que terminase rápido, yo quería tenerlo dentro mucho tiempo.

Me eché de barriga y levanté la cola para que así me penetrara, la vagina estaba apretadita, él metió sus manos debajo mío y jugó con sus dedos en mi clítoris mientras besaba mi cuello ahí ya no pudimos aguantar y volvimos a terminar juntos, nos dimos unos besos y me acurruqué en su pecho, para volver a descansar.

Se levantó muy tierno salio unos minutos y volvió a mi cuarto con unas tazas de café caliente para ambos, me dio el beso de buenos días, y me pasó mi cafecito, ahí supe que lo tendría para mi bastante tiempo.

Nos duchamos juntos, en la ducha me lavó los senos y la chuchita, pienso que podíamos volver a tener sexo todo el día pero yo tenía que ir a trabajar.

Pasé todo el día pensando en él y al llegar la noche llegue a casa y lo encontré en el ascensor esperando por mi.

Me cogió de la mano y me llevó a su departamento, apenas ingresamos me besó la boca con una desesperación única, me cogió de la mano y me llevó al cuarto, su cuarto era enorme una cama matrimonial preciosa, me pidió jugar un poco sucio, así que acepté, me había comprado ropa interior y quería que yo la modelase para él.

Se sentó en el sillón al lado de su cama, bajo un poco la luz y yo me cambié para él, me probé los tres trajes que me había comprado, unos sostenes y trusas de color rojo, negro y blanco.

Modelé para él, y a cada cambio, se acercaba y me besaba , y acariciaba, por delante y por atrás, se paraba detrás de mío y restregaba su verga en mi trasero.

Cuando me puse la ropa interior negra, se acercó a mi y me aprisionó contra la pared, me besó lamió mis senos y bajó a mi chuchita, levantó mi pierna derecha , con su mano hizo a un lado la truza y me dio sexo oral, quería morirme de placer, sentí calor en todo mi cuerpo y mis nervios estaban de punta, gemía y gemía de placer.

Se paró, se bajó el pantalón y me puso de espaldas a la pared, me quitó la truza y me metió la verga de golpe, sentí sus testículos chocar con mi trasero, así aferrada a la pared, me la metió una y otra vez, mientras me hablaba al oído palabras sucias me decía que me había esperado todo el día, me decía que era una mujer ardiente, que quería hacerlo conmigo todo el día, mordía mis orejas y me las jalaba suavemente y me seguía ensartando su verga, se corrió dentro mío.

Al ver que yo no había terminado, me llevó a la cama hizo que me echara en ella y sacó un consolador que también había comprado, me besó y me metió el consolador en la vagina, mientras que con su boca me daba sexo oral, estallé en un grito de placer, convulsioné me movía de un lado a otro, era delicioso.

Termine mojando su mano y él se bebió mis jugos.

Nos sentamos abrazados y me dijo que había preparado una deliciosa cena para mí.

Me quitó el corpiño y así desnuda me llevó al comedor, me pasó una bata él también se cambio y cenamos juntos nuevamente.

Pasamos juntos toda la noche, en su cama.

Llegó el fin de semana y eso les cuento posteriormente.

Hayyyyyy como lo extraño.