Un Juego pesado

Un juego de pareja pasa a otro nivel.

Un juego pesado

Lo único que me quedó por hacer fué sentarme frente al computador y escribir lo que me pasó. La verdad ni siquiera estoy muy seguro de por qué, cómo, ni qué actitud tomar de ahora en adelante. Me acabo de hacer la paja un par de veces, y si no llega pronto creo que me la haré una vez más. Necesito que llegue pronto porque me la tengo que tirar. Todos los sentimientos que se acumulan en este momento me tienen un poco atormentado: rabia, celos, remordimiento, excitación...

Recuerdo la primera vez que salimos de cacería, Ivana estaba tan nerviosa que estuvo a punto de echarlo a perder. Bueno, de hecho las primeras dos veces ni siquiera hicimos nada.

Todo comenzó cuando a mi esposa se le metió en la cabeza la idea de hacerse las prótesis mamarias. Hasta ese momento pues llevábamos una vida de pareja de lo más normal (hasta aburrida diría yo). Yo le permití que se las hiciera, y me encantó el resultado. Ahora acompaña su cuerpazo con unas tetas mmmmmm. Luego de eso, comenzó a cambiar la forma de vestir, poniéndose unas camisas de lo más ajustaditas que mostraban generosamente su pecho. Dios mío, cómo me gustaba verla así. Desde ese instante comenzamos con un juego en el que cada vez que se ponía una "grosería" de esas ese día me la tenía que coger. De veras que se puso unas cosas demasiado groseras (les juro que un día salió con un sostén y una camisa transparente que para que les cuento). Me encantaba cogérmela mientras me contaba las cosas que los hombres le decían por la calle.

En una oportunidad salimos con un grupo de su trabajo y ella aprovechó para ponerse muy provocativa. Además de que se veía espectacular, le encanta bailar de una manera muy sensual, y como a mí no se me da muy bien eso de bailar, pues yo la dejo que la bailen. Todos los hombres del grupo la rodeaban mientras ella bailaba en el centro y las otras chicas la miraban con mucha rabia. Parecía que todos se querían coger a mi mujercita!! Luego se puso a bailar con su jefe y estuvieron como dos horas bailando muy pegados. Por supuesto que cuando llegamos a la casa ese día me tuvo que pagar con una buena ración, los dos estábamos de lo más excitados.

Luego de esa oportunidad, comencé a pensar que debíamos propiciar ese tipo de salidas, no ya con sus compañeros de trabajo porque ahora sus mujeres no los dejarían ir con esa devoradora de hombres, sino cada vez que quisieramos. E inventamos el siguiente juego: nos vamos a un sitio, llegamos por separado. Mientras Ivana se sienta en la barra y pide un trago, yo me siento alejado y observo cómo le van cayendo galanes en busca de aventura. El plan es muy sencillo, sacarles conversación, bailar un poco, y cuando el Don Juan esté de lo más caliente, dejarlo con las ganas mientras se va conmigo del brazo diciendole: "lo siento lindo, consegui alguien que me gusta más".

Ivana estaba nerviosa y las primeras veces ni siquiera dejó que se le acercaran, vino hacia mí y me dijo "vámonos de aquí". De todas maneras cuando llegamos a casa yo recibía mi ración de buen sexo.

Este tipo de salidas comenzó a ponernos muy calientes y en una oportunidad fué Ivana misma la que propuso que lo hiciéramos. De ahí en adelante repetíamos el juego. Ivana era la carnada. Cada vez se vestía más sensual, y yo siempre nada más de verla ya me la quería coger. Ella me decía que sólo después de haber cumplido la misión. "lo siento lindo, conseguí alguien que me gusta más", nos íbamos a la casa y cogíamos recordando la cara de desconcierto de los don juanes... nos excitaba muchísimo y luego de hacer el amor nos quedábamos abrazados riendo con las expresiones de los tipos.

El día de hoy fué diferente, al llegar al sitio que Ivana escogió para esta noche, tomamos posición. Hoy se puso una falda y un escote tan deshonrosos que cuando íbamos por la calle le decían puta, y hasta se detuvieron unos vehículos a preguntarle que cuánto cobraba. Je je, pensaba yo, hoy la ración tiene que ser muy especial, hoy voy a cogerme a la zorrita de mi mujer toda la noche.

Esta noche mi zorrita estuvo más selectiva, rechazando las invitaciones de varios tipos. Esto me extrañó un poco, pero bueno, ya me va a tocar lo mío pensé. Luego llegó un tipo bastante alto, bien vestido, con un cuerpo atlético, que parece que le cayó en gracia a mi mujer, ya que aceptó su invitación y se fué con él a una mesa (esta fué otra de las cosas extrañas ya que normalmente se queda en la barra donde yo los puedo ver mejor). Ivana hoy se veía más desenvuelta y reía mucho. Ya había pasado mucho tiempo hablando con él y vi que se pararon. Pensé "ya está, ya llegó el momento", pero me equivoqué, se fueron a la pista a bailar. El tipo bailaba con ella y se le pegaba mucho, hasta puedo jurar que le estaba manoseando el culo. Ya la cosa me estaba molestando porque Ivana se estaba pasando. Luego me tranquilicé y pensé que estaría calentándolo más para que llegado el momento su frustración fuera absoluta y nosotros pudiéramos disfrutar recordando su cara cuando le dijera su frase.

Estuvieron bailando mucho rato y yo cada vez más caliente. Luego se sentaron y el tipo le hablaba al oído y mi mujer reía y reía. De veras que este tipo como que le gustaba, asi que voy a tener que dejar este jueguito pesado para no pasar otra vez por esta situación pensé.

El tipo la tenía abrazada y ví claramente cuando le metía la lengua en el oído .... coño no puede ser, voy a tener que hacer algo. Cuando estaba listo para ir a detener a mi mujer ví que se comenzaron a levantar. Suspiré aliviado, ya va a llegar el momentó. Pero qué pasa? Porqué vienen juntos? Mi mujer le dijo que la esperara en la puerta, vino hacia mí y me dijo "lo siento lindo, consegui alguien que me gusta más", y sin más se fué con el tipo y me dejó sin habla. Pasé un rato sin poder reaccionar viendo cómo el tipo se llevaba a mi mujer, los seguí, la montó en su auto y se la llevó.

Así que estoy aquí en casa, esperando que la zorra de mi mujer llegue, y sin saber cómo reaccionar.