Un juego de Adultos

El Gran Juego.

La historia que deseo contarles sucedió en casa de unos amigos de mis papas….

Mis padres y sus amigos forman un grupo de personas que podría decirse son grandes amigos, amigos de siempre, compañeros de trabajo, amigos vecinos, compañeros de escuela. Frecuentemente hacen reuniones donde conviven, se divierten, bailan, y platican de sus logros, pero no llevan hijos.

Mi padre tiene 40 años y mi madre 37, y sus amigos oscilan entre esas edades, algunos con hijos mas pequeños y otros con hijas de mi misma edad.

Yo soy hija única, tengo 17 años, soy delgada, de cabello largo, tes blanca, guapa y simpática, una chica normal, yo casi no acudo a sus reuniones que en ocaciones son de los mas divertidísimas según escucho a mis padres hablar.

En verano de este año, planearon reunirse para divertirse como cada año, cada quien lleva de comer, de beber y para algunos juegos de mesa, la cuestión es divertirse y pasarla bien. Esta reunión iba a ser en casa de un amigo de papa llamado Alejandro, el tiene una casa grande con terrazas y piscina, y jardines donde el se había ofrecido a ser el anfitrión.

Llego el dia 31 de Julio, mis padres habían comprado vinos para llevar. Como de costumbre todos llevan sus mejores galas, mi padre bien apuesto y mi madre muy hermosa, con un vestido de noche, yo no debía ir a esas reuniones porque como dije acostumbran que sean solo los esposos y esposas, pero como no queria quedarme sola esa noche mi padre accedio a llevarme. Yo no me quedaba atrás, a mi madre le gusta lucirme, pues tengo lindo cuerpo, así que me puse también un vestido de noche, escotado y con la espalda descubierta, no era muy largo, por encima de las rodillas, pero era ajustado, estaba muy linda. Nos fuimos eran las 9 de la noche, cuando llegamos varias parejas ya estaba ahí, unos señores muy bien portados y sus esposas bellísimas. No son muchos las parejas que conformas su grupo son 6 parejas, pero esa noche una pareja no iba a asistir, así que serían 5 parejas y yo. Comenzó la platica, el halagarse de los lindos vestidos que llevabamos, los señores por un lado, las señoras por otro lado.

Luego decidieron poner algo de música para amenizar el ambiente, algunos jugaban, otras decidieron bailar; y yo comenzaba a fastidiarme. Para no aburrirme probé unos bocadillos, bebi una copa y me senté de nuevo en la sala, podía notar como algunos esposos de esas señoras no me quitaban la vista de encima. Después de un tiempo llego la hora de cenar, la anfitriona nos dijo que ya era hora y pasamos a cenar, en eso estábamos cuando mi madre recibió una llamada, mi tía había sufrido un accidente y mi madre queria ir de inmediato a ver como estaba, mi padre pidió que los disculparán pero tenia que salir de inmediato, me ordeno que me quedara con ellos, pues pensaban regresar, y asi lo hice me quede con esas parejas a terminar de cenar.

Como a las media noche ya todos ellos con algunas copas encima, y sentados en una mesa redonda, Alejandro dijo es hora de jugar el gran juego, ¿Qué sería el gran juego? Me pregunte, mejor espere a que lo organizaran, podria notarse que siempre lo habian jugado y que era lo mejor de las reuniones, pues note que todos quedaron alegres y dispuestos a jugar.

Eran 4 parejas de esposos podría decirse muy liberales , decidí levantarme para verlos jugar, cuando la esposa de Alejandro dijo: no te levantes si quieres puedes participar, te gustara el juego, y los demás afirmaron que me quedara; bueno acepte, no sabia en que consistia pero no pensé que hubiera algo de malo. Isabel, la esposa de Alejandro me explico que consiste en que se pone un disco al centro de la mesa con una flecha, la hacen girar y a la persona que apunte, le toca sacar una ficha con un castigo a realizar, cosa que les parecía maravilloso porque podía ver sus rostros exitados de la emoción , decidí jugar.

Fue girando el disco y la primera en perder fue Isabel, saca su ficha y su castigo, quitarse la blusa, todos gritaron fuera ropa, fuera ropa, y ella se quito la blusa, tenia un bra rojo vino en encajes de muy buen gusto, los maridos de las demás no quitaban la mirada de esos senos. Al ver aquello me dio miedo, quise levantarme, pero me dijeron : no te levantes, estamos en confianza, es algo que hacemos a menudo y nada sale de aquí, es nuestro gran secreto. Dude un momento, pero ellas me convencieron en que me quedara.

Siguiente giro, le toca a carlos, saca su ficha y su castigo quitarse la camisa, quien rápidamente se despojo de ella, un hombre fuerte, y cuidado a su edad, se ve que se dedica a hacer ejercicios, tercer giro y apunta a blanca una dama muy guapa, que en ese momento lucia un vestido, saca su ficha pero su castigo no era quitarse el vestido, si no quitarse la tanga, alza su vestido y se lo quita frente a todos, linda tanga blanca transparente.

Ohhh pensaba que no me toque, que no me toque, giran el disco y me toca, oooh me sentía morir, que me tocaría, saque la ficha con mucho miedo, lo mire, Oh dios noo, mi castigo bajarme el vestido hasta la cintura, y no llevaba bra, me iba a quedar con los senos descubiertos, me pare frente todos ellos, me baje los tirantes y baje el vestido; el frio y la pena, dejaron duros mis pezones, mis senos medianos, y bien formados a la vista de ellos, bueno me arme de valor y me sente de nuevo, debo confesar que se quedaron mirando sin decir nada, talves para que no me arrepienta y salga corriendo de ahí.

Continuó el juego, giro de disco y así sucesivamente hasta quedar todos en ropa interior, nos mirábamos y puedo decirles que todos tenían ya en ese momento ojos lujuriosos, se acaban las fichas y pensé que era todo el juego, pero no; sacan un paquete aun mas atrevido, vaya con razón esas reuniones tan exitosas.

Giro de disco y le toca a Raúl, saca su ficha y su castigo bajarse el boxer, Ohhh

que es eso, un hombre desnudo con el pene totalmente erecto, no lo podía creer, las señoras se lamían los labios. Giro de disco y le toca a Betsy esposa de Carlos, quedarse desnuda, vaya no lo pensó dos veces, se quito la ropa interior, quedando desnuda ante los demás. Giro de disco y me toca, Oh, dios, me toca quedarme en tanga, me quite el vestido que traía y me quede con la tanga que llevaba una tanga color rojo, mis piernas lucían lindas, Carlos y Alejandro, no me quitaban la vista de encima, las señoras me decían que asi lucían hace unos años atrás, pero la verdad es que aun lucían muy bien para su edad