Un hombre Afortunado (22)
Los hechos de este relato me acaban de ocurrir, a mis amables y fieles lectores, les prometo en entregas proximas, el seguimiento de mi vida como un hombre afortunado, gracias.
Siguiendo con el relato anterior...
Salí de la oficina de las culeadoras...perdón de las contadoras, con mi cabeza hecha un torbellino, a mi edad trataba de asimilar las consecuencias de que esa mujer Pamela, estuviera embarazada, me relaje y me dije...pues a ver que pasa.
Trabaje normalmente ese día, tratando de olvidar los hechos, pero como a las cinco de la tarde me llamo Robert.
Sr. García, lo molesto?
No para nada Sra. Robert...
Le llame para que pasara a dejarme su cheque ya que en estos días tengo que realizar sus pagos...viene ahorita?...
Si Sra. en unos minutos estoy con usted y le colgué el teléfono.
En el camino iba yo pensando y un poco nervioso, por el rollote que me imaginaba me iba a echar de lo de su hermana, pero ni modo, lo que se hace con la verga se sostiene con los huevos, pensé llegando a su oficina, el edificio, de nuevo ya estaba casi vació, por la hora, me tope con algunas personas que ya abandonaban el mismo, me dirigí a la oficina de las contadoras, al entrar estaba sentada en su escritorio Robert, atendiendo a una clienta, Pamela no estaba, salude y me senté en el sillón de piel donde había cogido la ultima vez, sin hacer nada empecé a recordar el encuentro con las dos madurotas y me sonreía solo, pasaron uso diez minutos y ella despidió a su clienta, hasta la puerta, espero que subiera las escaleras, coloco el letrero de cerrado, poniéndole seguro a la puerta, yo me intente parar del sillón, pero ella me empujo suavemente no dejándome levantar y se sentó junto a mi...
A ver caballero, que va usted a hacer ahora en esta situación...no estaba seria es mas parecía divertida al decírmelo...
Pues nada, que puedo hacer, lo único que puedo hacer es ser Papa de nuevo, ella es casada y yo también...
Es usted un cabron Sr. García, mire que dejar panzona a mi hermanita me decía sonriendo y ella también, mustia, la desgraciada se ataco su miembro sin condón ya me contó lo bien que se la pasaron diablillo y me puso una mano sobre la verga encima del pantalón...y que no va a sacar su plumón para hacer el cheque...
Saquéelo usted misma, le acote, nada mas ponga bien abierta la chequera, por que a veces se corre la tinta, le dije divertido...
Ella con los ojos vidriosos por la lujuria y hasta con la lengüita de lado, luchaba por aflojarme los pantalones, yo solo me dejaba hacer y viendo que no hubo ningún sermón o problema, saque un cigarro de mi abrigo y lo encendí relajándome, a la vez que saltaba mi pito en sus manitas...ella dio un brinco de alegria...
Que pedazo de verga tiene...como no iba a preñar a la Pame...me bajo los pantalones hasta las espinillas y se acomodo para mamármela mejor...
Sruppp...sruupp, sonaba al chuparme los huevos y con sus ojos recorría vibrante mi verga que se erguía enfrente a ella, subía y bajaba lamiendo y ensalivando mi verga, le daba unos chuponcitos a la punta, se metía un poco mas de la cabeza, me volvía a dar chupones en la cabeza y se bajaba recorriendo con su lengua todo el tronco hasta llegar a mis huevos, se metía uno y otro alternándolos y con su manita mientras me jalaba la verga que la tenia yo a reventar, pero estaba muy cómodamente sentado en el sillón fumando mi cigarro, deleitándome con el espectáculo.
Yo termine el cigarro y lo apague, ella semi-recostada en el sofá paraba mas las nalgotas y su falda se le subía, dejaba entrever que llevaba unos ligueros rositas y una tanga, con una mano le subí mas su falda y empecé a acariciarle sus glúteos y la raja de las nalgas...
Papi...papi...estoy echando tiros de caliente, desde que me contó la Pame, como se la cogió, a mi me caía en gracia que ya me había dado las nalgas y me seguía hablando de usted al referirse a mi y le seguía el juego...
Que rico mama Sra. Robert y le enmarañaba el pelo empujándola para que me lo mamara lo mas posible, en eso...
Ringgg...ring...ring...sono el teléfono ella se incorporo para contestar...
Alooo. Si bueno...(esto lo dijo en ingles) pero como he recibido algunos correos donde me dicen que no ocupe otro lenguaje mas que el de Saavedra, ya no voy a hacerlo de aquí en adelante, para complacencia de mis lectores, así que...
Si... amorcito, pues ya vez, es la mera época de los impuestos, ella me miro desde su escritorio, yo aproveche para quitarme completamente los pantalones y me quitaba la camisa quedando completamente desnudo y me dirigí hacia ella, que seguía hablando con el que supuse era su marido ya que le hablaba cariñosamente, callado la rote y la senté en su escritorio a la vez que le alzaba su falda y me hincaba a besarle su biscocho que estaba totalmente empapado de sus jugos...
Si...si querido, cuando llegues a la casa, preparas algo yo tengo aquí para ratofff, cooghh, tosía para disimular la venida que se estaba dando con mi mamada de verija, tratare de no llegar muy tarde, bye amor.
En verdad es usted un cabron, chupándome mi cosita, mientras hablo con mi marido, me decía al irme yo incorporando, le solté el saquito que llevaba y le saque las tetas por encima de las copas del sostén y tenia paradísimos los pezones oscuros, me aleje un segundo para ir por mi condón...
A no Sr. me la va a meter pero así en vivo y a todo color, pues que caray, me detuve y regrese, pues como quiera mamacita, la acomode mejor en el escritorio y le levante las piernas, con una mano le hice un lado su tanga, iba tendido a zambullirle la verga en su mojado chocho...
Métamela por el culo amor, que lo deseo desde aquella primera vez, y a quien le dan pan que llore, le di unos pazones de verga por sus labios vaginales para lubricar un poco mi cabezón y se lo presente en el ojete. Ella movía las nalgas divertida...
A que no le atina, decía divertida...
Con el vuelo que llevaba se le introdujo un poco mas de la cabeza rápidamente...
Aaayyy, canijo que puntería, donde yo pongo el culo usted pone la verga...amor, sus venidas que escurrían hasta mi verga servían decididamente como lubricante, se la metí hasta los huevos y le empecé a hacer unos movimientos circulares, cosa que ella le súper agrado...
Semental, eso es lo que es usted un macho garañon semental, papazote, me vengoooo, aullaba a la vez que yo veía cualquier cantidad de líquidos saliendo de su ya de por si encharcada pucha, le baje lentamente las piernas que le temblaban y me saque la verga de su apretado culote, medio embarrada de caca, ella medio apenada me jalo de la mano y me llevo al baño y con agua calientita y jabón me lavo tiernamente la verga que no había perdido un ápice de firmeza, todo esto sin dejar de hablar...
Que hermoso aparato tiene Sr. García, no es justo que lo haya embarrado de excremento tanta felicidad que proporciona y pende jadas por el estilo, cuando acabo su labor casi corriendo regreso a la oficina y se acostó de frente en el sillón de piel, quitándose sus mojadas bragas, abriéndose toda de piernas, dándome un espectáculo de sus piernones, con ligueros, su rozado y hambriento biscocho se abría palpitante...
Venga papacito, cójame hasta dejarme bien preñada a mi también...
Ahí entendí su jueguito de súper calentarme con su culazo, para que después le diera una buena descarga de leche...pues que cabronas viejas, pensé, me están ocupando de su semental, y para que mas, esta una buena verga en su punto, si no es para hacer gozar a sus contrapartes femeninas, ya no hizo falta que le mamara su biscocho, así como tren que iba me deje caer de frente y mi verga entro de una estocada, limpia como buen torero que se tira a matar en el ruedo, por cierto que si eso hubiera sido una corrida de toros, fácil y sin hacer alarde, me hubieran dado las orejas, por que el rabo ya me lo había cogido con anterioridad...
Aamorsoteeee, vengaaaa... que buena verga de verdad, me llegas hasta el mismo estomago, a veces me hacia reír sus comentarios, pero me aguantaba, por que cuando me da risa se me baja el pito, así que hacia oídos sordos y me dedicaba a lo que te truje chencha...a coger y mamar que el mundo se va a acabar...
Le besaba sus tetones y chupaba con avaricia sus pezones parados sin dejar de bombear esa lujuriosa panocha, rinconeandosela y dejándose la caer hasta los huevos, impactado nuestros pelvis, pareciendo que se rompían en cada acometida...
Me vengooo... de nuevo, me vengooooo, aaajjjj...machooooo...que cogida madre miaaaa...
Yo con todo ese trajín me empecé a venir...ande... señora, cache leche buena, que se van a ver bonitas las dos hermanitas panzonas, pero hay ustedes, es su problema, ahí le van mis mocooossss, mamacita...que pucha divina tienes, a la vez que a base de cadera le metía hasta el fondo mi verga bañándole sus calientes entrañas que me recibían amorosamente...
Empecé a ver como estrellitas y destellos al estarme viniendo tremendamente, tenia varios años que no tenia esa sensación de plenitud al estarme viniendo, por un momento temí por mi corazón, que se parara también y es que a los cuarenta ya no esta uno para esos trotes....
Yaaaa, yaaaa, me esta sacando hasta el tuétano Sra. Robert...
Se esta vaciando Sr. García, me esta echando junto, lo que mi marido me hecha en medio año de cogidas, de, fi, ni, ti, vo, el mejor miembro que halla probado en mi vidaaaa, me estoy viniendo de nuevoooo...amorsoteeee, barbarooooo...animaaaaaal...
Yo le mordía sus pezones, al sentir que me mojaba abundantemente el camote con sus venidas.
Por un momento, bueno, el tiempo se detuvo, al sentir esas gloriosas sensaciones...
Amor, amor, me decía regresándome a la realidad, gracias eres un amor de hombre, y yo me sentaba al lado del mullido sofá, cuando ella hizo un movimiento extraño de subir las piernas contra la pared, yo hice cara de extrañamiento...
Tranquilo, me dijo, es para que no se me salgan sus moquitos y tenga mas posibilidades de quedar embarazada, yo nada mas reí divertido, ver para creer, me deje caer pesadamente en el sillón y me relaje a la vez que jugueteaba con sus pezones, su cara y su cabello, ella metió su mano por debajo de mi pierna y me acariciaba mis huevos y pito dormido, cansado de esa gran batalla, medio cabeceaba, orgulloso de haber cumplido para lo que estaba hecho, descansamos unos minutos, platicando, de que si quedaba embarazada, le pondría mi nombre a su hijo, por que tenia un familiar muy querido del mismo nombre y no levantaría sospecha alguna y que si salia mujercita le iba a poner como su mama, al rato ya para retirarme, me levante y me empezaba a despedir cuando ella me dijo...
Venga... quiero hacerle los honores a esa hermosa verga que tiene y se sentó de ladito y me empezó a besar y mamarme otra vez el pito, y a pesar de la gran cogidota que dimos, mi verga empezó a dar signos de vida volviéndose a medio parar...
Que noble aparato el suyo, aun cuando me a hecho la mujer mas dichosa del mundo con semejante cogida, todavía se levanta orgullosa...
Yo, la verdad estaba cansado es mas hasta las patitas me temblaban después de semejante cogida, me dio por unos minutos unas buenas mamadas, que solo acepte para relajarme un poco y para que no se siguiera calentando la situación, mejor me despedí subiéndome los pantalones, ella sonreía satisfecha volviéndose a poner patas para arriba recargadas en la pared y hasta cantaba la cabrona, salí del edificio y me fui a dar una vuelta por la ciudad para despejarme un poco y cavilando los hechos...
Al día siguiente, me llamo Pamela, para invitarme a comer y platicar de su asunto, al encontrarla en el restaurante que habíamos fijado, me sorprendí que también iba su hermana Robert. Yo la verdad iba un poco incomodo y mi cara siempre ha sido mi delator, soy muy fácil de aparentar lo que siento...
Buenas tardes Sr. García, me dijeron las dos a un tiempo, yo les regrese el saludo con una sonrisa fingida y tome mi lugar...
Robert, mas despabilada, me dijo, Sr. García...cariño, no se preocupe, ya quite esa cara de soldado mal pagado, no pasa nada, nos ha hecho las mujeres mas felices, escogimos a el hombre ideal para este, podríamos decir un desliz y estamos contentas.
Yo dude un poco, por que ya ven como se la llevan aquí en los Estados Unidos, con puras demandas y pensiones para los niños, además del posible escándalo.
De veras, confirmo Pamela, no hay ningún problema, desde años atrás, queríamos tener un ultimo bebe las dos, pero los estúpidos de nuestros esposos, por andar en sus ondas, nunca nos hacían caso, había ocasiones que nos dejaban hasta con la cena servida y nosotros con ropas cachondas, bueno aquí en confianza, un día me dejo mi marido tan caliente que llame a mi hermana Robert, que por coincidencia estaba en las mismas y poniéndome una bata fui hasta su casa y nos iniciamos en una relación lesbica...Pamela¡¡¡ subió la voz Robert...
Ay a estas alturas el es también nuestro confidente o no?...Sr. García...
A mi se me abrió la gloria y suspire tranquilo, ordenando y comiendo mas a gusto...
Oiga Sr. García decía Robert, la mas picarona, pero tenemos que repetirlo, para que le acabe de hacer sus manitas a los niños...ja...ja...ja... reían las dos...
Pinches viejas calientes, pensé.
En la sobre mesa, platicando, me decía Pamela, ahh y ya platique con Robert a cerca de lo que me dijo que seriamos sus putas, recuerda, que me lo dijo o solo era el efecto de su calentura...
No por supuesto que recuerdo...
Y al unísono...pues aceptamos, ja...ja...ja...volvieron a reír un poco escandalosamente, que hasta me avergoncé, por que los otros comensales volteaban avernos.
Pague la cuenta y nos despedimos, dejando la conversación abierta, me aleje de ahí, con una sonrisa de oreja a oreja que no podía disimular.
A los días recibí una carta de su despacho contable con unos certificados de regalo para una cena que daban para sus clientes, en un hotel de la ciudad, con motivo del día del amor y la amistad este 14 de febrero próximo pasado, le dije a mi mujer de la invitación, pero no quiso ir, yo la verdad como era un compromiso, fui esa noche rápidamente solo a saludar, al llegar al salón del hotel, las pude distinguir fácilmente, lucían esplendorosas, bueno mi chile dio una cabeceo que no pude reprimir, se acercaron a mi y juntas me llevaron a presentar a sus respectivos esposos, yo los salude de mano y ellas se acercaron a ellos muy cariñosamente...
Vaya descaro de esas putonas...
Les comente que solo tomaría una copa y me retiraba, Robert solicita, me acompaño a la barra y en el camino me confeso con una carita de niña traviesa...Sr. Garciaaa, alargando la frase, ya no me bajo mi periodo, esta noche nuestros maridos van a tener fiesta, pero van a regar sobre mojado, usted, sabe por que, me dio un beso en la mejilla y se alejo contoneando su hermoso culazo, para atender a los demás invitados, yo apure mi copa y disimuladamente me despedí de ellas agradeciéndoles sus muy profesionales servicios y salí del lugar.
A ver que pasa en estos meses.
Un saludo.