Un hombre Afortunado (19)

Después de lo que paso y les conté en mi anterior relato, compre una cama y me quede a vivir en la casa, me compre ropa nueva, por que hasta eso me rompieron toda mi ropa y mis trajes, se ve que mi suegra se desquito el coraje que me tenia, a los pocos días llegaron unos abogados sonriendo irónicamente, para decirme que iban a tomar posesión de la casa, que mi esposa había vendido, yo enamorado de ella la había puesto a su nombre años atrás, yo les dije que seguro, que me dieran un par de días y así fue, entregue la casa y me fui a vivir, a un departamento pequeño que rente, no quería llegar a la casa de mis padres de nuevo y derrotado.

En esos cuatro años que viví casado, hice todo lo posible por serle fiel a mi esposa, sin salir a bares o cosa por el estilo mas que con ella y después con mis hijos, como me había cogido a bastantes mujeres, pues en la calle era inevitable encontrarme con algunas de ellas, que solo me veían, me saludaban respetuosas, como padre de familia, suspiraban y en alguna ocasión vi como alguna de ellas derramaba alguna lagrima, yo creía que hasta ahí había terminado mi carrera de cabron, pero con lo que me paso, me volví mas cabron todavía, seguí los consejos de mi amiga la ex-presidenta municipal y para ese entonces primera dama del estado, ya que su esposo llego a gobernador y me compre un carro lujoso y deportivo como ella me recomendó, mejores ropas y me dedique a trabajar y los fines de semana me iba a darle vuelo a la hilacha, independientemente de los ligues que tenia entre semana, a mis 24 años, solito, con dinero, bien vestido y perfumado, como dice el refrán "Dinero mata carita y rollo".

En una ocasión que regresaba de la capital Mexicana en autobús, por que mi auto estaba en servicio, en el camión venia un grupo de bailarines de cuba, que venían hablando de pendejada y media y ya ven como son de escandalosos los cubanos para hablar, pero lo que escuchaba era que el promotor que los traía, se había fugado con el dinero y que no sabían que hacer al llegar a mi pueblo, eran 8 mujeres, todas impresionantes, ni a cual irle estaban hechas todas unos monumentos literalmente hablando, grandes culos, cinturas breves, piernas largas exquisitas, bellas, la mayoría morenas, y 3 hombres dos de ellos muy afeminados, todos entre 20 y 28 años, yo solo escuchaba al igual que el resto de los pasajeros de autobús su conversación y sus penas, cuando bajamos del autobús, ellos hicieron su bolita para seguir comentando sus problemas y me acerque.

Disculpen que me entrometa, pero fue inevitable escucharlos amigos, pero yo soy de este lugar y tengo varios conocidos en el ambiente nocturno si quieren los puedo ayudar.

Ellos al principio como que desconfiaron, pero la muchacha mas alegre del grupo, comento, con su típico acento, pue ya no tenemo na’a que perde y si aquí el jeñor nos ofrece una alternativa pue, vamo a vee.

Por sus caritas pude observar que traían hambre y los invite primero a comer a un restaurante no muy lujoso de la localidad y empezamos a platicar, me iba a entender como líder del grupo con uno de los bailarines, así que lleve a hospedar a un hotel baraton al grupo y con el bailarín que se llamaba Claudio, fuimos a visitar a un amigo que tenia un centro nocturno, el cual yo era siempre buen cliente y el me tenia en buena estima, Claudio le platico a Don Juan que era el dueño del centro nocturno su situación y sus planes así que, el como hombre de negocios, se entusiasmo y ese mismo día los contrato, pero sin darles ningún dinero de adelanto, era miércoles y su próximo debut en el lugar era el sábado, el les dio la vuelta con la lana, argumentando que tenia que hacer gastos de publicidad, así que cuando ellos acordaron su trato nos despedimos de el, me agradeció que le hubiera llevado a los bailarines, prometiéndome la mejor mesa del lugar mientras durara la temporada.

Claudio, me comento con su voz afeminada... ay manito que buena onda eres y que suerte, que te encontramos, ahora si que llévame corriendo al hotel a decirles a las muchachas que ya tenemos chamba, eso lo de llévame al hotel me lo dijo en doble sentido, yo solo reía divertido.

Al llegar al hotel nos reunimos en un cuarto para contarles la nueva a las muchachas, la mayoría se acababa de bañar y traían unos pantaloncitos cortos y unas playeras sencillas donde podía uno adivinar los tremendos cuerpazos que tenían, Claudio les comento lo sucedido y ellas gritaban de alegria, una de ellas comento que se les había perdido una maleta con sus medias, las mejorcitas y nos mostraban las que quedaban que ya estaban muy maltratadas y con grandes hoyos.

No se preocupen les dije animado, yo les presto una lana y cuando les paguen pues se reportan conmigo, vale?.

De nuevo la mas alegre del grupo, me dijo que no sabían como pagarme todo lo que había yo hecho por ellos, a lo que coquetamente Claudio dijo, pues claro chulis...si sabes como le podemos pagar aquí al joven Lalo por sus favores, verdad guapo?

Órale, órale a mi no me gusta la coca cola con popote, les dije vacilándoles, pero al ver el grupo de las ocho muchachas no había a cual irle, todas estaban regias, ellas solo se agacharon tímidamente, como diciendo a ver a cual escogía, yo solo palmee mis manos y les dije bueno muchachas tengan dinero para que vayan a la tienda de lencería, que esta aquí a una cuadra para que se compren sus cositas...

La mas alta, y prietota, acorto, no manito, mejo, llevano, tu, no conocemo a nadie po’ aquí.

Salimos del hotel y nos dirigimos las muchachas y yo a la tienda de lencería de una amiga mía, en el camino, toda la gente se volteaba a verme y algunos amigos me saludaban, iba yo rodeado de 8 mujeronas y todas, como dije eran muy escandalosas para hablar, al llegar a la tienda mi amiga la dueña se sorprendió...

Hola Doña Chabe, le traigo unas amiguitas, para que le hagan el gasto, nada mas que yo le voy a pagar y si no me alcanza pues me abre un crédito?, esta bien?...

Claro muchacho me dijo Doña Chabe, ya varias veces me había cogido a esa dama y además era su cliente.

Bueno muchachas, las dejo en buenas manos, cuando acaben sus compras le firman la nota a la señora, nada mas que les pido no exageren, no vaya a ser un cuentón bárbaro, les dije nervioso.

La mas nalgona, Amely, me dijo, quédate con nosotras, así te modelamos, cuales son las prendas que queremos y tu sabes el precio, soltó como bomba...

Yo me quede asombrado, y puedo decir que inmediatamente mi verga se tenso, sii,sii, claro, dije todo impactado por la propuesta, las otras muchachas solo reían tímidamente, Doña Chabe cerro la puerta de cristal de la tienda y nos paso a un saloncito que tenia atrás de su tienda, me senté en un cómodo sillón y ellas se fueron a el vestidor, mientras doña Chabe les daba varios modelos de medias y panti-medias, a los pocos minutos salió la primera enfundada en unos leotardos pegados como una segunda piel, se veía espectacular con un cuerpazo escultural, movía las nalgotas que se le veían durísimas, la otra salió con unas medias de red muy coquetonas y una tanguita plateada, mi pobre verga pugnaba por salir de su prisión y yo hacia hasta lo imposible por contenerme, las otras salieron por las mismas con panti-medias incluso la prietota salió con un leotardo completo y sin ropa interior que se le dibujaba todo su abultado panochon, hasta sed me dio y fui al baño para tomar un poco de agua era un desfile de cuerpazos así estuvimos 2 horas, ellas se probaban ropa que aunque no eran adecuadas para el show se les veían divinas, Sonia la mas buenísima se me acerco y me dijo...

Oye, me compras este conjuntito de ligueros y tanga, que aunque no son para el espectáculo me gustaron, yo no le podía negar nada a ese culazo de vieja y por supuesto acepte, ella me dio un agarron de pierna me guiño un ojo y se fue bamboleando sus nalgotas contenta, terminaron de hacer sus selecciones y Doña Chabe, me hizo la cuenta que en verdad no fue tanto aparte del descuento que me hizo y nos dirigimos todos de vuelta al hotel, ahí ya todos juntos, les comunique, que me pasaba a retirar, ellas estaban loquitas por lo que habíamos comprado, pero Claudio fue el que me las hecho a caminar...

A donde vas muñecon?...

A mi depa, voy a darme un duchazo, le respondí...

No quieres que alguien de nosotros te acompañe, viendo a todas con ojos de órale pendejas aliviánense...

Ya te dije que no me gusta la coca con popote, además no quiero tomar ventaja de este momento, pero si alguien se apunta, pues vamos...conteste

Sonia inmediatamente, me dijo yo me voy con el, y empezó a levantar sus cosa, Amely, inmediatamente se apunto, a pues yo también, pues que tiene de malo y también se apunto.

Bueno, lobas dijo Horacio el otro bailarín, pues que les aproveche y nos vemos mañana aquí para ensayar, el gerente del hotel que es amigo aquí de Lalo en lo que ustedes se fueron de compras, hablamos con el y nos va a prestar un saloncito que tienen para reuniones y ahí vamos a ensayar, chao y que se diviertan, nos despidieron con unas sonrisas cómplices.

Saliendo del hotel, tomamos un taxi y nos dirigimos a recoger mi auto, cuando llegamos y bajamos del taxi, a los mecánicos se les salían los ojos de ver esas tremendas hembras, tomamos mi auto y nos dirigimos a mi depa sencillo, les dije que se pusieran cómodas en lo que me daba un duchazo, prendiéndoles la televisión, me metí al baño, a los pocos minutos, escuche como abrieron la puerta y entraron las dos desnudas al baño, yo no me lo podía creer, es mas los tres no cabíamos en el la ducha del depa, por el pedorron que se mandaba Amely...

Que paso mi rey?, por que no me llamaste para ayudarte a enjabonar, yo sin ninguna pena, le dije pásale, estaba espectacular como de 165 de estatura, morena clara, ojos aceitunados, china de pelo, no muchas tetas, pero un panderon bárbaro no menos de 120 cm, Sonia la grandota como de 180 prietota, con unas chiches fácil de 100, cintura estrecha y culazo por ahí de los 115, nos veía divertida enfrente, ambas con sus biscochitos rasurados, pero no totalmente, solo de los lados para lucir los trajes de baile, pero me comento Sonia que enfrente se dejaban el copete, para que les abultara los calzones, para verse mas sexis, según ellas, Amely tomo el jabón y me empezó a enjabonar la espalda y pasaba sus manos hacia enfrente agarrándome la verga que estaba como cañón y me la enjabonaba también, yo sentía sus pechos pegados a mi espalda que me refregaban, ella me enjuago y jugando me volteo en dirección de Sonia, tomándome la verga con las dos manos y enseñándosela...mira cabrona aquí no hay hambre, alcanza para las dos y mas dijo Sonia arrodillándose a mamármela verga, mientras Amely me acariciaba con una mano la espalda y con la otra se acariciaba su panochon, bien arreglado, yo por la calentura de toda la tarde, trataba de controlarme y es que Sonia me daba una mamada de campeonato, me supe controlar y la aleje de mi un poco...vamonos a la recamara, para estar mas cómodos, les comente, nos enjuagamos y mientras nos secábamos en el pequeño baño, al pasar junto de ellas les daba una embarrada de chile por sus cuerpos que también acariciaba al borde de la locura, salimos a la recamara y yo me acomode en un sillón que tenia para ver televisión, inmediatamente Amely, como gata se subió de frente a mí y poniendo una pierna en el respaldo, me dio a mamar su rico biscocho y me jalaba de la cabeza empujándome mas adentro...

Así, papito, chupadme mi monito que desde hace semanas esta en ayunas, aaahhh, ahhhh, mamador, que bien lo haces...

Por su parte Sonia, me mamaba bien mi verga, doblada por su cintura y afianzada de una mano de mi pierna y con la otra me acariciaba mis huevos, se le veía un culote riquísimo, cuando la tenia parada a mas no poder, me dijo te voy a hacer algo que nunca te han hecho...

A chinga pensé, pues que me va a hacer? y viéndola de ladito, por que le estaba mamando su biscocho a Amely, fue a su maleta y saco unas zapatillas de plataforma y se las puso, se acerco a mi, me volvió a tomar la verga como masturbándola y se volteo quedaba alta desde ahí por sus zapatillas de plataforma, pero se fue sentando, como si fuera a cagar de aguilita, poniendo sus antebrazos en sus muslazos y se la fue metiendo solita, como bailando, meneaba su nalgorron a voluntad y en medio de eso estaba mi afortunada verga, sintiendo sensaciones, que en verdad desconocía y eso que como ustedes saben, para ese entonces me había cogido a infinidad de mujeres, me lo apretaba con su perrito y se le salia y lo volvía atrapar, parecía que su biscocho tenia vida propia y jugaba a morderme la cabeza de mi verga, una venida espesa, me saco de mis sentidos y es que Amely se estaba vaciando en mi cara como loca, yo la sostenía por sus nalgotas ya que la otra le bailaba solita a mi verga sin necesidad de apoyo alguno, se la metía hasta dentro y se la volvía a sacar, me daba unos palmazos suaves, pero firmes con sus manos en mis huevos, según ella para que no me viniera rápido y vaya que funciono el truco, no menos de veinte minutos estuvo jineteando, como ella me dijo que se le llamaba a eso, sobre mi verga y se venia como loca, con unos líquidos muy blancos que contrastaban con mi verga y su piel negra de ella...

Papichulo, que buen camote tienes y aguantador, le esta dando de comer bien rico a mi perrita, aaahaa, aaahhaa, que aguante de cabron, ya suéltamelos que ya me vine como diez veces, padrote, cabron, mientras tanto Amely, se había volteado y se daba de sentoncitos en mi nariz con su biscocho masturbándose y yo le abría sus nalgas y le metía un dedo por el culito prieto que es un decir, por que era un culazo y se seguía viniendo, hasta que explote como pocas veces en mi vida y por la carga de calentura de todo el día viendo como se meneaban todos esos culos de mujeres, ahí te voy Soniaaaa, muérdeme con tu perro, negra, caliente, le dije, ella al sentir el primer chisguete, se sentoneo mas en mi y se movía como licuadora, agarrándome con su perrito mi verga y rotándolo con la fuerza de sus nalgotas, yo en verdad creí que en una de esas me arrancaba la verga y me seguí viniendo como desesperado a cada movimiento de cintura que daba Sonia, fueron unos momentos indescriptibles, por un lado sentirme empapado con los jugos de Amely, en mi cara y por abajo sentirme literalmente exprimido por esas poderosas ancas de Sonia, fuimos bajando la intensidad de nuestros movimientos, hasta quedar lacios, lacios y nos fuimos desacoplando de aquel fabuloso trío empalmado...

Sonia se saco mi verga y por sus muslazos negros, le escurrió toda mi venida, yo estaba empapado de los orgasmos de Amely desde la cabeza hasta el pecho, ellas cayeron rendidas, en la alfombra y yo quede sentado en el sillón, sin muchas fuerzas y empezaron a platicar...

Oye manita... dijo Amely, que buena onda que nos encontramos a este caballero que nos a ayudado en todito verda, chica...

Claro manita, si aquí no hay miseria, mira que generoso es nuestro amigo, pero el se la va a pasar bien mientras estemos aquí, deja que conozca a todas las del grupo que son igual o mas calientes que nosotras, dijo Sonia.

Nos acomodamos en la cama grande, yo como Pancho Villa, con sus dos viejas a las orillas y vimos televisión hasta que nos quedamos dormidos, ya amaneciendo sentí como una boca succionaba mi verga y era Amely, Sonia se despertó por el movimiento y los ruiditos...

Haaa, cabrona, estabas empezando sin mi parientita, entonces ella también se bajo y entre las dos me daban una buena mamada de pito...

Oye manita dijo Amely, déjame subirme en esta rica yuca, a ti ya te toco ayer, pero prueba mamita esa boca chupadora que tiene Lalin, de veras que te saca hasta el tuétano dijo agarrándome el palo y acomodándoselo en su panochita, a la vez que Sonia se trepaba en mi, ellas de frente se empezaron a bezar y yo debajo gozando como enano de esas dos magnificas hembras...

Esto si es "velga" caballeroooo, decía Amely, dejándose caer hasta el fondo y solo mis huevos quedaban de fuera rozando el portento de su culazo...

Yo bien metido en los piernones de Sonia, hacia destrezas con mi lengua y con mis manos le abría sus nalgotas, acariciando su culito arrugado con mis dedos.

Oye coño, que buena mamada me estas colocando, chico, decía Sonia, mojándome todo con sus venidotas...

Estoy acabando, Lalito, me vieneeee, haaayyy, me vieneeee decía Amely refregando su pelvis contra la mía, comiéndose todo mi pedazo y tubo un orgasmo múltiple a cada meneada que se daba sentía yo en mi verga un chorrito de líquidos y yo en lo que podía se la rinconeaba mas y se vino fácil unas 5 veces, besándose también con Sonia que le acariciaba sus tetitas...a la vez que yo también explote en su estrecha pucha vaciándole hasta la ultima gota de mi chile que era ricamente exprimido, no pudiendo hablar, solo mugía, ya que tenia el biscocho de Sonia en mi cara...

Yo también me vengo con tu boca chupadora, parientito, haaa, aaahhh, aaahggg, me vació, loco, me vació y me mojaba toda la cara con su panochon.

Terminamos los tres desmadejados, por mi cuerpo Coria cualquier cantidad de líquidos, viscosos y olientes a pura vida, ellas se dejaron caer de nuevo en la cama recuperándose y a los minutos nos levantamos, para bañarnos y que las fuera a dejar al hotel, donde estaban sus compañeros, las deje en la puerta y les dije que comieran ahí en el hotel y que lo cargaran a la cuenta que en la tarde pasaría a verlos a todos y me despedí.

Por la noche como a las ocho de la noche cuando acabe de trabajar, me dirigía al hotel a ver como estaba todo por ahí y me encontré a Horacio, otro de los bailarines del grupo...

Aja, chamacon, con que esas tenemos, me dijo coquetamente, ya me dijeron esas lobas todo lo que les hiciste, a ver cuando me invitas, papito...me dijo con el clásico tono de maricon...

Pues cuando se acaben las viejas, por que ya prometí que cuando se acaben las viejas, empiezo a cogerme a los hombres, le dije divertido y aquí cabe mencionar que, siempre he respetado, los diferentes gustos sexuales de cada quien, yo entiendo perfectamente que es el homosexualismo, pero nunca se me ha dado hasta la fecha, he tratado con infinidad de bisexuales u homosexuales, gays, putos para que me entiendan, me caen en gracia, son muy profesionales, dedicados, bueno hay unos espectaculares, pero nunca me imagino, removiéndoles las tripas y jugar con otro pájaro por delante, me encanta encular, pero saborear un buen biscochito, así que aclarado el punto, mis respetos para la comunidad gay, ok.

Retomando el relato, me saludo Horacio y me dijo que las muchachas se habían ido a dar una vuelta por el pueblo para conocerlo, nada mas les pregunte que si todo estaba bien y el me dijo que sobre ruedas, que ya estaban practicando y que estarían listos para el estreno de la noche del próximo sábado, yo me despedí medio triste, por que esa noche no iba a cenar pancho, y también me despedí de Horacio y me dirigí a la salida y ahí iban entrando otras dos de las muchachas del grupo, que se habían regresado, por que una se falseo un tobillo y no querían que se le hinchara, eran Adela y Betty, Adela, cuerpo rotundo, como buena cubana, pelo ensortijado pero dorado y su piel bronceada, perfectas medidas sin exagerar en nada simplemente armonioso cara elegante y ojos verdes, Betty morena clara también pelo negrísimo ensortijado también cara angulosa, muy tetona, pero poco culo, era la que se había luxado un tobillo, yo les comente que conocía a un "sobador" (cura huesos), muy bueno y me ofrecí a llevarlas, ellas encantadas, me acompañaron y nos fuimos a ver al sobador, que era un viejito muy gracioso, pero muy profesional, la curo inmediatamente y le dijo que tuviera la pierna en alto por momentos para que no se le hinchara, al salir de ahí las invite a cenar y cuando terminamos, me dijo Betty...

Oye chico, el doctoi, me dijo que tuviera la pierna en alto, por que no me haces el favol completo y me la levanta tu?...

Adela rió divertida y me comento, anda hombre llevano a tu cueva, que se la pasaron de locura, Sonia y Amely ayer, ya nos contaron de tus atributos, y como tu eres de confianza, vamo pue hombre, tu me entiendes...

No dije mas y nos dirigimos a mi depa, en el camino...

Oye mi negro, me dijo Betty, hace mucho bochorno, invítanos una cerveza...

Si como no, conteste y fui a una tienda y compre un 12 de cervezas y se me ocurrió llevarlas al mirador, un terrenito, de un viejillo, que estaba padre, desde ahí se observaba la ciudad entera y como estaba cercado, el viejillo por una lana me dejaba estacionarme además que el tenia su puesto de observación y le gustaba ver como me cogía a las amiguitas que invitaba ahí...

Muchachas voy a poner a mi pueblo a sus pies, les comente y las lleve a ese lugar, le pite al viejillo a los minutos salió el, me reconoció y abrió la reja, me dirigí al lugar y bajando del auto le di su lana al viejillo que sonreía todo chimuelo...

Otra ves, vas a matar al conejo, cabron chamaco, te vas a acabar el parque pa' cuando estés viejo...

Nos e preocupe Don Chano, ahí veremos si llego a viejo y nos reímos, regresando al auto, las muchachas se iban bajando, abrimos las cervezas y empezamos a platicar y escuchar música del estereo del auto, sentados en el cofre de este y viendo las luces que titilaban de la ciudad, como ustedes saben la cerveza obliga ir a orinar mucho, así que a los pocos minutos de haber empezado a tomar, me disculpe y me aleje un poco para ir a orinar, casi al terminar sentí que alguien me abrazaba, por detrás y me agarraba del pito, sacudiéndolo...

Te ayudo mijo’?...me decía Adela, yo gire hacia ella y le di un beso de sacacorchos embarrándole mi verga en su estomago sobre su suave blusa, vi un poco a lo lejos a Betty que estaba embelesada con la vista panorámica nocturna de mi pueblo, mientras Adela se ponía en cuclillas a mamarme la verga....

Shup...shupp,choc,choc... sonaba su garganta mamándome la verga bien sabroso hasta la garganta y salivando en demasía...

Betty grito desde el cofre del carro, órale cabrones, vénganse pa' aca que no puedo camina no me dejen fuera del jueguito imploraba...

Y así con la bragueta del pantalón bajada y mi chile de fuera Adela lo agarro con sus manitas y me jalo como un perrito de su cuerda hasta acercarme a al auto, Betty ya estaba caliente y le urgían caricias, así que no la hice esperar y en lo que Adela me lo mamaba rico, yo le magreba y besaba sus chiches a Betty y empecé a dedearla, haciendo un lado su tanguita, posteriormente las recargue a las dos contra el cofre del auto, y yo en medio de las dos, les baje sus tanguitas y así las mece a dedear por vagina y culo mientras ellas me jalaban la verga, a la primera que le hice los honores fue a Betty, poniéndole mi verga en su panochita que a pesar de estar muy húmeda, se fue abriendo como guante al paso de mi verga, no tenia perrito, pero estaba súper estrecha y me agarraba mi verga muy sabroso, en cuanto le toco mi cabezón el útero empecé a sentir unas pequeñas explosiones, en la punta de mi verga, producto de sus venidas múltiples, mientras con la otra mano dedeaba rico a Adela mientras ellas se fundían en ardorosos besos.

Una vez que se desfalleció por un momento Betty, se la saque y encamine a metérsela a Adela y para mi sorpresa...

Por el culo Papaito...por el culo me pedía Adela...

Con la verga bien empapada de las venidas de Betty, le di un refregón de verga de abajo a arriba al panochon de Adela y se la metí por el culo, trate de ser cuidadoso y solo metí la cabeza, pero Adela tenia mucha experiencia en esto y ella solita reculo y se la enterró hasta que mis pelos rozaron con sus nalgas...

Asiii...Asiiii...machote, cuanto tiempo sin ser enculada, que rico me chiquiteas papaito...y era un decir, por que la que se estaba clavando solita era ella, yo solo me limitaba a sobarle su nalgatorio...

Betty se incorporo detrás de mi y me acariciaba la espalda y me empujaba las nalgas, para que las acometidas a Betty fueran mas fuertes y me besaba la nuca y por detrás de las orejas, después de un buen rato de estarle bombeando su rico agujero y después de quien sabe cuantas venidas que se dio ya que sus muslos brillaban en la obscuridad de sus propios jugos, les anuncie mi venida, ella se la saco e inmediatamente las dos se pusieron en cuclillas a recibir golosamente mi carga de leche en sus caritas...

Cuanta leche... mi negro, decía Betty , espesa espesa...completaba Adela y se relamían las venidas de sus caras entre ellas...

Caballero, que buen servicio nos has dado dijo una de ellas, nos tiemblan hasta las patitas, dijeron en lo que nos acomodábamos las ropas, nos tomamos un par de cervezas mas y entre risas y cantos regresamos a mi pueblo y las fui a dejar a su hotel, quedándonos de ver al otro día.

El viernes pase temprano a saludar al grupo y Horacio me dijo muy seriezon, hey macho déjamelas tranquilas el día de hoy que tenemos mucho que ensayar y no quiero que nos distraigas, ya me contaron el hombretón que eres y todas están bien salidas, por estar contigo, pero se buenito y nos vemos mañana en la noche para el debut, sale manito?...

Yo le dije que no había ningún problema y que nos veíamos para el show

El sábado por la noche me vestí elegantemente de traje de tres piezas como se acostumbraba en esa época y el pueblo era un hervidero de comentarios, ya que la publicidad de Don Juan era espectacular, radio, anuncios en las calles, etc. Llegue al club e inmediatamente me dieron una mesa de pista para mi solito con cuatro sillas mas solas, me sentía un poco apenado, por que el salón estaba a reventar, ya no cabía le gente y yo solito en medio de todo eso con mi mesa sola, pedí una botella de Fundador y por fin se apagaron las luces y empezó el espectáculo, yo previamente había mandado comprar y que les fueran a dejar un regio arreglo floral para homenajear al grupo en su debut, empezó el show que en realidad era espectacular, nunca visto con anterioridad en mi pueblo, bailes, imitaciones, contorsiones y sobre todo lo espectacular de ver aquellos cuerpazos con diamantina que brillaban con las luces del salón, en verdad un show sensacional, a la terminación del primer show, la gente se paro a bailar y comentar lo bueno del show, yo estaba mas solo que nadie en mi mesa hasta que ya enfundadas en trajes de noche llegaron las cuatro mujeres que ya me había cogido a sentarse conmigo, puta madre me sentía súper cinchón en ese momento, les serví sendas copas y en ese momento llego el arreglo floral para los del grupo, ellas me lo agradecieron con besos y mimos yo estaba en la gloria y sentía muchas miradas de gente que había concurrido al evento, salia bailar con ellas una por una y después algunas veces juntos todos, algunos canijos venían a quererlas sacar a bailar, ero ellas decían que venían conmigo y no bailaban, aun así embelesado con tanta miel, miraba a otras parejas que bailaban en la pista, entre ellas pude ver a una mujer morena, con un vestido rojo, pegadísimo como sirena, su cuerpo no tenia nada que desearles al de las bailarinas, una cara si no extremadamente bonita si coqueta y guapísima, con un porte, elegancia, unas zapatillas de ante rojo altas que mostraban unas pantorrillas fortísimas y bien marcadas, estaba bailando con un grandulón barbon mal encarado, pero de vez en cuando me lanzaba miradas seductoras, bueno así termino el intermedio y a la segunda llamada a escena, ellas se despidieron de mi con besos y toda le gente volvimos a nuestros respectivos lugares, en eso, vi como la morenota rotunda se acercaba a mi mesa y me decía...

Joven me puedo sentar en su mesa, ya que el estúpido de mi marido, por codo compro una reservación hasta allá arriba y yo no puedo apreciar casi nada del show, puedo?

Pero por favor...Señora, me dije levantándome para colocarle la silla de frente para que ella la mejor panorámica del lugar...

Gracias joven es usted todo un caballero, dijo ella sentándose y sacando un cigarro a lo cual yo se lo encendí inmediatamente, le ofrecí algo de tomar y ella ordeno un cóctel, empezó el show y yo sentía aun mas las miradas de la gente, esto se puso insoportable, cuando en algunas de las imitaciones de la muchachas, nos las dirigían a nosotros, parecía divertido, pero en verdad yo estaba un poco incomodo, ni de chiste se me ocurrió mirar hacia donde estaba su marido de la señora que me acompañaba, en algunas partes bajas del show le hacia la platica a la Señora, me dijo llamarse Maria y ya de cerca si en verdad era un forrazo que nada envidiaba a las bailarinas como dije anteriormente y se estaba divirtiendo de lo lindo, me hacia comentarios subidos de color, que que le daba a las mujeres, que hasta cuatro tenia para mi y cosas por el estilo, yo solo sonreía nervioso por sus comentarios y así termino el show e intempestivamente al encenderse las luces apareció el grandulón...

Bueno ya estuvo, vamonos le dijo casi jalándola, ella me soltó un gracias, por todo, pero me guiño un ojo, cosa que sin querer me movió, para servirle señora, me despedí.

Empezó el baile de nuevo y al poco rato volvieron las muchachas, bailamos hasta entrada la madrugada y nos fuimos los cinco a mi departamento, despidiéndonos de los demás elementos del grupo, esa noche fue apoteótica, cogimos incasablemente, le daba gracias a la vida por la juventud, la salud y el dinero, fue una noche donde me sentí el rey del mundo, con cuatro odaliscas a mi disposición que me hicieron y se hicieron de todo, al amanecer mi departamento era como un campo de batalla después de una cruenta escaramuza, solo que en lugar de sangre, había un montón de líquidos resecos en nuestros cuerpos, fui el primero en levantarme y al dirigirme al baño entre cuerpos tirados, me vino a la mente aquel guiño de ojo de esa morena enigmática.

Para terminar les diré que al resto de las chicas no me las cogí, ni a los maricones, siguieron con su presentación por varios meses en mi pueblo y ciudades cercanas, es demás decir que durante esos meses cogí como nunca mas he cogido en mi vida, por la cantidad y calidad juntas, algunas muchachas se casaron con hombres de mi pueblo Horacio puso una estética y los demás se fueron a los meses de ahí, dejándome un mar de gozo y de recuerdos.

Este relato ya se colgó un poco, pero en el próximo les contare de la morena enigmática que ni se imaginan quien es.

Su amigo.