Un Hecho que Cambió mi Vida (9)
Ahora sí, tenía el dinero, la disposición y los contactos para mi viaje a Tailandia y hacer lo que quería: mi operación de reasignación de sexo.
Pues como lo había planeado. Me puse en contacto con el médico que me había puesto mis preciosas protesis mamarias, para que me orientara a donde debería acudir para mi cirugía de reasignación del sexo. El me contactó con unos médicos tailandeses. Me dijo que hasta el momento actual ellos eran los mejores para eso. Me enseñó unas fotos de una artista porno que se llama Danielle a la cual se le efectuó esta cirugía. Los resultados eran excelentes: mínimas cicatrices, un clítoris perfecto hasta con un 80% de conservada la sensibilidad y una vagina casi perfecta.
Me dió todos los datos y desde su oficina me consiguió una cita. Esta era hasta despues de un mes. En lugar de ser un inconveniente fue para mí magnífico ya que me permitió programar mi viaje y conseguir mi pasaporte y una visa para Tailandia.
Cuando acudí a las oficinas de migración fue un verdadero vía crusis conseguir el pasaporte. Pues debería de decir en sexo: hombre. Como podían poner eso si mi aspecto era de una mujer y vaya de que mujer. Pues en este tiempo tenía unos 102 cm. de cadera y con unos pechos copa doble DD, con unos muslos que quitaban la respiración al más pintado y por consiguiente con una cintura que estaba de acorde con el busto y el cuadril. Como podían poner en ese lugar que definiera el sexo como masculino.
Tuve que hablar con el jefe de ese departamente y por más que le expuse mis argumentos el me decía que algo no estaba bien. Entonces decidí poner en acción mis encantos femeninos. Le dije a este jefe de oficina, que era un verdadero hombre con un cuerpo musculoso, una cara hermosa, que le iba hacer una demostración de que era hombre. El puso una cara de interrogación y me dijo - ¿Como es que me va a demostrar lo contrario de lo que yo veo?. Luego le dije que si podía cerrar la puerta, de la oficina, con seguro entonces se lo demostraría.
Cerró la puerta. Me empecé a desvesitir: traía una vestido holgado, con una ropa interior con una portabustos transparente y una tanga negra, así como una liguero (que parecía por enfrente como una faja con tres tirante para cada pierna), con unas medias negras con filigranas. Me quedo, así delante de é, únicamente en ropa interior. Abríó la boca muy grande y dió un silbido de aprovación. Pero me dijo -¿ Lo que estoy viendo no prueba que sea hombre? - Lo que me esta enseñando es una tremendo cuerpo de mujer. Y diciendo esto se fue acercando hasta que estuvo a un distancia que me pudo tomar con sus brazos. Me abrazó tan fuerte que sentí que me tronaban los huesos de mi columna y acercó tanto su boca que sentí su aliento, que era de un macho en celo.
Después de esto. Baja sus manos y me empieza acariciar mis nalgas. Las apretaba, las sobaba cariñosamente con una manos muy grandes, que me estaban dando una idea del tamaño de su intrumento. Y no tuve que esperar mucho para saberlo pues entre mis piernas, atraves de su pantalón, empecé a sentir que algo crecía y se interponía entre su cuerpo y el mio. Me solto, y por el interfón le dijo a su secretaria que no lo molestara hasta que le dijera cuando. Me desabrchó mi potrabustos con una maestría de una persona que esta acostumbrada hacerlo muy seguido. Éste cayo aun lado y dejó salir mis pechos, como si fueran dos objetos que buscaban la libertad. Tenían una caída natural y no había cicatrices. Mis pechos realmente eran hermosos con una grandes areolas, como toda mujer ardiente, con unos pezones de buen tamaño, sin ser pequeños o muy grandes.
Toma mis senos con ambas manos y empiezó acariciarlos con mucho cuidado y con su dedos me los pellizcaba y me los jalaba, con mucha delicadeza, los pezones, hasta que logra que estos se pongan erectos. En ese momento, me los toma con su boca y empieza a pasarle su lengua con movimienos circulares y dando pequeños mordizcos y luego los succiona como si quisiera sacarme leche. Yo, empiezo a respirar con jadeos y dar pequeños quejido de placer, indicandole que me estaba calentando y me empezaba a poner muy cachonda.
Para demostarle, esto último, tomo con mis dos manos, atraves de la tela de su pantalón, un pene de muy buenas proporciones. Y empiezo a cariciarlo y a sobarlo. Con lo que logro que se ponga más rígido. Y como respuesta de él, sigue acariciandome y mamandome mis tetas. Baja una mano y empieza a jugar con el hilo dental de mi tanga. A jalarlo, el hilo dental, siento como me acaricia mi hoyito y este responde abriendose y cerrandose espasmodicamente, como si fuera boca, pidiendo algo de comer. Luego lo hace a un lado, al hilo dental, y empieza a juguetear con mi culito con una dedo, que de vez en vez lo moja con saliva para lubricarlo y pueda acariciarlo mejor. Con un movimiento experto, me mete el dedo en mi culo y empieza a cogeme, como quien dice, mi culo con su dedo indice, que era grueso como una pija de tamaño moderado.
Me dice con una voz jadeante y siseando las palabras -¿Como es posible que tú seas hombre, si eres una verdadera hembra?. Entonces dejo de masajearle la verga atraves del pantalón y le dirijo su mano libre hacia enfrente. Me toca el pubis y continúa bajando hasta que toca algo que ya no respondía con una erección. Me dice -¿Que es esto?. Se retira y me baja la tanga y ve unos pequeños huevitos y una pequeña verga sin vida. - Así que no eres la nenita que aparentas?. ¿Sabes que yo castigo cuando me dicen mentiras?. Le contesto que yo en ningun momento lo había engañado, que ya tenía casi media hora tratando de convencerlo de que era, bueno algo que se le pudiera llamar hombre, pero que en realidad era una verdadera mujer pero con algo extra que me sobraba que por eso quería ir a Tailandia para regresar ahora si toda una mujer.
En lugar de recular, tomó mas impulso y como que con lo que había visto le dió nuevos animos y se lanzo contra mí. Me beso con una ansias que casi me atraganto con su lengua. La sentía hasta mi garganta y luego como me besaba, me chupaba mi cuello y bajaba su boca hasta localizarla entre mis pechos y luego me los besaba y me los mamaba. Mientras que con una mano me acariciaba mi verguita y con la otra se entretenía con mis nalgas y con mi culito. Asi estuvo un buen tiempo hasta que ya no aguantó más y se desvistió. Dejó ver una hermosa verga con una gran cabeza, que parecía un hongo, y era desproporcinado su tamaño con relación al tronco que lo sostenía.
Me sentó en uno de los sillones y me acerca su verga, con esa gran cabeza, y me la pone delante de mi boca. Entonces, la tomo con mi boca, y primero le di unos besos, despues le pase mi lengua por toda esa cabeza y luego abrí todo lo más que pude mi boca y con ciertas dificultades empecé a tragarmela. Me acordé de como Jessica se había tragado la verga de Goyo, y eso hice parecía una anaconda tragandose un presa que era mas grande que su boca. Poco a poco me trague esa cabeza y el resto ya fue más facil. Le hice todo lo que me había enseñado Jessica. Con los músculos de la garganta y faringe le empecé a succionar. Empezo a gemir intensamente como si se fuera venir con una gran marea de leche, pero no, eran los espasmos que tenía de lo mucho que estaba gozando.
Luego de sacarla de mi boca, esa verga con la gran cabeza de hongo, me recostó en el respaldo de un sillón. Y con mi grupa completamente al aire me empieza a dar una mamada y cogida con la lengua a mi pequeño botón rosado. Me acarició con movimientos circulares de su lengua las arrugas de mi culo y luego metiendola en mi ano y luego chupandolo como si me estuviera chupando una teta. Me calentó al máximo, y me hizo hacer algo que nunca había hecho, le dije: - Metemela corazón, ardo en deseos de sentir esa lanza en mis entrañas -Andale papacito no me hagas sufrir. Pero el siguió con su labor de seguir mamando y metiendo su lengua en mi culo.
Hasta que se sintió satisfecho con lo que había hecho y se detuvo. Después sentí como su gran cabeza acariciaba mi culo y como la ponía en él y me daba pequeños empujoncitos, pero sin meterla. Fue a su escritorio, de donde sacó un gran tarro de vaselina, que indicaba que no era yo la única que había recibido ese tratamiento. Y se puso bastante en su verga y me puso también bastante en mi culo, y no nada más por fuera sino que con su dedo me untó también por dentro de mi ano y no perdió la oportunidad para masajearme la próstata, con lo que logró que tuviera un orgasmo. Y luego tomó su verga con la mano para dirigirma a su objetivo. Mi culo opuso resistencia, pero después de unos cuantos intentos logró meter la cabeza de su verga. Me dolió, pero eso no hizo que mi culo le sacara a la batalla que se aproximaba, sino que el empujando y yo llevando mi cadera hacia atras logramos que entrara toda .
Sentía una cosa muy rara, pues semejante cabeza ocupaba y dilataba mi recto con lo que sentí deseos de evacuar. Pero con el movimiento coordinado que tomamos el empujando hacia adelante y mis caderas hacia atras,hasta que entró toda, sentí como los vellos de su pubis tocaban mis nalgas. Me dili{o cuando entro su cabeza y atravesó mis esfinteres. Pero se quito ese dolor, en cambió comencé a sentir un placer sublime que me hizo tener otro orgasmo. Este bello hombre era de los que se tardaba para venirse, porque siguió su movimiento ritmicamente, metiendo y sacando su verga, de mi culito, sobandome la próstata, hasta hacerme tener otro orgasmo. Luego, despues de sacar su vergade mi hoyito, me lleva hasta su escritorio donde me sienta y luego eleva mis piernas hasta colocarlas en sus hombros vuelve a meterme su verga con esa gran cabeza, pero ahora fue más facil y las sensaciones fueron mas placenteral. Cada vez que la metía, su verga con su cabezota, completamente, en mi ano, hacia que hasta los ojos se me torcieran y empezara a ver borroso.
Estuvo metiendo y sacando su verga por momentos lentamente, por momentos hasta dejar únicamente la punta de su verga en mi ano y en momentos con gran intensidad con lo que sus huevos golpeaban vigorosamente en mis nalgas. Hasta que veo su cara cambiar de gesto, aumentar su respiración y lo principal su verga empezó aumentar de tamaño, que cuando quiso sacarla, con su movimientos que estaba haciendo de adelante hacia atras, mi ano no se lo permitió y entonces nada más la empujaba hacia adelante. Luego, viene su eyaculación con una abundante cantidad de leche. El se continúa moviendo hasta que siento que su verga queda flacida y casi se sale, de mi culo, sola. Me arrodillo y empiezo a limpiarle, con mi boca, esa gran cabezota, que tenía su verga, y me como todos sus resto de leche que le quedaron. Entonces me dice, señalando con el indice el suelo, que ahí había quedado en el suelo, un poco de su leche y me hizo que con la lengua limpiara los restos que había en el piso.
Enonces se vistió me dijo que me vistiera. Le habló a su secretaria y le dijo que me expidiera el pasaporte como lo estaba solicitando, que ya se había corregido las fallas que había.
Salí de la oficina muy contenta. Ya casi se me hacía realidad mi sueño. Poco a poco, pero pensaba que lo lograría. De ahí me fui a la casa de Renata, primero para lavar mi culo, que como siempre me sacaba de apuros, y luego para tomar el dinero para hacer mi reservación para por fin poder irme a Tailandia.
Renata me preguntó de porque andaba tan ansiosas y nerviosa. Le conté mis planes y me dijo que si eso era lo que quería pues adelante. Que siguiera mi sueños y que si los podía realizar pues que me fuera bien. Le dije que no se preocupara que volvería y que todo sería como antes. Que ella seguía siendo mi administradora, que me disculpara lo que había hecho, pero que si no lo hubiera hecho así no lo hubiera podido realizar.
Dias después me despedí y cuando iba en el avión rumbo a Tailandia me sentí muy contenta y a la vez preocupada pues no sabía a lo que me iba a enfentar. A pesar que el médico me había arregaldo todos los detalles como era la transportación, hospedaje, ingreso al hospital, las consultas previas, con los médicos que me iba a operar. Asi que se había iniciado mi gran aventura y no había ya vuelta atras. Cerre los ojos y me dormí esperando despartar hasta que llegara...