Un guerrero...

Para amar debes sufrir un precio alto, miedo a perder ese amor.

UN GUERRERO

Tiempo atrás, hace muchas lunas, existió un guerrero, un valiente soldado, al que se le prohibió amar, pues nació solo, viviría solo, y moriría solo por el hambre de combatir. Este guerrero, de corazón noble y valiente, estaba sumido en las sombras, y solo esperaba con ansias el momento de su último combate, hasta que ese día llego, y el guerrero, perdió esta lucha, la eterna lucha del amor y sus principios, pues su única regla era no amar.

Caído, solo y desesperado, por haber amado a alguien que jamás le correspondió como el la había amado, se sintió ajeno a la vida, despojo sin sentimientos alegres, sin vida pero sin descansar para siempre, vago por siglos, hasta que se encontró de nuevo con su peor enemigo: El amor.

Sabiendo que juro no enamorarse otra vez, no tener sentimientos, aceptando otra vez esa regla que le prohibió enamorarse, volvió a caer otra vez entre las alas de aquel enemigo, que ha causado dolor en muchos, sufrimiento he inclusive la muerte, se vio otra vez desesperado por que esta vez si encontró a alguien que lo quiso, pero aquel guerrero, aun desconfiaba de aquella mujer, pues por los sucesos pasados siglos atrás, le habían dejado un mal recuerdo y una herida que jamás cicatrizo.

Poco apoco, fue venciendo ese miedo, y sintió el amor de la más pura forma, y creyó, que por fin saldría de esa vida de soledad.

Mas sin embargo, el dolor jamás lo abandono. Cada segundo sin verla, era una eterna agonía, cada minuto sin sentir su piel, era un dolor profundo, cada día sin sus besos, era la inhumana amargura de la soledad. Día tras día, se había vuelto adicto a sus besos, a probar esa bella ambrosía de sus labios, ese néctar puro que solo ella liberaba.

Ante aquel dolor sin tenerla su lado, la soledad que tanto tiempo lo acompaño, empezó a tener un efecto extraño en el. Siglos atrás, este guerrero había encontrado en la soledad una fiel amiga, pero, después de conocer el amor puro, le temía, no quería sentirla, ese frió infrahumano de estar en el olvido, de estar solo, tanto sufría la falta de la compañía de aquella mujer, que se convirtió en su obsesión.

Sus enemigos, vieron en ella la debilidad de aquel guerrero inmortal, y del sufrimiento y alegría que esta le causaba a el. Así que en un acto de extrema crueldad, secuestraron a aquella mujer, y ese guerrero, se vio en esa persecución de aquellos villanos en busca de su amada. Pero al encontrarlos al fin, llego a tiempo para ver como los malhechores la asesinaban ante el.

Invadido en dolor, mato sin pensarlo a sus enemigos, y enfrente del cuerpo casi sin vida de su amada, le dio un último beso, y ella, le dijo sus últimas palabras:

"Por favor, no llores sobre mi cuerpo sin vida, por lo que ha pasado, sino que recuerdes lo que tuvimos, y que mi amor estará por siempre contigo, así que no sufras mas, debes liberarte y ser feliz pues tienes una eternidad por delante, y no debes pasarla llorando por perderme. Así que te pido, se feliz, recuérdame con amor mas no llores por mi. Te ame, te amo, y te amare"

Aquel guerrero, lloro lagrimas de sangre ante el cadáver de su amada, y la llevo al campo donde de la conocido, y cavo una tumba donde la deposito, y con sus propias manos tallo en una roca una lapida, donde estaba escrito el nombre de aquella doncella, y se fue se esas tierras, para siempre, junto con la espada que pensó no empuñaría otra vez, y partió en busca de su enemigo mortal, aun sabiendo que jamás lo vencería, maldijo ese nombre ante Dios por habérselo presentado y enfrentarlo a el, a el amor. Y partió vagando para siempre, enfrentando todo tipo de rivales, buscando como aliviar su dolor, por que aunque intento ser feliz tal como su amada se lo pidió en su ultimo deseo, no pudo cumplir esa promesa, y en silencio lloro su perdida, por durante siglos y siglos.

Todo esto lo se, por que aquel guerrero desafortunado… Soy Yo

"Dedicado a todos aquellos que perdieron la batalla del amor, y que jamás superaron esa perdida, pues una herida en el corazón y el alma, duele mas que una herida física, pues estas heridas si sanan, las causadas por amor, jamás, por que aunque una persona diga que todo eso ha sido superado, sabe que en cualquier momento, esa herida se abrirá…"