Un guardia de seguridad me paga un favor
En la parada de ómnibus de Lagomar levanté a un guardia de seguridad que había perdido el ómnibus. A la tarde fui a su trabajo para cobrarme el viaje, pero descubrí que no la clavaba porque una vez un plomero se la había ensuciado y le dio mucho asco.
UN GUARDIA DE SEGURIDAD ME PAGA UN FAVOR
Cosa muy rara que yo ande un sábado de mañana por las carreteras de mi país pero ese día fue una excepción y por suerte ese inesperado viaje me hizo conocer a un guardia de seguridad que aunque no era muy suelto algo me hizo disfrutar y creo que el también disfrutó con lo que hicimos en su trabajo.
Yo venía de un cumpleaños por eso eran pasadas las 7 de la maña cuando al pasar por Lagomar veo en la parada del ómnibus a un muchacho alto, rubio que aparentaba andar por los 30 años de edad, llevaba campera y un bolso, al ver ese hermoso ejemplar de macho joven disminuí la velocidad para poder apreciarlo mejor.
En la parada no había ninguna otra persona, casi paré el auto porque cuando lo mire él me devolvió la mirada, era una mirada algo suplicante como que deseaba pedirme algo pero no se animaba.
A pesar del cansancio de la fiesta, de las copas y de que venía sin dormir, mi instinto pudo más y al ver ese ejemplar de macho joven no pude dejar de parar el auto un poco más adelante del lugar donde se encontraba tan bello ejemplar.
Al estacionar abrí la puerta y lo vi que corría hacia mi coche, cuando llegó un poco agitado me preguntó:
-Disculpe! ¿Puede llevarme? Porque perdí el ómnibus y sino llegaré tarde a mi trabajo?
Cuando lo tuve sentado al lado mío pude sentir su aroma a recién bañado, este tipo me excitaba cada vez más, "me gustaría verle la verga" pensé para mis adentros y hacer algo más con él...
-Le agradezco mucho el favor que me hace, anoche "jugué" mucho con la patrona y por eso me quedé dormido, perdí el ómnibus y si no fuera por Ud. llegaría tarde a mi trabajo.
-No te preocupés... ¿Por donde queda tu trabajo?
-Cerca de la Torre de ANTEL, ¿le queda de camino?
Aunque mi casa queda antes de ese lugar, le dije que no había problemas, no me iba a quedar sin disfrutar de la compañía de ese bombón por unas cuadras más que tenía que hacer para acercarlo a su trabajo.
Mientras hacíamos todos esos kilómetros me enteré de que se llamaba Javier, era casado con cuatro hijos y que no tenía 30 años como aparentaba sino 36 deliciosos años, también me dijo que actualmente trabaja de guardia seguridad en una empresa cerca de la Torre hacia donde lo llevaría en mi coche para que no llegase tarde.
A pesar del cansancio que tenía, esa conversación me excitaba, aunque no era una charla sexual, pero la presencia de Javier en mi coche hacía que mi mente imaginase maravillas de placer teniéndolo a él como compañero de ellas.
Ya que él me había hablado de sus "juegos" con la patrona, le dije que no los repitiese cuando tuviese que madrugar porque otro día no iba pasar yo para salvarlo de llegar tarde a su trabajo.
Reímos por mi ocurrencia y me luego me contestó:
-Es difícil a mí edad evitarlo... , uno se calienta con cualquier cosa y más si a su mujer la quiere a pesar de los quince años que llevamos juntos....
Me imaginé muchas cosas sobre él, lo caliente que sería, lo linda que tendría la verga y para que no sospechase nada cambié de conversación indagando sobre su trabajo y los horarios en que lo hacía..
-Hoy entró a trabajar a las 8 de la mañana y recién salgo el lunes a las 8 en que entran los guardias que van de lunes a viernes, trabajo en otros lados pero este me sirve porque como son muchas horas de corrido me las pagan mejor.
-Así que te pasás 48horas solito en ese lugar vacío!!! Lo que te aburrirás!!
-Bueno... hoy no estoy solo porque los de la empresa de limpieza trabajan hasta las 14 horas, después de esa hora sí me quedo solo tomando mate, comiendo las cosa que llevo en mi bolsa que me las prepara mi mujer, miro tele y me meto en Internet... No es muy lindo trabajar solo pero alguien lo tiene que hacer...
Bastante resignado de su situación me dijo estas últimas palabras y luego agregó:
-Doblá en la próxima calle, hacéme el favor de parar en la mitad de la cuadra porque allí está la empresa donde trabajo, faltan cinco minutos para que entre...
Luego que se hubo bajado me dio la mano y las gracias cosa que aproveché para tirarme un lance.
-Si no te molesta después vengo a charlar un poco y de paso te hago compañía para que no se te haga tan largo el día...
-Estée... Bueno pero vení después de las 15 así estoy seguro de que no hay nadie que nos pueda ver y delatarme de que dejo entrar gente extraña a la empresa
No te preocupés vendré a esa hora, ahora quiero ir a dormir porque estoy muy cansado de la fiesta de anoche.
A pesar del cansancio no pude dormir mucho pensando en esa visita y soñando en que podría hacerse realidad mi deseo de verle la verga, la cual me imaginaba que sería muy rosadita como toda su piel y que sus pendejos serían tan dorados como los cabellos que cubrían su cabeza.
Alrededor de la hora convenida llegué a la calle donde había dejado Javier en la mañana, primero me percaté de que no había nadie por las inmediaciones y luego me acerqué a la vidriera para ver si lo veía dentro del local, efectivamente estaba allí muy solitario sentado mirando hacia la calle, tal vez esperándome aunque quien sabe si creería que iba a volver.
Le hice señas e inmediatamente vino a abrirme.
En cuanto me abrió la puerta me dio la mano y me dijo:
-No creí que ibas a venir, creí que eran cosas que se dicen en el camino...
-Lo pactado es deuda, si te dije que venía era porque quería venir, sino te hubiese despedido y a otra cosa...
Sobre una mesa tenía una televisión y al lado el termo con el mate, estaba mirando TV acompañándose del mate.
Conversamos un rato sobre el trabajo, lo que hacían en ese lugar, mientras él seguía con su mate, aunque me ofreció no acepté porque no me gusta esa bebida caliente.
No sabia como sacar el tema de las preferencias sexuales porque temía que él se enojase conmigo y me echase pero precisamente para eso había ido hasta ahí, para decirlo sin rodeos había ido buscando su verga por eso después de tanto rato me aventuré a decirle:
-Qué lástima que tenés una televisión tan pequeña, porque si fuese más grande cuando te calentás y querés hacerte una paja podrías poner algún video y te saldría mejor.
No me contestó nada, simplemente me quedó mirando como un cordero degollado en el momento que lo van a degollar y no puede creer lo que le están haciendo o diciendo.
Seguimos por un rato mirando uno de esos programas estúpidos que dan los sábados a la tarde y yo de reojo lo miraba, porque él estaba terriblemente divino con ese uniforme de vigilante el cual me aumentaba más la lujuria de tener su verga en contacto con mi ser.
Pensé que me iba a ir porque a este no le entraba con nada, a lo mejor el tipo era hetero y ni por su mente se le había pasado la idea de tener una aventura conmigo.
Me paré para irme porque no veía salida a esa situación tan incómoda, al guardia solamente le interesaba mirar la tele, en cambio yo quería otra cosa y como ahí no tenía esperanzas de concretarla me iba para mi casa a llamar a algún amigo que me sacase la excitación que este tipo me había producido desde la mañana en que lo había conocido.
Sin imaginármelo él rompió el silencio diciéndome
-Decime la verdadera razón de tu visita, porque no puedo creer que hayas perdido media tarde solamente para venir a acompañar a un desconocido...
Vos andás buscando algo más que un rato de charla y de compañía...
-Bueno ya que hablás así, no te enojés porque vos me pediste que te dijera que a que vine.
-Hablá sin rodeos no me voy a asustar ni a enojar por tus motivos...
-Vine por vos, me gustaste desde que te vi en la parada del ómnibus allá en Lagomar y me imaginé que estando solito y aburrido podría venir a acompañarte y de paso podríamos "hacer algo".
-Algo? ¿ Cómo qué? A lo mejor nos podemos poner de acuerdo si ese "algo" me satisface a mí también.
No estaba muy seguro, pero por sus palabras intuí que "algo" se podía hacer por eso me atreví a agarrarle el bulto con mi mano y le contesté.
-Ese "algo" que ando buscando es esto!!
Quedó pensando unos instantes y luego me respondió:
-Hoy de mañana me hiciste un favor trayéndome hasta acá para que no llegase tarde, sí mi verga te paga el favor... es toda tuya.
-A lo mejor la paga es demasiado y quedo yo debiéndote el favor de haberme dejado disfrutar de tu pija!!
Se separó de mí, fue a mirar hacia la calle, como no pasaba nadie volvió sobándose el bulto y luego de pasar junto a mí siguió hacia el fondo donde abrió una puerta e inmediatamente me llamó para que fuese con él a ese lugar.
Se notaba que esa habitación era la oficina de alguno de los ejecutivos de la empresa porque estaba muy bien puesta y allí había una computadora que en ese momento nadie la utilizaba.
Javier se desabrochó el pantalón luego se lo bajó un poco y sacando su pija del interior de su slip me dijo:
-Cóbrate y que no sea rápido porque ya que te pago el favor por lo menos haceme disfrutar de la forma en que te lo voy a pagar y espero que haya satisfacción para los dos.
Él permanecía de pie en la mitad de la oficina por lo que tuve que agacharme para poder tomar su verga la cual estaba totalmente mustia, era perfectamente rosada como la tez que cubría su cara pero los pendejos dorados que me había imaginado no estaban por ningún lado!
Cuando le aflojé más el pantalón pude bajarle el slip para poder comprobar que su pubis estaba totalmete liso y sin ningún rastro de vellos, parecía recién rasurado o depilado por alguna crema.
-Que te pasó!! ¿No tenés pelos?
-Me los afeité ayer porque a mí me encanta que mi mujer me chupe la pija desde la raíz y así no se le meten en la boca.
La verga de Javier era ancha, de un rosado oscuro, con un glande muy gordo tirando a morado pero fueron pocos segundos que la contemplé dentro de mi mano porque el guardia interrumpió mi contemplación diciéndome:
-¿Nunca viste una verga? Dale chupámela de una vez.
Realmente esa verga tenía muy rico sabor, a pija joven de un muchacho sano que aparentemente la usasaba solamente con su mujer, pero eso nunca se sabe, como me había dejado a mí chupársela yo no podía saber a cuantos le habría dado la misma satisfacción que me estaba dando a mí en esos momentos, cosa que ni me preocupaba ya que lo único que me importaba era que en esos momentos esa verga era toda para mi, por ahora para a mí boca y después vería donde más podría darme placer.
No me costó mucho trabajo ponérsela dura ya que mis dedos acompañados por las lamidas a sus bolas y de ese pubis totalmente sin vellos, a los pocos instantes esas lamidas y succiones hicieron un buen trabajo excitándolo hasta que su verga fue adquiriendo un lindo tamaño pero lamentablemente esta no sobrepasaba los 17 cm.
Javier desde arriba miraba como su verga parada me iba entrando en la boca.
-La mamás bien, putito!! Seguí así que me gusta!!
Abandoné su verga por un rato para ponerme otra vez a saborear sus bolas sin pelos, por eso era una satisfacción doble sentir la suavidad de la piel de su escroto acompañada por el tenue calor que de esta emanaba y que mi saliva también caliente le iba dando una humedad deliciosa.
-Te gusta mi verga?? Déjame las bolas tranquilas metete mi pija en la boca, quiero sentir como la leche me sube y me baja antes de llenarte la garganta con ella!!
Como no le hice caso e intenté lamerle el ombligo Javier agarró su pija con la mano y me la metió en la boca empujando con todas su s fuerzas hasta que ésta golpeo mi úvula haciéndome gritar de dolor por ese violento impacto.
Luego dirigió el ritmo de la mamada agarrando mi cabeza por atrás y empujándola hacia su cuerpo haciendo desaparece toda su verga dentro de mí boca hasta que nuevamente la luz se posaba sobre ella cada vez que estaba fuera de mi garganta, que en realidad eran muy pocos los instantes en que su pija permanecía fuera que dentro de mi boca.
Sin darme tiempo a protestar me empujó nuevamente hacia su verga y empezó a dirigir el ritmo de la mamada con sus manos en mi cabeza hasta que la pija se le puso como fierro y empezó a gemir y aumentar el ritmo de chupadas.
Por unos instantes dejó mi cabeza apretada entre sus manos para cogerme la boca con su pija la cual era empujada a toda velocidad, cosa que aproveché para sacar mí verga que aun permanecía guardada pero muy dura dentro de mi vestimenta.
Mis manos quedaron todas gomosas porque el precum había hecho de las suyas mojándome todo el slip y al liberar mi verga de su prisión mis dedos también quedaron empapadas de ese líquido que aparece antes de la eyaculación.
Javier ni se dio cuenta de que mi verga estaba en mis manos porque tenía los ojos cerrados disfrutando de su acabada que estaba por aparecer en cualquier momento.
Le vinieron unas convulsiones muy estrepitosas acompañadas por gemidos cada vez más rápidos hasta que comenzó a decirme:
-Estoooooooyyyyyy por acabaaar...Seguí máááss rápido!!! Querías leche putito!! Tomá!!! Toma!!!
Un río incontenible de leche tremendamente caliente fue depositado en mi garganta por una verga cada más palpitante, dejándome agotado por todo ese temblequeo que producía su pija dentro de mi boca.
Su verga aun permanecía clavada en el fondo de mi garganta cuando aceleré mi mano e hice que mi pija largase una gran cantidad de leche sobre la moquete de esa oficina muy pulcra.
Como pude a pesar de tener gran cantidad de leche chorreando de mi boca, le pregunté por el baño porque quería limpiarme toda la cara y las manos que habían quedado muy impregnadas de mis propios jugos.
Me acompañó hasta ahí donde pude escupir en el inodoro los restos de su acabada mientras él se lavaba la pija que en realidad estaba limpia porque mi lengua había hecho el trabajo de quitarle todos los restos de semen.
Me dejó solo en el baño mientras yo hacía gárgaras limpiándome el interior de mi boca de los restos de su leche, la otra había ido directamente a mi estómago porque su acabada había salido con tanta violencia que no me dio tiempo a quitarme su herramienta de mi boca para que escupiese el líquido blanquecino en cualquier parte menos dentro de mi organismo.
Cuado volví a la oficina Javier ya se había vestido, estaba muy nervioso y con cara de culpable por lo que se había dejado hacer, ya conozco esa cara de casados arrepentidos, se mueren por una chupada, la gozan y después el sentimiento de culpa no los abandona por un buen tiempo.
-Noto que no tenés cara de satisfacción. ¿No te gustó?
-Sí. Fue fantástico! Creo que fue la mejor chupada que me hicieron en mi vida!!
-Tenés una buena verga, me gustaría probarla en otro lado...
Le largué ese comentario para ver si entraba y hacíamos algo más aunque me parecía difícil porque ya había guardado todas sus herramientas de trabajo, pero sin esperarlo Javier se acercó a mí me pellizco el culo y me dijo:
-¿Esto también lo usás como la boca?
- No tan bien. Pero los que lo han probado no se quejaron.
Hubo un silencio de muerte aunque fue interrumpido por nuestras leves sonrisas picaras que lo decían todo.
-Sí querés seguir pagándome el viaje te la chupo otro poco y cuando se te ponga dura me la metés hasta hacerme delirar de placer...
Noo gracias! Solamente una vez cogí un culo, fue de un plomero que vino a hacerme la instalación cuando comencé a hacerme la casa, ese tipo me calentó tanto..., mi mujer no estaba..., pero no me gustó porque me dio mucho asco cuando le saqué la pija del orto ésta estaba toda sucia de la mierda de ese tipo.
-Conmigo no te va a pasar eso, lo tengo muy limpito...
No respondió nada salió hacia la otra habitación y se puso a tomar mate tratando de disimular lo nervioso y contrariado que se encontraba.
Lo seguí y le pregunté:
-Veo que conmigo no fue la primera vez, me había parecido que eras semivirgen en estas cosas...
-En el liceo mis compañeros una vez me vieron la pija, dijeron que era linda y me pidieron que los dejase chupármela, al principio no acepté pero después por la novelería y las calenturas que se pasan a esa edad, accedí y me lo hicieron por mucho tiempo, después me casé y no hice más nada hasta que ese plomero me hizo disfrutar mucho con la mamada que me hizo pero lo arruinó todo después que lo cogí y vi como me había quedado la verga.
-Pero una mala experiecia no significa que todas sean iguales...
-Sí pero no vale la pena intentarlo soy muy feliz con mi mujer y gozo mucho con ella...
-Sospechaste alguna vez que yo iba a venir para hacer lo que hicimos o fue algo sin premeditar que surgió así por que sí?
-Nooo! Tonto no soy. ¿Por qué un tipo que me hacía un favor iba qa querer venir a charlar conmigo? Si no hubieses tenido interés en mi o en hacer algo conmigo no hubiese vuelto más.
-Si me gustaste desde que te vi en la carretera, pero no sabía como abordarte...
-Aunque no sabía ciertamente si tu visita sería para chupármela, pasé toda la mañana pensando en que hacía tiempo que no me lo hacía un hombre y que sería bueno que vos me lo hicieras, pero hasta que te sinceraste conmigo tenía mis dudas y temores de que fuesen imaginaciones mías.
Hablamos un rato más mientras él seguía tomando sus mates, hasta que noté que se acariciaba mucho el bulto y que éste parecía más grande que el bulto de una verga mustia por eso me di cuenta que se le estaba poniendo dura nuevamente.
Me levanté como la otra vez y le dije que me iba porque se hacía tarde y luego agregué:
-Si tenés ganas de probar y comerte un culito nuevamente, podemos encontrarnos porque realmente me quedé con las ganas de probar las estocadas de tu verga dentro de mí recto.
Me señalo su bragueta y me dijo:
-Antes de irte quiero algo más mirá como se me puso la verga con tantas confesiones..
Tenía razón en su entrepierna se le marcaba un bulto que era imposible de disimular, así que nuevamente me llevó a la oficina porque en el otro salón podían vernos desde la calle y ese era un lugar más intimo y más cómodo.
Se acostó en el sofá, pero esta vez se quedó totalmente desnudo cosa que yo también hice para estar más cómodo.
Su verga estaba morcillona, pero no dura completamente por eso me dediqué a lamerle las bolas que por estar rasuradas me daban una sensación de placer indescriptible por no encontrar ningún obstáculo piloso en el recorrido que tenía que hacer mi lengua, pero al ano no me dejó llegar porque contrajo las nalgas de una manera muy tensa, así que tuve que conformarme con subir por su tronco y dedicarme al glande que estaba muy morado y brilloso por las caricias que mi lengua habían hecho al estimular sus testículos.
Javier gemía bajito cada vez que su verga corcoveaba dejándome sentir a través de mi lengua el grado de excitación que estaba teniedo al ser estimulada con las técnicas adquiridas en tantos años de practicar la felación
Me dolían las mandíbulas de tanto chupar, lamer y succionar su verga, pero esta ni miras tenía de eyacular, a lo mejor había cogido mucho con su mujer en la noche anterior... más la fantástica chupada que le había hecho yo un rato antes, tal vez entre su mujer y yo lo habíamos dejado sin leche en sus reservas seminales...
Le propuse que me la metiera porque me había cansado, quería que él hiciese el trabajo de empujar y sacar, pero por sus temores no quiso hacerlo a pesar de que le dije que tenía condones para evitar desgracias.
Solamente aceptó ponérmela entre las piernas, por eso me puse boca abajo para sentir las arremetidas de su verga contra mi ano, mis nalgas y sobre todo mis bolas que desde atrás eran golpeadas incesantemente por su glande duro y complemente empapado de precum el cual me las mojaba de una forma extraordinaria.
Javier a caballo mío, resoplaba, empujaba maldecía, cabalgaba y gozaba haciéndome disfrutar cada vez que su tronco pasaba por mi agujero que se abría para sentir el contacto de ese trozo de carne caliente y chorreante pero nada más sucedió con esas frotaciones las cuales lograron excitarlo muchísimo pero no al grado de romper sus temores a que un culo se la ensuciase nuevamente.
-Querés que te largue la leche en el agujero!!
-Nooo!! Esperá no acabés todavía... quiero pajearte y sacarte con mis dedos toda la leche que aun te quede en las bolas!!
Salí de abajo suyo para que él se acostase en el sillón, me ubiqué entre sus piernas, primero le lamí el caramelo otro poco para sentir como palpitaba, luego se la chupé otro poco y cuando noté que latía mucho abandoné el caramelo que estaba por explotar y me dediqué a apretarlo con mis dedos.
No sé como Javier se animó y me metió un dedo en el culo, a lo mejor fue porque notaba que mi verga estaba también por explotar, así sobre él con su dedo en mi orto le extraje una buena ración de leche la que quedó entré mis dedos pero no por mucho tiempo porque mientras él revolvía su dedo dentro de mi orto, mis dedos llenos de su leche agarraron mi verga y a los poco instantes se empaparon también con la mía.
Yo gocé más con esta segunda sección que con la primera, claro eso casi siempre nos pasa con personas desconocidas, cuando uno les toma confianza y descubre hasta donde son capaces de llegar.
En la habitación había un espejo y en el se reflejaba el rostro de infinito placer que Javier tenía en el momento en que su dedo me hizo expulsar mi dosis de leche sobre mi mano.
-La puta!! Como gozaste y como me hiciste gozar de esta segunda vuelta!!!
Javier exclamó esas palabras y rápidamente se dirigió al baño porque quería lavarse la pija y también el pubis donde algunas gotas de mi semen imprudentemente habían caído sin pedirle permiso.
Nos vestimos muy tranquilamente ya que nadie nos apuraba pero el cansancio de dos polvos en menos de tres horas se hacía sentir, supongo que más en él porque solo él y su mujer sabían cuantos polvos se habían echado en la noche anterior a nuestro encuentro en esa parada de ómnibus.
Le agradecí el buen rato que me había hecho pasar a lo que respondió:
-Y vos me hiciste pasar una deliciosa tarde, a pesar de que no tenía muchas ganas porque anoche me mandé tres polvos con mi mujer y por eso quedé muy agotado...
Como último comentario de esa tarde le dije:
-Cuando estés muy aburrido lee esta página de relatos, allí vas a encontrar muchas de mis experiencias y si te calientan lo suficiente mándame un E-mail y volveré para que me la claves porque me quedé con las ganas de saber como lo hacés.
-Voy a leerlos, si me calientan mucho te mandaré un E-mail, para que vengas a chupármela un poco pero... clavártela no, ya te dije mis motivos por los que no me gusta meterla en los culos...
-Al final el que estoy en deuda contigo soy yo, porque la primera chupada fue el precio por haberte traído, pero esta última te la debo... si me aceptás te doy algo de dinero así quedamos a mano.
-Noooo!!! Qué te pensás que soy un taxi boy!!! Todavía no me he prostituído, lo hice porque tenía ganas de una experiencia diferente...
-Está bien, si querés repetirla ya sabés como conectarte conmigo, me voy porque son más de las seis de la tarde!!
Le di un beso en la mejilla y me fui caminando hasta las inmediaciones de la Torre de ANTEL donde había dejado estacionado mi auto.
En el camino de vuelta tuve esa sensación de placer que dan una buenas chupadas de vergas, y al mismo tiempo una pequeña picazón en mi esfínter porque Javier no se había humedecido el dedo y me lo había metido en seco.
Estaba tan satisfecho que al llegar a mi casa me quedé dormido sobre mi cama sin siquiera sacarme los zapatos.
Me desperté cerca de las diez de la noche pensando en si Javier leería mis relatos y si lo excitarían lo suficiente como para que me invitase a visitarlo otra vez.
El tiempo lo dirá, ya que pasaron unos dos meses de ese episodio y aun no recibí ningún comunicado suyo, pienso que no tiene los cojones suficientes como para repetirlo nuevamente o tal vez no le interese nada extra-conyugal, ya que su mujer lo satisface sexualmente.
Tal vez lea este relato, si es que leyó alguno y se le despierte el morbo de probar algo más...
OMAR
Espero comentarios como siempre en omarkiwi@yahoo.com