Un gran día

Esta es una adaptación libre de un comic que he visto en una de las páginas que tanto nos gustan, y que tiene el mismo título.

UN GRAN DIA

Esta es una adaptación libre de un comic que he visto en una de las páginas que tanto nos gustan, y que tiene el mismo título.

Hola. Me llamo Pablo y quiero comentar como tuve un gran día. El por qué, pues porque hice el amor con la mujer más maravillosa que conozco, mi madre. La cosa comenzó cuando llegué a la pubertad. A los 14 años empecé a hacerme pajas, primero unas pocas y luego más que un mono. Me preocupó que una de mis musas para esos momentos era Dolores (Lola), mi madre, que por entonces tenía 37 años, pero he de decir que si no fuese mi madre, pero la conociera, igualmente sería la inspiración de mis gayolas, ya que es extraordinaria. Quiero describirla: es alta, como 1,75, rubia con larga cabellera, figura extraordinaria, con un culo que quita el hipo un par de tetas que en lo que piensas al verlas es que quieres volver a la edad de lactancia (de pensar que yo mamé de esas tetas se me pone la poya dura), con un buen tamaño de una talla 100, y por lo que se adivinaba en su ropa, un buen par de pezones puntiagudos.

Desde entonces han pasado tres años, en los cuales creo que mi madre no ha hecho más que mejorar. Por mi parte he crecido hasta llegar a medir unos 12 cm. más que mi madre y con buena forma física, por el deporte, ya que juego a baloncesto.

Lo cierto es que hace poco más de un mes nos trasladamos a una nueva casa. Bueno, realmente no es una casa, es un chalet en las afueras de Madrid. El cambio se debe a que mi padre es alto dirigente de una multinacional a la que las cosas le van muy bien. Eso era una ventaje y un problema. Es verdad que papá gana bastante dinero, pero por el contrario está fuera de casa un mínimo de 22 días al mes, con muchos viajes al extranjero. Mi madre en principio estaba contenta por tener la casa de sus sueños, pero un poco desencantada por ser una mujer a la "que le va la marcha" y en la actualidad no tiene esa marcha.

Cuando empezó el verano mi padre se fue de viaje, para cerca de tres semanas antes de volver. En casa todavía había muchas cosas por hacer y mi madre estaba un poco desesperada. Entre otras cosas la casa tenía una buena piscina, así que me encargó que la limpiase y la tuviese en condiciones de "perfecto uso".

La verdad es que no soy nada remolón para levantarme, así que cuando lo hice, después de desayunar me dispuse a limpiar la piscina, que era mi principal tarea. Cuando estaba terminando de limpiar apareció mi madre. El sol ya estaba en lo alto y se disponía a echarse un rato a tomar el sol, después de hacer las labores propias de la casa. Una de las cosas que estaban pendientes era contratar a una mujer para limpiar la casa.

  • Hola, Pablo, ya veo que has limpiado la piscina

  • Si, como me levanté pronto, aproveché para limpiarla pronto, y así luego tomar el sol.

  • Bueno pues tomaremos un rato el sol, hoy que el día está bien.

Así que cogimos las hamacas y nos pusimos al sol. La verdad es que me impresionó el bikini que llevaba, tipo tanga (no hilo dental, pero si bastante pequeño) y la parte de arriba apenas tapaba sus magníficas tetas. La verdad es que con mi padre en casa era bastante más conservadora. Mi madre me pidió que le extendiese un poco de protector solar por la espalda, a la vez que insistió en ponerme a mí para que no me quemase. Al cabo de un raro el sol quemaba bastante por lo que decidí darme un baño. Me puse junto al borde y…zambullida en la piscina. Mi madre por su parte siguió una rato tumbada al sol hasta que se levantó

  • ¿Cómo está el agua, cielo?

  • La verdad es que al principio parece fría, pero luego está que te cagas. Lo mejor es tirarte de golpe.

  • Voy a ver si me acuerdo

La verdad es que si que se acordaba, ya que es bastante ágil, debido a las horas de step y spinning. Saltó al agua y al salir sucedió algo totalmente inesperado, el bikini lo llevaba un poco suelto de modo que salieron a aire su dos preciosas y bastante blancas tetas. A mí, de inmediato se me puso la poya como un palo, casi me da algo (y eso que la figura pasó por delante de mí como un rayo, fugazmente). En casa, sin ser beatos, se puede decir que sobre todo por la educación de mi padre en colegios de curas, la cosa tiraba más al puritanismo que a la promiscuidad, así que mi madre cuando iba a la playa con mi padre y conmigo llevaba unos bikinis de mujer casta (supongo que no pura) y no tenía malos hábitos, como beber más de un vaso de vino en la comida o en la cena, nada de fumar, etc., ya que todo eso yo creo que mi padre lo consideraba pecaminoso.

La verdad es que si no se hubiese notado mucho habría salido corriendo a mi habitación a hacerme una buena paja a la salud de las preciosas tetas de mamá, pero claro, estando en el agua, sería muy sospechoso. Ella reaccionó de forma rápida, totalmente avergonzada.

  • ¡Ups! Anda, hijo, date la vuelta un momento que voy a arreglar este desaguisado

  • Vale, no te preocupes

Me di la vuelta mientras ella se arreglaba la parte de arriba del bikini. La verdad es que estaba a tope y me atreví a preguntarle a mi madre el por qué de su cambio de vestimenta.

  • Por cierto, mami, y ese bikini ¿es nuevo?

  • Bueno, si, quiero decir, no, lo tengo desde le verano pasado, pero una vez que me lo intenté poner para ir a la playa en Torrevieja tu padre casi me dice de todo, por eso me lo he puesto aquí, que no me puede "ver nadie", bueno, excepto tú. Pero a ti no te molesta ¿verdad?

  • ¡Que va! La verdad es que te queda genial, mucho mejor que los otros bikinis que tienes de monja de clausura antigua.

  • ¡Ja, ja, ja! ¿Por qué dices eso de monja antigua? ¿Tal mal los ves?

  • Hombre, no es que sean feos ni nada de eso…son un poco pasados de moda, yo creo que demasiado conservadores, y por eso no te sientan bien…mas que otra cosa

  • ¿Y éste me sienta mejor?

  • Ya lo creo que si. Sin ser escandaloso ese te sienta mucho mejor. La braguita tipo brasileña y la parte de arriba más actual…definitivamente se te ve mucho mejor.

  • ¿De verdad?

  • Si, de verdad de la buena. Además tienes un cuerpo que ya le gustaría tener a muchas mujeres, o incluso a chicas de mi edad. Te puedo decir que de mi instituto más de una se moriría de envidia por tener el cuerpo que tú tienes.

  • ¡Venga ya! No seas adulador. Que voy a tener con 40 años lo que quisieran tener unas chicas de 17.

  • De verdad que si

  • Bueno dime que

  • Pues para empezar tu figura…para mí es prácticamente perfecta

  • No te pases

  • De verdad que si. Se nota mucho que haces todo eso del spinning y lo demás. Especialmente el trasero se nota que está firme, y de un tamaño…ideal

  • La verdad es que mi trabajo me cuesta…bueno ¿y que más?

  • En fin ya sabes

  • No, ¿Qué sé?

  • Bueno…tu delantera es espectacular. Tamaño apropiado, no fláccidas, no péndulas, en fin

  • Bueno, hijo, que me voy a ruborizar…en serio, ¿crees que tengo unas tetas bonitas?

Casi me ahogo. En mi casa creo que solo había oído busto o pecho para referirse a esa parte del cuerpo, así que ese lenguaje por parte de mi madre…me dejó en estado de shock. Creo que mi madre se dio cuenta.

  • ¿Qué te pasa, Pablo? Es que nunca has oído esa palabra. Yo creo que es bastante común llamar tetas al "busto" como le dice tu padre.

  • No, si ya lo se, solo que me extraña oírte decirlo a ti, porque a papá no le gusta.

  • Ya, pero el no está ahora aquí, así que…de momento creo que a las tetas se las pueden llamar por su nombre. Lo mismo que usar este bikini

  • La verdad es que no entiendo como con ese cuerpo que tienes no lo luces un poco más

  • Ya sabes por que. Si tu padre me viese con este bikini, o con una minifalda o un top ajustado se pondría hecho un basilisco diciendo que si soy una cualquiera…como me dijo cunado le enseñe este bikini: "pero bueno, Lola, pareces una buscona. Quítate inmediatamente ese…lo que sea".

Me hizo mucha gracia que al decirlo además imitó la voz de mi padre cuando se pone en tono trascendental. Parece un troglodita sacado de una película española de los 60.

  • Pero bueno, como has dicho, ahora no está aquí

  • Ya, pero si alguien conocido me ve vistiendo como "una buscona" y se lo dice puede estallar la tercera guerra mundial. Todo lo más, podría usarlo en casa, si tu no le dices nada

  • Tranquila, como le iba a decir nada, viendo ese cuerpazo (ahí me lancé un poco)

  • Pues entonces usaré ropa que no puedo usar en otros momentos y la verdad es que me gusta mucho.

La cosa quedó ahí. Por mi parte me tuve que quedar un rato más en el agua hasta que me bajó la erección y pude salir.

Por la tarde mi madre salió de casa a comprar al súper, por lo que con el calentón que tenía de la mañana me fui al cesto de la ropa sucia a buscar unas bragas de mi madre, y tuve premio. Había unas normales, de las discretas que ella usa normalmente, que las llevé a mi dormitorio para cascarme una gran paja a su salud mientras olía al aroma del coño de mi madre. Luego la cosa se complicó un poco, pero pudo ser peor. Me olvidé de devolver las bragas al cesto, y no es solo eso, sino que se me olvidaron en la mesilla de noche, encima.

Por la noche mi madre vino a darme las buenas noches y lo primero que hizo fue llamarme la atención por el desastre de mi habitación. He de reconocer que estaba totalmente desordenada.

  • Pero bueno, Pablo, ¿Qué te has creído que es tu dormitorio, una pocilga? Mañana cuando te levantes quiero que ordenes este desastre.

En ese momento sucedió lo peor. Vio sus bragas encima de mi mesilla de noche

  • ¿Qué hacen mis bragas aquí? Venga, dime inmediatamente por qué las bragas que puse en el cesto de la ropa sucia están aquí.

  • Verás, es que

  • Ni es que, ni es ca…eres un cerdo degenerado. ¿Para que tienes las bragas aquí?

  • La verdad, no se que decir

  • Es que no creo que puedas decir nada. Tendré que hablar con tu padre cuando vuelva del viaje

  • No por favor no hagas eso…se enfadaría mucho. Y yo no le diré lo de tu bikini

  • No pienso que sea lo mismo. Así que o me dices ya que hacen mis bragas encima de tu mesilla de noche o ya sabes la otra opción.

  • La verdad es que por culpa de la mudanza tuve que tirar todas mis revistas "de chicas"

  • Si las revistas porno que guardabas en el tercer cajón

  • Eh?! Si esas, así que con lo de esta mañana… pues buscaba un estímulo.

  • ¿Como que lo de esta mañana?

  • Ya sabes, cuando se te subió el bikini

  • ¿Me estás diciendo que te hiciste una paja pensando en mi tetas mientras olías mis bragas?

  • Lo siento. Desde que nos hemos mudado a esta casa sabes que no salgo con mis amigos, porque muchos están de vacaciones y otros siguen en Madrid, así que recurrí a lo que tenía más a mano… que eres tú

  • Hombre, gracias, como soy lo que hay

  • Bueno no es exactamente eso. No solo eres lo que hay. Además eres lo mejor que hay, por mucho que busque, no encuentro nada mejor (quería adularla un poco, a ver si se le pasaba el cabreo)

  • ¿Me quieres decir que te parezco atractiva?

  • Ya te lo dije esta mañana en la piscina. Para que lo entiendas con el lenguaje de hoy "estás buenísima".

  • Por dios, Pablo, que soy tu madre.

  • Ya lo se. Por que si no lo fueras ya hace tiempo que te habría

  • Hace tiempo que te habría ¿qué?

  • Pues ya sabes. Supongo que si papá pasa tanto tiempo fuera…y tu, siendo tan joven y guapa,…pues eso, que tendrías tus necesidades

  • En fin, eso es otra cosa. Bueno, quiero que entiendas que me parece normal que tengas tus fantasías sexuales, lo que no entiendo es que las tengas…conmigo.

  • Ya, y de veras que lo siento. Entiende que no quería que pasara esto, pero la verdad es que hace unos 3 años que empezó todo…mi cuerpo cambiaba, tu estabas ahí, y estás buenísima

  • La verdad es que no se que decir. Creo que tendría que estar halagada. Que un chico joven me tome como referente sexual…me engrandece el ego, pero, claro al ser mi propio hijo el que lo hace, no se que decir

  • Por favor, no te enfades conmigo…limpiaré la piscina sin paga, haré lo que quieras, pero no te enfades conmigo y no se lo digas a papá.

  • Creo que no se lo diré. Además, tú también tienes que guardar un secretillo respecto a mi bikini… y a partir de ahora, de la ropa que usaré, al menos en casa…aunque no se si será una buena idea, estando tú aquí.

  • Por mí, puedes hacerlo

  • Si claro, para que te hagas más pajas que un mono…no sé. Aparte de eso debes entender que soy una mujer de 40 años, cuyo marido 12 años mayor que yo está fuera 11 meses al año… y joder, tengo mis necesidades, no soy de piedra.

  • Entonces

  • La verdad es que no se que hacer. Soy un mar de dudas. Otra cosa… ¿cual es la parte de mi cuerpo que más te gusta? Ya que te masturbas pensando en mí…pues quiero saber en que piensas.

  • Indudablemente tus pechos.

  • Querrás decir mis tetas, o cuando vas con tus amigos y ves una chica con buena delantera dices "que buenos pechos".

  • Es verdad, decimos tetas, y esa es la parte de tu cuerpo que más me he imaginado, hasta hoy, que las he visto, aunque solo fuera durante menos de un segundo.

  • ¿Si?

En ese momento pasó algo que cambió el devenir de los hechos. Mi madre dio un cambio de rumbo a la situación.

  • Pues si te pareció poco tiempo. ¿Te gustaría verlas con más detenimiento?

  • ¿Lo dices en serio?

  • Totalmente.

  • Pues…claro que me gustaría

  • Entonces te las enseñaré…pero con una condición.

  • ¿Cuál?

  • Yo te enseño a ti, y tú haces lo propio conmigo.

  • ¿Qué quieres decir?

  • Que nos desnudamos los dos, si te parece bien

  • Eh…si…claro.

  • Entonces vamos a mi dormitorio, es más grande y está más ordenada. Por cierto, echa mis bragas en el cesto de la ropa sucia.

Seguí a mi madre hasta su dormitorio, después de hacer lo que me dijo (las bragas en el cesto). Estaba excitado como nunca en mi vida. Me podría haber corrido sin tocar ni un pelo.

  • Bueno, Pablo. ¿Cómo lo hacemos?

  • No se…como tu quieras.

  • Que te parece…si tu me quitas la ropa y luego te la quito a ti.

  • Me parece perfecto.

Fui hasta mi madre y lentamente le saqué la blusa que llevaba. Ante mi aparecieron un par de melones guardados en un sujetador bastante clásico, por decirlo de alguna forma delicada. Me fui por detrás y le desabroché el sujetador para liberar ese par de preciosidades de su prisión. Dejé caer el sostén al suelo. Volví a ponerme delante de mi madre. Casi me corro en el acto. Las tetas más maravillosas del mundo estaban delante de mis ojos. Como ya era de imaginar las tetas de mi madre eran de un buen tamaño, blancas debido a que no practicaba topless, con unos pezones de gran tamaño, mucho más oscuros que el resto de la piel que los rodeaba. Las manos me temblaron cuando le bajé los pantalones, dejando a mi madre en bragas, tan conservadoras como el sujetador. Ya no podía más cuando le quité las bragas. Para ser tan conservadora tenía los pelitos del coño perfectamente arreglados al estilo moderno, muy bien depilados.

  • Ahora me toca a mí. A ver que me encuentro

Mi madre se acercó y me quitó la camiseta, luego los shorts y finalmente los calzoncillos, para aparecer delante de ella una poya de unos 18 cm. totalmente empalmada.

  • Joder, Pablito, menuda poya te gastas. El que esté así de contenta ¿es por mí?

  • ¿Tu que crees?

  • Supongo que si.

  • ¿Puedo tocarte las tetas?

  • Creo que hemos llegado demasiado lejos, así que si que puedes

Delicadamente empecé a sobarle las tetas a mi madre. Hasta que me atreví a tocarle el coño

  • Como te he dicho hemos llegado demasiado lejos, así, que…espera un momento…vuelvo en unos minutos

No sabía que se proponía mi madre…hasta que apareció al cabo de unos 10 minutos, vestida con un conjunto de lencería fina, blanca, casi transparente, consistente en medias con liguero, un tanguita mínimo y un corpiño que quitaba el hipo. Llegó con un cigarrillo en los labios, con aires de femme fatale

  • Hola, Pablito, ¿me esperabas?

  • ¡Joder!, que buena estás.

  • ¿Siii?

  • Si, estás buenísima. Pero, ¿desde cuando fumas? Sabes que a papá no le gusta y si lo sabe te reñirá.

  • Ya se que no le gusta. Dice que es un vicio muy malo y propio de fulanas. Así que según tu padre soy una puta por fumar, cosa que hacía hasta ahora a escondidas y seguiré haciendo cuando esté tu padre. De todas formas creo que le molestaría más saber que su hijo ve a su madre en pelotas y se excita con ella, haciéndose pajas, que saber que fumo. De todas formas no se va a enterar de ninguna de las dos cosas ¿verdad?

  • Claro que no.

  • Hablemos en serio. ¿Qué quieres hacer primero?

  • ¿Cómo primero?

  • Si, quiero decir, que ya que hemos llegado tan lejos, y puesto que hace más de un mes que no echo un buen polvo, tengo claro que follar vamos a follar, pero quiero saber que prefieres hacer primero, me refiero antes de follar. ¿Quieres comerme las tetas o darle un buen repaso a mi coño?

  • Oh, dios. Esto es un sueño.

  • Pues yo estoy despierta, y muy, muy cachonda.

  • La verdad es que mi obsesión han sido tus tetas, por lo tanto creo que se merecen unas buenas lamidas. Luego te comeré el coño hasta que te corras.

  • No creo que te cueste mucho conseguirlo, ya que estoy como una moto.

Empecé a pasar mi lengua por mi objeto de adoración, las tetas de mi madre.

  • Pablito que bien me chupas las tetas.

  • Debe ser porque lo he deseado mucho tiempo.

  • Sigue así, que gusto, diossss, sigue.

  • Como me gustan tus tetas, mamá.

  • Llámame Lola, me da más morbo.

  • Como quieras Lola. Por cierto me encantan tus tocayas, tus lolas.

  • Pues sigue comiéndotelas así, vida.

Al poco tiempo me fui a comerle el coño. Ese coño por el que vi la luz por primera vez. Ese coñito perfectamente depilado

  • Oh, Lola, como me gusta, que coñito más bueno.

  • Sigue así Pablo, sigue, vida.

  • Um

  • Así, así, cómeme la pipa, sigue, así

  • Que gusto

  • Si, sigue un poco más

  • Como me gustas Lola

  • ¿Si?

  • Siiiii

  • Un poco más, me voy, me voy, me voy

Mi madre se corrió como una perra y yo casi me corro al mismo tiempo. Descansamos durante unos minutos en los que mi madre se fumó otro pitillo. La verdad es que me daba un morbazo increíble ver a mi madre desnuda como una puta (por la poca ropa que llevaba) fumando como diría mi padre con aires de fulana. Terminó el cigarro y se puso en situación de nuevo.

  • Ahora me vas a follar como un macho

  • Siii

Empecé a montar a mi madre de forma lenta

  • Así, mi vida, despacio, fóllame, despacio.

  • ¿Así o quieres que vaya más despacio, Lola?

  • Vas perfecto, amor, despacio, sigue follándote el coño de tu madre

  • Que gusto

  • Si, oh, diosss, creo que me he corrido otra vez, sigue, más rápido, más, más

  • Lola, que buena estás

  • Siiii, no pares más rápido, fóllame

  • Así, más rápido, toma, toma poya.

  • Dámela toda, la quiero toda para mi

  • Oh, Lola

  • Me partes el coño, mi amor, sigue así

  • Diosss, como te mueves Lola, pareces una puta

  • No lo parezco, lo soy, sigue así, fóllate a la puta de tu madre

  • Así, amor, así, puta.

  • Un poco más, que me voy.

  • Y yo

  • Córrete dentro de mi cabrón

  • Lo tendrás todo para ti, putita

  • Si, pero no putita, soy una verdadera perra tan caliente que se está follando a su propio hijo, me voy, Pablo, me voy

  • Y yooooo!

  • Siiiiii, inúndame el coño con tu leche.

  • Tómala, tómala, toda

  • Diossss, que bueno

Cuando terminamos mi madre se fumó el último cigarrillo mientras me decía que nunca se había corrido como hoy. Por lo menos jamás le oí los gritos de ese día cuando hacía el amor con mi padre, que parece no la llenaba tanto como yo.

Realmente ese fue un gran día.