Un giro a mi vida. Parte 7

Una nochevieja muy especial. Relato renovado de la historia de Sara una joven de 23 años madrileña que decidió cambiar su vida

Habían sido tres meses de cambios en mi vida. Y en navidad había mucho que celebrar. Había cambiado de trabajo. Mi relación con Martín pese a la diferencia de edad, había desencadenado en algo que no llegaba a ser serio puesto que me seguía follando a David y Wilmer a la vez, y el seguía con su mujer, pero me había ofrecido un buen puesto de trabajo en su empresa. Y Claro había dejado mi anterior trabajo.

Todo ello me llevó a ganar mucho más dinero y a independizarme. Me había alquilado un piso por la zona centro, un piso no muy grande de unos 50 metros pero suficiente para mi sola, y para mis ligues claro, ahora esa parte tenía que ser importante.

Martín estaba encaprichado conmigo, se le notaba pero el sabía que yo hacía mi vida y me acostaba con otros. Durante esos meses antes de navidad habíamos incluso hecho un viaje juntos a Galicia de un fin de semana, excusando ambos que era un viaje de trabajo, pero para nada. Me sacaba cerca de 23 años pero entre los dos había mucho feeling y el sexo era maravilloso.

Era 23 de Diciembre y celebrábamos una fiesta en el nuevo trabajo antes de la navidad. Acudían algunos de los familiares de los directores, y entre ellos la mujer de Martín. Al llegar allí Martín nos la presentó, para mi fue un momento incómodo, yo llevaba meses follando con su marido, e incluso había hecho un viaje con él donde no habíamos parado de follar. La mujer era bastante guapa, tendría cerca de 50, se la notaba algo más mayor que él, pero era una madura de esas que se cuidan muy bien, morena, no demasiado alta, aunque si más que yo, buen cuerpo y tenía los pechos pequeños pero muy bien puestos, además del físico, era muy simpática, agradable y elegante. Curiosamente esa noche yo había quedado con su marido para follar en el piso que el tenía de picadero y dónde íbamos siempre. Era la despedida antes de navidad.

Entre risas y copas pasó la tarde, y me despedí de los compañeros y de Martín disimuladamente, aunque luego le vería. En la oficina donde trabajábamos nadie se había percatado que había algo entre nosotros, en horario laboral disimulábamos muy bien y no nos permitíamos confianzas del uno al otro. Al día siguiente yo me iba al pueblo donde tenían la casa mis padres para celebrar con ellos la nochebuena, por eso habíamos quedado para despedirnos.

Llegué a su casa y Martín me abrió la puerta, enseguida nos pusimos a follar, la confianza con él era máxima, quizás de entre David, Wilmer y él, era con el que más había follado. En mitad del polvo precisamente cuando Martín me estaba follando a cuatro patas contra una mesa que había en la habitación, y sin haber escuchado ni un ruido antes, se escuchó una voz de mujer. Era su mujer!!! Nos había pillado follando:

  • "¿Con que tenías un evento con los del consejo Martín?"

Yo corriendo y asustada me empecé a vestir, y Martín se había quedado en blanco.

  • "No tienes vergüenza, y esta tarde me presentas a esta zorra niñata en tu oficina y te la estás tirando"

  • "Elena por favor vamos a hablar y no te precipites" dijo Martín con una voz entrecortada que se notaba avergonzado

En ese momento yo ya me había vestido y había cogido las llaves de mi coche y todas mis cosas, y salí por la puerta. Según saliá se escuchaban gritos de su mujer, yo estaba atacada de los nervios, y con mucho miedo de que su mujer me hiciese algo. Llegúe al coche y arranqué y me fui para casa. Me había quedado en off. Mientras conducía hacia mi casa estaba en blanco, conducía mi inercia porque yo estaba en otro mundo pensando lo que había sucedido.

Al llegar a mi casa, me sonó el móvil y era Martín, o su mujer pensé, dejé que sonase el teléfono y a los 15 segundos lo cogí:

  • "Si!" Dije con una voz asustada por si era su mujer

  • "Hola Sara, mira perdóname por lo que ha sucedido. Resulta que mi mujer llevaba tiempo siguiéndome a través de un detective privado, y descubrió que tenía este piso y debe ser que un día encontró las llaves e hizo una copia, te pido disculpas por el mal rato"

  • "Estoy de los nervios ahora mismo Martín. Te ha dicho algo de mi?"

  • "No no te preocupes, vamos a divorciarnos, pero ella necesitaba pruebas de que yo le era infiel, descansa estas navidades, y luego a la vuelta hablamos vale?"

Yo ya no volvía al trabajo hasta el día 2 de Enero.

  • "Vale Martín, ¿pero tu estás bien?"

  • "Si no te preocupes"

Sabía perfectamente que Martín se acostaba con varias tías a la vez que conmigo, igual que yo. Pero me había tocado a mi ser a la que su mujer iba a pillar con él. Y encima no me había pillado cenando no. Me había visto mientras su marido me agarraba a cuatro patas y me follaba... Pase una muy mala noche, no se si os ha pasado algo así, pero creo que ha sido el peor momento de mi vida, aunque sinceramente yo no me arrepiento puesto que el que tenía el compromiso con su mujer era él, y no yo.

Me fui a la casa de mis padres en Toledo hasta el día 29, me lo tomé como relax absoluto, para desconectar del mal rato que había pasado.

Pensé mucho en que la mujer de Martín fuese a mi empresa a contar todo a mis compañeros, e incluso me costase mi trabajo, el cual me encantaba y con el cual ganaba bastante dinero. El día 29 regresé a Madrid, la nochevieja la iba a pasar con mi amigo Mónica, la única amiga que tenía, a la cual conocía desde hace tiempo, y que llevaba varios años viviendo en Dublín. Con ella había perdido bastante el trato, pero volvimos a recuperarlo y planeamos cenar en mi casa y salir de fiesta en nochevieja juntas.

Durante la tarde de nochevieja nos empezamos a poner al día la una de la otra, yo le conté todo, desde mi ruptura con Gabriel al cual conocía, hasta lo de Fran e incluso lo de Martín y la pillada con su mujer. Mónica era muy abierta y también me contó sus experiencias en Dublin con varios follamigos que tenía pero nada comparado a lo mío claro.. Mónica era dos años mayor que yo, su físico era muy parecido al mío, aunque era algo más alta y tenía el pelo castaño, y un poco menos de pecho, como una 95.

Cuando la conté el trio que hice con Fran y Rober, me empezó a preguntar detalles, y me dijo que muchas veces había pensando en hacer un trio, pero que no se terminaba de atrever. Yo se lo recomendé, para mi fue una experiencia que me liberó mucho.

Cenamos, nos tomamos la uvas, nos arreglamos y nos fuimos a una discoteca por la zona de Sol. Todo estaba abarrotado. Nos abordaban los relaciones públicas y nos daban entradas para sitios, al final decidimos ir a uno de ellos. Ya eran casi las 3:30 de la madrugada, casi más por hacer algo que por ganas fuimos a una discoteca.

Curiosamente era una discoteca para mayores de 25 años pero sabía que al ser dos tías no nos pondrían problemas. En ella se escuchaba música de los 90. Y según entré no me lo podía creer, al lado del guardarropa estaban Fran y Rober con dos amigos más. Sorprendido y levantando los brazos vino Fran hacia mi:

  • "Sarita que tal guapa?"

  • "Hola Fran"

Le di dos besos, bastante nerviosa, ahí estaba el principal culpable de mi cambio de vida. Al momento se acercó Rober y me saludó con una sonrisa de pillo. Recordando lo que había sucedido hacía unos meses. Me presentaron a sus dos amigos, eran bastante atractivos, sobre todo uno de ellos. Leo era moreno, alto, tenía un sonrisa de anuncio de dentrífico y llevaba una camiseta ajustada que marcaba sus pectorales y sus cuadraditos en el abdomen, Juan era un poco gordito me recordaba a Gabriel pero era rubio y bastante guapo. les presenté a mi amiga Mónica y nos juntamos con ellos toda la noche. En una de las veces que nos fuimos al baño le conté a Mónica que Fran y Rober eran los del trio.

  • "Tía pero son muy mayores" dijo Sara
  • "Lo se pero no veas como follan" la contesté entre risas

Estábamos bastante borrachos, muchas copas y chupitos, hicieron que perdieramos la noción del tiempo, recuerdo salir de día de la discoteca era de día, y lo primero que vi es a Mónica besándose con Leo apasionadamente. Después se besaba con Rober, e incluso les zorreaba a Fran y Juan, estaba desatada y borracha. Al ser por la mañana nos daban entradas para afterhours que iban a estar abiertos hasta mediodia. Pero sabía que Mónica quería follar, no se con quien pero iban a follarla. Y yo mientras pensé que me follaría a Fran. Así que les dije de ir a mi casa a tomar la última... Ellos aceptaron.

Según llegamos y sin todavía acomodarnos en el salón de mi casa. Mónica se metió al baño con Leo llevándole de la mano, de repente se empezaron a escuchar gemidos muy fuertes. Según les escuchamos nos empezamos a reír Juan, Rober, Fran y yo.

Fran estaba sentado a mi lado y no tardó mucho en meterme mano disimuladamente, mientras hablábamos entre todos y tomábamos copas con los gemidos muy pasionales de Mónica de fondo que nos hacían reir de vez en cuando. A los 15 minutos les dije a Rober y Juan que ahora veníamos que quería hablar con Fran a solas, yo estaba cachondísima, después de que Fran me estuviese tocando el coño por fuera.

Le llevé a la habitación, allí directamente me lancé a su rabo y le quité el pantalón de traje casi de cuajo y de rodillas le hice una mamada descomunal. Oía risas de fondo de los amigos de Fran, y de repente en medio del silencio escuché a Mónica que llamaba a Juan y Rober sin darle más importancia seguí a lo mío con Fran, follando muy duro en todas las posturas. Tras un largo polvo con los dos borrachísimos, me dejó toda la leche por la cara.

Yo necesitaba ir al baño a limpiarme, pero claro me iban a ver con la corrida en la cara, al salir sigilosamente vi que no había nadie en el salón, y llamé a la puerta del baño, de repente abrí y allí vi una escena que no esperaba, Mónica pajeando a Leo, Rober y Juan a la vez con el objetivo de que la echaran la leche los 3 en la cara. Me metí en la ducha y desde dentro observé toda la escena. La dejaron la cara que apenas se la podía distinguir con tanto semen, saqué una pierna para ayudarla a que se metiese en la ducha conmigo, y allí nos duchamos las dos llenas de leche, sobre todo ella.

Al terminar de ducharnos, Mónica se vistió y yo no tenía ropa allí así que salí con la toalla por delante del salón con los cuatro mirándome, hacia mi habitación.

Vi que vino Fran detrás mía. Pensé que lo mismo quería más. Pero me dijo:

  • "Sarita me quiero follar a tu amiga"

Me quedé sorprendida, y un poco molesta por dentro, pero no era plan de negárselo.

  • "Pues si ella quiere.."

  • "Vale pero a ti no te importa, no?"

  • "Que va Fran ni que fueses mi novio" y reí falsamente

  • "Joder es que se la han follado los tres y me apetece mucho"

  • "Fran en serio que a mi no me tienes que dar explicaciones"

Volví al salón y vi que Fran estaba diciéndola cosas al oido mientras los demás hablaban. De repente se levantaron los dos y se metieron en mi habitación. Fran se iba a follar a Mónica. A mi me jodía bastante no os puedo engañar pero no podía decirles nada.

Al quedarme con los tres amigos de Fran en el salón y en medio de su silencio incómodo, les dije:

  • "Bueno, ¿quien me va a follar a mi?"

Los tres se quedaron mirando entre si y sólo Leo se levantó hacía mi. Rober y Juan estaban doblados en el sofá, entre la corrida que habían soltado sobre Mónica y la borrachera que llevaban, el único que tenía fuerzas era Leo. Torso perfecto, de gimnasio en seguida me metió al baño y me empezó a comer las tetas, estaba en muy buena forma y se notaba que podía echar uno dos o tres polvos seguidos que podría con todo. Me comió muy bien los pezones y me puso muy cachonda, en seguida empecé a cabalgarle sobre el lateral de la bañera. Tenía una buena polla, además de buen grosor. De fondo se escuchaba a Fran y Mónica, y también los ronquidos de Juan o Rober en el salón, era una situación de estas que solo ocurren en una gran borrachera. De repente y cabalgando sobre su polla noté que me estaba llenando el coño de leche. Menos mal pensé que me estoy tomando la píldora desde hace unas semanas..

Cuando acabamos Leo y yo nos vestimos, y salimos, allí ya estaban Mónica y Fram que habían acabado. Y le dije a Fran que se fuesen, ya eran cerca de las 11 de la mañana.

Al irse nos quedamos solas Mónica y yo y nos dormimos sin apenas hablar nada en mi cama. Estábamos agotadas y muy borrachas.

Recuerdo que nos levantamos de noche, aproximadamente a las 19:00 de la tarde, yo al día siguiente trabajaba y Mónica se iba al pueblo de su familia, cerca de donde tenían la casa mis padres. Había quedado con ellos para comer y con suerte llegaría para cenar. Hablamos sobre lo que había pasado:

  • "Bueno, ¿que pasó anoche? La pregunté.
  • "No se tía estaba tan cachonda. Cuando acabe de follarme a Leo, tenía ganas de más y le dije que me quería follar a sus amigos, estaba muy borracha, y me los follé a los 3 en el baño"
  • "Joder y que te pareció? Bueno en la corrida ya estaba yo mirando.."
  • "Ni me acuerdo la verdad, pero seguí tu consejo de no quedarme con ganas de nada, por cierto Sara, no te habrá molestado que me follase a Fran también
  • "No te preocupes por eso de verdad"

La dije eso aunque sinceramente si me molestó un poco, porque la tarde anterior yo la había contado ese digamos sentimiento especial que tenía hacia Fran, pero quien era yo para prohibirlo si ambos querían..

Después se fue, y me dijo que esto habría que repetirlo.

La nochevieja de ese año difícilmente la olvidaré..