Un giro a mi vida. Parte 5

No podía dar crédito a lo que estaba sucediendo en mi vida, pero era feliz. Notaba que ahora si llenaba mi vacío y me encantaba follar, probar distintas pollas, distintos tíos, y distintas experiencias. Ese fin de semana me había follado a tres tíos distintos uno más de lo que me había follado en toda mi vida, antes de conoces a Fran.

Era Domingo por la tarde, y en mi Whatsapp había mensajes del maduro que había conocido en Tinder (Por cierto se llamaba Martín que no os lo había dicho) me resultó bastante pesado pero me dijo que quería seguir quedando, a mi me tiraba para atrás su edad pero el tipo era muy atractivo, y tampoco le quería dar largas porque a lo mejor otro día me apetecía quedar con él.

Entraba ya Octubre, la única preocupación que tenía es que Gabriel no lo pasase mal, había dado un paso muy importante dejándole y de vez en cuando le llamaba para ver como estaba, el se obsesionaba preguntándome si estaba con otro, pero yo se lo negaba, me decía que se lo jurase y cosas así, se había vuelto loco tras nuestra ruptura. Me decía incluso que si quería fuésemos a un psicólogo de pareja, pero me negaba. Mientras mi Whatsapp echaba humo, me escribían Wilmer, David y Martín, pero no Fran, el que más me gustaba de todos, y el que había propiciado el cambio en mi vida. Ya cansada, decidí escribirle yo, aun a riesgo de que estuviese con María, solo le pregunté que que tal estaba, y el enseguida me preguntó por mi vida privada, le conté que ya no estaba con Gabriel y rápido me dijo que había que quedar para celebrarlo. Era Miércoles y le propuse quedar el Viernes, pero él me dijo que mejor el Sábado y así fue.

Reservó en un hotel por horas en Madrid por la tarde. Él le había puesto la excusa a María de que se iba a ver un partido de fútbol, quedamos a las 4 de la tarde, y reservó seis horas. Esas seis horas darían para mucho, pero para mucho más de lo que imaginaba...

Al llegar al hotel aparqué por la zona y le pregunté por Whatsapp que en que habitación estaba y me dijo que en la sexta planta, no recuerdo la habitación, el hotel estaba por la zona norte de Madrid, cerca de la casa donde había follado el Domingo anterior con Martín. Me puse un pantalón blanco ajustado que marcaba mi culo puesto que llevaba un tanga de hilo que casi era invisible (Aunque mi culo es grande les encanta a los tíos) y un top también bastante ajustado para que se marcase mi talla 100 de pecho, al llamar a la puerta Fran abrió, se me abrazó y me cogió el culo, después me empezó a besar y sin mediar palabra empezamos a quitarnos la ropa, me senté en una silla pequeña que había frente a una cama muy grande y mientras el seguía de pie y se quitaba la camiseta me metí su polla en la boca y se la estuve chupando por un largo tiempo, que rica sabía esa polla y como la añoraba, era especial, la polla que cambió mi vida. Cuando me levanté después de hacerle una buena mamada y ponérsela muy dura, me puso frente a una mesa que había con una tele, y me empezó a follar a cuatro patas, mientras me besaba el cuello y la espalda. Estaba muy cachonda y no tardé nada en tener el primer orgasmo. A él aun le quedaba, pero ya en la cama me puse encima de él y le cabalgué, la verdad es que no conmigo encima no duró demasiado, cinco minutos después me dijo que se corría, bajé rápido mi cabeza y mientras le lamía los huevos se pajeó tres veces sobre mi cabeza y me llenó toda la cara de leche. Eran las 16:10 de la tarde y ya habíamos echado un polvazo.

Tras limpiarme su leche nos quedamos en la cama desnudos, y empezamos a hablar, y le conté todo desde mi ruptura con Gabriel hasta lo que había pasado el finde anterior, el alucinó pero se puso muy cachondo. Empezó a decirme que le encantaba que fuese tan putita, y que debería de probar más cosas, puesto que la vida era una vez y demás. El tenía mucha experiencia, y quería seguir llevándome por el mal camino, y yo encantada claro. Tras calentarse la conversación me empezó a hablar de trios, y de los trios que el había hecho, me confesó que había hecho tríos de todo tipo con dos tías y con otro tío más y una tia, y que con su amigo Rober ya se habían follado a varias los dos juntos y que tenía mucha confianza con él. A mi todo eso me puso muy cachonda claro, y le dije que llamase a Rober (Y eso que no me había ni contado como era), el la verdad es que se quedó sorprendido pero no tardó ni cinco minutos en coger el teléfono y llamarle, se levantó de la cama mientras yo estaba allí desnuda y le llamó, con el altavoz del móvil puesto:

• "Rober"

• "Que pasa Fran, que tal?"

• "Oye estás solo?"

• "Si dime, que pasa?"

• "A ver que estoy con una amiga en un hotel, y que si te puedes venir"

Él rápido cogió la indirecta..

• "Si, pero estás en Madrid?"

• "Si claro, ahora te mando la dirección por el Whatsapp, pero no tardes"

• "No no, voy ya"

Cuando colgó Fran, me miró riéndose y me dijo; "Sarita, no hay macha atrás" y yo le dije que por supuesto que no, que estaba deseoso que llegase, pese a que internamente estaba nerviosísima por pensar en la situación con dos tios, pero de que mejor manera que estrenarme en el mundo de los tríos que con él..

A la media hora aproximadamente sonó la puerta de la habitación, yo estaba en sujetador y tanga, y Fran en calzones, fue él a abrir la puerta, yo estaba bastante nerviosa, pero tenía unas ganas locas por verle y montárnoslo los tres. Al abrir Fran la puerta le saludó chocando las manos y con un medio abrazo, la verdad es que Rober no era muy guapo era moreno con media melena y algo peludo, tenía barba de tres días y un pendiente de una cruz, pero se notaba que tenía un carácter muy parecido al de Fran. Se acercó a la cama donde estaba sentada yo en sujetador y tanga y me dió dos besos. Al darse la vuelta le dijo a Fran que yo tenía un culazo bestial. Al momento Fran se tumbó en la cama y empujándome me empezó a besar la espalda mientras yo estaba sentada en uno de los laterales. Rober nos contemplaba frente a la cama mientras se iba quitando la ropa poco a poco. Cuando Rober ya estaba desnudo, Fran se levantó y poniéndose cada uno a un lado mío ambos me pusieron la polla para que se las chupase, empecé a chuparles la polla simultáneamente a los dos, la polla de Robert era un poco más pequeña que la de Fran, y de grosor más o menos igual. Estuve aproximadamente 10 minutos chupándoles la polla e incluso metiéndome la dos pollas en la boca, ya que a ellos no les importaba. De repente Fran me saco la polla y mientras se la seguía chupando a Rober, empezó a comerme el coño. Yo ya estaba tumbada. Después se cambiaron y Rober me empezó a comer el coño y el culo, con idea de darme también por detrás, y mientras yo tenía la polla de Fran en mi boca y a Rober abajo comiéndomelo, Fran me decía:

• "Joder Sarita quien nos iba a decir esto cuando nos presentaron mi padre y su mujer en verano"

Mi gesto con su polla en mi boca fue de sorpresa. Fran era un depravado y tenía mucha escuela pero me encantaba. Después de que me comieran bien el coño y el culo, Rober me puso a cuatro patas, mientras yo seguía chupándosela a Fran. Rober me agarraba muy fuerte de las caderas y me follaba muy duro por el coño, estaba loco con mi culo, le encantaba, y el choque de sus huevos con mis nalgas sonaba fortísimo y mientras le decía a Fran:

"Vaya culo que tiene esta Fran, ya sabes que estos culos son mi debilidad"

Y Fran se reía mientras me miraba como le comia la polla, y veía a su amigo follarme a cuatro patas. Despúes cambiaron, pero según fui a meterme la polla de Rober en la boca se corrió en mi cara, no había durado nada. Fran se reía y le decía que no aguantaba nada en tono jocoso. Pero Rober fue al baño a por papel higiénico me limpió la cara y dijo que quería seguir follando, que por favor se la chupase y le volviese a poner cachondo. Y así fue, rápido la tenía otra vez como un roble de dura. Cuando ya estaba Rober otra vez preparado para follar, Fran me dijo:

"Sarita (Como el me llamaba) te vamos a hacer una doble penetración, quieres?"

Yo asustada le contesté: "Pero eso tiene que doler mucho.."

"No te preocupes que lo hacemos despacio y si no quieres lo dejamos y te follamos primero uno y luego otro"

Mi cara fue de miedo, pero en realidad estaba deseosa claro..

Fran se puso debajo de mi, y me la metió por el coño, y al instante Rober me la empezó a meter por el culo a cuatro muy despacio, era una sensación muy rara, no sentía mucho el coño, y sentía todo como muy hinchado. Cuando Rober empezó a apretar me dolió, pero al momento sentía mucho placer. Después fue Fran el que me folló el culo y Rober el coño, y al acabar ambos se fueron al baño a lavar, querían que se la chupase y correrse en mi cara, y así fue. Primero fue Fran quien se pajeó sobre mi cara y después casi a los cinco segundos Rober, ambos me embadurnaron la cara y las tetas de leche. Me fui a la ducha y me limpié entera. Aun era pronto, me volví a quedar en sujetador y tanga. Nos quedaban dos horas de reserva de la habitación.

Empecé a conocer a Rober bastante, también tenía novia, y además era amiga de María la novia de Fran. Rober como digo no era muy guapo, pero tenía mucho mundo, tenía 35 años. Antes de despedirse Rober me dijo que quería follar conmigo los dos solos como despedida y Fran no puso ningún problema por lo que mientras él estaba sentado en la silla mirándonos, Rober y yo follamos en la cama. Mamada, comida de coño y follarme a cuatro patas mientras contemplaba mi culo, que tanto le gustaba, después me folló desde arriba, y justo la sacó para correrse en mis tetas. Todo ello con Fran contemplando todo el polvo. Mientras nos limpiábamos en el baño, Rober ya vestido me dió dos besos y me dijo; "un placer Sarita yo me marcho" y después saludando a Fran se fue.

Cuando salí del wc, Fran estaba desnudo, estaba claro que quería su polvo, y estaba muy cachondo tras verme follar con Rober, y yo como podéis ver no me saciaba, y encantada empecé follar con Fran, era mi cuarto polvo de la tarde, el tercero en pareja tras haber hecho un trío. Fue un polvo muy duro, sin preliminares pero con una cabalgada de 10 minutos en la que me corri varias veces. Solo faltaba culminar la tarde con otra follada por el culo,y así fue, Fran quería correrse dentro de mi culo, estaba muy cachondo tras la situación vivida y me dejó toda su leche en el culo.

Ya eran casi las 10 y teníamos que dejar el hotel tras una tarde para el recuerdo. Nos duchamos juntos y nos despedimos arriba, primero bajé yo y luego él, para no levantar sospechas, puesto que vivíamos con mucho miedo a que pudiese descubrirnos su novia de alguna forma..