Un giro a mi vida. Parte 27

Un cumple especial

Si algo tenía claro es que mi relación con Jessy cada vez era más parecida a lo que yo quería y a lo que yo pretendía con una amiga. Tener esa libertad sexual, y practicar y hablar de sexo sin complejos con ella, era algo que a mi me encantaba.

Comimos las dos en casa, y después de comer y tras lo que había pasado nos sinceramos. A mi me sorprendió que Jessy fuese tan parecida a mi, además pese a que tenía 5 años menos que yo, pues tenía 20, su vida sexual había sido un huracán, me contó que había hecho tríos tanto con dos tios como con ella, una tia y otro tío, que follaba con distintos tios durante una noche, y varias historias más. Me contó que Vero que era su amiga de toda la vida no lo sabía, que ella era muy distinta a eso y se hubiese escandalizado de saberlo. Ella de hecho aunque vivía en Córdoba quedaba con tios en Sevilla y allí hacía todas las guarradas que quería.

Yo le conté todo sobre mi, lo que habéis podido leer en esta historia. Alucinó con que yo fuese una chica tan tradicional en mi relación con Gabriel, y pegase un cambio tan radical a mi vida, tras aquella noche se sexo con Fran en el baño de casa de su padre y su madrastra. También la sorprendió que hubiese tenido mis cosas con otras chicas. Ella aunque había estado con otras tias follándose a otro tío, no había tenido contacto sexual directo con ellas. Pero no dejó la puerta cerrada a hacerlo y eso me encantó, porque la verdad es que era una chica muy atractiva, su altura, su pelo rubio y sus pechos la hacían una chica muy caliente y a mi no me disgustaba tener algo con una chica pese a que como siempre al final acabase necesitando un buen rabo.

  • "¿Bueno y esta noche con que me vas a deleitar?" Me preguntó tras contarnos todo sobre nuestras apasionantes vidas sexuales

  • "Estoy sorprendida contigo eh, me vas a poner el listón alto Jessy, pero no se muy bien que vamos a hacer, pero mínimo hay que traer aquí a dos buenos maromos como tu dices

  • "Por supuesto, menos mal que se ha ido Vero que yo a la pobrecita mia la tengo mucho cariño, pero con ella aquí hubiese sido imposible todo esto, incluso lo de esta mañana"

Confirmé que a Jessy la había liberado la marcha de fin de semana de Vero, y a mi también claro.

Sobre las 7 de la tarde empezamos a beber en casa, con el objetivo de luego salir o no, lo que nos apeteciese más. No me preocupaba ni tenía demasiada prisa por tener planes, se que hoy en día gracias a internet enseguida puedes tener a dos tios en casa dispuestos a darlo todo. Entre copas nos seguimos sincerando mucho más y aluciné con las cosas que me contaba, como ella con las mías en el aspecto sexual.

Ya sobre las 10 de la noche y ambas bastante borrachas especialmente yo por lo pequeña que soy decidimos que no nos apetecía salir, que mejor traer dos tios a casa.

  • "Yo Sara tengo a uno pendiente de la app de ligue que llevo tiempo para quedar con él y me pone a mil, pero lo suyo es buscar dos no?" Me dijo

  • "Yo me busco otro tu no te preocupes, uno que nos guste a las dos y nos los intercambiamos si quieres"

  • "Si si yo encantada claro, venga pues buscamos uno para ti y les decimos que vengan"

Puede parecer fácil lo de traer a dos tios a casa por la app, pero es que era tan fácil o más que como lo cuento. Tras mirar varios tios en la app de los que estaban dispuestos a quedar conmigo, vi que a Jessy la gustaban los tios más jóvenes que a mi en general. Aunque Wilmer por ejemplo tenía 35. Ella se fijaba en pipiolos de 18 a 23 años, pero a mi me daba igual la verdad. Tenía mis preferencias claro, tios maduros de unos 35, pero siempre que tuvieran buen rabo la edad no me importaba.

  • "Venga ese el tal Dragón de medianoche" dijo Jessy mientras ambas bastante borrachas veíamos la app en mi móvil.

  • "Pero es un chavalillo, Jessy, no tendrá más de 19 años"

  • "Da igual pero mira que cuadraditos tiene"

  • "Yo sin ver una foto de la polla no le aviso, oye y el tuyo tendrá buena polla espero no?"

  • "Si, si tranquila, tiene pollón, además nos estuvimos mandando fotos, mira"

Y me enseñó una foto del chico con una buena verga de unos 20 centímetros

  • "Vale ese está bien, venga voy a escribir al tal Dragón y que me mande una foto y ya quedamos con ellos si nos parece bien"

Me puse a escribirme con el tal Dragón de medianoche, y sin demasiadas palabras le di mi whatsapp, allí tras un hola que tal, le dije que si estaba dispuesto a quedar ahora diciéndole la zona del piso, y me dijo que si, y le dije que sinceramente quería ver una foto de su polla para ver si era grande. La verdad es que el chaval tan jovencito no tenía pinta de tener demasiada polla, pero resultó que si, tenía una polla parecida a la del chico con el que iba a quedar Jessy.

Les dimos la dirección a ambos. Y en aproximadamente tres cuartos de hora allí estaban, como el que hace un pedido por una app de comida a domicilio.

Primero llegó Héctor alias dragón de medianoche, con el que había quedado yo, estaba fuertecito dentro de que no estaba demasiado formado, era un jovencito, moreno de 1,80 aproximadamente, y bastante simpático nos comentó que acababa de cumplir los 18, y se quedó alucinado al vernos a las dos. Mientras le ofrecíamos una copa sonó el telefonillo, y allí apareció Freddy, con el que había quedado Sara, un chico de 22 años, colombiano, alto, de aproximadamente 1,90, mulatito, también fuertecito, más formado que Héctor, con un piercing en el labio y vestía de manera un poco reggaetonera.

Entró y nos dió dos besos a cada una, y a Héctor la mano. Los dos estaban un poco flipando porque habían quedado en principio con una chica y allí había dos, y además otro tío más.

Jessy rompió el hielo: " Pues nada chicos, vamos a beber unas copas los 4 y a pasarlo bien os parece?"

Ambos aceptaron todavía bastante sorprendidos.

La noche fue pasando y entablamos una conversación interesante, Jessy y yo estábamos muy borrachas ya, y les hacíamos preguntas de todo tipo, sobre todo sexuales, que contestaban cortados por la situación y sobre todo porque todavía no estaban muy borrachos, y nosotras si.

Aproximadamente a la 1, Freddy se fue hacia el baño y Jessy se fue detrás de él, nos quedamos solos en el salón Héctor y yo. No tardando mucho se empezaron a oír gemidos y cachetazos fuertes de imagino las embestidas de Freddy a Jessy. Héctor y yo nos reímos y acercando su mano a mi empezó a meterme mano en medio del salón por dentro de mi pantalón que yo me fui desabrochando poco a poco. Mientras nos empezábamos a besar con lengua. Él me fue quitando la ropa mientras me besaba y solo con el tanga, un tanga de hilo azul que me encantaba, le agarré la polla por fuera del pantalón y le empecé a desnudar. Para quitarse el pantalón se puso de pie y cuando ya se lo había quitado todo, desde el sofá sentada le empecé a hacerle una mamada. La polla no era gran cosa pero según se la iba chupando se iba haciendo más grande, y sobre todo se ponía dura como una roca. Estuve unos cinco minutos, hasta que se agachó y me quitó el tanga de hilo con la boca, me puso muy cachonda, empezó a besar mis piernas hasta que llegó al coño y me lo empezó a lamer con mucha pasión jugando con el clitoris.

  • "Follame por favor" le dije cachondísima mientras me lo comía.

Se sentó sobre el sofá y me puso encima suya y de espaldas a él, una de mis ventajas es que soy muy manejable al ser tan pequeña. Empecé a cabalgar sobre su polla. Apenas a los tres minutos, aparecieron Jessy y Freddy en el salón, todavía medio vistiéndose del polvo que ya habían echado en el baño.

  • "No os cortéis vosotros a lo vuestro"

La situación era para no creerla. Mientras ellos se echaban unas copas, yo estaba ahí cabalgando sobre Héctor. Me di la vuelta y empecé a cabalgar de frente a él. Jessy y Freddy ya estaban sentados en el sofá de al lado observando todo.

  • "Ya ya"

Tres minutos desde que empecé a cabalgarle y Héctor ya se corría, rápido me quitó de encima y me puso de rodillas en el suelo mientras en él se pajeaba y me llenaba toda la cara de leche delante de ellos.

  • "Joder menuda ración has echado, deja algo que luego me vas a tener que follar a mi" Le dijo Jessy a Héctor.

Me fui hacia el baño junto a Héctor, allí me limpié la corrida de la cara, mientras Héctor se limpiaba los restos de corrida que tenía aún. Me vestí, y volvimos al salón, y allí Freddy  el típico colombiano caliente se sentó a mi lado, dejando que Héctor se sentase ahora al lado de Jessy.

  • "Oye me mola vuestro plan chicas" dijo Freddy"

  • "Y a mi, quien lo iba a decir esta noche que estaba cenando en casa aburrido con mis padres" contestó Héctor.

Nos tenéis que dejar bien servidas. Y allí entre copas volvimos a charlar y a estar de risas y cachondeo durante un buen rato hasta que la situación se volvió a calentar.

  • "Freddy me da que te voy a tener que enseñar mi habitación" dije en un momento de pleno extasis, con el alcohol.

  • "¿A qué esperas? Contestó delante de Jessy y Héctor

Nos fuimos a la habitación, según entramos me besó con muchísima pasión Freddy, tenía un torso bastante más definido que Héctor y en general era bastante más hombre, también por edad claro, pero aparte ese toque mulato le hacía mucho más sensual. Me puso a 4 patas sobre la cama mientras me desnudaba, y allí empezó a comerme el coño y el culo con muchísima pasión también como antes lo hizo Héctor. Tras ponerme muy cachonda se puso delante de mi, conmigo todavía a cuatro y empezó a darme su polla, era como la de Héctor pero de mas grosor, y además más oscura al ser mulatito. Tras hacerle una buena mamada, le pedí que me diese a cuatro patas y me folló durísimo, no pudo aguantar mucho más y se corrió sobre mi espalda. Me quedé un poco decepcionada, salí hacia el baño para darme una ducha y quitarme la corrida de la espalda y a los 2 minutos apenas entró Jessy con la cara llena de leche, otra buena ración de Héctor pensé..

Se metió en la ducha conmigo, allí las dos llenas de leche nos frotábamos la una a la otra. Siguió la noche entre copas y turnándonos a Héctor y Freddy entre las dos, de últimas ya ni nos íbamos, una en cada sofá se cabalgaba a uno, e incluso de últimas en media del polvo nos intercambiábamos la pareja. Fue bastante cachondo todo, acabamos rotas y nos acostamos. Curiosamente Freddy conmigo y Héctor con Jessy.

Me desperté por la mañana del domingo, el día de mi cumpleaños, y estaba sola en la cama, yo era muy dormilona. Pensé ¿y donde están? Salí al pasillo y escuché gemidos ¡¡En la habitación de Vero!! Pero no puede ser pensé, me asomé a la habitación de Jessy y no había nadie, asi que me decidí a entrar a la habitación de Vero, y según entré me encontré a Jessy a cuatro patas recibiendo una doble penetración de Héctor y Freddy sobre la cama de Vero, una cama en una habitación muy cursi, con todo rosa y con peluches de unicornios y ositos. Aluciné.

Me fui para el baño y a los cinco minutos vino Jessy con toda la cara llena de leche.

"Tía que no te despertabas y estábamos en el salón y les he dicho que me follaran los dos en la habitación de Vero" dijo Jessy

"Pero por qué en la habitación de Vero?"  Pregunté sorprendida.

"Yo que se tía me ponía muy cachonda, en una habitación tan de niña buena"

Me quedé riéndome mientras ella se metía a la ducha, pensé que estaba loca, aunque el morbo es libre claro. Salí del baño hacia el salón y allí estaban Freddy y Héctor terminando de vestirse.

"No os vistáis mucho, que ahora me toca a mi un trio con los dos"

Pusieron cara de tenerme ganas.

"Déjanos descansar un poco, que menuda paliza nos ha pegado tu amiga" contestó Héctor

"Si si, pero que no os vais de aquí sin darme los dos"

A los diez minutos aparecieron ambos en mi habitación mientras yo terminaba de hacer la cama. Me empezaron a besar simultáneamente y me pusieron de rodillas mientras me daban las dos pollas turnándose. Después me pusieron a cuatro y me comieron todo bien para que lubricase, aunque para mi dos pollas como esas tras estar acostumbrada a pollas como la de Wilmer no me iban a hacer demasiado daño. Después se turnaron uno debajo follándome el coño y el de arriba dándome por el culo.

Cerca de 10 minutos después ambos me sacaron la polla y volviéndome a poner en el suelo de rodillas, se fueron pajeando llenándome la cara de leche, aunque su corrida no era tan abundante porque ya se habían descargado agusto sobre Jessy.

Me fui hacia el baño y me duché, después salimos Jessy yo, y nos despedimos de ellos. Eran aproximadamente la 1 de la tarde, y yo a las 3 tenía que estar en casa de mis padres para celebrar mi cumpleaños con ellos, tios, primos y demás.

  • "Que te ha parecido Jessy?"

  • "Joder pues genial, los dos follaban bien, no crees?"

  • "Si ha estado bien, voy a arreglarme que me voy a casa de mis padres a comer"

  • "Oye tia, felicidades, que no te he dicho nada" Dijo Jessy riéndose

  • "Gracias" y nos dimos un abrazo

Ya sobre las 2 aproximadamente y yo vestida con un vestidito de niño buena con una falda de vuelo, pues cuando iba a casa de mis padres yo iba vestida de punta en blanco para dar la imagen que mi familia tenía de mi, sonó el timbre.

  • "Quien será" nos dijimos Jessy y yo en voz baja

Abrí la puerta y era Wilmer.

  • "Felicidades princesa" mientras me cogía a vuelo y me besaba

  • "Pero que haces aquí" le dije sorprendida

  • "Pues ya que te fui a buscar el Viernes por la noche al curro y todavía no era tu cumple como no iba a venir a verte en el día de tu cumpleaños

  • "Pues me pillas que me voy que tengo que estar a las 3 donde mis padres para comer con mi familia"

  • "Pero donde vas tan rápido? Mientras me metía mano por dentro del vestido.

  • "Wilmer uno rápido sobre el sofá si quieres y luego te quedas con Jessy, que me tengo que ir de verdad" llevándole hacia el sofá.

Allí me quité las bragas y con el vestido le hice una cabalgada. Sinceramente me dolía el coño de follar.

  • "Ten cuidado donde te corres que no me puedes manchar el vestido" mientras le cabalgaba y me besaba apasionadamente

  • "Te lo echo dentro"

  • "Vale mejor"

En unos 10 minutos me dejó toda la leche dentro.

Fui al baño corriendo y me limpié, allí se estaba arreglando Jessy,

"Os he oido" me dijo mientras yo me sacaba las últimas gotas de leche del coño de Wilmer

"Normal, oye me voy ya donde mis padres, te quedas aquí con Wilmer"

"Tu tranquila, que aburrirnos no nos vamos a aburrir" dijo de manera pícara

Me despedí rápidamente de Wilmer y me fui. Allí les dejé solos.

Llegué donde mis padres y allí era la niña buena, la que no había roto un plato nunca.

"Cuando te vas a echar novio Sara?" Me preguntaban mis tios

"Sin prisa, estoy esperando al príncipe azul" les contestaba, mientras ellos ni podían imaginar lo que me gustaba follar o que hacía media hora estaba cabalgando sobre un rabo negro de 30 centímetros con ese mismo vestido que llevaba puesto...