Un giro a mi vida. Parte 26
Llegaba mi 25 cumpleaños...
La vida con Jessy en el piso empezaba a ser maravillosa, y habíamos hecho una gran amistad, que a su vez había derivado en que su amistad con Vero empezase a flojear. El hecho de que Vero fuese otro tipo de chica, muy de querer una vida normal, un novio formal y demás, y que hubiese llegado un terremoto como yo a esa casa había liberado muchísimo a Jessy. En Vero yo encontraba algunas veces malas contestaciones y mi relación con ella cada vez era más tensa, primero porque no congeniábamos mucho, y segundo porque veíamos la vida de distinta forma. Probablemente de conocerla dos años antes hubiésemos encajado mejor, pero ahora éramos como el agua y el aceite.
En lo personal, últimamente no había quedado con ningún chico, puede sonar raro pero había empezado a trabajar en el restaurante, y me quitaba la vida trabajar de 12 a 4 y de 8 a 12 de la noche, cinco días a la semana, librando dos días, que no siempre eran fines de semana. Y en esos días libres aprovechaba para limpiar y ponerme al día con el piso y mi habitación y visitar a mis padres. Aparte últimamente recibí un mensaje de whatsapp de Martín instándome a quedar, pero le dije que no. La realidad es que el rencor por lo del trabajo seguía en mi presente. Seguía pensando que me había echado porque ya no follaba con él. Tenía claro que de haber seguido quedando con él, le hubiese tocado a otro u otra.
En el restaurante me sentía cómoda coincidí con un equipo bastante bueno de gente. Todos bastante jóvenes y me ayudaban mucho puesto que yo no había trabajado nunca en hostelería. Y claro, ya me había fijado en un chico. Un colombiano que trabajaba de camarero conmigo y que sinceramente tenía claro que con el tiempo me iba a follar.
Llegó el finde de mi cumpleaños y para mi agradable sorpresa y la de Jessy. Vero se iba a Córdoba a visitar a su familia. Me dijo con la boca chica, que sentía mucho no poder estar para mi cumple, y demás, y yo falsamente la dije que era una pena si, pero vamos el Viernes según salió por la puerta según llegaba yo de trabajar ya estaba yo pensando en un plan para hacer con Jessy, en el que por supuesto tenía que incluir tios. Justamente ese fin de semana había cambiado el turno para librar con otra camarera, y podría disfrutar del Sábado y Domingo libres. Aunque el Viernes por la noche si trabajaría.
Llegaba reventada de currar, aunque noté que había perdido 4 kilos en apenas tres semanas trabajando allí. Y eso me agradaba. Estaba tumbada en el sofá descansando para luego volver a irme al trabajo y llegó Jessy.
"Qué tal guapa, como estás?" Me dijo
"Pues reventada del curro ya sabes"
"Ya se ha ido Vero?"
"Si, tenía el tren a las 17:30 en Atocha para Córdoba"
"Pues de lujo, a ver que planes quieres para mañana?" Me preguntó.
Sinceramente no la iba a decir, pues mira follarme a todo Madrid, aunque por ganas no era, pero aunque ya sabía que me gustaba follar tenía que ser un poco más suave.
"Pues hombre beber y ligoteo, no?"
"Pues claro, habrá que traerse aquí a un par de maromos no?" Me contestó con ese acento andaluz tan gracioso.
"¿Solo a un par? La contesté en plan mofa.
"Jajajajaja, o lo que quieras, yo ya sabes que para mi los tios nunca son pocos"
Y así quedó la cosa, después me fui a tumbar a la cama y seguí pensando en un plan. Pensé en Wilmer al que además bien conocía Jessy, pero por otro lado también me apetecía fiesta y que la cosa fuese sorpresiva. Así que decidí que así fuese.
Trabajé esa noche en el restaurante, y cuando salí allí me estaba esperando Wilmer para felicitarme. Fuera de que me le había follado cientos de veces, incluso había hecho trios y demás con él y conocía su polla y todo su cuerpo, casi mejor que a mi misma, era un buen amigo, el único que siempre estaba ahí para lo que necesitase. Mudanza, un bajón, necesidades sexuales, una avería en casa.. Y además como veis para ser el único que se acordaba de mi cumpleaños.
Me abracé a él y le besé con mucha pasión.
- "Eres el mejor mi negrito" le dije entre medias de los besos con lengua.
Nos tomamos una copa en un bar cerca del restaurante donde trabajaba y sobre las 2 de la madrugada me llevó a casa pues yo ya estaba reventada del trabajo, pero me le iba a follar. Llegamos y observé que Jessy ya estaba dormida o al menos en su habitación no había ya luz. Nos metimos a la habitación y allí practicamos sexo con muchísima pasión. Le chupé la polla como nunca, y antes incluso de poder follarme ya me había llenado la boca de leche, y eso era raro en él puesto que tenía un gran aguante. Me sentía muy agradecida a él por todo, esa noche necesitaba una muestra como esa de alguien y me entregué a él como nunca.
Después tras muchos besos y abrazos volví a chupársela aunque no de manera prolongada, para que me follase muy duro. Llevaba tiempo sin follar con él, aunque paradójicamente él se había follado a Jessy a unos metros de esa habitación unos días antes. Tras una dura penetración anal que me costó aguantar por el tiempo que llevaban sin follarme el culo, nos quedamos dormidos desnudos.
A la mañana siguiente nos despertamos y follamos de nuevo. Salí desnuda hacia el baño para ducharme, y sin darme cuenta abrí la puerta y estaba Jessy duchándose.
"Ay perdón" dije
"No te preocupes tía" abriendo la cortinilla.
Yo nunca la había visto desnuda, y me encantó, me pareció super atractiva. Dentro de que estaba un poco sobrada de peso, su altura la hacía un cuerpo precioso con dos tetas gigantes pero muy redondas y colocadas. Y su pelo rubio con el agua cayéndola.
"¿Qué tal anoche eh?" me pregunto en tono jocoso.
"Me has escuchado o qué?"
"Claro, menudos gemidos"
"Jajaja, joer lo siento" la contesté en tono avergonzado, y es cierto soy muy de gemir y decir guarradas y ni controlé que estaba a un muro de mi.
"Ni te preocupes, será que tu no me escuchaste con Wilmer" dijo
"Pues precisamente con Wilmer estaba" la dije
"¿Qué dices? Aún está en tu habitación?" Contestó sorprendida.
"Si, ¿Por? , ¿Te gustaría follártele?"
"¿Como? , ¿Qué dices?" Contestó otra vez sorprendida.
"Claro tu entras en mi habitación y te le follas, seguro que él quiere"
"Pero que me estás diciendo, que ha pasado toda la noche contigo y habéis estado follando durísimo"
"Jessy, somos amigos, y estoy convencido que le va a encantar, venga ve"
"Madre mía, madre mía, tu me estás descontrolando totalmente" dijo mientras se ponía una toalla y salía de la ducha.
"Y a ti que te encanta. ¿O me vas a decir que no?"
Salió sin contestar con una media sonrisa y en lo que yo me metía a la ducha, cortaba el grifo de vez en cuando y ahí se escuchaban gemidos y golpes de los huevos de Wilmer golpeando las nalgas de Jessy. Se la follaba durísimo como a mi hacía un rato y con la puerta abierta. Cuando terminé de ducharme me di cuenta que no me había llevado ni la ropa interior. Decidí ir hacia mi habitación y la puerta estaba abierta de par en par, les observé primero sin que me viesen como follaban. Wilmer la tenía de pie delante de él y agarrada a 4 patas contra la ventana dándola durísimo. La imagen era preciosa y me puse muy cachonda, un tío negro grande y con un cuerpazo 10, y esa verga irresistible, y ella alta, rubia con esos pechos inmensos.
- "Metemela por el culo cabrón" dijo Jessy
Observé como Wilmer cambiaba de agujero y se la metía del tirón por el culo.
- "AHHHH" gritó Jessy, pero seguía diciéndole guarradas en alto.
Me decidí y entré en la habitación. La cara de Jessy fue de sorpresa pero ni se inmutó siguió recibiendo las embestidas anales de Wilmer, me acerqué a ellos y me puse a besar a Wilmer subida en la cama, mientras él seguía follándola duro contra la ventana. Ni cinco minutos después paró de follarse a Jessy y besarme a mi, dió la vuelta a Jessy bruscamente y la llenó toda la cara de leche. Ella le rebañaba toda la leche que podía quedar en la polla de Wilmer mientras yo le besaba el cuello y la espalda subida en la cama.
Jessy salió corriendo con la cara llena de leche hacia el baño, y sorprendida mirándome como yo estaba agarrada a Wilmer como un koala. En lo que salió le dije:
"Wilmer a mi me tienes que follar antes de irte otra vez porfa que me has puesto cachondísima"
"Sara ahora no puedo, he descargado ya dos veces esta mañana más otras tantas esta noche contigo" contestó riéndose y conmigo agarrada a él.
"De verdad crees que no?" Mientras le besaba el cuello y le agarraba su rabo recién ordeñado en la cara de Jessy"
"Dame al menos un poco de tiempo" dijo mientras se tumbaba.
Tras besarle un buen rato volvió a tener una erección y consiguió follarme, tenía mucho aguante como ya dije. Esta vez le dije que se corriera en mi coño y así hizo, tras una cabalgada de varios minutos me rellenó todo el coño de leche mientras me besaba las tetas.
Se despidió de mi y de Jessy que volvía a salir de la ducha y se fue.
"Joder tía que fuerte cuando has entrado" dijo Jessy según cerró la puerta Wilmer
"Pero te ha molestado?" La dije
"No no que va, tia yo he hecho cosas peores" me dijo.
"Como el qué?" La pregunté yo haciéndome la tonta aun sabiendo que se refería a trios y demás.
"Pues yo que se, algún trio, follarme a varios en una noche etc.."
"No me digas, ay yo eso no" la dije vacilándola.
"Venga ya Sara, que yo no soy Vero" mientras ambas nos reíamos.