Un giro a mi vida. Parte 23
Otro final de año especial en Madrid
Llegaba otra navidad, la segunda desde mi cambio de mi vida.
Fran seguía en mi casa, y aunque no éramos una pareja, hacíamos vida de pareja, el sexo era continuo, por la mañana, cuando llegaba de trabajar y por la noche. Enamorarme no, pero si estaba muy a gusto con él, nunca me había sentido tan bien. Había dejado de quedar con Martín, y eso que me insistía continuamente, y la tensión con el en el curro empezaba a ser evidente, pagaba algunas cosas conmigo, y yo empezaba a estar cansada, pero el trabajo en su empresa me proporcioba un salario muy alto con el que podía ser independiente y vivir muy bien con todo lo que necesita una chica de Casi 25 años.
Con Wilmer había quedado últimamente, y no tenía ningún problema en decírselo a Fran. Es más me propuso hacer un trio con él, si luego yo buscaba una chica para hacerlo con ella. el Viernes antes de nochebuena vino Wilmer a cenar, y a tomar copas a mi piso. La cosa se fue calentando mucho a medida que bebíamos copas, quizás me iba a follar a los dos tios con los que mejor había estado en la cama desde mi cambio de vida. El trio fue increíble, aparte de follar con dos pollas muy grandes que me encantaban, ambos sabían muy bien como complacerme, y cuando estaba amaneciendo y muy borrachos estaban follándome los dos. Recuerdo que me dolía muchísimo el coño de follar, aunque a su vez estaba aliviada porque había conseguido correrme y quedarme nueva por dentro.
Ese último bukkake en mi cara fue apoteósico, me acabe tragando toda la leche de los dos. Nos quedamos dormidos los 3 sobre mi cama. Aproximadamente a las dos de la tarde me desperté, tenía un dolor de cabeza terrible, me fui desnuda hacia la ducha, Fran estaba en el salón, y de la habitación hacia la ducha pasé por allí, y recuerdo que apenas le hice caso porque estaba deseando darme una ducha para ser persona. Cuando llevaba 5 minutos bajo la ducha, ambos entraron en el baño, y allí volvimos a follar, sobre el lavabo, en el suelo los 3, uno debajo por el coño y otro encima por el culo, hasta que finalmente me agaché y volvieron a correrse en mi cara. Me encantaba, que sensación y que liberación!!! Me volví a meter en la ducha porque volvía a estar pegajosa de tanta leche. Cuando salí Wilmer ya se iba, se despedía de Fran muy amigablemente..
Volviendo al tema de Martín, que como ya sabéis era mi jefe, no sentía ya tanta pasión por él, entre Fran y Wilmer tenía suficiente quizás y mi relación con él, como os he puesto antes se había enfriado por tanto. Veía mi trabajo peligrar, y la semana de navidad en la fiesta de trabajo me emborraché mucho, y aunque delante de los compañeros disimulábamos perfectamente acabé con Martín en su apartamento tras ofrecerse a llevarme a casa, y me lo follé muy duramente quizás como nunca, aunque fuese muy borracha recuerdo perfectamente tanto como me follaba él, como cada guarrada que hicimos. Al día siguiente, ya 24 de Diciembre por la mañana me levanté en su apartamento con varios whatsapp de Fran, preocupado porque no había vuelto a casa.
Me duché con Martín, follamos de nuevo y al salir mientras desayunábamos tuvimos una Pequeña charla
"Que ocurre Sara, ¿Por qué ya no follamos ni nos vemos fuera del trabajo ni nada?, ¿Que te ocurre conmigo? Dijo Martín..
"Nada Martín, simplemente hay veces que las cosas cambian"
"Ya no te pongo o qué?" espetó
"No es eso, pero cambian mis circunstancias, estoy viviendo con alguien, no es mi novio, pero tenemos una especie de relación" No me corté en contestarle.
"Y por qué no me lo habías dicho?"
"Porque tampoco es algo serio, de hecho mira acabamos de follar, pero ya no me apetece quedar con otros tanto como antes"
Apenas terminé de desayunar y me fui. No me arrepentía de quedar con él claro, porque me apeteció follármelo y lo hice, y además disfruté mucho porque era un tío muy maduro y con mucha experiencia, de otro tipo que la que tenían Fran o Wilmer, no se como explicarlo. Quizás no follaba tan bien como Fran, ni era tan duro como Wilmer, pero también tenía su forma de follar especial.
La nochebuena la pasé en casa con mi familia, y tranquila, cuando estaba con mis padres, mis tios, y primos, daba una imagen de soltera, y de tener las ideas muy claras, jamás mis padres o mis primos o mis tios hubiesen pensado que yo era una guarra, que me volvía loca follar, ellos me pensaban que yo era como cuando estaba con Gabriel, una chica sin apenas pasión por el sexo y muy tranquila. Fran mientras tanto había ido a pasar la nochebuena con su padre y madrastra, nos volveríamos a ver para nochevieja, donde le prometí que haríamos el trio con una chica.
Una semana después llegó la nochevieja, se acababa un año especial para Fran y para mi, le pedí que follásemos mientras daban las campanadas, y que lo primero que quería era una corrida facial para el nuevo año. Y allí estaba yo desnuda sobre la mesa donde habíamos cenado los dos y Fran de pie frente a mi follándome, solo 10 minutos antes de que empezasen las campanadas, justo cuando estaban empezando las campanadas, Fran me cogió de la mesa y me bajó al suelo, donde mientras en la tele felicitaban el nuevo año, Fran me llenaba toda la cara de leche. Fue mi comienzo de año, con el hombre que más deseaba y haciendo lo que más me gustaba.
Después de tras ducharnos y arreglarnos, él con un traje y yo con un vestido de noche que realzaba más si cabe mis pechos, salimos a una discoteca. Allí Fran puso sus ojos sobre una latina que bailaba, era muy sexy, muy plana de pecho eso si, pero con un culazo inmenso, parecido al mío. Ella estaba con algunos amigos. Me acerqué a ella y nos fuimos conociendo, entre copas y copas la empecé a convencer para que se viniese con nosotros al acabar la fiesta a mi casa a tomar la última los 3. Resultaba ser colombiana y se llamaba Nadia y según dijo tenía novio, pero eso no la impedía tontear con Fran. Al acabar la fiesta sin apenas insistirla se despidió de sus amigos y se vino con nosotros a mi casa, que apenas estaba a 10 minutos andando..
Era tan caliente y estaba tan claro lo que iba a pasar que apenas fui al baño 3 minutos a la que abrí la puerta me la encontré de rodillas chupándole la polla con muchísima pasión. De ahí nos fuimos a la cama, al margen de que quien tenía que disfrutar esta vez era Fran, yo también lo hice y mucho, la comí el coño, me besé con ella, evidentemente no era lo mismo que con un tío como ya os dije cuando tuve mi historia con mi amiga Mónica. Follamos mucho, hasta al amanecer más o menos. Nadia no se quedó a dormir porque vivía con el novio y no quería tener problemas..