Un giro a mi vida. Parte 20

Otra parte más de mis vacaciones..

Necesitaba algo que me hiciese olvidar el mal rato con Vanessa. Y esa noche de Sábado me puse un vestido corto rojo, con un gran escote que marcaba mis tetas, y salí a darlo todo y a beber mucho, quería follar, follar con muchos tios si podia ser, era lo único que me hacía feliz y me hacía sentir llena. A veces pensaba que era triste esto, pero luego me enteraba de parejas que se eran infieles, de mucha gente que era infeliz en su relación y se me pasaba. Creo que miles de mujeres envidiarían mi libertad y mis experiencias.

Llamé a Alex, y quedé con él y sus amigos. Me presentó como una amiga, aunque yo perfectamente y como conozco tan bien a los tios sabía perfectamente que él les habría contado su experiencia conmigo etc..

Salimos a beber a la playa, éramos 5 chicos y 3 chicas, entre ellos Alex y yo. Entre risas fui cogiendo confianza con todos. Las chicas me acompañaban a hacer pis y lo típico que solemos hacer las mujeres de fiesta. Eran dos chicas bastante normales tirando a feas, y una era la hermana de uno de los chicos. Entendí porque a Alex no le gustaba ninguna.

En el botellón Álex me besaba como si yo fuese su novia, me hacía mucha gracia la situación. A las dos horas aproximadamente nos fuimos hacia la zona de discotecas que pillaba muy cerca de mi hotel, a unos 500 metros más o menos. Tras besarnos muchas veces, le dije a Alex de ir a mi hotel, y eso hicimos, allí follamos y por fin cumplió conmigo, dejándome una abundante corrida en los pechos tras haberme follado muy duro a 4. A los tios les encantaban mis caderas y mi culo para follar a 4. Era increíble el sonido de los huevos de los tios con mis nalgas cuando me daban fuerte.

Cuando volvimos, sus amigos nos dijeron de ir a otra zona de Cádiz donde estaban las discotecas más exclusivas y que cerraban más tarde. Yo acepté, iba bastante borracha la verdad. Cogimos un taxi y nos fuimos a aproximadamente 25 minutos de la zona de mi hotel. Me sorpendió lo lejos que estaba y lo grande que era Cádiz, ya que yo solo conocía mi zona.

Allí en una de las veces que Alex fue a pedir una copa se acercó un chico a hablar conmigo. Me pareció simpático, nada pesado como otras veces alguno que se acercaba. Tenía pinta de malote moreno de unos 35 años, 1,85, tatuado, mandíbula cuadrada, se llamaba Dani. Me atrajo mucho, tenía mucho desparpajo hablando, y un acento andaluz muy marcado, que delataba que era de allí, de Cádiz. Tras contarle un poco que estaba allí de vacaciones me ofreció una raya de cocaina. Sinceramente yo no había probado nunca la cocaina. Ni tampoco otra droga. Pero en ese momento me atrajo la idea, y me fui con él. En parte porque me gustó

Me llevó hacia el aparcamiento de la discoteca a su coche. Tenía un coche tipo tunning que a la vez era descapotable. Salimos, el se sentó en el asiento del conductor y yo en el del copiloto, y preparó las rayas. Me ofreció esnifar primero, dándome un tubo plateado. Esnifé y me picó la nariz. Imagino que sería de la no costumbre, después se metió el, y cuando acabó me besó. No llevábamos ni 10 segundos besándonos y me sonó el teléfono. Era Álex. Decidí no cogérselo.

  • "Vámonos" le dije a Dani
  • "¿Donde?"
  • " Da igual, llévame a otro sitio"
  • "Vale, espera voy a avisar a un amigo, que estaba con él"

Llamó a su amigo, y le dijo que se iba con una tia que ahora volvía, yo iba muy borracha, y la coca me había puesto muy cachonda, además el chico me gustaba bastante. Mientras conducía le metí la mano y le empecé a pajear, tenía una polla muy grande y gorda, me encantó, su edad y encima una polla así. Era perfecto para mi. Él cachondísimo, se fue alejando de la zona de las discotecas y empezó a meterme por unos caminos oscuros. Allí nos bajamos del coche y abrió la capota del coche, dejándolo descapotable. Hacía calor, como ya he dicho las noches de Cádiz son soporíferas.

Salimos del coche y me cogió en brazos empezó a besarme y me puso sobre el capó de su coche tumbada, allí me desnudó, tirando mi ropa hacia el interior del coche, y me comió el coño muy fuerte, estaba desatado de cachondo. Me decía que si era su zorra y si me gustaba. Yo le contestaba que me reventase el coño. Sin dejarme chupársela y aprovechando que ya estaba tumbada sobre el capó me empezó a follar durísimo. Después volviéndome a coger en vilo me sentó encima de él en el asiento del copiloto y le hice una cabalgada de aproximadamente 5 minutos.

  • "Donde quieres que me corra" me decía mientras estaba cabalgando encima de el.
  • "¿Donde quieres correrte?" Le contesté mientras le chupaba el cuello.
  • "Me dejas que te llena la boca de leche?"
  • "Pues claro"

Desde que le dije eso, no había pasado un minuto me volvió a levantar, y me puso de rodillas en el suelo al lado de la puerta del copiloto, y desde dentro, sacudiéndose la polla con mucha fuerza soltó una buena ración de leche, que me tragué en gran proporción.

  • "Dame algo para limpiarme" le dije sin poder casi hablar con su leche en mi boca.

Tras limpiarme, me senté en el asiento del copiloto a vestirme mientras con la linterna del móvil iba buscando mis prendas en la oscuridad. Cuando logré medio vestirme, miré los Whatsapp y tenía uno de Alex, diciéndome que era una zorra, que me había ido con otro estando con él. Que ojalá me muriese y cosas así. Pensé pero este niñato que se pensaba que era su novia o qué. Ni le contesté, le bloqueé y me olvidé de él.

Cuando fue a arrancar el coche Dani, me dijo que menudo polvazo habíamos echado, que le había encantado y que si quería un poco de MDMA.

  • "Eso qué es?" Inocentemente le contesté.
  • " Es una droga que te pone cachondísima" mientras me ofrecía de una papalina chupar
  • "Más cachonda de lo que soy, imposible" reí, mientras chupaba un dedo de esa droga

Volvimos a la discoteca, ni me acordé que podía estar Álex por allí, y al entrar con Dani nos le cruzamos y junto a otro amigo se fueron hacia Dani a pegarle, enseguida apareció un segurata de la puerta y pudo pararles, también al amigo de Dani que se había enterado de la pelea. A su vez llegaron las amigas de Alex y me empezaron a decir que era una zorra y varios insultos más. Le dije a Dani que por favor nos fuésemos, estaba muy borracha y muy cachonda por la droga que había tomado. Nos fuimos a otra discoteca los 3, el amigo de Dani, que se llamaba Igor, él, y yo.

  • "¿Ese que era tu novio?" Me preguntó Dani sorprendido.
  • "Que va, ese es un niñato con el que me lié una noche y ya está. Vámonos"

Estando en una mesa de una discoteca bebiendo copas y hablando de sexo como si nos conociésemos de siempre. Ya cerca de las 6 de la mañana les dije que porque no nos íbamos otra vez al camino donde me había llevado antes Dani, pero esta vez los 3. Se pusieron muy cachondos y me llevaron sin pensarlo allí.

Igor era alto cerca del 1,90, y como Dani también se notaba que iba al gimnasio y tenía torso definido.

Me senté en la parte de atrás del coche según paramos y ambos se bajaron y cada uno por un lado abrieron las puertas de atrás, me empecé a besar con los dos con mucha pasión, después me quitaron el vestido y el sujetador y el tanga, y empezaron a comerme el coño turnándose mientras el otro me daba su polla de rodillas en la boca. La polla de Igor estaba bastante bien, cerca de 20 centímetros en su máximo esplendor.

  • "Quiero una doble penetración" les dije cachonda y muy borracha
  • "No te preocupes que te vas a ir bien servida" contestó Igor

Me comieron bien el coño y el culo y me lubricaron lo suficiente para la doble penetración, turnándose uno se puso debajo de mi para follarme el culo, conmigo dada la vuelta encima suyo y el otro delante, para follarme el coño. Estuvimos un rato hasta que cuando ambos estaban cerca de correrse les dije que quería todo en mi cara. Así fue, primero me la sacó Igor del culo, y después Dani del coño y saliendo yo del coche y ellos detrás de mi, se pusieron de pie sobre mi de rodillas, y se fueron pajeando hasta que me dejaron toda la cara llena de leche, y también el pelo. La corrida de Igor fue descomunal, me había puesto mi pelo negro casi de color blanco, cuando me miraba para limpiarme con la linterna del móvil parecía que tenía mechas blancas. Empezaba a amanecer. Les dije que por favor me llevasen al hotel.

Al llegar al hotel, me quedé dormida, eran más de las 8 de la mañana, no se ni como llegué a la habitación.