Un giro a mi vida. Parte 19
Segunda parte de mis vacaciones en Cádiz
No pensaba salir de fiesta hasta el fin de semana, el plan de ir a correr por la mañana me gustaba mucho y así además aprovechaba el día para ponerme morena en la playa.
Era Jueves, amanecí bastante nerviosa, había quedado con Nacho otra vez para correr, aunque en este caso para lo que surgiese después de lo que había pasado el día anterior. Tenía claro que Nacho intentaría más conmigo, y yo no iba a perdérmelo claro.. Bajé a la recepción y allí estaba él, otra vez sin camiseta y con su pantalón de correr. Al empezar fui marcando el ritmo yo otra vez, pero en cuanto nos alejamos del hotel me empezó a tocar el culo y a meter mano, tanto es así que llegamos a una especie de calleja sin salida, y me metió la mano por la malla y me empezó a hacer un dedo. Yo me moría de lo cachonda que estaba, le agarraba la polla por fuera con miedo de que alguien nos viese ya que era de día. El correr no se alargó mucho, a las 8 y media ya estábamos en la habitación follando muy duro. La situación era tan caliente que Nacho, mientras me follaba me decía que le follaba mejor que Vanessa y que esa noche había follado con ella etc..
Me contaba cosas de Vanessa en la cama en resumidas y yo cada vez quería con más fuerza el trio, y el me decía que era imposible, que Vanessa jamás haría algo así etc..
Aproximadamente a las 9 y media se fue hacia su habitación para ducharse y despertar a Vanessa, tras haberse corrido en mi boca. A mi otra vez me daba vergüenza el pasar el día en la playa con ellos, y volví a irme a la zona donde conocí a Vicenzo.
Lo curioso de todo, es que no volví a ver a Vicenzo más. Entre que no me había dado su teléfono y la decepción tampoco le di más importancia.
Después de pasar un día de lo más relajado en la playa al subir al hotel por la tarde me volví a encontrar con Vanessa. Esta vez noté que no la había sentado bien que por segundo día consecutivo no hubiese ido con ellos a la playa. Ella era muy maja pero muy directa.
"Joder Sara, otro día que no te vienes a la playa, a este paso voy a pensar que te hemos hecho algo, menos mal que Nacho te ve por las mañanas porque yo ni eso"
"Pues vente a correr" la dije mientras visualizaba en mi cabeza a Nacho follándome y dándolo todo
"A mi no me gusta ir a correr, a mi me gusta más dormir" contestó medio riéndose.
E insistió;
"¿Pero porque no te has venido?, ni nos has avisado que tenías mi móvil"
"Pues la verdad no he caído, me he ido a la zona donde fui con mi amiga ayer y me gustó bastante, pero mañana vamos te lo prometo"
"A ver si es verdad porque el Domingo por la mañana nos vamos"
"Yo me voy el Martes"
"Bueno luego nos vemos en la cena"
Se despidió y se fue. La situación para mi era incómoda con ella, pero como no sentía una amistad hacia ella realmente me daba igual. Es más como la mente es libre, a mi cuando me hablaba de algunas situaciones me venía a la cabeza a Nacho follándome y recordando que había follado horas antes con ella. Me moría por hacer un trio con ellos, porque las tias como digo no me gustan, pero desde lo de Mónica sentía cierta atracción hacia ellas.
Me duché y como aun tenía tiempo antes de ir a cenar contesté al Whatsapp de Fran. Recuerdo que le puse que si que nos veríamos antes de su boda, que no se preocupase. No tardó mucho en contestarme, y me preguntaba que si me apetecía montar algo especial. Le volví a contestar y le dije que decidiese él.
Como veis en esta historia desde que lo dejé con Gabriel nunca he sido muy sumisa de nadie, pero con Fran era distinto. Sentía ese algo por él que hacía que todo fuese más especial.
Bajé y cené con Nacho y Vanessa. Cada día era más complicado para mi compartir mesa con ellos, sobre todo al principio. Al ser un bufette de comida, una vez que se levantó Vanessa a por comida, Nacho me tocó la pierna, y me puse muy cachonda. Él no se cortaba conmigo y tenía esa jeta que caracteriza a los tios y que en pocas tias veo, incluso en mi. Después salimos a tomar copas los tres a una discoteca, mi esperanza de hacer un trio seguía ahí, aunque Vanessa en ningún caso había dado muestras de quererlo como ya me había dicho Nacho.
Llegamos al hotel a las 3 de la mañana aproximadamente, y la cosa entre nosotros no era caliente pese a que llegábamos bastante animados. Vanessa y Nacho se despidieron en la recepción normales, como si nada. Mis esperanzas de hacer un trio con ellos morían. Yo llegué muy cachonda al hotel, entre las copas y demás.
No me concentraba en dormirme, ya en la cama, saqué de mi maleta un consolador enorme que me había comprado hace algunos meses. Algo que apenas usaba la verdad porque no me hacía falta, pero creo que toda mujer tiene que tener uno por si acaso. Aunque a mi la verdad es que no me llenaba, ni me saciaba. Hay algunas mujeres que dicen que si, que les encantan, y los vibradores etc. A mi dame una buena polla siempre, y a un tío con muchas ganas y muy salido que me de bien.
Las 4 de la mañana y yo seguía ahí sin poder dormirme y todavía borracha, encima de la cama completamente desnuda y con el vibrador. Se me iluminó la bombilla y decidí entrar a la app de ligue, cambiando mi ubicación y poniendo la de Cádiz claro.
Enseguida me entraron varios, nunca me fallaba ante una urgencia. Entablé conversación con un chico de 20 años que posiblemente en otra situación no me hubiese interesado demasiado, porque como sabéis siempre tiraba a los maduros. Pero era una situación de urgencia y visto que los demás no me gustaban, no quedaba otra. Se llamaba Alex y estaba de veraneo con sus padres y había salido por la zona donde estaba mi hotel de fiesta con unos amigos. Tras darle mi Whatsapp, y estando tan borracha, le mandé una foto mía en tanga frente al espejo, porque el chico no se fiaba de que yo fuese una chica, y pensaba que era un tío que le estaba vacilando. Le dije que no, e incluso le puse un audio súper cachonda, diciéndole mi hotel y mi habitación.
Fueron aproximadamente 15 minutos los que tardó en sonarme la puerta de la habitación. Abrí en sujetador y con el pantalón corto de un pijama de verano, debajo llevaba un tanga de hilo. Y allí estaba Alex, un jovencito de 1,80 aproximadamente, rubio, bastante delgado, con un polo y unos pantalones cortos de vestir, y una cara de pipiolo que me recordaba al hermano de Mónica, o al primo de Rober. A mi me atraían los maduros, de 30 para arriba normalmente, pero tampoco me disgustaba de vez en cuando montármelo con un jovencito.
Entró y empezamos a hablar. Aunque al principio daba la sensación de ser bastante cortado, el chico era bastante caliente, y pese a que yo le sacaba 4 años, se notaba que no era tan primerizo como yo pensaba. Tumbados en la cama, me empezó a contar que estaba de vacaciones con su familia y había conocido un grupo de amigos, pero no había ninguna chica en él que le pareciese atractiva.
Eran las 5 de la madrugada, hacía un calor soporífero, no se si alguno de los que me leéis ha estado en Cádiz en Agosto. Le propuse meternos en el jacuzzi y poner agua fresca. Lo fui a llenar, y cuando estaba abriendo los grifos me agarró por detrás y me empezó a besar el cuello y la espalda, yo cachonda mientras ponía el tapón me di la vuelta y empecé a besarle, en apenas unos segundos me estaba quitando el pantalón del pijama y el tanga de hilo y a los segundos el sujetador, ya estaba desnuda, y sentada en la cornisa del jacuzzi. Se agachó y empezó a comerme el coño, este chico tiene experiencia pese a ser tan joven, pensé, lo comía de la forma que a mi me volvía loca, sin dejar una parte sin lamer, y a la vez metiendo dedos, estuvo bastante rato, mientras el jacuzzi se seguía llenando. Al cabo de unos minutos y ya con el jacuzzi lleno me metí dentro y con él fuera le empecé a chupar la polla.
Me fijaba mucho en las pollas de los tios, su grosor, tamaño. La de Alex no era demasiado larga, aproximadamente 15 centímetros, al lado de la de Wilmer era muy pequeña, y al lado de la de Fran se quedaba corta por ejemplo. Pero no estaba mal. Le lamía los huevos, y se notaba en él una cara de mucho placer. Tras unos minutos se metió al Jacuzzi y empezó a follarme encima de mi. No me gusta demasiado follar en el agua no os voy a engañar. Con Gabriel de novios recuerdo que una vez lo hicimos en el mar, y apenas sentía nada. Asi que después de unos pocos minutos le dije que nos secásemos, y nos fuésemos a la cama.
Tras secarnos se le había bajado bastante la erección, y en la cama decidí chupársela con el tumbado, le hice una mamada que le puso la polla muy dura, y ahora si empezó a follarme desde arriba mientras me lamía las tetas con muchísimas ganas y sentí placer por fin, tras una noche donde había estado cachondísima sin poder follar. Después me follo a cuatro, y cuando estábamos follando muy duro a 4 con el choque de sus huevos y mis nalgas sonando muy fuerte, sonó su teléfono..
- "Joder es mi padre" dijo
- "Cogéselo, no pasa nada" mientras me inclinaba hacia delante sacando su polla de mi coño.
- "Dime papa"
- "Si, ya voy que me he quedado con unos amigos aquí en la playa" contestó
- "Que si que ya voy, en 10 minutos estoy" volvió a contestar, mientras paseaba de pie desnudo con el móvil por la habitación.
Eran aproximadamente las 6 de la mañana ya. Le dije que si quería irse se fuese pero que acabase de follarme por favor. No se muy bien si por los nervios o por qué, pero no podía volver a ponérsela dura, se la chupaba, le pasaba mi coño por la cara y nada. Ya después de 10 minutos y temiendo que le llamasen de nuevo, le dije que se fuese.
- "Sara yo mañana vengo y acabamos eh, no te preocupes"
- "Vale venga, tu tranquilo, vete anda"
Yo la verdad es que cuando cerré la puerta estaba de un mal carácter increíble, no entendía cuando me dejaban a medias. No me había quedado nada agusto, pero ya por puro cansancio me dormí desnuda sobre la cama.
No eran ni las 8 y alguien tocó mi puerta. Entre la resaca, y lo poco que había dormido fue de estas veces que te levantas y crees que estás dormida. Me vestí más o menos con lo que encontré, el tanga y un top sin sujetador ni nada y me acerqué y abrí. Era Nacho que sin preguntar directamente entró y cerró la puerta, lanzándose a besarme.
-"Espera espera" dije quitándole.
-"¿Que pasa, que ayer no quedamos ni nada, pero vamos que a las 8 iba a venir a despertarte igualmente"
Yo estaba agotada la verdad, le dije que por favor se marchase, que no había dormido nada pero nada, era imposible, ya me había tumbado y me había quitado el tanga y estaba comiendo el coño, yo apenas me movía porque estaba agotada de cansancio pero sentía mucho placer. De repente me quitó el top y empezó a metérmela poco a poco. Yo no me movía pero del placer le agarré el culo, no duró demasiado, tenía los huevos hinchadísimos y se corrió por fuera de mi coño. Al instante me quedé dormida y el se fue, aunque yo ni me enteré.
Ese Viernes no me podía librar y bajé a la playa con Vanessa y Nacho. Hoy era menos incómoda la situación, imagino que por la costumbre. Pasamos un día maravilloso en la playa, comimos en un chiringuito cercano los tres. Para tener una amiga para el recuerdo, Vanessa era la persona idónea, aunque yo no me mereciese su amistad por follarme a su novio claro. Pero eso ella no lo sabía..
El Viernes por la noche volvimos a salir después de cenar, y esta vez al ir bastante borracha se me fue la cabeza. En unas de las veces que fui al baño con Vanessa, eran aproximamente las 4 de la madrugada, la sugerí liarnos o hacer un trio con su novio, y aunque ella también iba algo borracha no la sentó nada bien, y me dejó tirada allí, al salir del baño y volver donde nos estaba esperando Nacho desaparecieron, ya no estaban. Llamé a Vanessa a su móvil varias veces y no lo cogía, pese a que estaba borracha recuerdo que vino el portero de la discoteca donde estábamos para ligar conmigo, y le pregunté si había visto a una pareja con su descripción, y me dijo que habían salido hacía unos cinco minutos muy apresuradamente. Sentí que me había cargado todo. Cogí un taxi porque el hotel estaba bastante lejos y al llegar al hotel se me ocurrió ir a su habitación, cosas de la borrachera claro.
Toqué la puerta y abrió Vanessa.
"¿Que haces aquí?" Con una cara de mosqueo importante y a Nacho por detrás con la cara pálida del susto
"Joder Vanessa que no te he hecho nada, perdona por lo que te he dicho"
"Mira solo pensar que te has estado yendo con mi novio a correr los dos solos, pensando que te lo quieres follar y con tu habitación sola, ya me deja todo claro, y que luego no querías venirte a la playa, mira es que no, no quiero pensar mal, pero es inevitable. ¿Te le has follado Sara?"
"Que no, pero que dices, Vanessa"
"Deja de decir tonterías" dijo Nacho por detrás muy cabreado
"Mira quiero que desaparezcas. Mañana nos vamos de aquí" dijo Vanessa mientras pegaba un portazo en mi cara
Me quedé destrozada. Me sentí mal por primera vez. El sexo era la base de todo en mi vida desde el giro de 180 grados que dió mi vida por Fran un año antes, pero portarme así de mal con una chica que había conocido y que me había dado toda su amistad en unos días me hizo sentir mala persona.
La escribí Whatsapps e incluso la llamé al día siguiente, pero nunca más supe de ella ya que no me lo cogió nunca, ni tampoco supe de Nacho claro. Se debieron e ir pronto por la mañana, y yo me desperté cerca de mediodía.
Era Sábado aun me quedaban cuatro días, ese día apenas hice nada, pero por la noche decidí salir de fiesta y dejarme llevar...