Un giro a mi vida. Parte 16
Un regreso a Madrid muy especial
Adquirí en el pueblo de Mónica una fama de guarra que me daba bastante igual. El trío con Jose y Esteban había llegado a oídos de todo el mundo. Ya se sabe como son los pueblos..
Al levantarnos al día siguiente Mónica me propuso irnos a Madrid. A mi me sorprendió, pero me dijo que no estaba a gusto allí, y que porque no nos íbamos a mi casa y salíamos por allí durante el resto de la semana. Me sorprendió porque en Agosto en Madrid no hay mucho que hacer, pero sabía que Mónica quería follar y deshinibirse como ya había hecho en año nuevo conmigo, Fran y sus amigos.
Esa misma tarde nos fuimos para Madrid ante la sorpresa de la familia de Mónica, y minutos antes su hermano me había pedido el número de móvil..
Yo el domingo siguiente me iba a la playa. Pero habría que buscar planes para hacer en Madrid. Segun llegamos a mi casa, Mónica se sinceró, y me dijo que le encantaba el tipo de vida que yo llevaba. La primera noche en Madrid, no salimos, estuvimos en casa bebiendo las dos, y contándonos anécdotas con tios. Contándola todo lo que había pasado con Fran en Ibiza, y que Gabriel había venido a casa a verme follar con Wilmer alucinó. Ella también me contó alguna vivencia sexual suya en Dublín. La noche se fue calentando mucho:
"Sara, ¿tu no tienes un amigo ahora que nos venga a follar bien?"
"Ahora, son las 3 de la mañana de un día entre semana, puedo intentarlo"
"Quiero conocer al tal Wilmer ese, quiero follarme a ese negro que tanto placer te da"
"Venga le escribo!"
Y así hice, le escribí, no sabía mucho de Wilmer desde finales de Julio, y el día que había follado con él delante de Gabriel. Wilmer vivía en un piso compartido con dos amigos dominicanos muy cerca de mi, a apenas cuatro calles. La última conexión de Whatsapp de Wilmer era de las 11 de la noche, así que deducí que no lo iba a leer, y que al día siguiente trabajaría. Efectivamente no contestó. Pero esa noche no nos podríamos ir sin follar. A Martín le descarté por lo que había pasado en Tailandia con él, y David no estaba en Madrid. La única opción para esas horas era Víctor el chico que conocí por la app de ligue y que vino a mi casa en mi cumpleaños, un hombre para no compartir, pero al ser la única opción habíá que gastarla. Víctor si contestó, y no tardó ni media hora en llegar allí. Era tan atractivo que según entró por la puerta Mónica, soltó un pequeño gemido. Y al oido me dijo;
- "Yo me le follo primero"
Mónica no es un pivón, es más bien atractiva, tiene buen pecho, no tanto como yo, pero es guapa, y algo más alta que yo, es muy caliente, y eso se percibe.
Según llegamos al sofá se sentó con nosotras, y empezó a hablarnos de que ya no trabajaba en el mismo sitio, y que ahora estaba trabajando de gogó. Entre copa y copa, la conversación se fue calentando, ambas acabamos en tetas, y el sin camiseta en medio del sofá. Empezamos a besarnos con él, y mientras le íbamos desabrochando el pantalón. Mónica no tardó nada en empezar a chuparle la polla, mientras yo me besaba con él. Ni si quiera me dejó probar su polla, y ella ya estaba encima de él cabalgándole. Noté como que sobraba y me alejé hacia el baño. Según salí a los dos minutos, Mónica seguía cabalgando encima de él, estaban súper concentrados follando. De estos polvos que sabes que vas a llegar al orgasmo. Me senté en el sofá de al lado a contemplarlos, finalmente tras unos minutos, Víctor sacó la polla del coño de Mónica, y en vez de echarle la leche a ella, se acercó a mi rápidamente y me llenó toda mi cara de leche.
"Pero serás cabrón, yo no estoy ni cachonda, y ahora me has dejado llena de leche"
"Pero eso es un premio por presentarme a tu amiga, y dame un rato que te voy a follar a ti"
Me fui a limpiar al baño, y pensé, pero este tío ¿De que va? no me había ni follado, y me echa la leche en la cara tras follar con mi amiga..
Es verdad que en menos de una hora, ya casi amaneciendo, nos metimos los tres a mi habitación, y aparte de hacerme una comida de coño increíble, mientras Mónica le comía la polla, me folló muy duro a cuatro patas, y esta vez la echó la leche a Mónica en la cara. Nos quedamos dormidos los tres sobre la cama muy borrachos.
El despertar fue increíble, después de la resaca la primera imagen que tuve es a Mike metiéndome la polla. Yo medio dormida le empecé a agarrar del culo mientras me follaba desde arriba. Mónica lo contemplaba, y decía:
"A mi también me tienes que follar eh"
"Tranquila que tengo para las dos" contestó Mike.
Y así fue tras follarme a mi, se folló de pie a Mónica contra la ventana, y nos hizo ponernos juntas para repartir su corrida entre las dos caras.
Al rato se marchó.
Mónica ya había alegrado la cara que tenía últimamente. Lo que hace follar, pensé..
Wilmer me había contestado y sorprendido porque pensaba que hasta Septiembre yo no volvería a Madrid, me dijo que podía ir por la tarde a mi casa. Yo le había contado que estaba con una amiga, y sabía que con eso no se resistiría nadie. Vino nos folló muy duro y se fue. Mónica se había retorcido de dolor y placer con ese rabo descomunal.
"Pero tía, en serio que te la ha metido por el culo" dijo Mónica, al rato de irse Wilmer.
"Si y muchas veces, y mira que al principio no me le podía ni follar encima"
"Pero si es que te tiene que reventar el culo, con ese rabo"
"Al final a todo se acostumbra tu cuerpo" la contesté riéndome.
Esa noche Mónica no tenía ganas de más. La realidad es que una polla como la de Wilmer vale por varias pollas juntas, y encima el es que la maneja muy bien, sabe cada movimiento, y con el no hay un segundo aburrido en la cama. Ya era Viernes.
A la mañana siguiente, Mónica me recordaba lo que pasó en nochevieja, su primera vez con varios tios.
"Oye ¿y si llamamos a Fran y sus amigos y que vengan otra vez?"
"No creo que puedan, además Fran estará con lo de su boda"
"Escríbeles, y si no a Rober que ese se presenta aquí, seguro"
Escribí a Fran, y no podía, ese fin de semana iba a estar con María además. Rober ni me contestaba, así que desistí.
Pensé en después de comer escribir a Víctor de nuevo, pero justo antes de empezar a hacer la comida, me sonó el teléfono y era Rober.
- "Sarita, qué tal"
- "Bien y tú?"
- "Bien, vi que me has llamado"
- "Si, te llamé para ver que era de tu vida, y si tenías algún plan para esta noche"
- "Y eso? Tu que plan tienes?"
- "Pues estoy aquí en mi casa con Mónica"
- "Anda pues si quieres esta noche me acerco, Fran no puedo eso si, está con María"
- "Ya lo sé, y tu no tienes otro amigo que pueda venir contigo"
- "Si, pero vamos no os valgo yo solo?"
- "Jajaja, no se si podrás con dos tias como nosotras"
- "Comprobadlo"
- "Venga vale vente luego sobre las 10 de la noche"
Rober ya he dicho durante la historia que no era muy atractiva pero era muy caliente y sabía follar muy bien. Mónica me decía lo mismo, que tenía algo, no sabíamos muy bien definir el qué pero nos ponía cachondas.
A las 10 como un reloj suizo estaba allí, empezamos a beber los 3 y a hablar en el salón. Enseguida salieron temas sexuales, como no, y más con él. Me lancé rápido a preguntarle si había hecho trios con dos tías, y me dijo que si. Ahora lo comprobaremos pensé.
En un momento que Mónica se fue al baño Rober me empezó a besar y al salir Mónica se unió a nosotros, nos empezamos a besar con su polla en medio de las dos bocas. Después nos turnamos para cabalgarle, y en una de las veces que se puso encima Mónica se corrió dentro de su coño. Lo cual a ella la resultó muy placentero pues se tiró como 10 segundos gritando de placer.
La noche siguió entre risas y folladas, había ratos que follábamos con él y mientras la otra estaba con el móvil como si nada. Al final y como ya era tan tarde se quedó a dormir con nosotras