Un giro a mi vida. Parte 13
Ibiza isla mágica. Última parte
Noté que Claudia me despertaba silenciosamente. Eran las 4 de la tarde más o menos. Me hacía gestos mientras Fran seguía dormido. Quería que se la empezáramos a chupar entre las dos y le despertáramos de la mejor manera posible, con una buena mamada y follando. Bajamos hacia su polla las dos y empezamos a chuparsela a la vez. Fran se fue despertando a la vez que su polla se iba poniendo cada vez más dura y grande.
Ya era Sábado por la mañana y alli estabamos haciendo un trío. Claudia se había adaptado muy bien a nosotros, y me chocaba mucho que ella solo hubiese follado con su ex, porque era muy guarra como yo y muy morbosa, imaginaba que estaba descubriendo un mundo nuevo, como yo hace un año y también gracias a Fran.
Cuando Fran ya estaba completamente despierto, nos empezó a mirar cómo se la chupabamos.
- "Que bien lo hacéis mis chicas, como me cuidáis" decía
Me levanté y puse mi coño sobre su cabeza, y Claudia se subió encima de su polla a follarle. Me encantaba su forma de comer el coño y La imaginación me llevaba a un año antes en casa de su padre y su madrastra. Nos intercambiábamos Claudia y yo, el disfrutaba de los dos coños tanto con su polla como con su boca. Después empezó a darme de pie a cuatro patas contra la cristalera que daba al mar y mientras Claudia nos miraba desde la cama masturbandose. Y mientras me follaba le empecé a decir;
"¿Sabes lo que he hecho esta mañana cuando os habéis dormido?"
"Me espero cualquier cosa zorra"
"Me he ido a follar a los tres tíos de la habitación de al lado"
"¿Que dices?" "¿Te has follado a los tres?" Dijo mientras me empezaba a dar más duro
"Si. Ya sabes lo mucho que me gustan las pollas"
Y noté como se corria dentro de mi del tirón. Le había puesto muy cachondo, le encantaba saber que me gustaba follar. Y nos decía mientras desde el baño mientras se limpiaba, a Claudia y a mi que le encantaba mi forma de ser y que muchas veces le gustaría tener una novia tan liberal como yo. Me quedé bastante perpleja, a veces parecía que Fran quería algo más conmigo, aunque fuese solo a veces y a su manera.
Nos arreglamos y nos fuimos a comer algo por ahí.
En un chiringuito al lado del mar nos atendió un camarero brasileño de la edad de Fran más o menos, me recordaba mucho a Wilmer, el típico negro grande, atractivo y con un carácter muy extrovertido, el cual nos decía que éramos muy guapas a Claudia y a mi. Cuando fuimos a pagar nos dijo que si íbamos a estar esa noche por ahí, que su novia había venido a verle y ellos iban a ir a alguna discoteca cuando el saliese de trabajar. Y ya disimuladamente nos preguntó si alguna eramos la novia de Fran. Le dijimos que éramos tres amigos que veníamos con muchas ganas de pasarlo bien y de ligar. Y que éramos muy liberales. El se quedó bastante descolocado con nuestra contestación y nos dio su numero, se llamaba Ricardo.
De camino hacia la playa Fran decía que tenía que follarse a la novia de Ricardo como fuese esa noche, y que esperaba nuestra colaboración. Después de habernos follado la noche anterior al calvo con cara de loco, como para no follarnos a ese negro..
Empezamos cuando atardecía en una terraza chill out junto al mar. Allí me hice amiga de dos chicas de Madrid Luisa y Vero, a Vero la gustó bastante Fran, me preguntaba si era mi novio y yo se lo había negado, ella era morena algo más alta que yo, y tenía unas tetas que destacaban mucho pues aunque no eran muy grandes ella era muy delgada. Empezó a liarse con Fran y a darse besos con mucha pasión, al rato decidieron irse al hotel a follar. Ella según me contó Luisa después, había venido a Ibiza con la idea de follar sin parar, pues venía de una ruptura donde la habían puesto los cuernos muchas veces. Fran se iba a follar a otra tia más, gracias en parte a nosotras claro.
Volvieron a las dos horas aproximadamente, y nosotras tres ya estábamos con Ricardo y su novia Milena, una brasileña con unas curvas increíbles, bajita como yo, pero con esos rasgos característicos de las brasileñas, más pecho y más culo aun que yo. Milena, hablaba mucho con Fran y apasionadamente bailaban, a la vez que Ricardo bailaba con nosotras de forma muy caliente e incluso restregando su rabo con nuestro culo. Eran cerca de las 2 de la madrugada y decidimos irnos a la discoteca, era nuestra última noche y claro íbamos a darlo todo. En dos taxis nos fuimos los siete Camino a una de las mejores discotecas de la isla.
En la discoteca bailamos hasta que amaneció y nos echaron, me pude besar hasta con 10 tíos distintos, mi borrachera era increíble, pero solo uno me gustó de verdad como para follar. Era un tío rubio, alto, de unos 35 y bastante cachas que se llamaba Hector. Le dije a Fran que quería que se viniese con nosotros al hotel, y Fran aceptó. Todavía el no había podido ligar con la mujer de Ricardo. Ni se había dado tampoco la situación de que Ricardo se lanzase a liarse con alguna de nosotras. Y según salíamos, Fran fue directo a Ricardo ayudado por la borrachera y le dijo que si querían venirse con nosotros al hotel, que podríamos montar una orgia todos allí.
Ricardo se quedó pensativo, y tras hablar cinco minutos con Milena, mientras Claudia y yo convencíamos a Luisa y Vero para que se vinieran, lo cual no fue muy difícil.
Luisa tenía novio, pero Ibiza es Ibiza, como ella mismo dijo..
Finalmente Ricardo aceptó, pero le pidió a Fran que se follasen el y Héctor a su mujer con condón.
Llegamos al hotel los 8, noté a Luisa muy cortada, las demás estaban tan entregadas como yo. Según llegamos a la habitación, nos sentamos las cinco sobre la cama sin bragas, con el coño al aire, y los tres nos fueron comiendo el coño una a una, cambiándose entre ellos, luego follamos todas con todos, Hector y Ricardo tenían dos pollas inmensas y enormes, que borracha aun sabían mucho mejor. Después de estar como 45 minutos follando todos con todos, y en mi caso los tres me la metieron por el culo, hicimos un corro de rodillas entre las cinco y los tres chicos se corrieron en nuestra cara. Fue muy excitante. Me quedé muy a gusto y en apenas unos minutos me dormí, estaba muy borracha y agotada de follar.
Según me desperté ya por la tarde en esa cama enorme, estaban dormidos Fran, Ricardo, Claudia y Milena todos desnudos a mi lado. Me levanté y pegue un chillido de nervios, porque Claudia y yo perdíamos el vuelo de vuelta como no nos diéramos mucha prisa. Ni pregunté por Luisa, Vero y Héctor, que imaginé que se habrían ido. Nos despedimos rápido de Ricardo y Milena, recogimos y cogimos el coche de vuelta para el aeropuerto, llegamos de milagro al avión. El de Claudia salía antes, por tanto nos despedimos de ella, después Fran me acompañó a la terminal a coger el mío y allí me despedí de él, pues el cogería un avión posterior al mío. En el avión iba pensando lo bien que lo había pasado allí, y lo mucho que había follado en ese puente. Es increíble hasta donde había llegado y lo guarra que era.
Llegué a Madrid y mientras salía de la terminal me encontré a Gabriel que llegaba de vacaciones con una chica, que supuse que era su nueva novia...