Un giro a mi vida. Parte 10

Antes de seguir con la historia, me gustaría deciros que cualquier duda con la historia podéis escribirme por e-mail. He recibido algunas quejas sobre que hay muchos personajes etc.. Y es cierto, pero quiero contar todo tal cual fue, y no puedo suprimir nada. Por ello para cualquier duda con algún personaje o si no me he explicado bien en algo. Por favor escribidme al e-mail os resolveré las dudas encantada! Gracias

Y llegó el verano. Cerca de un año después de mi cambio de vida, de ser una chica con novio más, con una vida monótona a ser una folladora sin fin.. Y todo había sido gracias a Fran, a ese tío de ahora 34 años que se iba a casar y que me sacaba 11 (Ahora 10 porque yo ya había cumplido los 24) y que a priori y a primera vista no me dijo mucho, pero ahora era el principal protagonista del cambio de mi nueva vida. Ahora Fran con el que ya había vivido muchas situaciones, me había propuesto un viaje, que no sabía ni cuando ni a donde sería. Estaba ansiosa porque me dijese algo pero de momento nada, y estábamos a finales de Junio.

El primer fin de semana de Julio, Mar la madrastra de Fran me había invitado a pasar un fin de semana a la sierra a la casa donde me follé por primera vez a Fran, y a la misma zona donde el año anterior tuvimos alquilada la casa Gabriel y yo. A Mar no la conté nada y mucho menos el viaje que su hijastro me había propuesto hacer, aunque ya sabía lo que había pasado con Fran el verano anterior. Mar me comentaba que Fran se iba a casar, y yo me hacía la nueva como si no supiese nada de él desde el año anterior. Fran ese finde no estaba allí, de hecho según me contaba Mar siempre iba a pasar los fines de semana allí con María. Así que menos mal que no aparecieron, porque la situación para mi hubiese sido muy incómoda.

Al llegar a Madrid ese domingo, recibí un Whatsapp de Fran, la foto eran dos billetes de avión a Ibiza, curiosamente y fijándome bien poniendo el zoom de mi móvil me di cuenta de que eran distintos vuelos aunque ambos de la misma compañía con una diferencia de tres horas y media en la salida, el de Fran salía a las 16:00 de Madrid y el mío a las 19:30. Era Domingo 2 de Julio, y el billete era para el Jueves día 13. Yo le contesté con una cara de sorpresa. Le dije que yo el Viernes 14 trabajaba y que tenía que pedír el día, y que me lo podía haber dicho antes. El simplemente contestó con varias caras sonrientes. Seguimos hablando y quedamos al día siguiente por la tarde después del trabajo para que me diese mi billete.

Allí se presentó el Lunes..

• "¿Que tal Sarita, como estás?"

• "Bien Fran, bueno cuéntame, ¿Por que te vas tu antes que yo?"

• "Más que nada es para evitar que nos pille alguien si vamos juntos, además me va a llevar María al aeropuerto para que no sospeche nada, porque yo la he dicho que me voy por temas de trabajo"

Fran trabajaba en una empresa como comercial, lo cual se le daba muy bien con el morro y la jeta que tenía..

• "Vale, ¿y luego tu donde me esperas?

• "Pues en el aeropuerto de Ibiza, y allí ya nos vamos para el hotel y demás, pero es todo sorpresa..."

• "Verás como nos pilla alguien en Ibiza" le contesté riéndome..

• "¿Tienes algo que hacer ahora?" Me dijo acercándose a mi

• "No. ¿Por?"

Y sin mediar más palabra empezó a besarme. Me quitó una camiseta que llevaba de tirantes, y el sujetador y me empezó a besar las tetas y a ponerme los pezones duros.

• "Joder Fran, resérvate para nuestro fin de semana" le dije yo cachonda mientras me chupaba las tetas

Después recuerdo que en medio del sofá, hicimos un 69, y me folló muy rápido desde arriba echando toda su leche en mi cara.

• "Pffff Sarita que bien lo vamos a pasar ese fin de semana" dijo mientras sacudía las ultimas gotas de leche sobre mi cara.

Se marchó, y ahora cada vez que se marchaba se tiraba como cinco minutos dándome morreos con lengua, y mientras me abrazaba. A mi eso me hacía que me gustase y enganchase un poco más.

El siguiente fin de semana me quería relajar, y no tenía planes, quería descansar por lo que pudiese pasar en Ibiza al fin de semana siguiente. El Viernes estuve con Martín en su casa follando, y a las tres de la madrugada aproximadamente volví a mi casa.

El Sábado sería tranquilo, o eso pensaba yo. A las 11 de la noche del Sábado me llegó un Whatsapp, era Rober el amigo de Fran, al cual yo no había dado mi número nunca, supuse que se lo había dado Fran. Y la conversación fue así:

"Hola Sara, soy Rober el amigo de Fran"

"Hola Rober, que tal?"

"Mira es que estoy de cañas aquí con un amigo por tu zona, y estamos bastante borrachos, y no se, si te apetece podíamos subir a tomarnos algo a tu casa"

Y yo pensé, pero bueno este tío que se piensa que yo soy una puta o qué, y me hirió mi orgullo, pero a su vez mi cuerpo me habló y me dijo no me digas que no te apetece un trio ahora Sara. ¿Tienes algo mejor que hacer?

Y le contesté:

"Bueno no me quiero acostar muy tarde, pero si queréis venid un rato"

Y a los cinco minutos, o incluso menos aparecieron. Pensé que estaban en la puerta del portal de lo poco que había pasado. Rober no me parecía un tío muy guapo, era Moreno así como de 1,80 y ahora tenía el pelo largo, casi media melena. Era más bien delgado y tenía mucho pelo en el pecho.

Pero mi cara de sorpresa fue al ver al que decía que era su amigo. Un chico jovencísimo, de unos 18 o 19 años, alto, delgado, con el pelo castaño y una cara de inocente que se percibía nada más verle.

• "Sarita este es mi primo Diego, tiene 18 años"

• Y le di dos besos a Diego, que el pobre ni se movía, estaba como muy nervioso.

• "Sentaos, ¿queréis unas copas?"

• "Venga yo si" contestó Rober

• "¿Y tú Diego?"

• "Vale" Contestó con una vocecita inocente

Empezamos a beber, y mientras charlábamos, aunque casi toda la conversación era entre Rober y yo. Diego hablaba más bien poco, y estaba muy cortado aun con las copas, e incluso hablando de sexo abiertamente cuando ya llevábamos cuatro copas.

Diego seguía sin apenas decir palabra.

De repente en una de las veces que me fui para la cocina a coger hielos al congelador, Rober vino detrás mía, y empezó a besarme la espalda y el cuello, y allí en medio de la cocina me empezó a desnudar, aun con su primo en el salón, y la puerta abierta, y me empezó a follar duro contra la encimera, sin haber hecho preliminares. Al darme la vuelta vi que Diego nos estaba mirando desde la puerta de La Cocina, y se estaba empezando a pajear viendo como su primo me follaba. A los cinco minutos y tras una buena follada apoyada contra la encimera, Rober me dijo que se iba a correr, me agaché y en cuatro veces que le pajee, me llenó la cara de leche.

Miré y su primo se estaba pajeando cada vez más fuerte, tenía una buena polla, y eso que era un chavalín y que era muy delgado. La tenía muy gorda. Mientras Rober salía de la cocina, salí detrás de él hacia el baño para limpiarme la corrida de la cara. Y al salir me llevé a Diego a la habitación. Su forma de besar me encantó, era muy pasional. Y allí mientras se vestía nos estaba mirando Rober que decía:

• "Sarita tienes que enseñar a mi primo que es virgen"

Miré a Diego sorprendída, y me lo afirmó gesticulando de arriba a abajo con su cabeza. En ese momento pensé que lo tendría que hacer todavía mejor de lo que lo solía hacer para que no olvidase su primera vez. Le empecé a chupar la polla y los huevos despacio mientras le miraba y se retorcía del gusto. Se la puse durísima, y después me le follé cabalgándole, quería que se corriera dentro de mi, y así fue, no me duró ni tres minutos, y apenas avisó, hasta follando estaba cortado. Mientras se vestía le pregunté que que tal, y contestó con su voz inocente que muy bien. Al acabar nos fuimos para el salón, y seguimos bebiendo. De repente sonó el timbre me levanté y me puse una bata de verano para abrir la puerta porque me había quedado en sujetador y bragas con Rober y su primo Diego en el salón, hacía mucho calor, era una noche de Julio de esas que en Madrid se llevan muy mal y aparte se que así con mi talla 100 de pecho rápido volverían a estar calientes.

Fui a abrir y era Wilmer, rápido vió que había gente, me dijo ¿Molesto?.. Eran las 2 de la madrugada aproximadamente, Wilmer sabía que yo quedaba con otros tíos aparte de él. Yo le dije que pasase. Al entrar Wilmer en el salón, Rober se quedó sorprendido, y le dió la mano, Diego ni eso. Estaba asustado, como si nos hubiese pillado mi novio..

Yo deduci que Wilmer estaba mal con Miriam, que lo habían dejado o discutido, y el se había venido a mi casa donde habitualmente follábamos para pasar la noche conmigo. Le ofrecí una copa, y empezó a beber con nosotros, y a charlar bastante con Rober con quien hizo buenas migas. Entre copa y copa Wilmer se fue soltando y empezó a contar aun con Rober y Diego delante que lo había dejado con su novia etc..

Recuerdo que eran casi las seis de la madrugada, y yo que ese finde quería quedarme relajada en casa, estaba muy borracha y me quería dormir, pero claro no sin antes echar otro polvo, otro u otros. Recuerdo que me quedé en tetas en medio de una conversación absurda e interminable entre ellos sobre fútbol, y me metí a la habitación. Vinieron detrás de mí los tres sin mediar palabra. Mi pecho era irresistible. Según me tumbé en la cama Wilmer empezó a comerme el coño mientras me agarraba de las cadera y Rober y Diego acercaron su polla hacia mi boca de rodillas sobre la cama, y se la empecé a chupar a los dos simultáneamente. Despues me lo comió Rober y después Diego, el cual hacía todo lo que hacía su primo. Luego me follaron uno a uno a cuatro patas mientras los otros dos me la metían por la boca. Pensé que era imposible hacer una doble penetración con Wilmer el cual su polla negra de cerca de 30 centímetros me destrozaría, pero pude con ellos.

Al final acabé de rodillas en el suelo de la habitación, mientras los 3 se pajeaban en mi cara. Después los tres se corrieron en mi cara. Rober y Diego apenas soltaron leche, puesto que ya se habían corrido antes, pero Wilmer soltó una ración de leche importante de las que soltaba él habitualmente.

Al acabar me metí en la ducha. Era ya de día. Rober y su primo se marcharon. Vaya estreno ha tenido Diego pensé..

Wilmer se quedó a dormir conmigo... Y era un finde tranquilo..