Un giro a mi vida. Parte 1
Relato remasterizado del giro que dio mi vida hace ahora cuatro años, infidelidad a mi novio y una nueva vida de morbo
Mi nombre es Sara y tengo 27 años, soy una chica bastante normal, soy guapa de cara, bajita, cerca de 1.55 y tengo las tetas bastante grandes (una 105 aproximadamente) y redondas también el culo, no soy gorda pero tampoco delgada, aunque quizás si esté mas cerca de ser gordita que delgada.
La historia que os cuento tendrá varias partes, y comienza hace cuatro años cuando tenía 23, en ese momento llevaba cinco años con mi novio Gabriel, de 27 años un chico alto cercano a 1,80 y el cual estaba algo gordito, aunque al ser alto lo disimulaba bien, pero sin camiseta se le notaban bastante esos kilos de más. Nuestra vida sexual al principio de la relación era bastante buena, como todas imagino, mucho sexo, también oral, pero nunca habíamos llegado a hacer sexo anal, ni se había corrido en mi cara, no terminaba de convencerme esa idea, y ni si quiera tenía curiosidad por llevarla a cabo, de hecho alguna vez el había intentado meterla por detrás o intentaba correrse cerca de la cara y acabábamos discutiendo porque yo no quería. Con los años cada vez follábamos menos, y los polvos eran bastante normales tirando a malos. La relación estaba anclada en la monotonía, algo bastante típico en muchas parejas.
Llegó el verano de 2016 y decidimos alquilar una casa en la sierra de Madrid para pasar el verano, en una zona donde Gabriel conocía a algunos amigos. Sinceramente a mi los amigos de Gabriel y sus novias no me caían bien y en la piscina comunitaria me hice amiga de una vecina de la zona (a dos calles de la casa que habíamos alquilado Gabriel y yo) que nada tenía que ver con el grupo de amistades de Gabriel. Mar tenía 40 años aunque aperentaba menos y estaba casada con un señor bastante mayor que ella Jose Ángel de unos 60 y tenían dos hijas de 14 y 16 años. Y además el tenía un hijo de otro matrimonio anterior de 34 años que se llamaba Fran, y les visitaba algunos fines de semana.
Los primeros fines de semana del verano antes de irnos de vacaciones y estar allí por un tiempo continuado nos invitaban a barbacoas a las que ibamos Gabriel y yo, y también Fran el hijo de Jose Ángel. Fran era alto, menos que Gabriel, tenía algo de entradas en el pelo, pero tenía muy buen cuerpo, se notaba en su torso que se cuidaba, era bastante guapo de cara, alguna vez venía con su novia María, una chica con un cuerpo increíble no muy guapa de cara eso si, y con la que estaba pensando en casarse próximamente, también tendría su edad, alrededor de 33-35. Entre Fran y yo siempre hubo química, incluso alguna vez recibí alguna mala contestación de su novia porque notaba que tonteábamos, lo cual era evidente, pero yo no le daba más importancia.
Llegó un fin de semana en el cual Mar y Jose Ángel nos habían invitado a su casa a una barbacoa el mismo Viernes que llegábamos de trabajar de Madrid, y Gabriel estaba malo con algo de gastroenteritis, y como ellos tenían todo comprado para esa noche por no hacerles el feo decidimos que fuera yo sola. A Gabriel tampoco le importó, después de cinco años estábamos en un punto que no nos importaba mucho lo que hiciésemos el uno o el otro, en ese punto en el que ya confías plenamente y no desconfías para nada de tu pareja.
A la cena acudieron además de ellos sus hijas, y Fran el hijo de Jose Ángel. No estaba María, su novia, lo cual sinceramente me gustó porque ella no me convencía nada y ya había habido algún desencuentro con ella como comenté anteriormente, además me apetecía estar una noche sin ella, y poder estar agusto con Fran, con el que había cierto tonteo, que hasta ese momento no había pasado de eso.
La noche pasó entre risas y después de la barbacoa hubo copas y chupitos en el jardín, ya eran las 2 de la madrugada y quedábamos Jose Ángel, Mar, Fran y yo puesto que las niñas se habían subido ya a dormir (era un chalet de tres pisos) Y Jose Ángel y Mar también decían que se iban a subir a dormir, yo les dije que me iba puesto que parecía que la fiesta se acababa, y entonces Fran empezó a provocarme y a retarme de broma delante de su padre y su madrastra, y a decirme que me quedase que no tenía valor para tomarme otra copa más con él y demás. Finalmente acepté a quedarme pese a saber que nos quedábamos a solas..
Finalmente entre risas Mar y Jose Ángel se subieron a dormir, y nos dejaron en el jardín solos, la verdad es que entre las copas y ese algo que me gustaba de Fran empecé a sentirme bastante cachonda, al principio de quedarnos solos me empezó a decir que yo era muy bonita, y que le gustaban las chicas como yo etc, las copas ayudaban claro, después de eso me empezó a hablar de su relación con María y a decirme que no estaba bien, que llevaba mucho tiempo con ella pero que no le llenaba y que el sexo era nulo, lo que me ayudó a mi a hablar de mi relación con Gabriel y decirle que estaba en la misma situación. Así estuvimos mucho rato, fue un desahogo bastante grande para mi. Fran acercó su silla a la mía, la borrachera de ambos ayudaba a que estuviésemos muy a gusto, y yo empecé a pensar que me sacaba once años y que era mucho mas mayor que yo pero mis deseos eran mayores que la diferencia de edad y que ser fiel a Gabriel, y sabía que si Fran se lanzaba yo no podría pararle. El seguía hablándome de su relación con María pero la cosa se calentó y me empezó a preguntar cosas de sexo, que que me gustaba etc...
Yo bastante borracha me desenvolví y le dije que lo que mas me gustaba era hacer mamadas y que me follaran a cuatro patas, pero el seguía sin lanzarse y seguía calentando la conversación hablándome de posturas y de lo mucho que le gustaban los 69 y comer el coño a las tias etc, yo notaba en su bermuda un erección inmensa pero el estaba calentándome mucho, y no se lanzaba. Yo interiormente estaba deseosa, no me conocía a mi misma, siempre había sido una chica muy fiel a mi pareja y que nada tenía que ver con los deseos que estaba empezando a tener.. Finalmente después de tanto palabrerío me lancé y le besé, el morreo fue increible, duró mas de un minuto y enseguida cuando acabamos de besarnos le agarré la polla por fuera del pantalón con el único objetivo de pajearle o chupársela, pero el me quitó la mano, me levantó de la silla, y me guió cogiéndome de las caderas con mucha pasión hacia el interior de la casa puesto que el jardín se podía ver desde las habitaciones de sus hermanas y su padre y madrastra.
En la planta baja solo estaba la cocina un salón y un pequeño baño. Para no hacer ruido y que no nos escuchara su familia, me metió en el baño y cerró la puerta, el baño era bastante pequeño, al entrar le volví a agarrar su polla mientras nos besábamos, los besos eran con lengua y con una pasión increible, mientras me besaba el logró ponerme en la taza del wc sentada, me quitó el vestido que llevaba y me quitó el tanga, muy rápido y con mucha soltura mientras nos besábamos, solo me quedaba el sujetador, después se puso de frente mía de rodillas y empezó a comerme el coño de una manera que no puedo describir, movía la lengua lentamente y no dejaba ni una parte de mi coño sin ser lamida, era la mejor comida de coño que me habían hecho jamás, estuvo unos tres minutos porque yo no podía más y le pedí su polla, entonces sin yo moverme el se levantó y de pie se quitó el pantalón y el calzoncillo bastante rápido agarrándome fuerte el pelo me metió su polla en la boca, una buena polla de cerca de 25 cm que sorprendía por el grosor. Yo no recordaba haber chupado una polla con tantas ganas nunca. Estuve mucho tiempo, cerca de diez minutos, además le comí los huevos. Después de aquella mamada me puso a cuatro patas sobre el wc y me empezó a follar mientras me besaba la espalda y me quitaba el sujetador, sonaba muy fuerte el choque de sus huevos con mis nalgas, le dije que tuviese cuidado que nos iba a escuchar su familia, pero estaba tan borracho que le daba igual, y a mi tampoco es que me importara mucho puesto que estaba borracha y cachonda como nunca. Después de tal follada me dijo que donde se podía correr y yo que estaba poseída por ese pollón de 25 centímetros le dije que me daba igual, antes de acabar me puso sobre el lavabo de frente a él, y me folló mientras me lamía las tetas y me besaba, todo era muy pasional, al cabo de unos minutos me dijo que no podía más y me bajó del lavabo y me puso de rodillas en el suelo frente a su polla y después de apenas metérmela dos veces en la boca la sacó y me llenó toda la cara y las tetas de leche. Era la primera vez que un tío se corría en mi cara, y la verdad es que la sensación me pareció increíble después de un polvo así.
Después de todo y de limpiarme bien la cara frente al espejo mientras el me besaba la espalda muy despacio como si tuviese ganas de más, miré el reloj y ya eran casi las 4 de la madrugada, en el móvil había tres llamadas perdidas de Gabriel de las 3 de la madrugada, apenas me despedí de Fran, me vestí y me fui a casa corriendo, al llegar Gabriel estaba dormido afortunadamente..
A la mañana siguiente al despertarme con una buena resaca y casi a las 13:00, Gabriel ya no estaba en la cama, yo recordé perfectamente lo que había pasado con Fran, y sinceramente no me sentía mal, de hecho solo recordar ese pollón y los besos tan pasionales, incluso me volví a poner cachonda pero no daba crédito a lo que había sucedido sobre todo porque no me conocía a mi misma, bajé al salón y Gabriel estaba esperándome para irnos a la piscina de la urbanización, en la cual era probable que estuviese Fran. Gabriel apenas me pidió explicaciones, simplemente me dijo que si me lo había pasado bien y poco más, me dijo que me había llamado porque le pareció raro que a esas horas no hubiese llegado pero que se quedó dormido al momento de llamarme y por eso no insistió más.