Un garaje muy caliente II

Continua la aventura del garaje, se me esta complicando un poquito.

Un garaje muy caliente II

Ha pasado ya un tiempo desde lo que me ocurrió en mi garaje y la verdad es que ya no pensaba volver a ver a Ana, cada vez que veía el coche me acordaba de aquello y la verdad es que tenia muchas ganas de verla de nuevo.

No me encontraba ni con ella ni con el marido aunque tampoco me extrañaba porque yo tengo los horarios muy cambiados y aun que tenia ganas de verla también tenia cierto miedo por provocar un follón de esos de familias, pero lo cierto es que me ponía y mucho.

Al tiempo de pasar aquello y un día que entre en mi kik desde el trabajo bualaaaaaaaaa, mensajito de una tal Ana, el texto era: “Hola me supongo que sabes quien soy, tienes algo que es mio y necesito que me las devuelvas”

Por supuesto que sabia quien era, uffff como para olvidarse, y claro que sabia a lo que se refería, ¡¡sus bragas!!, pero no tendría que parecer que me moría por volver a verla, así que me decidí a contestarla: «Hola por tu nombre eres una tal Ana pero si no concretas mas tampoco sé que tengo tuyo» y lo envié.

Ana - “Osea me follas en un garaje te quedas con mis bragas y me dices que no te acuerdas?, ¡¡no te creo!!”

yo - “Andaaaa mira quien esta por aquí, así que quieres tu bragas eh, pues tendrás que venir a por ellas, yo ahora estoy en el trabajo pero ya sabes a que hora llego al garaje, si las quieres puedes venir.”

Ana - «Veo que aun las tienes, eso quiere decir que te acuerdas de mi, no puedo ir a por ellas pero me las puedes traer mañana por la mañana que estaré sola en casa y me las dejas en el buzón, mi dirección es...........»

No me podía creer que me soltara su dirección así por todo el morro, ademas me hizo saber en la conversación que estaría sola en casa, lo que me hacia pensar que realmente no quería que se las dejara en el buzón.

Esa noche no pude dormir solo pensando en aquella conversación, cuando dieron las 10 de la mañana me duche y me arregle para ir hacia su casa.

Llame al portero automático y cuando contesto ya la reconocí en la voz, me dijo que dejara el paquete en el buzón que luego bajaría a por el.

Entre en el portal y me decidí a subir a la segunda planta, llame al timbre y abrió ella:

Ana - “Que coño haces aquí?, te dije que lo dejases en el buzón.”

Yo - “Creo que es un material delicado y necesita entregarse en mano, ademas ¿podrías invitar a un café, no?”

Ana - “¡Pasa!.”

Abrió del todo la puerta y entré, ella cerró y se dirigió a la cocina, ufffff ¿como se podía estar tan buena?, tenia puesto un camisón de esos de seda de color azul, bastante cortito (poco mas tapaba que el culo) y con un escote de infarto en el que se le transparentaban los peones que por cierto ya estaban un poquito duros y frio no hacia, por la parte de abajo se le clareaba la pelambrera del coño, estaba claro que ese día no lo llevaba depilado.

Ana - “¿Las has traído?”

Yo - “Si, ademas creo que te hacen falta porque se adivina que no llevas puestas”

Ana - “Es que me acabo de levantar y yo duermo desnuda, solo me he puesto esto para abrir la puerta, ademas no te quejes, en el garaje me dijiste que siempre que estuviese contigo tenia que estar sin bragas y sin sostén, pues así estoy”

En esto que se agacho por el café pero dejando las piernas rectas por lo que dejo todo el coño a la vista desde donde estaba yo, lo vi todo húmedo y brillante, no pude aguantar y pase el dedo

corazon

por la raja, estaba babosa y se hundió fácilmente entre los labios vaginales.

Ella dio un saltito del sorpresa y se puso de pie.

Ana - “Eres un guarro, ¿como se te ocurre tocarme el coño?”

Yo - “Pues parece que lo tienes jugosito, esta como para comérselo”

Ana - “No creo que te gustase comértelo hoy, aun no me he lavado” Pero lo dijo con una sonrisa maliciosa.

Volvió agacharse como si fuese a seguir buscando el café, aun que yo creo que estaba haciéndolo a posta para que me pusiese cachondo, y ya lo había conseguido.

Esta vez cuando estaba agachada echo las manos a las nalgas y las separo, quedando a la vista todo su ojete que se abrió con facilidad, fue solo un momento a modo de broma pero eso aun me puso mas cachondo.

Saque el rabo del pantalón y sin darle tiempo a nada le metí la cabeza de la polla entre los labios del coño, ummm se sentía calentito y baboso. Lo moví un poquito para que se lubricase bien.

Ella se levanto un poco y se apoyo en la encimera de la cocina me miro y se mordió el labio inferior en señal de gusto dando un pequeño gemido ummm.

Ana – “Eres un puto degenerado, no te quedaste conforme con follarme el otro día medio bebida en el garaje y vienes hoy y me la metes sin permiso?”

Yo – “Aun no te la he metido del todo, solo esta el capullo dentro, si quieres la saco, tu decides”

Ana – “empujala cabrón y métela hasta los huevos, ya que has empezado aprovéchate de mi”

Ana – “pero te dije que no te iba a gustar, aun no me había lavado y mi marido me acababa de follar antes de irse”

Ana – Así que aun estas a tiempo de sacarla, tu decides”

Hija de puta, tenia el coño chorreando pero era de la corrida del marido, pero ya que mas daba, el mal estaba hecho y me tenia totalmente salido así que decidí seguir follandola, ella aun así seguía haciendo los cafés mientras gemía y me mandaba seguir dándola.

Ana - “ Hijoputaaaa cuando te vayas a correr dímelo, que quiero probar esa lefa calentita que me vas a dar”

Yo – “me corroooooo zoraaa me corrooooo yaaaaa”

En eso ella la saco del coño y puso su taza del café para que me corriese en ella mientras seguía haciéndome una paja maravillosa.

Ana – “Venga dámela, dame esa leche caliente para mi café cerdoooo, venga dásela a tu zorrita que no quiero que se desperdicie nada mmmm que rico va a estar este café.”

Eche unos cuantos chorros uno de ellos con el movimiento salto al canalillo entre las tetas que las tenia casi fuera, cuando termino de exprimirmela se lamió los restos de la mano y paso el dedo por entre las tetas para recoger lo caído entre ellas y lo limpio con el borde de la taza, uffff que morbazo aquello.

Como si nada hubiese pasado allí cogió una taza ella y otra yo y nos fuimos al salón, ella mientras me llevaba cogido del rabo e iba sobandolo a gusto.

Cuando llegamos nos sentamos en el sofá que era en forma de L, ella en un ala y yo en la otra pero ella ladeada hacia mi y con la pierna izquierda doblada encima de los asientos, así que le quedaba todo el peludo coño expuesto y abierto .

Me estaba poniendo malo de nuevo, mientras ella removía el café con mi corrida dentro, y por si aquello no fuese suficientemente morboso de vez en cuando se pasaba un dedo por la raja y se lo chupaba.

Ana – “Te gusta como lo llevo hoy?”

Yo – “Desde luego tiene morbazo, te da aspecto de mas guarra de lo que pareces jajajja”

Ella mientras se estaba tocando el coño y de vez en cuando se quedaba con los dedos dentro moviéndolos, salían todos babosos, los chupaba y volvía de nuevo a meterselos.

En un momento se levanto y me dijo “Espera, ahora vengo” y se fue a la habitación, regreso en un momentito y se volvió a tentar en la misma postura que estaba, cuando la mire de nuevo debí poner los ojos como platos y de mi boca solo salio un “woooow” se veía que en el coño traía metido un vibrador que ademas estaba funcionando, de allí salían fluidos sin parar, lo tenia todo encharcado.

Yo mientras tanto me la estaba sobando y la descapullaba despacio para que viese como iba saliendo la cabeza toda roja,

ella se levanto y se vino hacia mi sentándose a horcajadas encima de mi.

Mi polla se rozaba con su coño, notaba los pelos rozándome el capullo y en vibrador haciendo su trabajo que me la estaba poniendo aun mas dura, estábamos besándonos y comiéndonos toda la boca, ella me separo la cara y me escupió en los labios para luego comérselos de nuevo, estaba desenfrenada.

Metió la mano entre sus piernas, se saco el vibrador y me cogió el rabo, lo apunto a su coño y se fue sentando encima, muy despacio como disfrutando del roce de la polla mientras iba entrando todo hasta dentro”

Ana – “Vamos a darle de comer a mi coñito que lo tengo hambriento, quiero que me batas bien los restos de la leche de mi marido hasta que salga de ahí requeson del bueno, que con lo guarro que eres sé que te gustara”

Yo – “Vamos pedazo de putaaaaa que vamos a hacer que le crezca los cuernos a tu marido, comemela bien con ese chocho tragón que tienes, chupamela con el coño como si la estuvieras ordeñando”

Ana - “Te voy a dejar los huevos secos cabrón, que me tenias abandonada, te necesitaba mucho, desde lo del garaje no dejo de pensar en ti y en tu polla, me tienes toda pillada”

Aquellas palabras me dejaron roto, ¿se estaría pillando realmente por mi?, eso seria un buen problema, los dos somos casados, no quería que se me fuese de las manos pero lo cierto es que yo tampoco me la quitaba de la cabeza, pero no era tiempo para pensar en eso ahora.

La cogí con fuerza y la di la vuelta, quedo de rodillas en el sofá y apoyada en el respaldo, me puse detrás y se la enchufe de nuevo hasta el fondo de una sola estocada.

Ana - “ cabroooon me has llegado hasta el uterooo ahhhhhhhh”

Yo – “eso quiero guarra, para dejarte preñada”

Ana - “ ahhhhhh sabes decirme cosas para que me corra cerdo, mecorrooooooo, me corrooooo toda como una vulgar putaaaaaaaaaaaaaa.

Se corrió toda, notaba como por debajo de mi polla salían líquidos que goteaban en el sofá, mientras le iba metiendo los dedos en el culo, los lubricaba en su coño y se los metía, estaba tan desencajada que no se dio cuenta que ya le estaba metiendo tres dedos y lo tenia súper abierto.

En una estocada fuerte la saque y mientras se corría como una loca y en u movimiento rápido se la apunte al culo, como salia toda babosa y lubricada entró de un solo golpe hasta los huevos.

Ana – “Hijo de putaaaaaaaaa, nooooooooo, por ahí nooooooooooo”

yo – “Espera, quédate quieta un momento para que se acostumbre tu culo”

Ana – me estas rompiendo el culo cabrón, eso se avisa pedazo de cabroooonn”

Poco a poco me fui moviendo lentamente en un mete y saca mientras le tiraba de los pezones y se los pellizcaba un poquito, le dije que se metiese por el coño el vibrador que aun estaba funcionando encima del sofá.

Lo cogió, lo escupió y se lo fue metiendo poco a poco, yo estaba notando la vibración en mi polla a través de ella que me estaba proporcionando un placer que nunca había experimentado.

Yo – “¿Quieres que te la saque?”

Ana – “Como la saques de mi ojete te mato cabrón, empieza a follarme el culo, romperme el culo cabrón empujaaaaaa

yo – “Te gusta eh puta?”

Ana – “Siiiiii me encantaaaaaa, romperme, rajame el culo con tu rabo, quiero ser tu putaaaaa, tu zorraaaa, tu rameraaaa

Ana – “Me corooooooooo, me estoy corriendo todaaaa siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”

Ana – “Córrete vamos, dame la lefa, lléname el culo de lefa calentitaaaa, quiero los intestinos llenos, hazme una lavativa de leche guarrooooo, que te voy a ensuciar todo el rabooooo, ¿no querías esooooooo? pues vengaaaaa correteeeeeeeee”

Yo – “siiiiiiiii me vieneeeeeee, tomaaaaaaa toda la leche putaaa”

La leche salia por los lados del rabo y este salia todo blanquecino, caímos rendidos el uno sobre el otro, yo con la polla aun dentro de su culo y ella aun con el vibrador en el chocho, ufffffff que corrida por favorrr.

Cuando nos pudimos recomponer ella seguía sentada y yo de pie delante de ella y me dijo, “espera que no puedes irte así con ella toda sucia”, me la cogió y a lametones me la dejo limpita como si me la hubiese lavado.

Yo me agache entre sus piernas e hice lo mismo con su raja, la dejé limpita y lista para usar de nuevo.

Nos besamos de nuevo pero esta vez con sentimiento, allí se empezaba a crear un vínculo que me preocupaba.

Ana – “desde hoy quiero ser tu putita, tu zorra, aquí tienes mis agujeros para que los uses cuando, como y donde quieras”

Yo – “Por mi parte yo y mi polla cuando nos necesites somos tuyos”

Ana – “ummm me encanta, desde hoy no pienso usar bragas nunca mas para que me tengas fácil, creo que nos lo vamos a pasar muy bien”

Me tuve que ir porque sin darnos cuenta ya era casi medio día, se nos había pasado la mañana sin casi ni pensarlo.

Cuando llegue a casa recibí un mensaje en el Kik:

“Te acabas de ir y ya te echo de menos, espero que no tardemos tanto en volver a vernos”

Y junto a eso recibo una foto de su coño con los dedos dentro y un texto “Tiene hambre y sed, cuando puedas tienes que saciarlo de nuevo, tuya para siempre ANA”

Estoy preocupado por los sentimientos y problemas que esto nos pueda traer, pero ¿quien le puede decir que no?

Me tiene pillado.

Un saludo a todos y perdon por las posibles faltas.

Yooo.