Un francés me hizo tocar las estrellas

En una verbena conozco a un chico francés, que no nos entendieramos no signifacaba que no nos diviertieramos...

Corría el año 2000 y era la verbena de una pequeña ciudad cercana. Yo había ido con unos amigos a pasar un buen rato, beber, bailar y divertirse.

A nuestro grupo de amigos se unieron 3 chicas más y un chico, primos de una amiga mía que habían venido a pasar la semana de fiestas. Al principio ni caso les hice porque eran franceses y yo, como no se francés apenas nos entendíamos.

Después de unas cuantas copas ya estábamos todos mucho más contentos y los "nuevos" se reían y divertían hablando con nosotros todo el rato. Claro está, que ni nosotros sabíamos que decían, ni ellos nos entendían a nosotros, pero era muy divertido.

A lo largo de la noche, cada vez me fue gustando más y más ese chico y nuestras miradas se cruzaron durante horas.

Nos separamos del grupo y fuimos a dar un paseo hacia la iglesia, ya que era muy bonito y estaba bastante oscuro y solitario.

Yo no tenia ni idea de francés pero bueno, me defendía en inglés y el también.

Nos sentamos en un banco y después de contarnos a que nos dedicábamos, los años que teníamos y todas esas cosas nos empezamos a besar. Era una situación extraña, me recordaba a cuando tenia 15 años y besaba a los chicos de forma tímida y escondiendo las manos.

Estuvimos así durante mucho tiempo, quizá una hora o media, no estoy segura.

Se levantó y ayudándome a levantarme me pasó un brazo por la cintura y me dijo que en la casa donde se alojaba no había nadie y que si queríamos ir, a lo que contesté con un beso y nos pusimos en marcha.

Cuando llegamos él me ofreció una cerveza y nos sentamos en el sofá. Parecía que fuera virgen, bueno, quizá solo era tímido.

Nos empezamos a enrollar. Él pasaba su mano por detrás de cintura pegándose a mí mientras con la otra mano me acariciaba el cuello. Nos besamos apasionadamente y lentamente su mano derecha comenzó a deslizarse desde mi cuello hasta mi pecho desabrochándome la camisa e introduciendo la mano por encima de mi sujetador.

Me mordia la oreja y pellizcaba mi pezón erecto por la excitación. Cociéndome de la mano me llevó hasta una habitación tumbándome en la cama. Se quitó la camiseta y se echó encima de mí abriéndome completamente la camisa y sacando mis pechos por encima del sujetador.

Me acariciaba con una mano apretándome suavemente un pezón mientras que con la boca, lamía el otro pecha una y otra vez, chupándome y mordisqueándome el pezón.

Mientras eso sucedía yo notaba que su verga crecía por momentos sobre mí. Me di la vuelta quedando sobre él, mientras le mordía el cuello yo me empezaba a mover lentamente hacia delante y hacia atrás haciendo cada vez más presión para sentirlo.

Podía notar el calor de su miembro, que cada vez crecía más y más

Me deslicé hasta atrás y le desabroché los vaqueros bajándoselos hasta las rodillas. Con la mano acaricié ese pedazo de carne por encima de su slip mientras le lamía el abdomen y lo arañaba lentamente con la otra mano en el pecho.

Esto le pareció muy excitante por lo que creo, ya que me dio la vuelta en la cama y me quitó los pantalones y mis braguitas. Se tumbó encima de mí y me besó apasionadamente durante unos instantes, mientras empujaba con su cadera para notar mi calor y mi humedad. Se sentó a mi lado y se terminó de quitar toda la ropa.

Mis dedos buscaban desesperadamente su verga, no muy grande pero si ancha, para mi las medidas perfectas. Estaba tan caliente y dura que parecía un hierro al rojo vivo. Mientras el me introducía un dedo, yo le estaba haciendo una magnifica paja.

Del suelo recogió un condón de su pantalón y me lo dio a mí. Lo abrí y me lo metí en la boca, me acerqué a su sexo y lentamente me lo fui introduciendo en mi boca colocándole la gomita y ayudándome con la mano. Mientras lo pajeaba le iba desarrollando el condón sobre su polla.

Lo recosté sobre la cama y me subí encima de él. Con la mano fui metiendo ese caramelito hasta el fondo. Me agarró del cuello y me atrajo hasta él besándome y mordiéndome el labio inferior UMMMMMMM que delicia. Me deslizaba hacia delante y atrás una y otra vez. Me incorporé y mientras me apretaba los pezones daba saltitos que cada vez eran más profundos y rápidos.

Me acercó hasta el filo de la cama y poniendo mis piernas sobre sus hombros me la metió salvajemente durante unos 15 minutos. Tenía unos dedos maravillosos que me hacían ver las estrellas masajeándome el clítoris. Me puse a chillar como una loca, el primer orgasmo estaba en camino y cuando llego…. Hoooooooooooooooooo! Que delicioso.

Me apoyé en la pared de pié de espaldas a él y en esa posición me folló de forma increíble. Él tocaba mi sexo frotándolo rápidamente mientras con la otra mano me agarraba un pecho. Así vino mi segundo orgasmo. Con las contracciones de mi sexo alcanzó el máximo placer y rápidamente se quitó el condón y se corrió sobre mi vientre.

Entonces hizo algo que me encantó, cogió una botella de cerveza helada y me la vació por encima desde los hombros el helado líquido se deslizaba por mi espalda hasta mi culo y por mi pecho hasta mi sexo.

Lamió toda la cerveza y cuando estaba bien limpita nos dimos una ducha juntos donde lo volvimos a hacer otra vez. Sin duda, esa fue la primera vez que me gustaría haber tenido, pero ya era tarde….

Luego volvimos a la feria. 2 días más tarde se fue de luego a París y a los 4 meses volvió al pueblo, pero estaba vez estuvo un mes entero, del que no nos separamos ni un solo día.