Un finde muy placentero 2

Se abalanzaron sobre mi como felinos sobre su presa, comenzaron a recorrer mi cuerpo con sus manos, me sentía realmente pequeña ante estos enormes machos sedientos de sexo.

... No podía creer que esas palabras salieran de mi boca, estaba totalmente desnudo, con mi pecho bañado en mi propio semen y mi colita abierta delante de estos tres tipos que estaban dispuestos a someterme a su gusto y yo encantado por ello.

En un abrir y cerrar de ojos tenia las tres pijas en mi cara buscando ingresar en mi garganta.

Se abalanzaron sobre mi como felinos sobre su presa, comenzaron a recorrer mi cuerpo con sus manos, me sentía realmente pequeña ante estos enormes machos sedientos de sexo.

Bien, como les decía, era la primera vez que tenia tres hombres para mi solita y no podía dejar pasar esa oportunidad, así que me arrodille frente a ellos mientras tomaba las pijas de Carlos y Roberto con mis manos, engullía en mis fauces la pija que aun no había probado, la de Enrique.

Por Dios, esa pija era la gloria, no era demasiado larga, pero si era casi tan gruesa como la de Roberto, pero su cabeza era aun mas grande, eso es lo que me enloquecía de esa herramienta, al verla me preguntaba como quedaría mi colita después de probarla.

En fin, comencé a chupar esa pijota de punta a punta recorriendo sus enormes venas que parecían explotar mientras masturbaba las otras dos arrancando sonoros gemidos a mis machos. Literalmente estaba en el cielo. Uno a uno se fueron turnando para introducir sus pijas en mi boca mientras varios dedos preparaban mi colita para el festín que pronto se venia.

El primero en colocarse detrás mío fue Carlos, no hacia falta lubricar mi cola, ya que el semen que anteriormente había depositado Roberto ahí dentro cumplía esa función, el solo apoyo la punta de su viga en la entrada de mi colita y suavemente fue introduciendo toda su herramienta, su movimiento era lento pero firme, en ningún momento sentí dolor alguno, todo era placer, pero no podía emitir sonido alguno ya que tenia la boquita ocupada con esas dos pijas que chupaba con locura absoluta. Los movimientos de Carlos eran lentos pero profundos y certeros, su pija llegaba hasta lo mas hondo de mi ser.

  • C: Que buen culo tenes putita, bien apretadito.

Sus manos se aferraron a mi cadera y sus movimientos comenzaron a ser mucho mas rápidos, el mete y saca a esa altura era tremendo, enterraba su pija hasta lo mas hondo y la sacaba casi completa hasta dejar solo la punta y volvía a meterla, era tan fuerte la cogida que estaba recibiendo que me tiraba hacia delante y la pija que tenia en la boca se atoraba en mi garganta, de vez en cuando las soltaba para poder respirar y aprovechaba para dejar escapar los gemidos ahogados que me provocaba tener toda esa carne en el culo. Luego de varios minutos de cogerme de esa forma, sentía como sus movimientos se aceleraban aun mas y su pija se ensanchaba en mi culo, era evidente que estaba por acabar dentro de mi golosa retaguardia.

-Yo: Ahhhhh, si, acaba papi, acaba en mi colitaaaaa, mmmmmm

  • C: Siiiiii, perrita mira como te lleno de leche ahhhhhhhhhh siiiiiiiii aahhhhh.

Fueron dos abundantes disparos de leche caliente que recibieron mis entrañas.

Siguió cogiendome en forma brutal hasta que su pija quedo flácida, la saco y la puso en mi boca junto a la de Enrique para que yo pudiera limpiarla.

Inmediatamente Roberto tomo su lugar y de una sola estocada clavo violentamente su enorme herramienta en mi ser.

Mientras Roberto me sometía a su durísima cogida, Enrique me tomaba de las nalgas y las habría dejando expuesto mi anito totalmente perforado, de vez en cuando escupía en la pija de Roberto mientras decía muchas groserías que para mi eran música para mis oídos.

  • E: Que buena puta nos trajiste, mira como goza con la pija adentro, mira como la disfruta.

Enrique se coloco debajo de mi pecho y tomando con sus labios mis pezones ya duros a punto de explotar, los lamía y mordía como a un dulce. Yo estaba a punto de llegar al clímax, era imposible no hacerlo teniendo estos tres sementales recorriendo mi cuerpo y haciendo de el lo que se les ocurría.

Roberto se detuvo y saco su pija dejando un enorme vacío en mi colita ya dilatada al máximo, se recostó sobre la cama y me sentó sobre su pija que ya entraba sin ningún tipo de inconvenientes debido a la gran dilatación que tenia. Carlos volvió a colocar su pija semi dura en mi boca mientras Enrique continuaba su faena con mis pezones.

No pude contenerme mas y acabe en un profundo orgasmo, llenando de semen todo mi pecho y en de Roberto.

  • Yo: AAAAAahhhhhhhhhhhhhhhhhhh, aaahhhiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ahaahhhhhh
  • E: Miren a la putita como acaba, y sin tocarse ni un poquito la pija, miren como goza con tantas pijas para ella solita.

Enrique acerco su boca a mi pija y tragándosela toda la limpio de punta a punta, era la primera vez que un hombre me hacia algo así y me encanto. En mi cabeza se construía esa escena llena de erotismo, un hombre perforando mi colita mientras otro hace lo propio con. mi boca y Enrique se traga mi pija hasta casi llegar a los huevos.

Pasaron varios minutos y Roberto me incorpora volviendo a ponerme en cuatro patas, ahora quien se puso detrás mío fue Enrique, mas allá que mi colita había recibido esas dos pijas durante largo rato y estaba dilatada y súper lubricada por el esperma que brotaba de mis entrañas, dudaba muchísimo que pudiera entrar semejante cosa, reitero, no era necesariamente larga, pero si muy gruesa, aun mas que la de Roberto.

En fin Enrique me tomo de las caderas con una mano y con la otra apuntaba su pija a mi culo apoyándola en el orificio de entrada, comenzó a hacer presión y el dolor era insoportable, quería salirme pero me tenia prisionero, con sus manos que parecían tenazas aferradas a mi cadera, los otros dos hacían presión contraria con sus pijas en mi boca que me impedían emitir cualquier signo de dolor o placer, placer que en ese momento no existía ya que sentía que mi cuerpo se partía al medio, pero Enrique hacia caso omiso a todo ello y siguió enterrando su pija con firmeza y sin detenerse y solo había enterrado su cabeza, faltaba todo el tronco, que por suerte era del tamaño a los cuales estaba acostumbrada a alojar.

Cuando sentí su cuerpo pegarse al mío supe que la tenia toda a adentro, pero el dolor aun persistía, trate de no hacer ningún movimiento esperando que mi colita se amoldase a semejante invasor, por suerte el dolor fue desapareciendo y como muestra de ello, presione con la paredes de mi ano la gran pija de Enrique, haciéndole saber así que estaba totalmente lista para que me someta a su cogida.

Por Dios, que bien lo hacia ese hombre, la movía en círculos, de arriba hacia abajo, podía sentir una a una todas sus venas, sus huevos golpeaban mis muslos provocando un sonido que a mi me fascinaba.

  • Yo: Por favor, que buena pija tenes papi, aaahhhhhhhhhhh, mmmmmmmm, sisssiisisiiiiii, quiero mas, la quiero toda aaaahhhhhh

Cuantas mas cosas como estas le decía, mas fuerte era su cogida, ahora sacaba la totalidad de su pija y volvía a meterla esta vez sin dolor alguno.

Yo estaba en el cielo, las pijas de mis otros dos macho luchaban en mi boca para ver cual de las dos llegaba mas profundo.

Fue ahí cuando sentí que la pija de Roberto se hinchaba y la saco de mi boca diciendo que no quería acabar ahí, si no que quería hacerlo en mi culo como a mi tanto me gustaba.

Volvió a acostarse boca abajo mientras yo colocaba mis piernas a los costados de su cuerpo el enterraba su pijota hasta lo mas hondo de mi anatomía.

No me di cuenta que Enrique también estaba a punto de acabar y sus intenciones eran la de hacer lo mismo que Roberto, acabar el mi colita. En ese momento sentí el calor de su glande apoyándose en la entrada de mi ano, haciendo presión para alojarse junto al mástil de Roberto.

Trate de oponerme, ya que sabia que si entraba, me destrozarían, pero no hubo caso, Roberto me agarro con sus brazos mientras Carlos apretaba mi espalda para que no me moviera y así dejar libre a Enrique para perforarme por completo.

Me sentía violada por estos tres machos, pero era imposible no excitarme pensando en ello.

  • R: No me pedías muchas pijas putita sucia? No querías entregarte a varios machos para que hicieran lo que se les plazca con tu cuerpo, pues bien, relájate y goza que acá los tiene, todos para vos.
  • Yo: Papi, por favor, los dos juntos no, me van a partir aaahhhhhhhhhh
  • C: Tranquila mi amor, tenemos que abrir esa colita, no te vas a arrepentir, ahora comete esa pija que esta tiesa nuevamente para vos solita.

Carlos puso su pija en mi boca y Enrique lentamente fue introduciendo su gran cabeza junto a la pija que ya tenia adentro.

El dolor era insoportable, pero no quería que pararan, quería tener esas dos moles dentro mío.

  • Yo: AAAAahhhhhhhhaaa, dueleeeee, aaahhhhhh, mmmmmmm
  • E: Ya nenita, ya va a pasar, solo un poco mas mmmmmm.
  • Yo: no lo soporto maaasssssss
  • E: Mmmmmmm, aaahhhh ya esta, la tienes toda adentro amor, ahora disfruta

Mis ojos estaban llenos de lagrimas por el dolor, pero ya estaba, lo peor ya había pasado. El dolor tardo varios minutos en desaparecer, pero por suerte lo hizo.

Fue ahí cuándo volví a tomar la pija de Carlos que besaba mis nalguitas y comencé a chuparla con locura.

Mis otros machos se movían acompasadamente haciéndome ver las estrellas con esta hermosa doble penetración.

Era la primera vez que tenia en mi cola dos pijas y en la boca otra mas

  • E: Viste putita, ya no duele, que bien se siente, las tiene bien adentro, podes sentirlas? Que buena puta sos, aaahhhh ssiiii, goza putita sucia, goza como a vos te gusta
  • Yo: si papi, estoy gozando, me encata ser la puta sucia de Uds., quiero mas pija, maaasss aaahhhh siiii

Los movimientos de Roberto comenzaron a acelerarse y derramo torrentes de leche en mi culito

  • R: Aaaaaaahhhhhhhh siiiiiiiiiiii, mmmmmmmhhhhhhhhh

Yo también estaba a punto de acabar, sentía el semen de Roberto escurrirse por mis muslos

  • Yo: Aaahiiii papiiiii, siiiii acabooo acaboooooooooo aaahhhhhhhh, aaaaahhhhhhh

Volví a bañar el abdomen de mi macho con mis jugos, pero Enrique seguía bombeando mi ano a esa altura ya dilatadísimo al extremo.

Roberto saco su pija de mi interior dejando solo la de Enrique, quien me seguía cogiendo con dureza.

  • E: Aaaahhhahhahhhh oooooohhhh ahí va putita, ahí va mi leche aaaahhhhhhhhh

Sus disparos colmaron mis entrañas y su semen escapaba de mi interior sin tener ningún tipo de resistencia.

  • E: AAAHHHH, siiiii que buen culo tenes mi amor, que buena cogida te dimos mmmmm

Carlos aun tenia su pija en mi boca, sus gemidos ahora de hacían mas pronunciados, era obvio que estaba llegando nuevamente a su orgasmo, fueron tres o cuatro disparos de abundante leche que fueron a parar directamente en toda mi cara y parte de ellos en mi garganta, la pija de Roberto volvió a cobrar firmeza al igual que la herramienta de Enrique, ambos se pusieron frente a mi como al principio y enterraron sus falos en mi boca para así llenar otra vez mi garganta de exquisita leche.

Limpie la pija de mis tres machos mientras me masturbaba.

Acabe por ultima vez sobre la cama, salpicando mi ombligo y confundiendo la leche de mis machos con la mía.

Tenia toda la cara manchada con esperma caliente de mis hombres, me mire al espejo y no podía creerlo, era lo que siempre había soñado, estaba muy feliz, pero agotado.

Enrique y Carlos se retiraron y Roberto me acompaño al baño, limpio todo mi cuerpo y me llevo en sus brazos hasta la cama.

Caí rendida, estaba muy cansada, pero inmensamente feliz, había recibido la mejor cogida de mi vida hasta ese momento, estos hombres me hicieron gozar como lo que realmente era, una puta, una nena muy puta, eso me consideraba en ese momento.

Dormí placidamente hasta casi el mediodía, cuando desperté, no reconocía el lugar donde estaba, no era la habitación que compartíamos con Roberto, me levante totalmente desnudo y en ese momento del baño salio el, Ángel, aquel hombre de 70 años pero con mucho vigor, el dueño de aquella casa.

  • A: Hola Santi, como estas, descansaste bien?

Al verlo, inmediatamente tape mi cuerpo desnudo con las sabanas.

  • Yo: Ángel me podría explicar que hago en este lugar?, como llegue hasta acá?
  • A: Tranquilízate, no te preocupes, Roberto me contó que anoche estabas muy cansado y le ofrecí que te acostaras en la cama mas confortable de la casa, y cual será si no es la mía, no?. Vamos, no te preocupes, después de la noche desgastante que tuviste, no crees que mereces descansar bien y recuperarte?

Sus palabras me dejaron sorprendido, estaba al tanto de todo lo ocurrido la noche anterior.

No sabia que responder así que opte por hacerme el tonto.

  • Yo: Gracias Ángel, pero no tenia que molestarse.

Se acerco lentamente a mi y tomando mis manos dejando caer al suelo la sabana que cubría mi cuerpo y me dijo:

  • A: No es molestia alguna, por el contrario, fue un placer tenerte anoche a mi lado, y lo será aun mas tenerte durante todo el día. Eras hermosa!!!

Estaba muy asombrado por sus palabras y por todo lo que ahí estaba sucediendo, pero esta situación me excitaba de sobremanera.

Me tomo de las mejillas y me dio un tierno beso.

  • A: Hoy no habrá nadie en casa mas que Tu, Roberto, Enrique Carlos y yo, así que no tendrás que ocultarte para nadie bebita. Dentro de ese placard tenes un regalito. Yo te espero acá.

Volvió a besarme y se recostó nuevamente. Yo no podía disimular mi calentura, ese hombre mayor me ponía a mil.

Fui hasta el armario y había una bolsa de cartón que decía "PEQUEÑA JAZMIN"

Al abrirla un enorme calor invadió mi cuerpo, mezcla de asombro, morbo y mucha excitación. Esa bolsa contenía prendas femeninas, perfumes, maquillajes y zapatos.

Lo mire asombrado casi sin entender.

  • A: Vamos amor, esa ropita es un regalo para ti, quiero que te la pruebes ahora mismo, quiero ver que tal te queda. Por favor hazlo por mi y por Roberto, el se alegrara muchísimo.
  • Yo: Muchas gracias pero jamás use este tipo de ropas, a lo sumo tangas pero todo esto es demasiado.
  • A: No te preocupes, siempre hay una primera vez para todo. Por favor hazlo.

No voy a negar que muchas veces tuve la fantasía de vestirme de mujer y que un hombre me tome entre sus brazos y me haga suya, bien ahora tenia la posibilidad de ser la puta de 4 machos y no iba a desaprovechar, pero eso lo dejamos para la próxima entrega, que no estará en esta sección si no en Transexuales.

Besos a todos y gracias por escribir.

Ahora si, les dejo una fotito así me conocen un poco mejor.

Bye, bye.