Un fin de semana en un barco

Fuimos invitado por unos clientes/amigos a pasar un fin de semana en su barco. Sucedieron cosas sorpendentes e inesperadas para nosotros.

Nunca he escrito un relato pero la experiencia que viví el verano pasado creo que merece dedicarle este tiempo y compartirlo con todos vosotros.

Debido a mi trabajo, soy una persona que viajo mucho y tengo contacto con mucha gente. Con la mayoría de mis clientes tengo una relación estrictamente profesional, pero conociendo a cientos y cientos de clientes, de distintas regiones y países , al final ya por pura estadística, encuentras algunos que tienes más afinidad que otros, sea por la misma semejanza de aficiones o por simplemente compatibilidad de caracteres.

Simón es uno de esos clientes-amigos que llevas toda la vida trabajando con él y después de muchos años se puede decir que hay una estrecha relación personal y profesional. Es de origen Libio, pero lleva toda la vida viviendo en Menorca, podríamos decir que es un nativo de la isla debido a la cantidad de años que lleva, pero igualmente le sigue gustando mantener sus orígenes árabes.

Hoy en día es un empresario muy respetado en la isla, sus inicios fueron muy difíciles pero con su esfuerzo y dedicación ha conseguido una calidad de vida que le permite tener los antojos que desea. Tiene 52 años pero la verdad es que los lleva muy bien, se nota que toda la vida ha hecho deporte, no es muy musculado pero se le ve fuerte, es alto y grande, lógicamente algo de barriguilla se le ha quedado pero ya firmaría  a su edad estar como él.

Está casado con Vanesa, no sé exactamente la edad que tiene pero debe tener 3-4 años menos que Simón, ella es de Ibiza y como no se conocieron hace muchos años en una de esas fiestas de locura de Ibiza. Tiene el pelo castaño, largo, y ondulado aunque a veces, como mujer presumida que es, se lo he visto alisado, también es alta y toda la vida ha hecho triatlones con lo cual también tiene un cuerpo muy bonito para su edad. No es especialmente guapa pero es muy agradable y muy sociable.

Algunas veces cuando viajaba a Menorca por la noche habíamos quedado los tres para cenar. Una de las cosas que más me gusta de ellos es su humildad y sencillez, y eso es muy difícil de encontrar en personas de estatus económico alto, nunca te habían hecho sentir incomodo por temas económicos.

La verdad es que era unos de esos sitios que cuando te tocaba viajar no te importaba ir, porque ibas a encontrarte con amigos.

Una de las noche cenando Simón me propuso que viniera con mi pareja, a pasar un fin de semana que tenía ganas de conocer a Sofía.

Sofía es mi pareja desde hace muchos años tiene 37 años, es una preciosidad, es una morenaza, con melena larga, a veces ondulado a veces liso, como es estilista se lo va cambiando de vez en cuando aunque siempre con muy buen gusto, tiene una maravilla de cuerpo muy bien definido, delgada pero con curvas, no tiene unos grandes pechos pero los tiene muy bien colocados, si se le pusiera un bolígrafo debajo de su pecho siembre se le caería, los tiene bien firmes, tiene un culo redondo y muy bonito es una de las partes de su cuerpo que más me gusta aparte de otras que ya os iré comentando.

Volviendo a la cena con Simón, la verdad es que me pareció una buena idea, además creía que se llevarían bien, conocía muy bien a los dos y sabia que tenían muchas cosas en común que podían comentar.

Simón me propuso venir en primavera antes del verano, que se llenara de gente y que podíamos coger su barco e ir dar vuelta por toda la isla parando en las distintas calas idílicas que hay por allí.

Cuando se lo comente a Sofía le pareció una idea fantástica, a ella le encanta la playa y sobre todo  pasar un fin de semana de relax en pareja y más, si teníamos la posibilidad de ir en un barco para nosotros solos, bueno y con Simón y Vanesa.

Fuimos un fin de semana de mediados de Junio, es la típica época que hace buen tiempo y estas deseando ir a la playa porque desde el verano pasado no la has tocado.

Sofía estaba un poco nerviosa porque no sabía muy bien que llevar para un fin de semana de ese tipo, barco, playa, cena en Menorca, etc.. según ella cada ocasión merecía una atuendo diferente y eso la estresaba un poco. Había que sumarle el hecho de no conocer a Simón y Vanesa, que hacía que su nivel de estrés aumentara.

Salimos el sábado por la mañana, el madrugón fue considerable pero la ocasión merecía aquel esfuerzo, solíamos hacer aquel tipo de madrugones para ir a las cursas o entrenos de running, ¿Cómo no lo íbamos hacer, para un  viaje de placer como este?.

Simón nos estaba esperando en el aeropuerto, nos dimos un fuerte a brazo y por fin le presente a Sofía, Simón le pego un achuchón como si fuera su hija, y le dijo:

  • ¡Por fin! ¡La famosa Sofía! ya era hora de conocerte, con lo bien me habían hablado de ti, pero viéndote en persona han sido muy modestos en sus explicaciones. A ver date una vuelta que te vea.-

Como si le estuviera bailando Simón la hizo girar 180º y le pego un buen repaso de arriba abajo deteniéndose en el trasero de Sofía, que como había comentado antes, cualquiera lo hubiera hecho. Si hubiera sido otra persona a lo mejor me lo hubiera tomado a mal, pero conociéndolo como lo conozco, se que fue una forma de cortar el hielo y crear un buen rollo desde el principio.

Sofía se sonrojo un poco ante tanto alago, pero sé que en el fondo sentirse un poco especial y alagada le gusta.

Nos sentamos en el coche y Simón dijo - ¡Oye! deja que Sofía vaya delante que a ti te tengo muy visto y así le enseño un poco la ciudad-.

Como siempre a Simón le gusta organizarlo todo, pero la verdad es que se le da bien. Ese trayecto sirvió para que Sofía cogiera confianza y se sintiera como un amigo de toda la vida.

Fuimos directamente al puerto donde nos estaba esperando en el barco Vanesa que se había adelantado para prepararlo todo.

La verdad es que el barco era una pasada, tenía una especie de comedor con cocina que estaba muy bien decorado y pensado para todo tipo de detalles y un amplio camarote con una cama grande de matrimonio, me sorprendió que dentro de un barco pudieran caber camas de matrimonio tan grandes, y que encima de la cama tenía una amplia ventana que daba al exterior del barco. Le pregunte a Simón por el significado de esa ventana en el techo  y me dijo:

  • ¿Eso? Pues ¿Para qué va a ser? Para hacer un polvo a la luz de la luna- dijo como si hubiera preguntado una tontería, aunque la verdad, pensándolo bien, la pregunta sí que fue un poco absurda.

  • Pero espera que no sabes lo mejor de esa ventana- Dijo Simón con cara de pícaro, se saco las zapatillas y se subió encima de la enorme cama y cerro como un tipo de persiana que dejaba de verse el exterior

-¡Ta channn! un espejo. ¿Qué os parece?¿A que es un buen invento? Esto se lo pedí especialmente al fabricante del barco.

La cara que debió vernos de sorpresa tuvo que ser espectacular porque se puso a reír y comento:

  • Esto es especial para cuando estas con una chica que tiene un buen culo y así, no piedras detalle de nada y ver cómo se le ponen las nalgas sonrojadas al darle unos cuantos cachetes, jajajajaja - Nos miro a los dos e hizo un giño a Sofía de complicidad queriendo decir tu eres una ellas.

-Bueno os dejo que os cambiéis os pongáis cómodos, estáis en vuestra casa no os reprimáis de nada, voy a ayudar a Vanesa arriba.

Salió y dejo la puerta abierta, la verdad es que toda la situación en un momento nos puso tontos a los dos, supongo por no esperar de repente a media mañana de un sábado salieran unos comentarios así de naturales y esporádicos que Simón había soltado como si nada.

La verdad es que la habitación tenía un morbo espectacular, Sofía me comento. - Joder con el Simón este me apuesto en un momento muy cachonda, anda que si estuviéramos en nuestra casa ibas a salir vivo de esta habitación- me decía sonriendo, mientras se desnudaba para ponerse el bañador, iba a cerrar la puerta del camarote y Sofía me frena con la mano y me dice: -¿No ha dicho que como si estuviéramos en nuestra casa? ¿Tú en casa cierras la puerta para cambiarnos? - y me sonríe con esa sonrisa picara que pone a veces.

La verdad es que Sofía tiene un punto de exhibicionista, en casa a veces, me dice que no cierre las cortinas porque le gusta pensar que nos pueden estar mirando el vecino de enfrente, nunca hemos visto que nadie nos mirara pero ya por pura estadística seguro que algún día alguien nos ha visto.

Estábamos acabándonos de cambiar cuando me comenta Sofía: - Joder tiene que ser una pasada follar aquí, me encantaría.- Y sin pensarlo más me dice: - A ver ¿vamos a probar como seria ?.-  Y sin más se tumba en la cama, solo llevaba la parte inferior del bikini: - Ven anda solo un momentito para ver como seria, ponte encima.- Me quede atónito no me esperaba esa reacción de Sofía, la verdad es que estaba siendo una mañanita de reacciones imprevistas, pero yo estaba muy excitado con toda esta situación y como me podía negar ante un cuerpazo como el de ella semi-desnudo invitándome a ponerme encima suyo.

A mi aun no me había dado tiempo a ponerme el bañador y sin pensarlo dos veces me lance encima de ella. Nos besamos apasionadamente y empezamos a jugar en la boca con nuestras lenguas, que es un claro síntoma de que nuestro grado de excitación era máximo.

No tarde ni dos minutos en bajar besar sus pechos, que se le habían puesto los pezones duros como piedras, yo siempre le digo que sus tetas son interactivas a medida que las acaricias, las besas, las mordisqueas ellas van poniéndose más firmes y más duras y a mí eso me pone a mil.

De  repente me sube la cabeza de mi momento mágico, me pone su boca en mi oreja y me susurra al oído: - Estoy muy malita, quiero que bajes abajo y me lo comas todo- No sé si fue el susurro, la forma como me lo dijo, esa respiración entre cortada o la situación en sí, pero no tarde ni dos segundos en quitarle la parte inferior del bikini.

Estaba perfectamente depilada, lógicamente Sofía siempre ha cuidado esos detalles, y en una ocasión como esta no iba a ser menos. Siempre se lo depila como a mí me gusta, me parece que se llama ingles brasileñas, en verano las lleva más reducidas y en invierno un poco más anchas. De todas formas me encanta bajar al pilón (como decimos nosotros en broma) me vuelve loco me pasaría horas allí, me encanta, no es por exagerar pero yo no he visto ni en las películas porno, ni fotos de actrices un coño tan perfecto, esta todo en su sitio, parece que este por estrenar, tiene los labios carnosos pero sin ser exagerados, un clítoris juguetón e interactivo también, que se pone duro como una canica cuando jugueteas con el.

Sofía no sé si por timidez, o porque no he conseguido hacerla disfrutar tanto como de otras formas, no es de las posturas que más le convenza, sé que no es un sacrificio, y nunca me lo ha negado pero lo hace mas por mi placer que por el suyo propio. Por eso me sorprendió que me pidiera que bajara allí abajo.

Empecé a besarle por las ingles totalmente depiladas y suaves, con un  olor a crema hidratante que su pongo que se había puesto esta mañana, seguí rodeando todos los rincones maravillosos de esa zona con mi boca y mi lengua, cuando de repente me coge la cabeza estirándome un poco de los pelos y me dirige directamente al su coño, estaba totalmente mojada como nunca lo había visto antes, sin soltarme la cabeza empezó a dirigirme los movimientos continuos de arriba abajo de izquierda a derecha, lentos pero  acompasados, yo  dejaba la lengua rígida y me dejaba llevar, tenía toda la cara empapada de mi saliva y sobre todo de sus delicioso jugos, la situación era tan indescriptible como inesperada, pero el momento de sexo que se estaba viviendo era único.

Estaba muy centrado en lo mío, cuando me vino a la mente pensar donde estábamos, y que estábamos haciendo. Hacía rato que notaba sombras y luces del sol que iban y se venían, entonces pensé en la dichosa ventana del techo. Me vino la a la cabeza la idea que nos podían estar viendo Simón y Vanesa desde arriba, intente levantar la cabeza para descartar esa posibilidad y seguir centrado en lo mío, pero Sofía discretamente no me dejo, y me dijo en voz baja: -Sigue rey por favor no pares- Poniéndome la mano delante de mis ojos sin la más mínima posibilidad de ver lo que podía estar pasando desde esa ventana.

La nula visión de la dichosa ventana contrastaba radicalmente con la que tenia Sofía de la ventana, fue entonces cuando empecé a entender su grado de excitación, no sabía si era por la  posibilidad de que, ellos se asomaran a mirar o porque ya lo estaban haciendo y no le importaba, al contrario, le excitaba aun mas. El hecho es que cualquiera de las dos opciones me hizo tener una erección descomunal.

Sofía me dijo: -No aguanto más me voy a correr, no pares, sigue por favor - La verdad es que yo no hacía nada, era ella la que me iba dirigiendo, empezó a respirar cada vez más fuerte, por los sonidos me di cuenta que se estaba reprimiendo de gritar y empezó a morderse el labio inferior a arañarme la espalda hasta que no pudo más y pego un grito seco y dejo de mover mi cabeza y presiono mi cara contra su clítoris, yo estaba sumergido en una deliciosa pared empapada de líquidos y saliva que me estaban a punto de hacer estallar mi polla. No quería ni pensar la cantidad de liquido pre seminal que había dejado.

Estuvimos un par de minutos sin movernos y nos levantamos para intentar volver a la normalidad como si nada hubiera ocurrido, cosa imposible por mi parte porque estaba con una erección tremenda.

Ver la cara de  Sofía de relajación después de su espectacular corrida y a la vez de total satisfacción es una de las cosas que más feliz me hace, y al a vez, más cachondo me pone. Esta vez su cara lo reflejaba mas que nunca, me sentí muy realizado, por fin,  había conseguido que Sofía tuviera la misma cara de satisfacción que pone cuando juego con mis dedos dentro de su coño o cuando la penetro.

Y le dije: - ¿Qué? ¿Relajada? Pues a ver con qué cara sales ahora ahí arriba jajajajaja- Me puso esa sonrisa de traviesa y de mala a la vez que esta para comérsela, cosa que acababa de hacer, por lo menos, una buena parte de su cuerpo.

Para hacerla sentir un poco culpable le dije, mientras nos vestíamos con rapidez, para intentar salvar la situación de la mejor

Nos estábamos vistiendo con rapidez para salvar de la mejor forma posible la situación delante de Simón y Vanesa. Cuando le dije bromeado a Sofía para que se sintiera un poco culpable:

-¿Qué? y Yo, ahora ¿Qué? mira como me has dejado - Señalando a mi polla que aun estaba totalmente erecta y goteando liquido pre seminal a mansalva. No ves que todo mojado no puedo subir ahí arriba, voy a dejar marcado todo el bañador. ¿Qué dirán?-

Yo todo la hacía para seguir el juego y dar conversación mientras nos poníamos los bañadores aceleradamente, y sin esperarlo Sofía se sienta en la cama y me dice: - Ven para aquí que esto lo arreglamos en un momento.- Se pone mi polla en su boca y empieza a comérsela como solo ella sabe hacer, recreándose en todos los rincones y limpiando por todos los recovecos,  incluyendo la parte posterior de los testículos, eliminando cualquier rastro de liquido pre seminal que pudiera quedar, la verdad es que, es una maravilla ver con que dedicación lo hace, se nota que disfruta aunque que está claro, que a quien más disfrutaba era yo.

Toda esa situación en lugar de enfriarme aun me puso más a cien pero decidimos de mutuo acuerdo que teníamos que volver con los anfitriones.

Cuando subimos nuestra sonrisa no era la habitual de haberte cambiado simplemente un bañador, la cara de ellos también fue de una sonrisa de complicidad, pero preferí no darle más importancia para no ponerme nervioso y se notara aun mas.

Simón para cortar esas decimas de silencio que se hacen eternas, dice: - Joder con lo que habéis tardado pensaba que os estabais poniendo el traje de buzo.- No empezamos a reír todos.

Como había dicho antes, Simón es muy detallista, y había preparado un aperitivo acompañado por un cava de bienvenida, Gran Imperial, la marca que a Sofía le gustaba, hasta en esos pequeños detalles los había tenido en cuenta. Supongo que en alguna de nuestras cenas de trabajo se lo debí comentar.

La verdad es entre el aperitivo con cava, el vino y la deliciosa paella que había preparado Simón, al final de la comida, es como si los cuatro nos conociéramos de toda la vida. Supongo que el alcohol ayudo a que también hubieran algunas bromas subidas de tono, a las que Sofía se apunto rápido, eso quería decir que se sentía cómoda, distendida y relajada, bueno, lo de relajada supongo que algo tenía que haber influenciado yo, por el momento del camarote.

Después de comer Vanesa dijo: -Bueno las chicas nos vamos a tomar el sol, os quedáis aquí solitos hablando de vuestras tonterías-  dijo en plan de broma.

Lo cierto es que nos pusimos un par de pacharanes delante y empezamos hablar de cosas superfluas que a los hombres tanto nos apasiona, futbol, ciclismo, tecnología, el nuevo móvil que ha salido etc...

Al rato después de nuestras charlas tan interesantes me dio por pensar como estaría tomando el sol Sofía. Normalmente hace top-les y a veces vamos a playas nudistas donde hacemos integral los dos, pero en esta ocasión me había surgido la duda de, cómo estaría Sofía y también Vanessa. Con la excusa de levarles algo de cava fresco para que no se deshidraten me acerque a verlas, cual fue mi sorpresa cuando estaban las dos en top-les, Sofia llevaban el minúsculo bikini desabrochado de los laterales para que no dejaran marcas y tapando mínimamente sus partes más intimas.

La verdad es que me quede un poco cortado, me vino a la mente una de las frases que me repite Sofía con asiduidad, "El que busca encuentra" y efectivamente encontré.

Les deje el cava con la intención de irme  rápidamente, por si Vanesa se sentía violenta, y entonces Sofía, me dijo:¿Por qué no me pones crema por la espalda, cielo? que yo no llego- Yo creo que como me conoce tanto sabía que estaba un poco violento y quiso ponerme en evidencia, lógicamente no me negué, se ato mínimamente el bikini y se dio la vuelta, llevaba ese bikini amarillo, que a mi tanto me gusta, de dimensiones reducidas, solo lo lleva cuando vamos solos a playas tranquilas. Cuando acabe la espalda y empecé por las piernas me dice: -Espera un momento, no quiero que se me manche el bañador de crema que es amarillo y se nota mucho si se ensucia- Y tal como iba diciendo eso se desata los nudos de los laterales y  deja su culo al aire para que le acabe de poner la crema, a mi me salió del alma decirle: - Que cabrona!.- A lo que respondió: - ¿Que pasa? Será la primera vez que me lo ves y seguro que a Vanesa no le importa ¿Verdad  Vanesa?  a lo que Vanesa replico:- ¡Qué va! es más, te voy a pedir que me hagas lo mismo a mi si no te importa...

Se creó otra situación inesperada y altamente cargada de erotismo sin haberlo previsto, yo solo venia a cotillear un poco con la excusa de las dos copas de cava.

Cuando acabe de ponerle crema a Sofía se volvió a subir mínimamente el minúsculo bikini pero esta vez ya sin atárselo y fui a Vanesa a ponerle crema por la espalda, y por las piernas, lo hice con cuidado de no mancharle el bañador, porque tampoco lo llevaba atado, tenía una espalda de nadadora y fuerte, se notaba que había hecho muchas triatlones.

Cuando me iba a ir, aparece Simón con otras dos copas mas de pacharán, levanto una sombrilla puso dos hamacas y nos sentamos a ver el espectáculo, por un lado la inmensidad del mar y por otro nuestras chicas tomando el sol, era como el paraíso, solos en alta mar y con aquellas pedazo de mujeres tomando el sol semi-desnudas.

Empezamos hablar los cuatro de viajes que habíamos realizado, salió el tema del nudismo y que ellos lo solían practicar, tanto como el barco, como en playas nudistas,.

Nos explicaron que alguna vez se habían acercado con el barco a Cap D' Adge, en Francia, que tenía una de las playas más  maravillosas que habían estado nunca, nadabas entre aguas cristalinas llenas de peces que te iban acompañando.

Les cometamos que nosotros igual, que solíamos ir a playas nudistas y que casualmente estuvimos hace unos años en aquella playa en Francia y que nos gusto mucho y teníamos la ilusión de repetir algún día. A lo que Simón salto con una de sus obviedades tan divertidas : -Joder y si aquí todos hacemos nudismo ¿Qué coño hacéis con el bañador puesto ?- A lo que Vanesa respondió, sin darle importancia: -Pues es vedad- Se levantó sin pensárselo dos veces, y se quito única parte del bikini que le quedaba, a lo que Sofía hizo tres cuartos de lo mismo. Se cuchichearon algo al oído y al unísono nos tiraron los braguitas de los bikinis diciendo entre risas: - ¡Eyyy mirones!

La situación por lo menos había subido para mi muchos grados y no solo por el calor sino por la imagen de ver aquellas dos mujeres delante nuestro con cuerpos espectaculares totalmente desnudas, es verdad que habíamos hecho nudismo muchas veces pero nunca delante de gente conocida, la escena me puso a mil otra vez, el dolor que tenia de testículos era insoportable entre lo de esta mañana y lo de ahora tenía lo huevos a punto de explotar.

No sé, si era mi mente que estaba muy enferma o la situación era realmente provocativa para todos y ellos lo disimulaban muy bien. A los tres se les veía con una naturalidad que a mí me abrumaba un poco.

Cuando se estaba yendo el sol Vanesa recibe una llamada, ella es ginecóloga en el hospital de la isla y este fin de semana le tocaba librar, pero una de sus compañeros se puso enfermo y justo este tarde se habían puesto 8 de parto, su jefe le llamaba para ver si le podía echar un cable, él creía que con un par de horas suficiente.

Ellos tenían planeado ver la puesta de sol en el barco, Simón decía que es una de las cosas más bonitas de la isla, la llamada había trastocado todos los planes, Vanesa decía que no se iba a sentir bien si le decía a su jefe que no y prefería ir ya, para volver lo antes posible.

Acercamos a Vanesa a puerto y Simón propuso un tour bordeando la isla de cala en cala, como aun era de día, nos pareció una buena idea.

Sobre las 8 de la tarde Simón recibe una llamada, era Vanesa parece que se ha complicado la noche, habían entrado más pacientes, y tendría que trabajar toda la noche, todos nos quedamos un poco decepcionados. Hubo un detalle de la llamada que sorprendió un poco, al despedirse de Vanesa, algo le debió decir porque Simón se sonrió de una forma muy especial, me quede con las dudas de que le podía haber dicho Vanesa para que acabara con aquella sonrisa.

En fin a todo esto los tres estábamos en el barco atracados en frente de un paisaje paradisiaco, entre la llamada y todo se hizo tarde, Simón propuso cenar algo antes de volver, la verdad es que estábamos muy bien y daba pereza moverse, como yo vi a Sofía bastante a gusto me pareció una buena idea.

Después de cenar y tomarnos tres botellas de vino, que realmente se las bebieron entre Sofía y Simón porque a mí no me gusta mucho el vino, decidimos ir dentro del barco porque si no, los mosquitos iban a acabar con nosotros.

Simón se recreo en el mueble bar del barco haciéndonos unos Gin Tonics de lujo y a eso si que me apunte yo el primero. La verdad es que los tres teníamos ya un puntillo y las bromas y los chistes fueron subiendo de tono.

La conversación después de muchas temas acabo se centro en una discusión muy divertida y acalorada  entre Simón y Sofía.

Sofía decía que una mujer distingue con los ojos cerrados a su pareja solo con acercarse, y Simón decía que eso era un cuento chino y cuando quiera se lo demuestra que estaba totalmente equivocada.

Sofía que le salió esa vena chulita que tiene de vez en cuando y que se le agrava aun mas cuando lleva alguna copilla de mas le acepto el reto y le dijo: - Cuando quieras estoy dispuesta a demostrarte que lo que digo es cierto.- A Simón le falto tiempo para recoger el guante y le replico: - ¡Vale! pues ahora mismo. - Se fue a la habitación de la cama y entre los cajones vino con un antifaz de esos que se ponen en los aviones para dormir.

Sofía  cuando vio que iba en serio puso cara de circunstancias pero su ego personal le impidió retirarse del juego. Simón explico las reglas del juego:

  • Te vamos a vendar los ojos y tu vas a tener que adivinar quién de los dos es el que te hace la prueba cada vez que aciertes bebernos nosotros, cada vez que tu falles beberás tu por los dos.

  • Vale, ¿Pero qué tipo de pruebas son?- Pregunto Sofía un poco intrigada.

  • Ya lo veras no sea impaciente.- Replico Simón entre risas y bromas.

La verdad es que tanto Sofía como yo estábamos intrigados pero entre las copichuelas que llevábamos y la intriga de lo desconocido estábamos deseando que empezara el juego.

La verdad es que la imagen de Sofía sentada en una silla, con el antifaz puesto y con ese vestidito blanco ibicenco, de tirantes, semi-trasparente, cortísimo, me estaba poniendo otra vez cardiaco perdido.

El juego empezó, la primera prueba era darle un beso en el cuello a Sofía, sería uno de los dos y ella tenía que adivinar quién era. Decidimos que fuera Simón que era el director del juego. Se acerco por detrás muy silenciosamente con muy mucho cuidado, le recogió su melena larga para un lado y comenzó a besarla muy lentamente y durante un buen rato, vi como a Sofía se le iban poniendo los pelos de punta poco a poco y sonreía.

Yo pensé que sabría quien era enseguida y cuál fue mi sorpresa cuando Sofía dijo que había sido yo. ¡Se había equivocado!!!! ¿Como podía ser? y cuando se levanto el antifaz dijo: -Habeis hecho trampas te has puesto su colonia y Simón dijo en plan de broma:- Ah! ósea que ahora la mujer si le ponen dos hombres con la misma colonia ya no sabe cuál es el suyo eh? jajajajaja.

Efectivamente cuando Simón fue a coger el antifaz vio mi colonia y se puso un poco antes de darle el beso a Sofía.

  • Vale bebo pero la próxima no me pillas, ya lo veras.- Contesto Sofía desafiante.

La siguiente prueba era de palpitación, Sofía, tocaría un culo y tenía que saber de quién era. Para hacerlo mas difícil nos cambiamos los bañadores, para despistarla decidimos que volviera a ser Simón. Sofía empezó a tocar el culo de Simón con las dos manos, se recreo bastante, no sé si porque estaba convencido de que era el mío o porque realmente tenía dudas, la cuestión es que lo estuvo manoseando bien durante un buen rato.

Ver a Sofía tan con el antifaz, el vestidito sexy y tocando el culo a dos manos a Simón hacia que nuevamente el ambiente se estuviera calentando poco a poco.

Sofía después de mucho tocar y pensar dijo:- Esta vez no me equivoco me habéis intentado engañar pero este culo no es el que toco habitualmente, es de Simón, aunque os habéis cambiado los bañadores jajajajaj, que capullos-  La verdad es que nos dejo de piedra pensábamos que se volvería a equivocar, pero esta vez había sido mas lista y encima se había puesto las botas tocando el culo de Simón.

Sofía toda gallito dijo: -Venga ahora os toca beber a vosotros y rapiditos que no tenemos toda la noche.

Entre bromas y risas el ambiente se iba caldeando, y Sofía se iba creciendo a medida que iba acertando pruebas hasta que Simón decidió dar un paso más y dijo:

  • Muy bien vamos a ponerlo mas difícil, la siguiente prueba te vamos a tocar los dos y has de adivinar quién es cada uno, a ver si eres tan buena.- Soltó con esa sonrisa picara. Sofía se quedo un poco parada pero estaba crecidita y dijo : - Venga a delante ya verás como acierto.

Lo que ella no se imaginaba lo que iba a suceder, Simón me llevo a fuera y me pregunto que si le importaba que le tocara un pecho a Sofía yo le dije que no, que era un juego y que teníamos que ganarla como fuera.

Supongo que los Gin Tonics y la situación del momento me hicieron dar una respuesta sin pensármelo mucho.

Entramos los dos decididos Sofía no sabía nada, pero en seguida salto en plan de broma:

  • ¿Qué los dos machitos ya saben que van hacer para ganarme?

Ese comentario, para Simón, debió ser la gota que colmo el vaso, entonces me dijo ahora se va a enterar, el director del juego y aquí hay que reconocer que su veteranía era un grado ya que no se andaba con tantos miramientos, como a lo mejor podíamos tener la gente más joven. Se fue al cuarto de baño y cogió el cinturón de su albornoz y aprovecho para atar las manos de Sofía detrás de la silla.

Sofía se quedo parada y en silencio, pero en seguida soltó una de sus barbaridades que suelta cuando sabe que la situación no la controla ella.

Yo como la conozco bien, me di cuenta que empezaba a morderse el labio inferior síntoma de que se estaba poniendo muy cachonda, supongo que sentirse en esa situación con antifaz, atada y con dos hombres a su lado sin saber que le iban hacer no dejaba de ser una provocación en estado puro.

Entonces le dijimos si estaba preparada Simón puso música tipo chill-out para hacer un ambiente más relajado y los dos al mismo tiempo empezamos a tocarle un pecho cada uno, Sofía pego un bote de la silla y un grito :

  • ¡Pero que hacéis!!!! - Exclamo sonriendo- Sois unos cabrones, me estáis desconcentrando así no hay quien pueda acertar nada.

Al medio minuto tenia los pezones como piedras, me di cuenta que Simón le tocaba la teta con mucho mas arte que yo, la verdad es que no sé si por sus orígenes árabe o por su veteranía pero se notaba que sabia dar placer a las mujeres.

Sofía empezaba a respirar cada vez más fuerte, a la vez que se mordía los labios resecos por el momento que estábamos viviendo todos.

Tanto tocar por encima los tirantes del vestido se le fueron bajando por su hombro, llego al punto que éramos nosotros los que sujetábamos el vestido con nuestras propias manos para que no se callera hasta la cintura.

Entonces Simón pregunto: - ¿Sabes quién te está tocando la teta izquierda? y Sofía replico con genio y respondona: - Como coño quieres que lo sepa, así es imposible que una se concentre. Dijo entre sonrisas y excitación.

  • Bueno pues te lo pondremos algo mas fácil.- Respondió Simón, como queriendo dar una pista. Levantamos los dos las manos a la vez y su vestido cayó hasta algo más alto de la cintura, las manos atadas impedía que bajara mas, sus dos pechos relucientes y firmes quedaron a la luz, la escena no podía ser mas erótica decidimos cambiar de lado para despistarla un poco pero cada vez el juego iba cogiendo otra dirección.

Cuando me di cuenta, el paquete de Simón iba rozando con el codo de Sofía, Simón me miro como pidiendo permiso para hacer lo que estaba haciendo y yo asenté con complicidad, ver como Sofía se retorcía de placer atada a esa silla sin poderse mover hizo que mi polla estuviera a punto de explotar y supongo que  ella notaba el miembro de Simón en su codo.

El amiente se iba caldeando a marchas aceleradas, los tres estábamos con un grado de excitación máxima, cuando el director del juego dio una vuelta más de tuerca, y dijo:- Bueno vamos a hacerte la última prueba a ver si esta la adivinas, Simón desato a Sofía y fuimos los tres a la cama. El mismo le acabo de quitar el vestido a Sofía y se quedo con un tanguita blanco con trasparencias que dejaba intuir todo, la sentó en la punta de la cama aun con el antifaz puesto y uno de nosotros a cada lado, nos bajamos los pantalones, ella al oírlo le entro la risa nerviosa y Simón le cogió su mano y se la dirigió a su polla para que adivinara de quien era, la verdad es que la polla de Simón era enorme, yo diría que un par de centímetros mas grande que la mía ya era, y yo no la tengo pequeña, pero sobre todo a parte de grande la tenía más gruesa y se le marcaban toda las venas. Lógicamente en seguida iba a saber cuál era la de cada uno no solo por donde venían las voces sino por el tamaño y la forma también.

El atmosfera que se respiraba dentro de aquel camarote era insostenible, la imagen de Sofía con el antifaz, ese minúsculo tanga blanco, sentada en la cama y dos pollas, una en cada mano a punto de explotar hacia que los tres estuviéramos deseando saber como acabaría el desenlace del juego.

Sofía empezó a mover las dos pollas al mismo tiempo, su respiración cada vez era más fuerte, Simón, ante los movimientos de Sofía hacia una mezcla de ligeros gemidos con respiraciones profundas, su polla estaba totalmente mojada de liquido pre seminal, estaba más gorda y más grande todavía, el ambiente cada vez era más insostenible, hasta que Sofía no aguanto más, y se metió directamente la polla de Simón en la boca, empezó a comerla como solo ella sabe, tragándose todo el liquido , con unas ganas y una pasión que nunca le había visto antes.

La esa escena de Sofía, yo no podía mas decidí tumbar a Sofía en la cama y quitarle el tanga, que estaba totalmente empapado, mientras ella no dejaba de jugar con su nuevo juguete.

Supongo que meterse una polla de aquel tamaño en la boca y jugar con ella le debía crear un estado de excitación máxima, que se reflejaba en su coño totalmente mojado y que recorrí con mi lengua y mis dedos todo lo que pude.

Mientras Sofía comía la polla a Simón, él no dejada de tocarle los pechos, ante tanto placer recibido por todas partes tardo pocos segundos en correrse, pego un grito de placer que yo creo que se oyó desde la playa, yo lo note enseguida porque su coño empezó de humedecerse de una manera escandalosa.

Supongo que esa escena había hecho llegar a Simón al éxtasis, y le dijo a Sofía como sigas así me voy a correr estoy a punto de explotar, Sofía se reincorporo un poco mas cogió su polla con mas decisión y empezó agitarla aun mas rápida, a lo que Simón no paraba de decir: -No pares por favor no pares ahora, sigue sigue...- Y Sofía iba haciendo ruidos con la boca - : mmmmmm como diciendo no paro,  no paro, hasta que al final Simón se corrió, su primera descarga de leche fue la boca de Sofía, a la vez que daba un grito de placer máximo, Sofía se saco la polla de su boca y empezó a agitarla para que el resto de semen fuera derramándose por sus pechos, realmente descargo una gran cantidad de esperma por encima de todo el cuerpo de Sofía, yo no recuerdo que me hubiera salido a mi tanto nunca.

Yo estaba a punto de explotar viendo esa situación, me estaba tocando la polla mientras veía esa escena porno que me había regalado Sofía, nunca lo hubiera imaginado que Sofía pudiera ponerse tan cachonda y guarra delante mío.

La imagen era increíble, tenía todo el cuerpo lleno de la leche de Simón, por los labios aun le goteaba un poco y por su melena negra también, se reincorporo Sofía y acabo de limpiarle toda su polla aun en erección hasta que la dejo totalmente limpia y fue poco a poco perdiendo su fuerza.

Simón cayo rendido en la cama, acariciando la cara de Sofía y diciéndole que era increíble.

Sofía supongo que seguía estando excitada como yo, me cogió de la mano y me tiro contra la cama boca arriba con mi polla totalmente tiesa, bajo directamente a la altura de mis huevos y yo pensaba que me iba hacer una comida como la que le había hecho a Simón, y cuál fue mi sorpresa cuando empieza a subir poco a poco, arrastrado todo su cuerpo contra el mío, y comiéndome a besos y mordiscos.

El hecho de que Sofía restregara lentamente su cuerpo contra el mío no dejaba de ser una sensación muy  placentera pero por el otro sentirme como iba dejando restos de semen de Simón sobre mi cuerpo me creaba un poco de tensión que no sabría como definir. Cuando llego a mi boca me metió la lengua hasta las amígdalas, Sofía estaba como nunca la había visto, me susurro: - Te quiero y quiero que me folles como nunca  lo necesito.

La verdad es que estaba a punto de correrme solo con la escenita que me había montado Sofía, su boca sabia diferente no sé muy bien a qué pero indiscutiblemente desprendía sexo por todo su cuerpo y toda esa situación había hecho que llegara a un estado de clímax que jamás había alcanzado. Se giro se puso a cuatro patas encima de la cama, para que la penetrara por detrás, dice que es una de las formas que mas placer le da,  porque siente la polla muy adentro. Cuando me di cuenta Simón se estaba tocándose mientras veía la escena que le estábamos ofreciendo sobre todo Sofía, con esa cara de placer y gritos que daba mientras me la follaba por detrás, no tardamos ni dos minutos en corrernos al mismo tiempo.

Los dos caímos rendidos en la cama, mirando por la ventana el cielo de una noche de verano lleno de estrellas.

Ni en mis mejores fantasías había conseguido imaginar lo que había pasado esa noche en aquel barco, Sofía me regalo la mejor noche de sexo que había tenido en mi vida.

Nos quedamos los tres desnudos durmiendo en la misma cama, Sofía en medio y nosotros a cada lado de la cama. Lo que paso el día siguiente os lo cuento otro día.