Un fin de semana diferente 2

Un fin de semana pleno de sexo y nuevas experiencias. La primera parte ya la subi en otra oportunidad, pero como era cortita, opte por incluirla nuevamente. Espero que les guste, se aceptan sugerencias.

  • Hola linda, algun programa para el fin de semana?

Era Jorge, un amigo con el cual tuvimos sexo fantastico una vez. De aquella vez, quedo un contacto en el msn, y algunas conversaciones por el chat que terminaban en pajas furiosas cada uno en su casa. No sabia como, pero este tipo me calentaba desde el momento en que leia su saludo en el chat.

Era sabado al mediodia, y mi fin de semana estaba vacio.

  • Nada, almuerzo en familia como todos los domingos, por que?

  • Tenes ganas de jugar?

Siempre que chateábamos surgian fantasias varias, pero nunca habiamos podido concretar nada. Me empece a excitar, no habia manera de evitarlo.

  • Depende de que juego …

  • Jugas o no?

Su tono de voz me termino de encender.

  • Que tengo que hacer?

  • Te paso a buscar en una hora. Ponete una pollera o vestido, y traete en el bolso una    muda. Mañana a la tarde te devuelvo a tu casa.

  • Mañana a la tarde?

  • Si, tomalo o dejalo

Acepte. Hacia rato que le tenia ganas, y ya estaba super excitada. Llame a mi familia para suspender el almuerzo, me pegue una ducha, me puse una solera, sandalias altas y meti una muda completa de ropa en un bolsito. Apenas termine, sono el timbre de casa.

Cuando me estaba dirigiendo a su auto para subir, del asiento de atrás se baja un hombre.

  • Vos viajas atrás.

  • Ok

Cuando subo al asiento de atrás, me doy cuenta que hay otro hombre sentado en el asiento trasero. Inmediatamente atrás mio se sube el primer hombre, empujandome suavemente al medio.

  • El es Martin, el es Hernan. Muchachos, esta es la putita de la que les hable.

  • Esta linda la putita.

  • Que buenas tetas que tiene.

La parte de atrás tenia los vidrios polarizados muy oscuros, evitando que se viera el interior del auto. Inmediatamente, Martin me empezo a acariciar las tetas, mientras Hernan me tomaba del menton, giraba mi cabeza y me rompia la boca de un beso.

  • En dos cuadras esta toda mojada la puta esta. Van a ver.

Yo ya estaba mojada al salir de casa.

Mientras Martin me sobaba las tetas, metiendo su mano por adentro del vestido, Hernan me abrio las piernas y me metio una mano por debajo de la pollera, acariciandome la conchita por encima de la bombacha.

  • Tenias razon, ya esta remojada la puta esta. Como la vamos a disfrutar!

Estuvo frotandome la conchita un rato, mientras yo abria cada vez mas mis piernas y me mojaba cada vez mas. Martin me bajo la parte de arriba del vestido, dejando mis tetas al aire, ya que no me habia puesto corpiño. Me acariciaba las tetas, me las estrujaba, me pellizcaba los pezones. Yo empece a gemir, y mis manos fueron directamente a sus bultos, los que empece a masajear muy despacio. En cuanto Jorge escucho mis gemidos, me miro por el espejo retrovisor.

  • Que puta que sos. Y me encanta.

Hernan me corrio la bombacha, frotandome el clítoris con firmeza. Mis gemidos se hicieron mas fuertes, y empece a masajear sus pijas con mas fuerza. A Martin se le escapo un suspiro. Como me calienta escuchar gemir a un hombre!. Baje los cierres de sus pantalones, meti las manos en sus boxer y libere las dos pijas. Mi bombacha estaba empapada, asi que le dije a Hernan.

  • Sacame la bombacha, por favor …

Hernan lo mira a Jorge, y este asintio con un leve movimiento de cabeza. Aprovecha y me sube el vestido, que asi quedo convertido en un cinturón Asi estaba mas comodo para frotar mi clítoris y meterme dos dedos en la concha. Martin no se quedo atrás, y lubricandose los dedos con mi flujo, empezo a acariciarme la cola. Esto me excito mas, queria que me penetraran en ese mismo momento. Como si leyeran mis pensamientos, me meten dos dedos en la concha y dos dedos en la cola. Cerre los ojos, puse los brazos por encima de sus hombros, me levante un poco del asiento para ayudarlos en sus maniobras, y empece a gemir con desesperación, hasta que me vino el primer orgasmo.

  • Esto recien empieza. No sabes como te vamos a dejar, puta.

Cerre los ojos, saque mis brazos de los hombros de Hernan y Martin, y mis manos se depositaron sobre sus bultos. Sus pijas estaban duras y totalmente erectas, perfectas para metermelas en la boca. Apenas bajaba la cabeza hacia la pija de Martin, cuando Jorge me interrumpio:

  • Que haces? Acaso vas a chupar pija sin mi permiso? Este fin de semana sos mi puta, asi que no haces nada que yo no te ordene. Ni siquiera deberias tocar esas pijas que estas acariciando.

Me lo quede mirando a traves del espejo retrovisor, pidiendole permiso con la mirada.

  • Dale puta, comete de una vez esas pijas.

Tiro el asiento del acompañante bien para adelante, y yo me puse de rodillas en el hueco; de la cintura para arriba quede sobre el asiento, y me dispuse a meterme en la boca la hermosa pija de Hernan, mientras Martin jugueteaba con sus dedos en mi cola.

Primero, se la empece a lamer bien despacito, con la punta de la lengua, jugueteando con todos los recovecos. Luego fui alternando lamidas, primero con la punta, luego con toda la superficie de mi lengua, todo a lo largo de su verga. Juguetee con sus huevos, lamiendolos, besandolos y metiendomelos en la boca, mientras sentia como suspiraba de placer. Finalmente, me meti la pija hasta la garganta, y empece a chuparsela ejerciendo presion con mis labios, incrementando la velocidad y la presion cada vez mas. La chupada de pija y los dedos de Martin me encendieron casi enseguida, y mi concha se empezo a mojar de una manera impresionante, llegando a chorrear el flujo por mis muslos. Martin empezo a pasar sus dedos por la concha, mojandolos con mi flujo y lubricandome con el la cola, metiendome un dedo cada vez mas profundo en cada pasada que hacia. De repente, teniendo la pija de Martin entera en la boca, este me toma la nuca, empujandome contra su pelvis y obligandome a respirar por la nariz; al mismo tiempo, Hernan me mete dos dedos en el culo bien fuerte, y me empieza a coger el culo con los dedos freneticamente, mientras con la otra mano se hace una buena paja. Martin me libera la nuca y yo sigo con el mete saca en la boca, pero cuando vuelvo a tener la pija en la boca, el vuelve a hacer la misma maniobra, apretando mi cara contra su pelvis y mi menton contra sus huevos. Ya no daba mas de la calentura, y me deje ir en un orgasmo super intenso, que me dejo extenuada. Como me quede inmóvil, Martin me toma la cabeza y me empieza a coger la boca, lo siento suspirar , mientras siento sobre mi espalda y mi cola la leche caliente de Hernan. En un ultimo envion, Martin deja nuevamente su pija dentro de mi boca, ahí la siento temblar y un segundo después siento un torrente de leche que me inunda la garganta. La trague sin pestañear, y sin sacarme la pija de la boca. Tras unos minutos de reposo,  los chicos me ayudaron a sentarme nuevamente en el asiento, no sin antes limpiarme la leche que me habia quedado en la espalda con un trapo. Me sentia floja y un poco somnolienta, los parpados me pesaban como si fueran de plomo.

  • En veinte minutos llegamos, si queres descansar aprovecha ahora, porque cuando lleguemos te voy a agarrar yo. Y vas a saber lo que es que te coja un macho de verdad.

Cerre los ojos y me hundi en un estado de semisomnolencia. Al rato, me desperte con el traqueteo del auto, que estaba transitando un camino de tierra en muy mal estado. Donde me habia metido? Empece a arrepentirme de haber aceptado la invitacion de Jorge. No sabia donde estaba, con gente que no conocia. Pero luego recorde los dos magnificos orgasmos que habia tenido en las ultimas dos horas, y ya no me importo nada mas. Mire a Jorge por el espejo retrovisor.

  • Estas bien despierta? En cinco minutos llegamos a destino, y ahí vas a saber lo que es ser bien cogida. Muchachos, la quiero bien caliente, porque en cuanto lleguemos la ensarto.

Martin y Hernan empezaron a acariciarme las tetas. Me pellizcaron los pezones, hasta dejarlos bien duros y parados, y me apretaron las tetas hasta que empece a excitarme, e instintivamente abri las piernas. Me acariciaron todo el cuerpo, pero evitaron tocarme la concha, aunque me moria de ganas. Mis gemidos no tardaron en surgir de mi garganta. Jorge miraba casi todo el tiempo por el espejo retrovisor. Cuando intente acariciar las pijas que tenia a mi disposición, Jorge me ordena:

  • Ni se te ocurra. Te quiero caliente a vos, no a ellos. No todavía.

Siguieron apretandome las tetas, dandoles pellizcos a mis pezones, eventualmente alguno de los dos se ponia uno de ellos en la boca, lamiendo, succionando y mordiendolos suavemente, mientras sus manos no paraban de recorrer mi cuerpo por todos los rincones, excepto donde yo mas queria. Luego de un breve lapso de tiempo, llegamos a la entrada de una quinta. La entrada era un hermoso porton de hierro, y todo parecia muy prolijo y cuidado. Tras unos cuantos metros, llegamos a la entrada de una hermosa casona, muy amplia, con techo de tejas y en perfecto estado de conservación.

Jorge apago el auto. Yo habia quedado con el vestido enrollado en la cintura, como si fuera un cinturón. Intente subirme el vestido, pero Jorge movio su cabeza en forma negativa, mirandome fijamente. Lo deje como estaba, y sali asi, casi desnuda, del auto.

Hernan agarro mi mochila y nos encaminamos los cuatro al interior de la casa. Al abrirse la puerta, me encontre con un espacioso living, con un sofa de tres cuerpos en el centro, dos sillones pequeños a sus costados y una mesa ratona en el centro, ademas de otros muebles, todos de estilo y en impecable estado. El unico elemento que desentonaba era una especie de caramelera de cristal, que en vez de caramelos contenia preservativos. Nos ubicamos en torno a la mesa ratona, Jorge atrás mio y Hernan y Martin, uno al lado del otro, frente a nosotros. Lo primero que hizo Jorge fue quitarme el vestido por encima de mi cabeza, al hacerlo apoyo su bulto en mi cola. Estaba inmenso.

  • Ahora les voy a enseñar como le gusta a esta puta que se la cojan.

Acto seguido, me dio vuelta, me agarro del pelo y lo tiro fuerte para atrás. Quede con la cabeza hacia arriba y con mi boca entreabierta. Con el otro brazo me sujeto por la cintura, me partio la boca de un beso, metiendo su lengua hasta mi garganta. Le respondi el beso, tomando su cabeza con mis dos manos y buscando su lengua con mi lengua. Me tiraba del pelo cada vez mas fuerte, hasta que mi cuerpo se empezo a arquear. Entonces se dedico a besarme el cuello, bajando hasta llegar a mis tetas. Se metio un pezon en la boca, jugueteando con su lengua y mordisqueandolo un poco, cada vez mas intensamente, hasta que se me escapo un quejido de dolor. Me tironeo del pelo con fuerza, y me ordeno:

  • Silencio puta. Si te seguis quejando, te lo voy a hacer mas fuerte.

Su tono de voz me hizo estremecer. Mis piernas se separaron, sentia la concha muy caliente y muy humeda.

  • A ver como esta esa concha …

Me metio una mano entre las piernas, hundiendo los dedos en mis flujos.

  • Que puta que sos. Dos besos y ya estas toda encharcada. Ahora te voy a coger hasta que se te acaben las ganas, y después de eso, te van a coger mis dos amigos. Te vamos a romper todos los agujeros, por puta.

Me dio un empujon y cai de rodillas, mi boca a la altura de su bulto. Se abrio el cierre del pantalón y saco su verga, gorda, palpitante, venosa. La puso delante de mi boca.

  • Chupala puta, para que mis amigos vean como te gusta chupar pijas.

Me la meti en la boca suavemente, acariciandola con la lengua, Comence un lento vaiven, sacaba y metia la pija suavemente, haciendo presion con mis labios. El se impaciento, me agarro la cabeza con las dos manos, y me enterro la pija en la boca con violencia. Me la dejo en el fondo de la garganta por algunos segundos y me libero. Asi lo hizo varias veces, y a mi eso me excitaba muchisimo, ya no podia contener los gemidos de placer. Agarro de nuevo mi cabeza, esta vez firmemente, y me empezo a coger la boca, con embestidas rapidas y profundas, que me produjeron alguna que otra arcada. Jorge empezo a gemir, sus gemidos me excitaban aun mas, introdujo su pija por ultima vez en mi garganta y me descargo un lechazo interminable, que no puede tragar completo, parte se derramo por mi boca y cayo sobre mis tetas. Quede con la pija de Jorge en la boca, moria de ganas de que me la metiera en la concha bien fuerte, asi que sin sacarla, comence a chuparla nuevamente, logrando otra ereccion increible en apenas unos minutos. Se la segui chupando, pasando mi lengua a lo largo de su hermosa pija, lamiendola con la punta primero, luego con toda la superficie, como si fuera un helado, metiendomela en la boca y succionandola suavemente. Despues me dedique a sus huevos, chupandoselos, metiendomelos en la boca, dandoles pequeños mordiscos. La pija de Jorge estaba dura como la piedra, y yo estaba ansiosa por sentirla adentro mio. Como si me leyera el pensamiento, me agarro de los cabellos, me tiro hacia arriba, me dio vuelta y de un empujon quede con mi panza sobre uno de los brazos del sofa, y mi cara sobre el asiento. Siento la mano de Jorge mojandose con mis jugos y pasando los dedos empapados en mi cola, para dejarla bien lubricada. Me tomo de las caderas y me metio la pija bien hasta el fondo, yo lance un grito de placer, empezo a bombear muy fuerte y muy rapido, y yo gemia cada vez mas fuerte y le pedia mas y mas. Mientras bombeaba, senti su pulgar metiendose en mi cola, y esa hermosa sensación desato mi primer orgasmo, chorreando mis jugos por mis piernas. Jorge ni se inmuto, y siguió con su salvaje mete saca, haciendo que me excitara inmediatamente otra vez.

  • Ay puta, ya te calentaste de nuevo verdad? Sos una puta calentona, te vamos a dar pija hasta que pidas basta, vas  a ver. Te vamos a dejar bien abierta la concha y el orto. Ahora, te voy a coger ese orto que tanto me calienta.

Dicho esto, me clava la pija completa en la cola, sin ningun tipo de preparación. Lance un grito de dolor, pero cuando Jorge empezo a bombear lentamente, el dolor se convirtió en placer, y mis gritos se transformaron en gemidos. Su mete saca fue incrementando su ritmo y su fuerza, sentia que me desmayaba del placer, mi cuerpo estaba totalmente flojo, queria sentir su pija en mi orto para siempre. Jorge empezo a jadear, cada vez mas fuerte, estaba por acabar.

  • Te voy a llenar el orto de leche putita, preparate.

En cuanto termino, senti que mis entrañas se llenaban de un liquido caliente, y senti como su pija se estremecia dentro mio con cada lechazo. Esa sensación hizo que a su vez yo tambien tuviera un orgasmo, un orgasmo explosivo y maravilloso que duro casi una eternidad. Jorge se tiro encima mio, estaba en una posición muy incomoda, pero sentir su cuerpo tan proximo y sentir su respiración entrecortada era muy reconfortante.

-  Te gusto como te rompi el orto puta?

  • Me encanto

El sonido de mi voz era extraño, casi no se escuchaba, pero no tenia fuerzas para mas.

La cogida de Jorge fue brutal, nunca me habian cogido asi, nunca habia tenido tantos orgasmos, nunca me habia sentido tan agotada y a la vez tan satisfecha.

Jorge se dirigio a Hernan y a Martin, me habia olvidado que estaban ahí, mientras nosotros cogiamos, ellos se habian sacado la ropa y sus pijas estaban erectas, mirando hacia el techo:

  • Vieron como le gusta a esta puta que se la cojan? Bueno, ahora se las dejo a ustedes.

(continuara).