Un fin de semana de erotismo y mentiras

Muchas gracias a todos mis lectores y sus comentarios, son de gran valor para mi osea que aquí les dejo el relato editado sin faltas de ortografía ;)

La llegada 1

Estando en una habitación escuchando el murmullo de la gente mientras esperaban con ansias la llegada de sus seres amados… seres amados… no era precisamente lo que yo estaba esperando... honestamente no sabía lo que estaba esperando… solo sabía que con cada minuto que pasaba mi corazón latía mas y mas fuerte… hasta que por fin… el anuncio del vuelo 158 que había llegado a Miami  desde la hermosa ciudad de Los Ángeles… no podía respirar en ese momento… me sentía emocionada por conocer  aquel rostro que me había quitado el sueño durante las últimas noches… sueños que jamás olvidaría…

Por fin esperando en la línea de salida… mientras veía como gente con cartelones esperaba con ansias mientras que yo solo llevaba 2 brazos ansiosos de un abrazo y unos labios frenéticos por un beso de esa boca… Y si allí estaba el… pude sentir como se me fue el aliento después de ver su gran estatura y sus ojos buscándome… intente levantar mi mano para saludar pero estaba paralizada… tantas preguntas invadieron mi mente… ¿Le gustare cuando me vea? ¿Se decepcionara de mi apariencia? ¿De mi cuerpo…? Mi cuerpo…  había sido tema de conversación las últimas noches y no dejaba de pensar en los comentarios de mi familia al verme comer… “Deberías cerrar la boca… comes demasiado” o el típico “Yo a tu edad…” Si, estaba aterrorizada… todo fue tan rápido que para cuando reaccione tus ojos se habían encontrado con los míos… sentí como una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo y lo único que logre hacer fue regalarte una de esas sonrisitas avergonzadas porque era bastante obvio que me habías dejado hipnotizada… se acerco a mí y me abrazo… sentí tantas cosas en ese momento… calor, ternura, deseo… después de ese abrazo su voz… su voz susurro en mi oído “Hola hermosa”. Pude sentir en ese momento que mis pies se levantaban del suelo… no pude evitar reírme nerviosa tras escuchar esa voz que tanto me hacia alucinar…

-¿Y bien? ¿Que deseas hacer ahora? (Mi voz temblaba de la emoción al escuchar cual sería tu respuesta)

-¿Pues tengo muchas cosas en mente, que te gustaría hacer a ti?

-Odio cuando me haces la misma pregunta que yo hice…

-Jajaja lo siento… bueno ¿Por qué no me enseñas los hoteles que menciono Melisa?

-Claro… cerca de aquí hay como 3 o 4 hoteles que me dijeron que son de lo más hermosos…

Mientras nos encontrábamos en el taxi mi corazón no dejaba de palpitar… no podía dejar de mirarlo… quería en ese instante lanzarme a sus brazos y hacerlo en ese momento… mi mente no me ayudaba mucho… no dejaba de recordar todos aquellos mensajes tan eróticos que me había enviado… Logre calmarme mientras nos bajábamos del taxi a ver el primer hotel… uno de los más bellos que había cerca…

-Esta lindo no crees Enrique?

-Definitivo… esta hermoso…

La recepción era de un estilo antiguo… muebles de madera y un excitante aroma a pino… nos mostraron las habitaciones… eran de lo mas acogedoras y cálidas… más de lo que hubiera deseado en esos momentos…

-Que te parece Rachelle?

-Excelente…

-Perfecto, nos quedaremos aquí

Dijo mientras se dirigía al botones que nos había llevado a la habitación… no pude evitar reír al ver la cara de sorpresa del botones mientras examinaba la habitación como de luna de miel y después nos miraba… los pensamientos se pintaban en su cara… “Un señor y una adolecente”…

Después de haber despedido al asustado botones me miro fijamente a los ojos… ambos pensábamos lo mismo… pero ninguno se atrevía a dar el primer paso… reí nerviosa al ver aquella escena tan extraña…

-¿Y bien Rachelle? ¿Qué hacemos ahora?

-Deseo empezar con un beso… no tienes idea de cómo me ha vuelto loca la idea de besarte y…

Sus labios callaron a los míos mientras nuestros cuerpos se iban encontrando… primero sus manos en mi cintura y mis manos en su cuello… eso hizo que todo nuestro cuerpo se acercara y rozara con tanta delicadeza… fue sorprendente como aquel pequeño rozón desato esa pasión que había estado guardando desde que lo vi salir de las puestas del aeropuerto…

Nos dirigimos a la cama aun envueltos en el beso hasta que se detuvo asustado al ver tal escena…

-¿De verdad quieres hacer esto Rachelle?

En ese momento todas las palabras de mis padres inundaron mi mente… “Un embarazo a tu edad seria echar a perder tu futuro” “No cometas fornicación” etc. etc. Y si, tuve miedo…

-No lo sé… Enrique… te deseo y deseo hacerlo contigo pero… no puedo…

Me quede sin palabras

-Entiendo

Dijo mientras se alejaba de mí

-No, no lo entiendes… no es que no quiera hacerlo… es solo que… ¿Que pasa si quedo embarazada?

Una sonrisa dibujo tu rostro

-En dado caso que eso pasara… te haría mi esposa… pero eso no pasara…

-Enserio- no pude evitar reírme – ¿Como lo evitaras?

-Con anticonceptivos…

-Oh… cierto…

-¿Entonces? ¿Quieres hacerlo?

Lo dijo en un tono tan sensual pero tímido a la vez que me volvió loca… solo pude contestar con un pequeño susurro apenas audible

-Si…

Nuestros labios se encontraron nuevamente y me robo el aliento…

La noche 2

Sus manos dejaron de rodear mi cintura para ubicarse en mi cadera… bajando y rodeando mis muslos… después subieron hasta llegar a las orillas de mi blusa… subió poco a poco sus manos llevando con ellas mi blusa hasta dejarme sin ella… no pude evitar que se erizara mi piel al contacto desnudo con la suya… al parecer eso lo éxito porque suspiro estruendosamente… después sus labios recorrieron mi cuello hasta llegar a mis hombros… yo no tenía idea de que hacer… jamás me había encontrado en un momento así… pero era lo más hermoso que me había pasado…

Sus manos recorrieron mi espalda hasta encontrar el broche de mi brasear… cuando me di cuenta me había despojado de él… intente quitarte la camisa pero con mucha torpeza… mis manos no dejaban de temblar… al parecer eso le causo gracia y ayudo a mis manos con las suyas a desabotonar su camisa… al lograr mi objetivo ambos quedamos semidesnudos mirándonos frente a frente

-Que hermosa eres…

No pude evitar sonrojarme ante tal alago…

-Pues gracias… me da gusto que lo disfrutes…

Su riza estruendosa me hizo estremecer… pero no era miedo sino excitación al escucharlo hablar o reír

Después sin darme cuenta de cómo… llegamos los dos a la cama y empezó su recorrido por mi cuerpo… empezó besando mi frente… mi nariz, boca, barbilla, cuello, hombros… allí se detuvo… miró mi cuerpo desnudo… era obvio que estaba excitado… se veía en la forma en que me miraba… después bajó y besó donde se encuentra ubicado mi corazón… siguió su recorrido a mis senos… empezando x el izquierdo… no pude evitar el gemir… y una extraña fuerza hizo que mis caderas se levantaran de la cama dejando todo mi peso en mi espalda y en mis pies… cuando vio mi reacción supo que estaba lista… lista para que entrara en mi…

Desabotonó mis pantalones lentamente… disfrutando cada momento… yo estaba con los ojos cerrados sintiendo como sus manos me despojaban de mis pantalones hasta dejarme en ropa interior… de repente deje de sentirlo y abrí los ojos para buscar a donde se habías ido… cuando lo mire… estaba total mente desnudo frente a mi… le sonreí invitándolo a que siguieras despojándome de mi ropa y en efecto entendió mi mirada…

Me pidió que me subiera en él para no me lastimarme… vio la duda en mis ojos…

-Algún día has montado a caballo Rachelle?

-Si…

-Bien… sube en mí como si fuera la silla de montar

Cuando subí en el me sujeto por la cadera hasta que su miembro entro en mi vagina… gemí tan fuerte que me avergoncé de ello mas se notaba que él lo disfrutaba…

-Ahora imagina que vas trotando… lento…

Hizo que mis caderas subieran y bajaran mientras las sujetaba con sus manos…

Ya que agarre el ritmo sus manos dejaron mi cintura para tomar mis pechos entre sus manos… en ese momento sentí un calor que recorría mi cuerpo empezando x mi vagina… tu semen estaba dentro de mi cuerpo…

El baño 3

Gastamos así toda la noche mientras me mostraba diferentes posiciones del sexo… hasta que caí rendida y agotada llena de sudor, orgasmos y su esencia… quedamos dormidos… su brazo rodeando mi cintura con tu mano reposando en mi pecho… hasta que nos dieron las 10:00 am…

La luz del sol en mis ojos me obligo a abrirlos aun con todo el cansancio físico que sentía… me levante envuelta en una sabana a recorrer aquel cuarto de hotel… para encontrar en una mesita una caja de pastillas… “La pastilla del día después”

–jajaja ¡Si a ti no se te olvida nada!

La tome junto con el vaso de agua que estaba junto a la cajita… Seguí mi recorrido hasta encontrar el baño… y en el baño una bañera hermosa… decorada con pétalos de flores y especias aromáticas… totalmente excitante… estaba yo allí de pie atónita ante tal detalle romántico hasta que sentí unos brazos tomarme por la espalda y escuche esa hermosa voz decirme

-¿Me acompañas?

Entró a la bañera y se sentó… otra vez quede en blanco… no sabía cómo acomodarme en el… sonrió y me pidió que entrara y que cerrara los ojos… sus cálidas manos me dirigieron a sentarme en sus piernas quedando de frente a ti en ese momento me sentía lo suficiente mente excitada y húmeda para que entrara en mi… y así fue… de nuevo sentí como entraba y salía de mi cuerpo…  cada vez mas y mas rápido… hasta que le pedí que parara… sentía que no aguantaría mas placer… dolía un poco… era mi primera vez… pero era el dolor más placentero que existe… Y allí nos quedamos sentados en la bañera otro rato más…

Al salir me ayudó a vestirme… entre prenda besos que nos hacían sentir que en lugar de ponernos la ropa debíamos quitárnosla

La comida erótica 4

-¿Y bien? ¿Que te pareció?

-¿De que hablas?

-¡Hay Rachelle por Dios! Sabes a que me refiero…

-Jajaja… si lo siento… Am… Fue… Fantástico… Jamás me había sentido así antes…

Me quede pensando en mis palabras y meditando en lo que había pasado esa noche, me sentía un tanto extraña porque sabía que esa noche había perdido mi virginidad… eso me asustaba ya que fui una chica muy conservadora en esos aspectos, uno de mis grandes sueños siempre había sido el tener mi primera relación sexual con mi esposo en la gran noche de bodas… Un sueño que después de esa noche ya no alcanzaría…

Un extraño rugido proveniente de mi estomago rompió con el silencio de la habitación donde nos encontrábamos…

-Creo que tengo un poco de hambre- intervine apenada por aquel extraño sonido…

-Sí, ya veo… ¿Que te parecería almorzar Sushi?

-Suena delicioso… Conozco un restaurant muy bueno de comida japonesa no muy lejos de aquí al que podríamos ir.

-¿Ir? Yo pensaba que quizás te gustaría comerlo aquí en el hotel… tengo unas ideas muy buenas de cómo disfrutar el sushi…

-¿Y como que clase de ideas?

-Ya lo veras… se que te gustara mucho…

Después de hora y media de platicas acerca de nuestras vidas e intereses entre otras cosas escuchamos un sonido proveniente de la puerta… la comida había llegado…

Unos deliciosos royos california de camarón y surimi junto con una botella de vino blanco del 86…

-¡Se ve delicioso!

Me senté en el sofá para ponerme cómoda mientras abría la botella de vino…

-¿Que haces? Me preguntó al momento que me acomodaba en el sofá y ponía la comida en la hermosa mesita de centro…

-Preparo la mesa para comer…

-¿Y quién te dijo que comeríamos en la mesa?

Una sonrisa picarona ilumino su rostro… yo conocía esa sonrisa y me gustaba…

-¿De acuerdo, cuál es tu grandiosa idea?

-Quítate la ropa…

¡Válgame! Esa idea me encantaba… Fui sin reproche alguno hacia nuestra habitación quitándome la ropa prenda a prenda en el transcurso del camino, para cuando llegue a la orilla de la cama estaba completamente desnuda…

Al llegar a la habitación miró con atención cada parte de mi cuerpo.

-Me encanta tu cuerpo desnudo…

Empecé a sentir como me iba humedeciendo al ver su rostro… como me miraba, como me deseaba, era excitante.

Me tumbó a la cama tras llegar con sus labios a mi boca, valla que si sabe besar… me encantaba sentir su lengua entrando y saliendo de mi boca mientras me robaba la respiración y sentía su aliento en mi garganta. Sus manos acariciaban mi cuerpo haciendo que mis pechos se erizaran y mis pezones se pusieran erectos…

Se alejó de mi para ir por la comida… y empezó a colocar royos california por mi cuerpo, para ese entonces me había olvidado de mi hambre… algo más me tenia ocupada en ese instante…

Derramo salsa de soya en mi cuerpo… donde había puesto los pequeños royitos que después con su boca comió de mi cuerpo… era una escena excitante para  cualquier espectador pero nos encontrábamos solos…

La salsa había dejado en mi cuerpo una sensación pegajosa y decidí meterme a bañar… o más bien a enjuagar mi cuerpo…

-¿Te acompaño? Preguntó ansioso al ver que me dirigía al baño…

-Solo iré a remojar mi cuerpo de la salsa… no tardare nada…

Asintió solo con un leve movimiento de cabeza mientras mi cuerpo desnudo llamaba la atención de tu mirada…

Mi fantasía 5

Al salir de la regadera me envolví en una toalla sin prestarle mucho tiempo a secar mi cuerpo… honestamente no quería pasar un segundo más lejos de Él. Salí rápido de la regadera para encontrarlo todavía desnudo en la cama solamente tapado hasta la cintura con una sábana blanca… en el transcurso de mi corto baño una loca idea había surgido en mi mente… y la verdad estaba dispuesta a llevarla a cabo…

Me acerque a él mirándolo fijamente a los ojos… me senté a la orilla de la cama sin dejar de mirarlo… y decidí romper aquel silencio con una petición… el primer paso de mi fantasía…

-Cierra los ojos

Su cara obtuvo una expresión de sorpresa a mi extraña petición pero en mi miraba se notaba que algo estaba planeando… me regaló una sonrisa traviesa y serró los ojos

Me acerque y quite la sabana que lo tapaba… Me sentía extraña… yo era una persona muy tímida entonces el desnudar a un hombre jamás fue una de las cosas que pensaría hacer.

Pero allí estaba, completamente desnudo, todo para mi… Mis manos empezaron a recorrer su cuerpo, su pecho, su abdomen, hasta llegar a su miembro con un poco de miedo y torpeza lo sostuve entre mis manos… estaba duro… eso me excitaba mucho, y lo podía sentir palpitar, todavía un poco indecisa por mi poco conocimiento del tema acerque mi boca, lo primero que me vino a la mente y con lo que empecé fue a besarlo lento, con delicadeza, mientras más lo besaba más duro se ponía, aleje mis manos de allí y comencé a acariciar tus testículos… Sabía que eran partes delicadas entonces lo hice con mucho cuidado… con mucha ternura y derramando mi inocencia en cada movimiento, hasta que decidí meterlo a mi boca para acariciarlo con mi garganta, hice que entrara y saliera de mi boca con movimientos suaves y rítmicos así fue por algunos minutos…

Ambos estábamos disfrutando ese momento, después expiró un fuerte suspiro y en ese momento sentí algo muy cálido en mi boca de un sabor muy peculiar… un sabor que me gustaba… Empecé a succionarlo hasta no dejar una gota… era una experiencia increíble.

Lo saque de mi boca, estaba un poco apenada tras eso… había sido mi fantasía en la ducha, recogí mi cabello en una coleta para dejar a la vista el rostro de una niña que había hecho una travesura y estaba apenada, pero no arrepentida…

-Wow, Rachelle… Me he venido en tu boca y ha sido… wow…

-Jaja me alegra que lo disfrutaras aunque el placer fue mutuo

Una pequeña risita delato mis pensamientos…

-¿De que te ríes?

-Pues… fue una fantasía que se me ocurrió mientras me quitaba la salsa de soya del cuerpo…

-Ya veo… de acuerdo, ahora cumplamos mi fantasía.

Su fantasía 6

Me había quedado atónita ante esas palabras… “Su fantasía”     ¿A que se referiría con eso? Un hombre de su edad tendría fantasías mucho más excitantes de las que yo me podía imaginar a mi corta edad…

Me había quedado hundida en mis pensamientos esos momentos con mi rostro anonadado y totalmente en blanco… muchas ideas vinieron a mi cabeza en ese instante de lo que a él le gustaría hacer… ¿Un trío? O quizás ¿Una grabación? No tenía mucha imaginación para esas cosas… De repente una hermosa voz ronca interrumpió mis pensamientos…

-¿Estas dispuesta?

Todavía atónita y dudosa asentí con la cabeza mientras pasaba un ruidoso trago de saliva por mi garganta…

-Bien, tu solo… relájate… cierra los ojos…

Me tomo por los brazos y mi piel se erizo… estaba de verdad nerviosa pero muy excitada.

Me pidió que me hincara en la cama y que apoyara las manos sobre la misma… Así lo hice sin ninguna pregunta o reproche solo me dejaba llevar… así, en posición de cuatro con mis ojos cerrados en espera con ansias de que lo pasaría después, empecé a sentir que su lengua empezaba a acariciar mis labios vaginales… poniéndome con cada lengüetazo mas húmeda, era una sensación nueva pero tan placentera… continuo así hasta llegar a mi punto… para ese entonces yo ya estaba húmeda y mi clítoris excitado. Después de haberme lubricado toda con su deliciosa lengua me advirtió…

-Esto va a doler un poco… pero veras que lo vas a disfrutar mucho.

Empecé a sentir como uno de sus dedos previamente lubricado con saliva entraba en mi ano causándome un pequeño gemido… y empezó a juguetear con el dentro de mi… ¡valla que placer!       Sentí como poco a poco me iba dilatando dejando más espacio para que el pudiera entrar en mi…

Saco su dedo y sentí como iba entrando en mi ano poco a poco…  Con tanta suavidad, era algo… maravilloso… podía sentir como estaba totalmente en mi… El estaba duro, erecto, palpitante… mis músculos se contrajeron para no dejarlo ir, el empezó a moverse lento, en círculos, adentro y afuera yo no podía dejar de gemir hasta llegaba de vez en cuando a gritar, era maravilloso… El me sostenía fuerte por las caderas haciéndome chocar contra su pelvis, empezó a mover su mano a mis labios, acariciando mi clítoris, metiendo sus dedos en mi vagina.

El empezó a intensificar la velocidad de sus movimientos yo sentía que no podría mas, estaba agotada, le pedí que parara necesitaba descansar de todo ese ejercicio. Caímos rendidos a la cama… empapados de sudor y orgasmos…

La realidad 7

Ambos la aviamos pasado de maravilla ese fin de semana… los mejores días de mi vida podía asegurar…

Aun reposando junto a él en la cama me puse a pensar en lo que haría después… ¡¿que seguía ahora?!

Toda mi familia se estaría preguntando cómo me había ido aquel fin de semana, que había hecho, que había aprendido… todos creyeron mi gran mentira de un retiro de señoritas ese fin de semana para dejar mi rutinaria y aburrida vida y convertirla en un fin de semana lleno de sexo y lujuria… ¿Como me la había pasado? De maravilla. ¿Qué había hecho? Sexo en todas las maneras creadas por el hombre y deseadas por todo ser vivo. ¿Que había aprendido…? Valla creo que dejare esa respuesta en blanco…

Todo iba saliendo bien hasta ese momento, había apagado el celular por “reglas de las enseñanzas del retiro” y estaba acostada junto al hombre que yo aseguraba amar…

Amar… allí estaba el dilema de esta relación… el corazón de mi amante le pertenecía a otra mujer… Isa… mi mejor amiga…

Ella era la hija de un amigo muy cercano de Enrique. Así fue como yo conocí a mi amante… él era amigo de la familia de mi mejor amiga… ¡Que gran ironía! Mi amante le había entregado su corazón y alma a esa pequeña… Pero aquella pequeña en su inmadurez de infante se aterro al hecho de compartir sentimientos con un hombre de la edad de mi amante…

Yo conocía bien esta historia… sabía mucho del trasfondo de los sentimientos entre ellos… y aun así estaba en la cama con el…

Había hablado hace poco con Isa con respecto a Enrique… ella estaba muy molesta porque se sentía acosada por mi amante…

-Valla Rachelle, parece que Enrique jamás se rendirá…

- ¿A que te refieres?

-Pues le he pedido de todas las maneras que existen que me deje en paz y le he dicho que yo no quiero nada con el

-¿Y ahora que te hizo?

-Pues le sigue diciendo a mi padre de una pequeña niña que el prometió esperar y que no dejara de amarla y la verdad me está empezando a aterrar…

-¿Y no has pensado darle la oportunidad? Se ve que es un caballero, sé que no te descuidaría y no creo que el…

-¡Cállate ya Rachelle no digas tonterías!

-¡Venga pues lo siento! Yo solo decía…

-Mira mejor ya no digas nada ¿sí?…

Esa conversación quedo grabada en mi mente… no entendía cual era el rencor y el odio que ella sentía por mi amante… será que el amor me había segado y no podía ver que era lo que tanto la molestaba…

El brazo de mi amante alrededor de mi cintura y sus labios en mi mejilla interrumpieron y perturbaron todos mis pensamientos…

-¿Llevas mucho despierta?

-Como media hora…

-¿Tienes hambre? Pediré servicio al cuarto para que nos traigan un…

-¿Enrique me amas?

Interrumpí la sugerencia mientras cerraba con fuerza los ojos esperando su respuesta… pero no hubo más que silencio… abrí los ojos y él me estaba mirando directamente… valla que sus ojos eran hermosos… grandes, cubiertos de unas cejas negras y abundantes que me encantaban, con el iris de un marrón tan oscuro que parecía un túnel al que me aproximaba a entrar y del cual jamás encontraría salida…

Las verdades 8

Estaba perplejo… obviamente lo había dejado sin palabras…

Lo único que logro balbucear fue

-Ra-Rachelle… Yo…

Un escalofrío recorrió mi columna dejándome sin aliento… El no me amaba… y yo lo sabia… y aun así me había entregado al él…

Una lágrima recorrió mi mejilla quemando todo a su paso… me percate de que empezaba a llorar y tuve que tomar aire para contener a las acompañantes de aquella primera que se amontonaban en mis ojos para salir apresuradas

-Lo siento…- Fue lo único que logro formular mi amante al ver mi reacción…

-Está bien, sé que no me amas ahora pero… ¿Algún día lo harás?

- Rachelle…

-¡Ella no te ama, te detesta! Ella misma me lo dijo… y lo peor del caso es que te lo demuestra todos los días… te deja ver que ella jamás sentirá nada por ti y tú te sigues torturando mientras que ella se enamorara de otro hombre y seguirá con su vida… ¡Dejándote a ti a un lado y solo!

Las lágrimas ya habían inundado mis ojos nuevamente y brotaban a chorros mientras le gritaba todo lo que sentía para después dejarle paso a un terrible sentimiento de culpa por haberle dicho todo eso a mi amante…

-Perdona Enrique no debí de haber dicho eso…

Por fin me arme de valor y lo mire a la cara, sus ojos estaban abiertos cual platos llenos de asombro ante mis palabras y mi tan repentina furia…

-¿Ella te dijo eso?

-Sí, y te lo dice a ti todos los días con sus acciones.

-Pues si lo sé, pero eso no quita que yo la ame

Sentí como si me enterraran un cuchillo en el estomago y no pude evitar poner una cara de dolor ante tal puñalada

-Pues no eso no quita que la ames… pero debes de estar consciente que sus sentimientos no son los mismos y nunca lo serán…

Me levante de la cama y me dirigí a la regadera ya sin más ganas de invitar a mi amante a entrar dejándolo afuera tras cerrar la puerta con seguro… Fue el baño más amargo que he tomado… las lagrimas no dejaban de brotar como chorros de una fuente de mis ojos… tuve que tomar un tiempo para calmarme antes de salir al vestidor y terminar de prepararme para ir a casa…

-Te traje el desayuno…

-Déjalo en la mesa.

Le dije sin dejar el espejo y el lápiz delineador que hacían su trabajo en mi rostro inocente y dolido convirtiéndolo en el de una mujer fuerte que no dejaría que una ruptura de corazón arruinara su maquillaje… lástima que solo era una máscara ya que esa mujer no existía.

Empaque mis cosas y me dirigí en búsqueda de mi amante que se encontraba sumido en sus pensamientos en la otra sala…

La Despedida 9

-Es hora de que regrese a casa, les dije a mis padres que estaría de regreso al terminar el retiro a las 4:00pm

-¿Ya empacaste tus cosas?

-Si

-¿No olvidas algo?

Mi mente se esforzó en ese momento haciendo un inventario de todo lo que había empacado y que cosa podría faltarme hasta que vi que en su mano sostenía un pedazo de tela blanco…

-¿Podrías devolverme mi braga?

-Me gustaría quedármela…

No pude evitar reírme ante su petición

-Anda pues te la regalo…

Le di la espalda para dirigirme a la puerta hasta que sus brazos me tomaron por la cintura con fuerza hasta hacer que volteara y le diera la cara para después robarme un beso con tanta ternura… era obvio que yo no sabía de amor porque habría jurado que un beso así iba cargado de amor…

-Te quiero Rachelle.

-Lo sé, pero me temo que eso no es suficiente

-Lo sé…

-Llévame a casa ¿sí?

-Un taxi nos esperaba en la entrada del hotel con la puerta abierta esperando a que subiéramos…

El camino de regreso fue silencioso… El decidió tomar mi mano y yo decidí no negarme el placer de sentir su piel nuevamente. El taxi se detuvo una esquina antes de mi casa bajo mi orden para que mis padres no vieran quien había sido mi única compañía aquel inolvidable fin de semana…

-Muchas gracias por todo Enrique ha sido un hermoso fin de semana

Me acerque con delicadeza para rozar suavemente sus labios abrí la puerta y me fui sin voltear atrás. Solo escuche el sonido de las ruedas alejarse de aquel lugar mientras que nuevamente lagrimas brotaban de mis ojos llevándose con ellas mi mascara de maquillaje.

Desde ese día no tuve más contacto con Enrique de vez en cuando recibía cartas de él contándome de su vida y sus negocios más nunca me atreví a contestarle ninguna…

Fin.