Un fin de semana de erotismo y mentiras 4prt

La comida erótica

-¿Y bien? ¿Qe te pareció?

-¿De qe hablas?

-¡Hay Rachelle por Dios! Sabes a qe me refiero…

-Jajaja… si si lo siento… Amm… Fue… Fantástico… Jamás me había sentido así antes…

Me quede pensando en mis palabras y meditando en lo qe había pasado esa noche, me sentía un tanto extraña porque sabia qe esa noche había perdido mi virginidad… eso me asustaba ya qe fui una chica muy conservadora en esos aspectos, uno de mis grandes sueños siempre había sido el tener mi primera relación sexual con mi esposo en la gran noche de bodas… Un sueño qe después de esa noche ya no alcanzaría…

Un extraño rugido proveniente de mi estomago rompió con el silencio de la habitación donde nos encontrábamos…

-Creo qe tengo un poco de hambre- intervine apenada por aquel extraño sonido…

-Si, ya veo… ¿Qe te parecería almorzar Sushi?

-Suena delicioso… Conozco un restaurant muy bueno de comida japonesa no muy lejos de aquí al qe podríamos ir.

-¿Ir? Yo pensaba qe quizás te gustaría comerlo aquí en el hotel… tengo unas ideas muy buenas de cómo disfrutar el sushi…

-¿Y como qe clase de ideas?

-Ya lo veras… se qe te gustara mucho…

Después de hora y media de platicas acerca de nuestras vidas e intereses entre otras cosas escuchamos un sonido proveniente de la puerta… la comida había llegado…

Unos deliciosos royos california de camarón y surimi junto con una botella de vino blanco del 86…

-¡Se ve delicioso!

Me senté en el sofá para ponerme cómoda mientras abría la botella de vino…

-¿Qe haces? Me preguntó al momento qe me acomodaba en el sofá y ponía la comida en la hermosa mesita de centro…

-Preparo la mesa para comer…

-¿Y quien te dijo qe comeríamos en la mesa?

Una sonrisa picarona ilumino su rostro… yo conocía esa sonrisa y me gustaba…

-¿De acuerdo, cual es tu grandiosa idea?

-Quítate la ropa…

¡Válgame! Esa idea me encantaba… Fui sin reproche alguno hacia nuestra habitación quitándome la ropa prenda a prenda en el transcurso del camino, para cuando llegue a la orilla de la cama estaba completamente desnuda…

Al llegar a la habitación miró con atención cada parte de mi cuerpo.

-Me encanta tu cuerpo desnudo…

Empecé a sentir como me iba humedeciendo al ver su rostro… como me miraba, como me deseaba, era excitante.

Me tumbó a la cama tras llegar con sus labios a mi boca, valla qe si sabe besar… me encantaba sentir su lengua entrando y saliendo de mi boca mientras me robaba la respiración y sentía su aliento en mi garganta. Sus manos acariciaban mi cuerpo haciendo qe mis pechos se erizaran y mis pezones se pusieran erectos…

Se alejó de mi para ir por la comida… y empezó a colocar royos california por mi cuerpo, para ese entonces me había olvidado de mi hambre… algo mas me tenia ocupada en ese instante…

Derramo salsa de soya en mi cuerpo… donde había puesto los pequeños royitos qe después con su boca comió de mi cuerpo… era una escena excitante para  cualquier espectador pero nos encontrábamos solos…

La salsa había dejado en mi cuerpo una sensación pegajosa y decidí meterme a bañar… o más bien a enjuagar mi cuerpo…

-¿Te acompaño? Preguntó ansioso al ver qe me dirigía al baño…

-Solo iré a remojar mi cuerpo de la salsa… no tardare nada…

Asintió solo con un leve movimiento de cabeza mientras mi cuerpo desnudo llamaba la atención de tu mirada…