Un extraño vecino

Ir controlando el momento de placer, alternando las embestidas profundas con las menos profundas… ooohhh!!. Notas sus venas hincharse y como algo liquido entra en mis entrañas, y entonces

Un extraño vecino

Mi relato… uno más, tan verídico como tantos, cuya lectura da tanto morbo relatarlas morbo como escribirla, pues me hace volver a acordarme y de paso vivirlas, dando nuevamente a un final feliz al menos por mí parte… aunque, espero que por vuestra parte lo sea también. Por eso mismo es mi deseo de hacérosla llegar, intentando plasmar cada minuto de cómo me ocurrió, donde se mezcla situaciones de todo tipo cuyo final no es otro que sexo. Como bien sabéis me inicie como hetero, no llegando yo durante mucho tiempo a tocar nada, sino simplemente me dejaba hacer, pues era eso precisamente lo que estos buscaban. No hay momento en que me estremezca con solo pensar en aquellos hombres, cuyas edades están entre mis padres y abuelos, aquellos que buscaban juventud de un cuerpo joven que mancillar y exprimir, disfrutándolo a su antojo y capricho.

Aquí os plasmo mis experiencias y anécdotas, deseando que seáis tan participe como yo mismo, intentando involucraros lo máximo para que podáis disfrutar como yo disfrute. Teniendo que disculparme si a veces me dejo llevar… queriendo a veces plasmar las palabras a borbotones, cuyo sentido se pierde o cuesta entenderlo. Bueno dicho esto, comenzaré…

Para todo me dicen que me independice muy precozmente, aunque también es cierto que para todo me emancipo prematuramente, ya sea en el sexo como a la hora de comprarme un piso, pues no había finalizado aun la carrera y ya, me había comprado un piso a las afueras de Sevilla. Piso normal de 70m 2 en una zona residencial, pues deseaba tener vecinos más por estar deshabitado tanto. Con el tiempo comenzaba a venir más a menudo ya que mis padres me añoraban, pasando algunos fines de semana con ellos y otros por el piso, piso que disponía de dos plantas de aparcamientos y que mi plaza, estaba en la segunda.

Cuando comencé a trabajar, mi horario de jornada laboral era prácticamente de jornada completa… o sea prácticamente todo el día, me iba temprano comía por los alrededores y llegaba para cenar. También es verdad que para afianzar el puesto había que despuntar, me tenían que ver que estaba dispuesto y comprometido por la empresa. Trabajo que no afecto para nada a mi vida sentimental, pues las novias duraban lo que ellas querían, ya que a la primera queja… lo dejábamos, otras simplemente eran follaamigas. Pero debo de dejar claro una cosa más ante lo mal pensados, ya que mi piso no lo compre para ser utilizado como ‘conejero’, aunque finalmente fue utilizado al principio. Tengo muchas experiencias que me han pasado u ocurrido, algunas ni pensadas de que me iban a ocurrir otras provocadas.

En una de ellas, me ocurrió un hecho que lo recuerdo como una anécdota, recuerdo que fue un día entre semana, día que como era costumbre había salido tarde de trabaja. Salí y llamé a casa con la idea de hablar con la chica que vivía conmigo, chica que era algo más que una compañera de piso, conversamos unos minutos tiempo que dio para saber que había que pararse a comprar, cosa que no me importa pararme a pesar de la hora o la hora que llegaría a casa, soltándome está...

  • "José… llega cuando quieras, yo me voy a la cama… que hoy estoy desecha, te he dejado algo de cena dentro del microondas".

Mientras conducía en dirección a casa, escuchaba música al tiempo que recordaba mi última experiencia, experiencia que me resulto muy satisfactoria como morbosa. Pero el recordarla me estaba poniendo muy caliente, no pudiendo evitar alternar el volante con la palanca de cambios con mi miembro… uuummm!!. Recree en mi cabeza cada minuto de ese encuentro, llegando a tal excitación que era visible la mancha de humedad de mi entrepierna… mancha de precum, bueno eso y el olor que estaba dejando en el interior de mi vehículo a sexo… ja ja ja.

Pues eso, finalmente llegué y entre en mi bloque, accediendo por la puerta del garaje y bajando por la rampa hasta la segunda planta de aparcamientos (menos dos). Donde mi plaza de aparcamiento está situada prácticamente en medio de los dos accesos a los bloques, plaza que para más inri tengo a mí derecha una columna, o sea por la puerta del copiloto. Pues eso, llegué y como es habitual vine caliente, habitual me refiero cuando no voy a ciertos sitios. Estando en mi coche, pensé...

  • "Otra noche sin sexo… y encima me quedaré sin mojar".

Comenzando nuevamente a magrearme la entrepierna, ¡menudo calentón que tengo… uuuffff!!, miras de un lado hacia el otro y claro está no veo un alma, mí polla está a reventar. Dándome por pensar en masturbarme en el mismo coche, cosa que no era tan mala idea, pero por la incomodidad del asiento del conductor… pues el volante era un obstáculo, acabe por cambiarme al asiento del copiloto, no sin antes mirar de derecha a izquierda y cerciorarme que no veía a nadie. La única pega que vi, fue que tenía que salir el coche, voltear este hasta acceder por la otra puerta, pega era porque nada más abrir la puerta la luz del interior se enciende, pudiendo llamar la atención si hubiera alguien.

Pues eso, fue sentarme y no perder el tiempo, comencé por bajar la cremallera e introducir mi mano en el interior, bordeando mis calzoncillos hasta tirar de mi miembro… uuummm!!. Cogí el móvil y busque en el ‘youporn’ un video porno, escenas que me ayudaría algo más, no era necesario, pero tampoco lo quería a ‘palo seco’. Comencé por deslizar mi mano a lo largo de mi tronco, cuyo olor a polla comenzó a hacerse notable en el interior del coche. Pero los dientes de la cremallera estaban poniéndome en un aprieto, pues el roce con estos me estaba cortando el rollo, ya que me estaban haciendo daño, no quedándome otra que poner solución. Cogí comencé por soltar la hebilla del cinturón, desabotonar el botón de mi pantalón, tirar de este junto a mis calzoncillos hasta las rodillas.

Nuevamente miré de izquierda a derecha y seguí sin ver a nadie, di al ‘play’ y comencé a masturbarme lentamente... uuummm!!, deslizaba mi mano derecha por mi tronco al tiempo que con la izquierda magreaba mis genitales… mmmm!!. Acabando por ascender esta por el vientre hasta mi pecho, comenzando por acariciarme los pezones, pellizcar y tirar de ellos... aaahhh!!. Todas estas caricias sobre mi camisa, prenda que tras desabotonar los botones la abrí y continúe, cuyo tacto me puso aún más… uuummm!!. El olor a polla magreada es soportable… pues me encanta, tuve que bajar la ventanilla más por evitar que este se quede en el interior del coche, fue hacerlo y continúe con mi placer.

Aunque no escuchaba ni un solo ruido eso no me tranquilizaba, continuaba nervioso pues deseaba evitar que alguien me descubriera, quizás por ese motivo no dejaba de mirar hacia mi alrededor, no dejaba de mirar de izquierda a derecha. Volviendo a lo mío, volviendo a mi masturbación y caricias, caricias que poco a poco fueron descendiendo de mis testículos al perineo… ooohhh!!. Comenzando e intruso a deslizarlo por mi orificio anal, ¡dedeándome con suavidad… mmmm!!, llegando a coger un bote de durex (vaselina) y untarme un poco, facilitando no precisamente mi dedo entrar sino un plug que saque de la guantera… aaahhh!!, no pude más mi polla estaba a reventar, cosa que deje y me dedique a penetrarme con el juguete con una mano, al tiempo que con la otra me acariciaba el pecho… mmmm!!, placer que me dio por cerrar los ojos y entregarme al deseo y satisfacción… uuuffff!!.

Cuando la sensación y el tacto me saco de mi trance, no siendo esto otro que el ver como una mano había rodeado mi tronco y me estaba masturbando… ooohhh!!. Sorprendido como pocas veces y en estado de pánico, mudo y boquiabierto me quede, no sabiendo que hacer y menos actuar, dándome por quitar y apagar el móvil como un acto reflejo, acabando por ser espectador de esa mano perteneciente a un extraño. Mano que se deslizaba a lo largo de mi miembro, cuyos dedos jugaba con mi glande con una habilidad de pocos… ooohhh!!. Poco a poco me deje, ¡no era para menos… uuuffff!!.

Venciendo mi miedo me dio por mirar a este extraño persona que su rostro para mí era de un desconocido, hombre mayor por sus canas y arrugas, persona que estaba trajeada que quizás como yo había llegado a estas horas. El hombre que con descaro había introducido su brazo derecho por el interior de la ventanilla de mi coche, ¡brazo que cuya mano se había apoderado de mi miembro, comenzando a masturbarme… ooohhh!!. Acabando y llevado por el placer a continuar, continuando sin caer en lo que puede parecer, continuando por mi plug anal y pellizcar mis pezones… uuummm!!.

Hombre que pensé por un momento que estaría pajeándose, pues pude apreciar movimientos con su brazo izquierdo, movimiento que al abrir la puerta al tiempo que su mano soltaba mi polla… vez. Pues mostro este su desnudo miembro, apareciendo este ante mí con un pedazo de verga, gruesa y venosa. Cuyo instinto mío me hizo por cogérsela, sintiendo la dureza y el calor que desprendía, deslizando mi mano a lo largo de su tronco hasta su brillante glande… uuuffff!!.

Miembro que me di cuenta que este quedaba a la altura de mi rostro, no dándome cuenta solo yo pues este rodeo mi cabeza con su mano derecha, presionando mi nuca hacia su glande, chocando esta con mi boca, no perdiendo el tiempo y comenzar a chupársela. Chupaba y lamia su glande, sacándomela para deslizar mis labios por su tronco hacia sus grandes huevos, chupándolos y volver a ascender hasta su capullo, introduciéndomelo hasta sentir arcadas… aaahhh!!.

Este no emitía sonido alguno y menos de satisfacción, no sabiendo si le estaba proporcionando placer, simplemente presionaba mi nuca a modo de obligarme tragar su polla, no importándole nada mis nauseas o arcadas… ooohhh!!. Cogiendo mi miembro y me lo masturbaba de vez en cuando, mano que descendía por mi tronco hasta los genitales, magreando estos y tantear mi perineo y claro está mi orificio, acabando por sacarme mi plug… ooohhh!!. Tirando de mi muslo hacia atrás a modo de hacerme levantar mi culo del asiento, haciéndome entender lo que deseaba, colocándome de rodillas sobre mi asiento, dejándole mi trasero a su disposición… uuummm!!.

Posición que este le tendría que molestar mis prendas, pues este cogió y me descalzo continuando por tirar de mis prendas (pantalón y calzoncillos), prendas que acabo por sacármela por los pies hasta el suelo. Colocándose detrás y sentir su glande deslizarse entre mis glúteos… uuuffff!!, dándome un par de puntazos contra mi orificio a modo de jugar, entrándome con facilidad hasta la mitad… aaahhh!!. Continuando un mete y saca muy despacio, introduciéndome hasta la mitad, embestidas que fue aumentando y con ella el placer… aaahhh!!. Sintiendo y claro esta como si su miembro se endureciera y fuera más grueso por momentos… ooohhh!!. Escuchando su voz por primera vez, cuando me soltó…

  • “Ven y chúpamela”.

Fue sacármela del culo y como un perrito darme la vuelta, ¡metiéndome su polla en la boca sin ayuda de manos… uuummm!!, acabando por hacerlo ante la presión de su mano en mi nuca… uuummm!!. Obligándome a tragármela en su totalidad, no importándole las arcadas y nauseas que visiblemente mostraba, chupaba y lamia su glande, tragaba su miembro hasta la misma base de su gordos huevos… ooohhh!!. Nuevamente su voz grave y autoritaria, soltó…

  • “Tiéndete sobre el asiento que te voy a follar”.

Y eso hice… muy dócil y sumiso obedecí, me tumbe boca arriba, levante las piernas y las separe, viendo como este se acercaba hasta introducir su gran miembro en mi orificio… ooohhh!!. Iba despacio pues no entraba tan fácil como antes, presionaba e ignoraba las muestras de dolor que emitía, veía que buscaba algo… quizás mi bote de durex. Acabando por verlo escupir y nuevamente su polla entrar, ¡sentía que no me entraba mucho más que la mitad… aaahhh!!... ooohhh!!... uuummm!!. Este embestía y presionaba, ¡miramientos a modo de metérmela cada vez más profunda... aaahhh!... uuuffff!!.

¡Disfrutaba como un loco y mi miembro… uuummm!!, debo decir que en esos momentos había desaparecido, pues ante el placer anal ignoro porque motivo pierdo la erección… aaahhh!!. Fue acelerando cada vez más, ¡metiéndome la mitad y en la siguiente entera… ooohhh!!, penetrándome ocho embestidas poco profundas y dos embestidas profundas, pero las profundas sentía como si me quisiera meter sus grandes huevos por el culo… aaahhh!!.

Ir controlando el momento de placer, alternando las embestidas profundas con las menos profundas… ooohhh!!. Notas sus venas hincharse y como algo liquido entra en mis entrañas, ¡sacándola con violencia y echar el resto sobre mi vientre y pecho… ooohhh!!, escurriéndola con su mano y volvérmela a introducir… ooohhh!!. Cuyas dos o quizás embestidas son más violentas y profundas, embestidas que acaba por quedarse inmóvil, descargando por segunda vez y en está ocasión en su totalidad en mi interior… ooohhh!!.

Acabando por sacarla, siendo ahora más comunicativo, pues me pidió toallitas húmedas o si tenía servilletas… dándole lo primero, mirándole cada dos por tres, pero aún seguía sin saber quién era. El me miro y me soltó…

  • “Siempre es bueno saber que disponemos en la comunidad de una putilla”.

Observando como mi polla comienza a endurecerse de nuevo, volviendo a soltarme…

  • “Siento mucho dejarte de esa manera, pero sabes una cosa tengo un perro que te la comería de muerte, lo único malo es que le des la espalda”.

Entonces es cuando me da por pensar que calladito estaba mucho mejor, acabando este por girarse y marcharse, no sin antes ver esa sonrisa burlona, acabado por soltarme…

  • “Bueno vecino, ya nos veremos en otra ocasión por la comunidad”.

Desapareciendo en la oscuridad del aparcamiento, supuestamente habría cogido algún acceso al bloque. Yo simplemente me limpié los restos que me había echado sobre el pecho, salí de mi coche y en esa misma columna no pude evitar acabar por masturbarme. Ya solo fue subir a casa y pegarme una ducha, ¡recordando esa experiencia y volverme a pajearme… uuuffff!!, no dejando de pensar de donde coño era ese vecino.

Debo deciros que finalmente tuve dos encuentros más con este desconocido vecino, la primera como la anterior, fue un encuentro en los aparcamientos donde me dejo exhausto, abierto y preñado. Mientras en la tercera lo vi por primera vez en la comunidad, para ser exacto en la reunión de presidentes de la intercomunicad, donde aparecí yo como representante. Donde este no dejaba de mirarme, haciéndome insinuaciones cuando nadie se percataba. Cuando finalizo la reunión a las tantas de la noche, no deseando que este supiera donde vivía me dio por irme a otro bloque, uno contiguo al mío, dándome cuenta que este me seguía. Cogí las escaleras de servicios a modo de no coger el ascensor con él, acabando por follarme este en las escaleras de la entreplanta, pero bueno eso sería para contarlo en otra ocasión.

Aunque debo deciros que lo ocurrido en el garaje, eso mismo suele ocurrirme o algo parecido por las zonas donde suelo acercarme con el coche, zonas que se va a lo que se va, zonas donde se te acercan y te preguntan algunos pasivo o activo, otros te hacen la señal de chuparla. Sales de tu coche y tras ponerte en cuclillas se la chupas un rato hasta que al otro, quizás le vaya mejor sentarse en el asiento del conductor, cosa que otros aprovechan para intentar la penetración o meter mano… uuummm!!. Pero bueno, esto es lo que ocurre en lugares como estos, donde se suele ir por las experiencias y por eso siempre he dicho que soy de esos que aprovecho en la manera de lo posible las oportunidades, oportunidades que claro está me refiero a una posible experiencia, no llamándola relación pues no busco tal sino el disfrute del momento. Bueno espero que les haya gustado y que hayáis disfrutado, espero vuestros comentarios, ya sea animándome a continuar, como críticas. Claro está, mi email es: jhosua 1974 @ gmail. com (obviamente… todo junto).